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El combate de los fabriles de La Paz, Magisterio, la movilización de El Alto
y la enorme lucha de masas de los explotados de Potosí marcan el camino:
¡Hay que imponer la ruptura de las organizaciones de lucha de los explotados con el gobierno de Evo Morales y su pacto con la Media Luna fascista!
Para conquistar el pan, el salario, la jubilación, la tierra para los campesinos pobres,
la industrialización y romper con el imperialismo

¡Hay que retomar el camino de la revolución de Octubre de 2003 y Mayo Junio 2005!


¡Hay que recuperar la COB de las manos de las direcciones colaboracionistas!
¡Congreso de base de emergencia para transformarla en el nuevo cuartel general de la revolución boliviana!
¡Fuera Montes traidor de la COB! ¡Abajo las direcciones colaboracionistas!
¡Abajo las “comisiones de negociación con el gobierno” que entregan nuestras luchas!
¡Por una dirección revolucionaria e internacionalista de la clase obrera boliviana para triunfar!

- El caracter internacional de la revolución boliviana

- El llamado del Comité por la libertad del movimiento palestino ya ha llegado a lo profundo de los socavones de Huanuni y a los obreros combativos fabriles de La Paz

-  ¡Fuera las manos del estado y el gobierno burgués de Morales de las organizaciones obreras! ¡Abajo los ataques de este gobierno represor y asesino de obreros!

- El PSTU/LIT y demás renegados del trotskismo, desde el Conclat de Santos Brasil sostienen la política del traidor Montes de la COB

- El gobierno, la burguesía y el imperialismo redoblan su ataque contra la clase obrera y las masas bolivianas

- Los mineros bolivianos y la clase obrera mundial junto a los mineros chilenos de Copiapó

El imperialismo y la burguesía internacional necesitan derrotar y sacar de escena históricamente la revolución boliviana abierta en 2003-2005. Saben que los golpes contrarrevolucionarios aplicados en Honduras y Haití, el ataque a la resistencia colombiana y la imposición de nuevas bases militares yanquis en el continente; el ataque brutal contra la clase obrera norteamericana; el sometimiento del proletariado Americano al carnicero Obama y a la estafa de la “revolución bolivariana”; y fundamentalmente el avance en el proceso de restauración capitalista en Cuba de la mano de los hermanos Castro, no puede asentarse definitivamente sin la derrota de la revolución boliviana.
Acontecimientos decisivos se están desarrollando en Bolivia. El gobierno de colaboración de clases de Evo Morales, que expropió la revolución obrera y campesina, afirma su pacto con la Media Luna fascista y descarga un duro ataque contra los explotados con carestía de la vida, despidos y represión al sector más combativo de la clase obrera. Este gobierno burgués y su demagogia, nada le dio a los explotados, ni el pan, ni el trabajo, ni el salario al obrero, ni la tierra al campesino desposeído, ni los hidrocarburos a los bolivianos. Por el contrario, es el gobierno que ha salvado de la revolución proletaria al conjunto de los explotadores, garantizado la continuidad del saqueo de las transnacionales y ha reprimido y atacado a sangre y fuego consecuentemente a la vanguardia obrera mientras a los fascistas no les ha tocado un pelo.
La traición de las direcciones de la clase obrera ha destruido la alianza revolucionaria obrera y campesina conquistada en 2003-2005 para sostener al gobierno de Evo Morales y su pacto con el fascismo. Han transformado a las organizaciones de lucha de la clase obrera como la COB, CODs, CORs, FSTMB etc., en ministerios de sostén del gobierno y la burguesía.
Esta política de colaboración de clases es la que ha llevado al proletariado boliviano al borde del abismo.
Sin embargo, importantes sectores de la clase obrera ya han comprendido esta situación. Los combativos trabajadores fabriles de La Paz, trabajadores del Magisterio, la base de los mineros de Huanuni, grandes sectores de El Alto y la enorme rebelión obrera y campesina de Potosí, han comenzado un proceso de ruptura con el gobierno de frente popular de Evo Morales pujando por retomar el combate revolucionario de masas de 2003-2005.La burguesía y las direcciones reformistas han tomado nota. La revolución boliviana debe definirse históricamente entre comunismo y fascismo. El proletariado mundial debe tener sus ojos puestos en estos acontecimientos, pues gran parte de su destino se juega hoy en Bolivia.
La burguesía y sus agentes colaboracionistas en el movimiento obrero, han preparado las condiciones de la derrota de la revolución; la clase obrera debe conquistar ya mismo las condiciones de su victoria.

