Redoblado ataque de los capitalistas contra la clase obrera y los explotados

El gobierno y la oposición “gorila”, buscan escarmentar a la vanguardia combativa para terminar de convertir al país en un verdadero campo de esclavos. Este plan de transformar Argentina en una gran maquila ya esta en curso: hay más de diez millones de obreros contratados, tercerizados o en negro -muchos de ellos trabajadores inmigrantes-, que no tienen ningún derecho, viven hacinados en cuartos de 3x3 mts, no están bajo convenio laboral alguno y son obligados a trabajar en condiciones infernales por un miserable salario inferior a los $1.800. Son millones los obreros desocupados, en negro, contratados y en cooperativas como “Argentina trabaja” sin ningún derecho. Son miles los trabajadores agrìcolas que viven y trabajan bajo condiciones de esclavitud, como en la empresa Nidera en San Pedra, provincia de Buenos Aires, que obliga a más de 130 obreros agrícolas golondrinas a dormir en carpas y a la intemperie sin luz ni agua.
En un país donde abunda la riqueza hay provincias enteras donde se ha generalizado la hambruna; la canasta familiar ha superado los $6.000; la inflación por año aumenta un 50%; los precios de los alimentos están por las nubes y la carestía de la vida hace imposible la subsistencia de la mayoría de las familias obreras.

Mientras los bolivarianos y los gorilas se disputan parte del botín, todos tienen acuerdo en aplastar  al movimiento obrero. No dudan en enviar a los pistoleros de la burocracia sindical, a la policía Federal, a la Metropolitana y las bandas fascistas, para matar a los trabajadores en lucha. Así lo pudo sentir en carne propia nuestra clase en el último semestre con el fusilamiento a la juventud explotada en Bariloche, con el asesinato a Mariano Ferreyra en Barracas, con la masacre sobre la comunidad Quon en Formosa y con la matanza de más de tres heroicos obreros en Villa Soldati. A estos carniceros que viven en el jolgorio de la plata fácil, no les tiembla el pulso a la hora de asesinar a los obreros que se toman la tierra para tener un lugar donde dormir e ir a trabajar al otro día, porque si pagan un alquiler no comen. ¡Los bolivarianos y gorilas son todos asesinos de obreros!

Esta verdadera guerra que nos han declarado los capitalistas también se mantiene con la cárcel para los luchadores obreros y populares como Martino, Olivera, Guineo, los obreros que tomaron el club “Albariños”, etc., y con más de 5.600 trabajadores procesados por la justicia. La Kirchner envió a 6.000 gendarmes a militarizar todas las barriadas obreras del Gran Buenos Aires; al mismo tiempo que con los jueces, que posan de “democráticos” metiendo en “prisiones” vip a algunos milicos ya gerontes como Videla para salvar a la casta de oficiales de las Fuerzas Armadas genocidas, dan la orden de encarcelar y reprimir a los que se rebelan contra tantos padecimientos inauditos. ¡Esta situación que viven la clase obrera y los explotados no se aguanta más!

La clase obrera se puso de pie en Villa Soldati contra el kirchnerismo, la oposición gorila y los burócratas traidores

Frente a toda esta brutal ofensiva, sectores de las masas presentan batalla a los planes de la Kirchner, Macri y todos los enemigos de los trabajadores. Los obreros bolivianos, paraguayos, peruanos y argentinos que golpearon la mesa en el Parque Indoamericano de Villa Soldati con su lucha por vivienda digna, lo hicieron atacando la propiedad privada, es decir reflotando el fantasma de la revolución del 2001. Esa verdadera avanzada del combate internacionalista y antiimperialista de las masas, que con sus comités de autodefensa resistieron a la represión estatal y a las bandas fascistas, fue el ejemplo seguido por miles de explotados que tomaron otros predios como en Lugano, Retiro, el Bajo Flores, Quilmes y Bernal Oeste. Además hubo saqueos en La Matanza, y trabajadores desocupados exigieron alimentos en las puertas de algunos supermercados.
El conjunto de la patronal y sus partidos políticos, se asustaron ante la heroicidad de los obreros de Soldati que, poniendo sus muertos y decenas de heridos, le ponían un límite al ataque de la Kirchner y la oposición “gorila”.