 

¡La lucha de los fabriles de La Paz, el Magisterio, El Alto y los explotados de Potosí marcan el camino! Para poder comer y vivir, conquistar la tierra y derrotar el saqueo imperialista de nuestros recursos
¡Romper con la burguesía y retomar la revolución!

El combate que protagonizaron los trabajadores fabriles de La Paz en abril-mayo por salarios dignos (enfrentando el miserable 5% decretado por el gobierno de Morales) y contra la burocracia traidora de la COB, a pesar de la represión, se ha transformando en la punta de lanza de una oleada de ruptura de franjas enteras de la clase obrera con el gobierno de colaboración de clases de Evo Morales. Así, en simultáneo con los fabriles y los maestros, salieron a la lucha los obreros y campesinos pobres de Caranavi en los primeros días de mayo, en demanda del cumplimiento de las promesas del gobierno sobre fuentes de trabajo e industrialización. Esta lucha tuvo el saldo de dos muertos bajo la balacera asesina del “ejército popular” banzerista.
El mes de agosto se ha visto conmocionado por una verdadera irrupción obrera y campesina en Potosi, donde los explotados impusieron una huelga general indefinida con bloqueos de carreteras, movilizaciones y cientos de piquetes de huelga de hambre. Este combate de los obreros y campesinos pobres potosinos puso sobre la mesa las mismas demandas de los embates revolucionarios de masas en 2003-2005 ¡Fuera gringos! ¡Fuera las transnacionales! ¡Las riquezas nacionales para los bolivianos! ¡Ni 30 ni 50% de regalías, nacionalización sin pago y bajo control obrero de los hidrocarburos! ¡Fusil, metralla, Bolivia no se calla!
Potosi desnudó ante las grandes masas que este gobierno no cumplió una sola de las demandas de octubre cuando derrocamos a Goni, que no es un gobierno de los explotados, sino la máscara indigenista que se han puesto las transnacionales para salvar su propiedad. Es el gobierno que ha preservado a la casta de oficiales asesina del ejercito disfrazándolas de “populares”; es el gobierno que dejo impunes a los asesinos de más de 80 mártires obreros de octubre de 2003 y a los fascistas como Leopoldo Fernández que masacrara en Pando en el 2008; mientras con su justicia patronal han condenando a 30 años de cárcel a los comuneros de Ayo Ayo por hacer justicia con los alcaldes corruptos del gobierno ¡Ese es el gobierno de Morales, ese es su “proceso de cambio”: libertad a los fascistas y los asesinos de obreros y campesinos pobres y represión, cárcel y asesinato a los obreros que luchan!
Este combate rápidamente comenzó a contagiar a la base combativa de los mineros de Huanuni y a los explotados de El Alto, donde se comienza a escuchar nuevamente la voz valiente de los obreros que combatieron en el 2003-2005, como los del Distrito 5, que en su reunión de distritos plantearon contra el gobierno de Morales que: “… este no es el cambio por el que luchamos… no dimos a nuestros mártires para que sigamos igual… este gobierno subió gracias a nuestro combate y Patana es alcalde por la lucha que nosotros llevamos a cabo… Y no tenemos nada para El Alto.”

Este proceso de ruptura con el gobierno de Evo Morales se ha expresado políticamente en las resoluciones de los obreros fabriles en su “ampliado de honor” del 27 de julio en las cuales, junto a los maestros, los rentistas y los trabajadores de Luz y Fuerza plantearon romper con el gobierno del MAS, quitándole todo apoyo y denunciando que el cambio de Evo Morales se demostró que es miseria y represión para los explotados y jugosos negocios para las transnacionales y sus sirvientes que se quedan con una parte por los servicios prestados. Los dirigentes de la COB sostienen esta estafa y por ello los obreros fabriles de La Paz han definido ¡Montes traidor, fuera de la COB! ¡Viva las resoluciones del ampliado fabril!
¡Los fabriles y maestros de La Paz con su lucha intransigente le marcan el camino a la clase obrera de conjunto, que para conquistar sus demandas hay que romper con el gobierno de Morales y recuperar nuestras organizaciones obreras, la gloriosa COB expulsando a los traidores como Montes y su camarilla corrupta!
Lamentablemente, por ausencia de una dirección verdaderamente revolucionaria de la clase obrera (y sobreabundancia de dirigentes traidores y reformistas disfrazados de rojo) la clase obrera no ha podido centralizar las fuerzas de estas luchas para golpear como un solo puño y arrastrar tras de sí al conjunto de los explotados.
Estuvo planteado, desde los combates fabriles de mayo, pasando por las movilizaciones del magisterio, la lucha de Caranavi, hasta llegar al levantamiento de Potosí, una y otra vez, la posibilidad de unir a los que luchan, derrotar a la burocracia colaboracionista de la COB y retomar el camino revolucionario de 2003 y 2005. ¡Los dirigentes reformistas de todo pelaje lo han impedido! Impidieron durante más de 20 días que se mantuvo la huelga general en Potosi, que los explotados de toda la nación envíen delegados a un Cabildo Nacional Obrero y Campesino para poner en pie, como en El Alto en 2005, un nuevo cuartel general de la revolución boliviana en Potosi.
La burguesía ha tomado nota de este peligro latente, del peligro de la revolución. Perspicazmente en el diario La Razón el 15 de agosto señala “Detrás de la Asamblea de la potosinidad, de la paceñidad, de la chaqueñidad, está una de las variantes del autoritarismo sindicalista tan típico del país: el comité cívico, retoño del sindicalismo minero y fabril proveniente del ‘52, que se ramificó viciosamente en federaciones y confederaciones campesinas y luego en comités cívicos y hasta sindicatos de barrios, como las igualmente autoritarias y politiqueras juntas vecinales de El Alto. Hace falta apenas un par de visitas a las reuniones de estas entidades para comprender su mecanismo de funcionamiento estilo soviet bolchevique. Se trata de un círculo vicioso, un toma y daca entre el dirigente y la masa que merecería una explicación de varias páginas.” ¡Que certero instinto de clase! Por ello han centralizado todas sus fuerzas y agentes para derrotar –y no será pacifico su intento- este proceso de ruptura de la clase obrera con el frente popular. Comunismo y fascismo se ven la cara en Bolivia.

El gobierno de Evo Morales fortalece su pacto con la Media Luna fascista y con la colaboración de la dirección traidora de la COB, han cerrado filas para intentar derrotar a la clase obrera.

El gobierno de Evo Morales, bajo el mandato de la burguesía internacional, ha venido a expropiar la revolución boliviana de 2003-2005 para impedir su triunfo. El gobierno de frente popular es aquel que con colaboración de clases y demagogia de manos vacías, desorganiza las filas de los explotados, coopta las organizaciones de lucha del proletariado y las somete a la burguesía; es decir adormece a las masas explotadas, las saca de la lucha directa en las calles y reprime a sangre y fuego al sector más rebelde y combativo del proletariado. Si de esta manera no aborta la revolución, le abre el camino al otro agente imperialista como es el fascismo para que aplaste al proletariado.
Por lo tanto, el gobierno de colaboración de clases es transitorio y no puede sostenerse en el tiempo como tal. Es que su demagogia sobre las masas provoca permanentemente movimientos de presión de los explotados para que el gobierno cumpla sus falsas promesas. Estas movilizaciones de presión entorpecen el funcionamiento normal del estado y sus instituciones, por tal no dejan estabilizarse definitivamente el poder burgués, poder que solo puede afianzarse con la derrota de la revolución.
 
El proceso de ruptura de importantes franjas del proletariado con el gobierno es una verdadera señal de alerta para la burguesía. Por ello han cerrado filas tras una misma política para derrotar a los obreros que enfrentan al frente popular y sus sostenedores. A ello respondió el abrazo de Evo Morales con el fascista de Costas en Santa Cruz, en el acto por la “independencia” de Bolivia del 6 de agosto. Evo Morales planteó en ese acto la “reconciliación” y “unidad nacional” mientras Costas con sus manos manchadas de sangre obrera y campesina aplaudía a rabiar. El gobierno intenta reeditar el viejo pacto militar-campesino como el que fuera con Barrientos, con el cual se aplastó al proletariado en el pasado. El discurso de “unidad nacional” y los abrazos de la burguesía aymará con los fascistas de la Media Luna es un verdadero alerta para el proletariado.
El fortalecimiento del pacto de Evo Morales y la Media Luna fascista es la respuesta al proceso de ruptura de franjas enteras de la clase obrera con el gobierno de frente popular e intentos de sectores de las masas por retomar el camino de la revolución.