Este combate de los sectores más explotados de la clase obrera abría la perspectiva de una lucha generalizada por tierra y vivienda que pueda combinarse con la pelea por aumento salarial. “Hay que parar esto, no podemos llegar a las Fiestas con este panorama” (Clarín 15/12), afirmaban desde sus prensas burguesas. Saben que la lucha por viviendas es una demanda sentida por todos los trabajadores, y es parte de la pelea por el salario social que se roba la patronal, por trabajo digno, contra la precarización laboral, la carestía de la vida y el saqueo de las transnacionales. A la patronal le horrorizaba que ésta lucha, de extenderse, terminara con los obreros tomándose las fábricas, en el mismo momento que los trabajadores bancarios, petroleros, de las aceiteras, estatales, de las alimenticias, etc., salían a luchar por un plus salarial.
La lucha en Villa Soldati planteó que para resolver los problemas acuciantes de las masas hay que atacar la propiedad privada, tomar la resolución de los problemas en sus propias manos y poner en pie los piquetes de autodefensa contra la represión estatal y las bandas fascistas.
Sin embargo esta lucha no pudo triunfar producto del aislamiento impuesto por la burocracia sindical y las direcciones reformistas. Lo que la burguesía no pudo imponer con la sangrienta represión de la Federal, la Metropolitana y las bandas parapoliciales, lo impuso con las trampas de las mesas de negociaciones y el cerco montado con la gendarmería, los Consulados y el mismo gobierno de Evo Morales.

Nuevamente un sector de los trabajadores tercerizados del Roca salen a luchar por el pase a planta permanente

El día 23 de diciembre decenas de trabajadores tercerizados del Roca volvieron a cortar las vías del tren en Avellaneda para exigir nuevamente el pase a planta permanente. Lo hacían ante el hecho de que el esclavista Tomada no “cumplía” con el acta acuerdo, que se firmó una vez que los pistoleros de la Unión Ferroviaria asesinaran a Ferreryra y que establecía que al día 20 de diciembre debían efectivizar a todos los compañeros. Así, el gobierno, una vez retomado el control sobre el Parque Indoamericano, demostraba sus verdaderas intenciones para con los tercerizados del Roca: que la negociación y el acta firmada era una verdadera trampa para sacar a los obreros de la lucha.

Los tercerizados del Roca que volvían a cortar las vías lo hacían en las peores condiciones, ya que no estaban los obreros de Soldati para coordinarse en un combate común, porque habían sido engañados con la misma trampa de falsas promesas.
Durante siete horas los tercerizados del Roca estuvieron sosteniendo un piquete durísimo. Mientras en la estación de trenes de Constitución miles de trabajadores hacían sentir su furia por no poder viajar en tren. ¿Cómo no hacerlo si todos los días los trenes nunca llegan a horario, se descarrilan, se rompen los vagones, viajamos peor que ganado, la patronal que se lleva millones en subsidios no invierte un solo peso y los trabajadores llegamos tarde a nuestros trabajo y perdemos el presentismo y hasta el trabajo? A los hechos de Constitución, Cristina Kirchner y su ministra de seguridad Nilda Garre, reunidas en la Quinta de Olivos, largaron una feroz represión que dejó treinta detenidos y decenas de heridos.
Desde el gobierno, a través de su vocero Aníbal Fernández, quisieron hacerles creer a las masas explotadas que los “desmanes en Constitución” fue por el corte de vías y con sus jueces ordenaba la detención de Jorge Hospital y Omar Merino, miembros de la agrupación Causa Ferroviaria y militantes del Partido Obrero, quienes días más tarde recuperaron su libertad. ¡La patronal MIENTE! ¡Acá los únicos responsables de los salarios de hambre, la esclavitud laboral y que los trabajadores viajemos como ganados en trenes que se caen a pedazos: son el gobierno, la oposición gorila, los monopolios, la patronal esclavista y los burócratas traidores! ¡Viva el legítimo derecho de los obreros a cortar las vías por sus justos reclamos! ¡Viva el derecho a la sublevación de los explotados por viajar en transportes dignos!

Los tercerizados vienen peleando por el pase a planta desde hace varios meses. Cortaron las vías, se unificaron en asambleas, se movilizaron, bloquearon las boleterías, se enfrentaron a la burocracia de Pedraza. En octubre, cuando los pistoleros de la Unión Ferroviaria asesinaron a Mariano Ferreira, la vanguardia del movimiento obrero los acompaño con cortes de calle, paros en decenas de fábricas y establecimientos, imponiéndole el paro nacional a la CTA y marchando por miles a Plaza de Mayo. Estaban dadas todas las condiciones para reagrupar las filas obreras y organizar una gran lucha por el pase a planta permanente, trabajo para los desocupados, salarios dignos, etc., de toda la clase obrera del país. Con esas fuerzas la clase obrera podía atalonarse, derrotar a la burocracia y abrir el camino a la Huelga General. Luchando así los obreros de Paraná Metal, los trabajadores del Subte, los obreros de la carne y los distintos sectores que resistían al ataque del gobierno y la patronal podrían haber impuesto sus demandas. Los heroicos obreros de Soldati no hubieran encontrado un panorama desolador cuando en el mes de diciembre entraron al combate; y los miles de explotados que incendiaron la estación Constitución hubiesen sido los mejores aliados de los tercerizados del Roca. 
Desgraciadamente el PO, el PTS, el MAS, el MST, etc., impidieron luchar por esta perspectiva. Festejaron el supuesto “triunfo histórico” conseguido en las negociaciones con Tomada y la justicia. Hicieron pasar como aliados a los enemigos de la clase obrera; dividieron a los tercerizados en lucha al interior mismo de sus filas y los separaron del resto de los combates que venían protagonizando sectores de trabajadores.
Aún así, por los duros combates que de forma aislada pero heroica viene protagonizando nuestra clase, con muertos, heridos, presos y procesados, hoy al esclavista Tomada no le queda otra que cumplir a cuenta gotas el acta acuerdo con los tercerizados del Roca. Ya fueron efectivizados los primeros 200 trabajadores y “prometen” que en los próximos días podrían ser más los que pasen a planta permanente. Pero ojo, no bajemos la guardia, ellos siguen manteniendo a Pedraza y sus pistoleros. ¡Ninguna confianza en el Ministerio de Trabajo y la justicia patronal! ¡Ni un solo tercerizado, contratado y trabajador en negro más: todos a planta permanente!