Las direcciones colaboracionistas de la COB dejan aislada la rebelión de Potosi para que la burguesía retome su control, al mismo tiempo que intentan liquidar el combate de los fabriles de La Paz

El enorme combate de masas en Potosi ha sido condenado al aislamiento por la dirección de la COB y de las organizaciones obreras. Las masas obreras y campesinas irrumpieron por sobre las disputas de sectores burgueses departamentales que quieren quedarse con una tajada del saqueo del litio potosino. Así irrumpió una grandiosa huelga general por más de 20 días, con bloqueos de caminos y piquetes de huelga de hambre, en demanda de la reactivación del complejo Karachipampa, la estabilización del Cerro Rico, la construcción de una carretera de Bella Vista, Cotagaita y Vitichi. Esta enorme gesta ha sido entregada por los dirigentes del Comité Cívico potosino junto al gobernador de ese departamento: Félix Gonzales del MAS, por simples promesas que serán “discutidas” en comisiones de negociación con el gobierno y sus ministros.
Mientras ardía Potosí, en Huanuni los mineros en su asamblea general del 3 de agosto votaban romper la alianza con el MAS y el gobierno de Morales –al que los llevaron la burocracia colaboracionista de la COB y de la FSTMB-. Es que esta alianza nada les trajo y dieron un ultimátum a sus dirigentes y a la dirección de la COB para sacar resultados positivos con la ley de pensiones o en caso contrario, saldrían a la huelga general y movilizaciones. Para impedir esto, los dirigentes del sindicato junto a la dirección burocrática de Mitma de la FSTMB y la COB, le salieron al paso a los mineros planteando que conseguirían un acuerdo privilegiado para los mineros de Huanuni, por lo cual “ya no sería necesario salir a la huelga”.
Lamentablemente en el último ampliado de la federación de trabajadores fabriles de La Paz el 10 de agosto, la dirección ha resuelto participar de las comisiones de negociaciones con el gobierno y la COB para “impedir que se aprueben las leyes anti obreras de pensión y el Código laboral” del gobierno de Morales. Sin embargo, el gobierno y la dirección traidora de la COB ni siquiera han permitido que los fabriles de La Paz participen de estas mesas de negociación y, por el contrario, el 17 de agosto luego del ampliado fabril, ante una protesta de los dirigentes fabriles en la Plaza Murillo, el gobierno respondió rápidamente con represión y llevándose presos a dos dirigentes por tan solo intentar abrir la bandera de la federación fabril.
La dirección traidora de Pedro Montes sigue cumpliendo su rol carnero, sin embargo los dirigentes de los combativos trabajadores fabriles de La Paz lamentablemente han sembrado ilusiones en que presionando por ser partícipes de esas comisiones podrán impedir que las leyes anti obras del gobierno de Morales, tal como el Código laboral y la ley de pensiones no se impongan; ya que no surten efecto alguno las huelgas y las movilizaciones. Esto llevo a que no realicen ninguna acción concreta y efectiva para coordinar su lucha y sus demandas con la de los explotados de Potosí para luchar como un mismo puño y ha dado pie a la ofensiva del gobierno de Morales que ha largado públicamente contra los fabriles un ataque acusando a sus dirigentes –Mediante declaraciones del Ministro de gobierno en los medios de prensa - de “buscar pegas (trabajo) y pedir el sueldo de los ministros del gobierno”. Una política clara para destruir la federación fabril y derrotar el combate de los obreros. Así, han dividido las luchas obreras para impedir que éstas se centralicen y se extiendan como un reguero de pólvora a toda la clase obrera.
El gobierno y las direcciones reformistas de la clase obrera han impuesto la trampa de las Comisiones de Negociación para sacar la lucha de las calles y llevarlas a la impotencia de los pupitres gubernamentales. De esta manera han logrado levantar la grandiosa lucha potosina e impedir que surja allí un nuevo cuartel general de la revolución.

La burocracia colaboracionista de la COB sostiene las “Comisiones de negociación” donde se entrega la lucha obrera ¡Que vayan la Media Luna fascista y las transnacionales a las comisiones del gobierno!

Esta política es la que han puesto en marcha con el objetivo de sacar de escena la lucha contra el frente popular y para crear una falsa conciencia en los obreros de que “con las comisiones y negociaciones con el gobierno conseguimos todo…mientras que con la lucha, las huelgas, movilizaciones, enfrentando a la burocracia de la COB, no conseguimos nada”. Por ello los dirigentes colaboracionistas le plantean a la vanguardia combativa que: de nada sirvieron sus huelgas, movilizaciones, su enfrentamiento con los perros de presa de la policía del gobierno de Morales; porque así no se consigue nada! Miren la huelga y los bloqueos de los obreros y campesinos pobres del Potosí…nada consiguen con la lucha…hay que ir a las mesas de negociación. Por ello los burócratas con Montes a la cabeza le dijeron a los fabriles en el ampliado de la COB de julio: “A los trotskistas les decimos: únanse a nosotros y dejen de criticar por afuera o impondremos la disciplina sindical…” Una clara amenaza de los matones a sueldo del gobierno –cobardes para llamar a organizar milicias obreras y campesinas para aplastar al fascismo- contra los obreros revolucionarios forjados por las Tesis de Pulacayo.

Con este discurso la burocracia traidora de la COB impulsó a los fabriles que presionen por entrar a las comisiones de negociación, luego de dejar solos a los obreros y campesinos pobres de Potosí. Esto es precisamente lo que prepararon en el ampliado nacional llevado a cabo en Huanuni en el mes de julio y cuyas resoluciones escritas expresan claramente que la burocracia “ha resuelto postergar el XV Congreso de la COB hasta que concluyan las negociaciones y la promulgación de las leyes laborales”.
Los trotskistas preguntamos: ¿En qué comisión con el gobierno hemos conseguido alguna de nuestras demandas? ¿En qué comisión de negociación los obreros hemos obtenido trabajo, salarios dignos, alguna industrialización quizás? Por el contrario el gobierno de Evo Morales es quien expropiándonos nuestra lucha preservó a la casta de oficiales banzerista y fortaleció a la Media Luna fascista. Es Evo Morales quien le garantizo con su estafa de “reforma agraria” las mejores tierras a los terratenientes de la Media Luna; fue Evo Morales quien le garantizó a las transnacionales mantener su propiedad y sus negocios a costa del saqueo de los hidrocarburos mientras deja a los obreros sumidos en la peor de las miserias. Si hoy no tenemos nada es gracias a que todas las direcciones traidoras nos impidieron que nos hiciésemos del poder en el 2003-2005. ¡Abajo las comisiones de negociaciones con el gobierno! ¡Viva la lucha obrera revolucionaria en las calles! ¡Viva la autoorganización! ¡Viva la independencia de clases!
Los obreros combativos y los trotskistas internacionalistas sabemos que de estas y de ninguna comisión de negociación con ningún gobierno patronal como es el de Evo Morales, hemos obtenido ninguna de nuestras demandas. Sabemos que toda conquista, hasta la más pequeña, fue y es subproducto de una lucha revolucionaria de masas, y que si la clase obrera no se hace del poder, a la larga esta conquista se deteriora y se pierde. Esto es así, pues, la burguesía solo cede algo cuando está amenazada en perderlo todo a manos de la revolución obrera y campesina.
Hoy, en estas fraudulentas mesas de diálogo con nuestros verdugos nos quieren volver a expropiar nuestro heroico combate. ¡No podemos permitirlo más! ¡Que vaya la Media Luna fascista y las transnacionales a las comisiones de negociación, los obreros queremos todo, queremos el poder! ¡Abajo la revolución bolivariana expropiadora de la revolución obrera y campesina!

Los renegados del trotskismo: siempre enemigos del surgimiento de los organismos de coordinación y autoorganización de las masas en lucha
 