¡Basta de pelear divididos!
¡La lucha por vivienda y por el pase a planta permanente debe triunfar!

Los trabajadores no podemos seguir permitiendo que nos dividan entre “inmigrantes”, “okupas”, “hermanos sin techo”, “tercerizados”, “precarizados”, “sindicalizados” y “desocupados”, para que nuestras filas sean desgarradas y la gran patronal nos ponga a unos contra otros. Ningún sector de la clase obrera podrá salvarse a si mismo. Los burócratas sindicales y las direcciones reformistas quieren hacernos creer que si, pero la realidad ha demostrado lo contrario. En EE.UU. los traidores de la burocracia sindical de la AFL-CIO permitieron que Obama largara una cacería contra los obreros inmigrantes y que los sheriffs fascistas encarcelen a miles de chicanos y latinos. Hoy los que pagan las consecuencias son los obreros norteamericanos con más de cuarenta millones viviendo con tres dólares por día y con decenas de millones de trabajadores que perdieron sus casas y puestos de trabajo.
Solo defendiendo los intereses de los sectores más explotados se defenderán los intereses del conjunto del movimiento obrero.
¡Basta de que nos dividan! ¡Somos la clase obrera, los únicos que hacemos funcionar este país saqueado y expoliado por los piratas imperialistas! ¡Basta de dividir y llevar cada lucha obrera a los pies del Ministerio de Trabajo y la justicia patronal! ¡La lucha por vivienda, por el pase a planta permanente, por transportes dignos, por trabajo, por tierra, por aumento de salario, por la libertad de los compañeros presos, es una sola!
¡Como en Bolivia, hay que marchar sobre los sindicatos y echar a patadas a los Moyano, Yaski, Michelli, Pedraza, Caló, Martinez y a todos los burócratas traidores! ¡Hay que sublevar a los millones de obreros paraguayos, bolivianos y peruanos que trabajan como esclavos en todo el país! ¡Hay que conquistar la unidad de las filas obreras poniendo en pie en todo el país los comités de inquilinos, los comités de vigilancia y control de precios, los comités de fábricas que unan a los efectivos, contratados, en negro, desocupados y obreros inmigrantes!
Hay que retomar el grito de guerra de la revolución del 2001: “¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!” ¡Esto es lo que se merecen la Kirchner, los Macri, la oposición gorila y toda la basura patronal! ¡Son ellos o nosotros!

¡Que el cuerpo de delegados del Subte, la seccional de Haedo del tren Sarmiento, las agrupaciones sindicales como La Bordo (PTS) y Causa Ferroviaria (PO) que influencian y dirigen a sectores de obreros tercerizados del Roca, junto a las seccionales opositoras arrancadas a la burocracia, los cuerpos de delegados, las comisiones internas, los movimientos piqueteros y los trabajadores de Soldati en lucha por la vivienda convoquen ya mismo a la III Asamblea Nacional Piquetera, para derrotar a la burocracia sindical, unir a los que luchan, organizar la autodefensa obrera y abrir el camino a la Huelga General hasta imponer todas nuestras demandas!

Una alternativa de hierro: o plan imperialista de saqueo de la nación y condiciones de maquila y esclavitud para el movimiento obrero; o plan obrero de emergencia que de salida a la crisis.
¡Hay que unir a los que luchan bajo un pliego único de reclamos!