Desde sus congresos internacionales como el dirigido por la LIT(en Bolivia: Lucha Socialista) en Brasil del Conlutas y la Intersindical –en el que participó la Federación fabril de La Paz y llamaron a enfrentar y desenmascarar las “demagogias de izquierdistas” de los gobiernos explotadores y masacradores de la clase obrera como es Morales; moción que fue rechazada por todos los dirigentes de dicho Congreso del CONCLAT- llaman a la clase obrera, en nombre de “la lucha y unidad de los trabajadores”, a “presionar”, “exigirle” a la burguesía bolivariana. Les dicen a los obreros fabriles que no es el momento de preparar el derrocamiento revolucionario del gobierno de Evo Morales, sino que hay que presionarlo, exigirle que cumpla con nuestras demandas y con sus promesas. Dicen que hay que hacer luchas sindicales de presión al gobierno de Morales para que salgan leyes favorables a los obreros; que la movilización, huelgas, etc. deben servir para exigirle a Morales una jubilación digna. Es decir, dicen lo mismo que Montes y la burocracia colaboracionista de la COB: dejen de luchar, no rompan con el gobierno, presionémoslo que ganamos! Lo mismo hacen en Brasil exigiéndole a Lula una Ley que prohíba los despidos… y que nacionalice empresas “como Obama”. Es la misma izquierda reformista que en Argentina aplaude las leyes progresivas del Parlamento sembrando ilusiones que esa cueva de bandidos explotadores puede darle algo bueno a los explotados (ver recuadro).
Por su parte el POR –que dirige el Magisterio de La Paz, El Alto y Oruro- se negó sistemáticamente durante meses a coordinar efectivamente la lucha del Magisterio con la de los Fabriles de La Paz en un mismo bloque obrero revolucionario. Recién luego que los fabriles se replegaron, que cesaron las huelgas y movilizaciones del Magisterio y que la burocracia salvó su cabeza, llaman a los fabriles a conformar un Bloque, claro ahora que no hay obreros en lucha. Se llenan la boca hablando de que hay que “echar a Montes traidor” pero sin ganar la mayoría de la dirección del proletariado, sin centralizar los combates actuales –nuevamente el POR desde la dirección del Magisterio se negó a llamar un cabildo nacional obrero y campesino en Potosi- y sin plantearle a los obreros que la lucha contra la burocracia colaboracionista de la COB y contra el gobierno de frente popular de Evo Morales no es pacifica. Son enemigos de conquistar la unidad de los obreros en lucha de la autoorganizacion del proletariado y de la puesta en pie de la milicia obrera y campesina. Una vez más, siempre enemigos de los soviet, los órganos preparatorios de la dictadura del proletariado, de la cual se llenan la boca pero reniegan en la practica. Esto no es nuevo, el POR con su política de colaboración de clases camuflada en una verborragia izquierdista, en la revolución de 1952 donde el trotskismo tuvo una influencia decisiva sobre el proletariado que se encontraba armado y con la COB revolucionaria como organismo embrionario de la dictadura del proletariado, llamó a un “gobierno de la izquierda del MNR y el POR”, es decir le dio apoyo político al gobierno de Paz Estensoro. Luego en el 71 una vez más el proletariado les dio la oportunidad de ponerse a la cabeza de una revolución en la Asamblea Popular. El POR formó el FRA con el general Torrez enemigo del triunfo de la revolución proletaria y una vez mas la clase obrera pago caro la política del POR-Lora. En 2005, con las masas sublevadas, luego de la caída de Goni, en el Cabildo obrero y campesino de La Paz, Vilma Plata desde el palco se negó a llamar a las masas a marchar sobre los cuarteles para derrotar a la casta de oficiales de las FF.AA., poner en pie las milicias obreras y campesinas y con los organismos de lucha que las masas habían conquistado, llamar a preparar una insurrección triunfante que imponga un gobierno obrero y campesino.
De distintas maneras y formas, los renegados del trotskismo, ya sea en su versión “LIT-LS” o su versión “POR”, son la pata izquierda de la burocracia colaboracionista de la COB, que a su vez sostiene al gobierno de Evo Morales, que a su vez pacta con la Media Luna fascista sosteniendo la ciudadela del poder y el dominio imperialista. Estos son los eslabones de una cadena que intenta estrangular al proletariado.

Hay que conquistar las condiciones de la victoria del proletariado
Unir el combate de los obreros fabriles, del magisterio, los mineros de Huanuni con los combates de los explotados de Potosí ¡Por un cabildo nacional obrero y campesino con delegados de base!

Tanta agua al fuego por parte de las direcciones traidoras, no ha podido apagar aún el fuego de la revolución como los demostraron los fabriles de La Paz, el combate que dieron los obreros y campesinos pobres de Potosí y El Alto que amenaza con volver a ponerse de pie. El gobierno de Evo Morales, al igual que todos los bolivarianos, no ha cumplido ninguna de las demandas de los explotados de Octubre de 2003 y Mayo-Junio de 2005, al contrario ha venido al gobierno para enterrarlas para siempre. ¡Fuera gringos! ¡Fuera las Transnacionales! ¡El gas para los bolivianos! ¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero de los Hidrocarburos! ¡La tierra para los campesinos! Es el programa por el que dieron sus vidas más de 100 obreros y campesinos, y sigue siendo el programa para resolver los acuciantes problemas de los explotados bolivianos. Estas demandas sólo las puede llevar al triunfo la clase obrera como dirección política del conjunto de los explotados, imponiendo un gobierno revolucionario obrero y campesino como dicen las Tesis de Pulacayo.

Sin embargo, no podemos ni soñar con lograr este objetivo si antes no conquistamos la unidad de las filas obreras, en primer lugar de los que luchan. Mientras la burocracia colaboracionista de la COB con Pedro Montes a la cabeza mantiene a distintos sectores obreros sometidos a las comisiones de negociación del gobierno discutiendo leyes que solo pueden estar al servicio de la burguesía, los obreros fabriles y los maestros están resistiendo solos separados de los obreros y campesinos pobres de Potosí que han sido engañados, y a su vez separados de los mineros de Huanuni que ya han amenazado con salir a las calles y a la huelga contra el gobierno de Evo Morales.
No podemos seguir luchando separados. Hay que unir a los que luchan. Hay que recuperar la COB para la clase obrera ¡Hay que poner en pie ya mismo un cabildo abierto obrero y campesino en Potosí con delegados de base con mandato y revocables! Para romper con la burguesía y unir la lucha por el pan, el salario, la jubilación, la tierra y los hidrocarburos. ¡Que vuelvan las resoluciones de la COR del Alto! ¡Que vuelva a ponerse de pie el cuartel general de la revolución! ¡Que vuelva la alianza obrera y campesina conquistada en las calles en el 2003-2005!
Hay que derrotar definitivamente a la podrida burocracia colaboracionista de la COB y al traidor Montes. ¡Abajo Montes traidor, fuera de la COB! ¡Abajo las comisiones de la traidora burocracia de la COB con el gobierno de Morales y su ministerio de trabajo! ¡Los obreros no queremos limosnas y falsas promesas, somos los que producimos todas las riquezas del país, queremos todo, queremos el poder!

Es imponiendo desde las bases los organismos de democracia obrera para la lucha, que podremos conquistar las condiciones de la victoria de la revolución boliviana, antes que se imponga una aplastante derrota.

Un programa obrero revolucionario

Las comisiones de negociación con el gobierno nada pueden resolver. La clase obrera tiene una salida y una solución:
¡Nacionalización sin pago de todas las minas, para poner a trabajar en ellas, con fuerte inversión del estado, a todos los desocupados! Luchando por la ¡Expropiación de la Totalfina, de la oligarquía de Santa Cruz, de los campesinos ricos y de los bancos para darle la maquinaria más moderna al minero que deja sus pulmones y la vida! ¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero del cerro Mutún! Solo un pacto fabril-minero es la unidad imprescindible del proletariado industrial para conquistar una dirección revolucionaria de la COB.

Hay que luchar contra la desocupación y los salarios de hambre: por ¡Salario básico vital y escala móvil de salarios y horas de trabajo! ¡Implantación de la escala móvil de horas de trabajo en la misma proporción en que aumenta el número de desocupados! Los sindicatos deben encargarse de controlar el costo de la vida y exigir a las empresas el aumento automático de salarios de acuerdo a dicho costo. El salario básico, lejos de ser estático, debe seguir a la curva del aumento de los precios de los artículos de primera necesidad.
No podemos llevar adelante ninguna lucha seria con nuestros hermanos de clase presos o procesados. Hay que levantar la demanda de ¡libertad de los comuneros de Ayo Ayo de las podridas cárceles de Evo Morales! ¡Libertad y desprocesamiento de los luchadores de Caranavi! ¡Desprocesamiento los obreros fabriles de La Paz por luchar!
¡Tribunales obreros y populares! Para juzgar y castigar a los asesinos de los mártires de octubre y de los campesinos pobres de Pando.

Contra el saqueo de las trasnacionales: ¡Fuera gringos! ¡Expropiación de todas las transnacionales bajo control obrero para garantizar la verdadera nacionalización de los hidrocarburos! ¡Nacionalización bajo control obrero de todas las minas, oleoductos y gasoductos!

Al pacto contrarrevolucionario de Evo Morales y la Media Luna fascista, opongámosle un pacto revolucionario obrero y campesino para triunfar.

Las direcciones colaboracionistas de la clase obrera destruyeron la alianza obrera y campesina que habíamos conquistado en las calles, en los combates de 2003 y 2005 al grito de ¡Ni 30 ni 50%, nacionalización! Destruyendo esta alianza le permitieron al gobierno de Evo Morales, controlar las organizaciones de los campesinos pobres. ¡Hay que volver a conquistar la alianza revolucionaria obrera y campesina! Levantando en ese cabildo audazmente una propuesta de lucha a los campesinos pobres ¡Expropiación de los grandes terratenientes! ¡La tierra para los campesinos! ¡Expropiación de la banca! ¡Banca estatal única bajo control de los trabajadores para otorgarle crédito barato a los campesinos arruinados para que tengan semilla, tractores y fertilizantes!