Ninguna corriente de la izquierda reformista puede explicar a qué "planta permanente" pasaría un obrero boliviano, peruano o paraguayo que trabaja en un taller u obra de cama caliente, donde no hay derechos ni salarios de convenio. No podemos seguir permitiendo que los obreros inmigrantes sean tratados como parias por los patrones negreros y desconocidos como obreros por la burocracia sindical y la izquierda reformista.
Hay que unir a los que luchan bajo un pliego único de reclamos: ¡A igual trabajo, igual salario! ¡Plenos derechos para los obreros inmigrantes! ¡Ya mismo todos bajo convenio laboral! ¡Basta de talleres esclavos! ¡Basta de trabajo en negro!

¡Plan de viviendas y obras publicas bajo control obrero! ¡Trabajo para todos! ¡Todos a planta permanente! ¡Escala móvil de salarios y horas de trabajo! ¡Por jornadas laborales de 6 horas y un turno más en todas las fábricas y establecimientos para que todos los brazos disponibles entren a trabajar! ¡Salario mínimo vital y móvil de 6000 pesos indexado según la inflación y el costo de vida! ¡Abajo el impuesto al salario y supresión del IVA! ¡Abajo la burocracia sindical y piquetera!

¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero de toda fabrica que cierre, suspenda o despida! ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero de todos los ferrocarriles! ¡Por boletos gratuito y por trenes de alta calidad para todos los trabajadores! ¡Que la conquista de la jornada laboral de 6 horas de los trabajadores del Subte se generalice a todo el movimiento obrero!

¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todos los monopolios, sus bancos, sus tierras y propiedades! ¡Triplicación del presupuesto educativo y de la salud en base al no al pago de la deuda externa! ¡Hay que imponer la ruptura con el imperialismo! ¡Fuera ingleses de Malvinas, fuera yanquis y todos los imperialistas de América Latina!

¡La clase obrera necesita de una dirección revolucionaria e internacionalista para triunfar!

En momentos en que el capitalismo se derrumba y prepara nuevas guerras y superiores masacres contra los explotados para hacerles pagar su crisis, dos estrategias se enfrentan al interior de la clase obrera argentina y mundial. Por un lado la de los reformistas enfermeros del capitalismo que renegaron de la lucha por la toma del poder por el proletariado y someten a cada paso a la clase obrera a la burguesía atándole sus manos; y por otro lado la de los trotskistas principistas que peleamos porque la clase obrera ponga en pie sus organismos de autodeterminación armados para preparar una insurrección triunfante que demuela al estado burgués y lleve a la clase obrera al triunfo tomando el poder, única forma de conquistar el pan, la tierra y el trabajo.
Con la política reformista de sometimiento a las instituciones burguesas y de división de la clase obrera país por país, las masas han venido perdiendo una a una sus conquistas y deben soportan penurias cada vez mayores, salarios de hambre, inflación, desocupación, tarifazos, cárcel, represión y masacres.
Contra estas direcciones que se reagrupan de forma internacional como en la contracumbre de Madrid, en el “Socialismo 2010” en Estados Unidos y en el CONCLAT de Brasil, para decirle a las masas que no hay que tomar el poder, los trotskistas luchamos todos los días por la revolución socialista y en ese camino no dudamos en arrancarle tal o cual conquista a la burguesía, afirmando que las mismas se pierden si no tomamos el poder. Este no es otro que el programa de la IV Internacional de 1938 que peleamos por refundar, como el partido revolucionario que la clase obrera mundial se merece y necesita para triunfar.

El combate de la clase obrera boliviana muestra el camino para derrotar el ataque de los capitalistas, que no es otro que el de enfrentar a los gobiernos bolivarianos y expulsar de las organizaciones obreras a la  burocracia colaboracionista. ¡Así se lucha!
Las fuerzas para enfrentar el ataque de los capitalistas y preparar una contraofensiva revolucionaria de masas ya están de pie en Bolivia, en Túnez, en Argelia y en europa. Es de vida o muerte un reagrupamiento de las organizaciones obreras revolucionarias y de las fuerzas sanas del trotskismo principista.
En la vereda de enfrente de este combate están los que renegaron del programa de la IV Internacional y con su política de colaboración de clases se han puesto de rodillas ante los gobiernos bolivarianos.

La vanguardia obrera que ha padecido en cada combate la política reformista de la izquierda y que ya está sacando la conclusión de que con estas direcciones no se puede ni siquiera pelear, cuentan con una bandera limpia bajo la cual luchar y vencer. Esa es la bandera de la IV Internacional y su programa de fundación de 1938 que es el que plantea no hay solución a los padecimientos de la clase obrera si no tomamos el poder.

Llamamos a los trabajadores y estudiantes combativos que han están procesando estas lecciones a que juntos luchemos por poner en pie en Argentina un movimiento por un nuevo partido revolucionario como parte de la lucha por devolverle al proletariado la dirección que necesita y se merece para triunfar, que no es otra que la IV Internacional refundada, el partido mundial de la revolución socialista.