Contra las bandas fascistas de la Media Luna y para defenderse de la oficialidad banzerista y los “Ponchos Rojos”
¡Milicia obrera y campesina ya!

Mientras llevan a la clase obrera a discutir proyectos de leyes burguesas en las mesas de negociaciones, la Media Luna sigue alistando a sus bandas fascistas y públicamente el gobierno de Evo Morales junto a la casta de oficiales banzerista adiestran militarmente a los campesinos del MAS para volcarlos contra los obreros ¡Esos “Ponchos Rojos” no son más que el disfraz de la oficialidad banzerista antiobrera!
Ese cabildo nacional obrero y campesino, como único poder reconocido por los explotados, deberá llamar a los soldados rasos, hijos de obreros y campesinos bajo armas, a poner en pie comités de soldados, desconocer la oficialidad y votar sus propios delegados bajo armas para unirse a los explotados en la lucha. ¡Por la destrucción de la casta de oficiales banzeristas de las FF.AA! ¡Por la puesta en pie de milicias obreras y campesinas!
¡Hay que refundar la COB expulsando a la burocracia traidora! ¡Por una dirección revolucionaria de la COB! Debemos volver a poner en pie la gloriosa COB de la revolución de 1952 y llevarla definitivamente al triunfo. Porque sólo un gobierno provisional de la COB con sus milicias obreras y campesinas podrá darnos la tierra, los hidrocarburos, la jubilación y salarios dignos, rompiendo con el imperialismo, las transnacionales y llevando a cabo una verdadera reforma agraria.

¡Por una dirección revolucionaria para triunfar! ¡Por la refundación del trotskismo boliviano como parte de la refundación de la IV Internacional!

La crisis de la revolución boliviana se reduce a la crisis de su dirección revolucionaria, que no es otra que la IV Internacional. Es que solo con una dirección internacionalista, el proletariado boliviano puede alcanzar el triunfo como un eslabón de una única revolución latinoamericana y norteamericana. Contra esta perspectiva es que se han unido todos: el imperialismo vestido de Obama, las burguesías bolivarianas y las direcciones reformistas de la clase obrera.
En Bolivia Comunismo y Fascismo se ven la cara. Esta alternativa histórica debe definirse. Los dirigentes reformistas son enemigos del surgimiento de los organismos de autoorganización de la clase obrera y la democracia directa, por que en aquellos, los obreros rápidamente hacen su experiencia con las direcciones a cada paso, y pueden ellos mismos poner al frente una dirección revolucionaria para triunfar. Un pequeño núcleo internacionalista, en esos organismos soviéticos rápidamente puede ganar la dirección de la clase obrera. En la autoorganización y democracia obrera de las masas en lucha esta el derrumbe de las direcciones traidoras y el camino al triunfo del proletariado.
Las Tesis de Pulacayo, el programa revolucionario histórico de la clase obrera boliviana, han quedado en manos de los obreros y jóvenes avanzados en las minas, fábricas, universidades y escuelas, y en manos del verdadero trotskismo. El POR hace rato que las abandono en la práctica y las utiliza solo para distraer a la vanguardia.

El proletariado debe conquistar su dirección revolucionaria antes que sea tarde. Esta dirección revolucionaria será el subproducto de la fusión de los internacionalistas con los obreros avanzados. Este proceso ya esta en marcha, hay que profundizarlo. Los revolucionarios de la Liga Trotskista Internacionalista Cuarta Internacional (LTI-CI), integrantes de la Fracción Leninista Trotskista Internacional (FLTI) ya estamos convergiendo con los proletarios y jóvenes más avanzados en La Paz, El Alto, Huanuni para refundar el trotskismo boliviano y preparar el próximo triunfo. “La Cuarta Internacional, ya desde ahora, es odiada merecidamente por los stalinistas, por los socialdemócratas, los liberales burgueses y los fascistas. No hay ni puede haber lugar para ella en ninguno de los frentes populares. Combate irreductiblemente a todos los agrupamientos políticos cogidos a la falda de la burguesía. Su tarea: la abolición del dominio capitalista. Su objetivo: el socialismo. Su método: la revolución proletaria…La crisis actual de la civilización humana es la crisis de la dirección revolucionaria. Los obreros avanzados, unidos en la IV Internacional, muestran a su clase el camino para salir de la crisis. Ofrecen un programa basado en la experiencia internacional de la lucha liberadora del proletariado y de todos los oprimidos del mundo. Ofrecen una bandera sin manchas.”

 

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