volver al índice del Democracia Obrera Nº 45

¡Viva la heroica huelga de los trabajadores de SABÓ por la reincorporación de los contratados despedidos!
¡Viva la unidad de los trabajadores efectivos y contratados!


¡Abajo la burocracia de la UOM de Gdansky entregadora de los obreros metalúrgicos!
¡Abajo la comisión interna de la patronal!

- La lucha de los despedidos contra la burocracia carnera de Gdansky en el portón de SABÓ

- Primeras conclusiones

 

Viernes 2/7
El viernes al mediodía la Comisión Interna llamó a una asamblea informativa a las 14 hs, para informar que el aguinaldo iba a pagarse en forma escalonada, que había una lista de 18 obreros contratados despedidos y que otros 6 por agencia pasarían a planta permanente. Horas más tarde, la burocracia intentó hacer otra asamblea informativa con el turno noche, para discutir recién el miércoles 7/7 sobre el cobro del aguinaldo escalonado.
Pero los obreros del turno noche, se encuentran en la puerta con sus compañeros contratados despedidos, y preguntan a los delegados “¿por qué no pararon por los compañeros despedidos?” Ahí se armó un mitín. Los obreros del turno tarde increpan a la comisión interna . La comisión interna de la burocracia argumentó ante todos los obreros que “como nadie había dicho nada, ellos no iban a hacer nada”. Los obreros del turno tarde se plantaron: “¡cómo vamos a parar caraduras, si son ustedes los delegados los que tenían que decir que no trabajemos!”
Ahí la base impuso la asamblea -turno tarde y noche- junto con los contratados despedidos en el portón de la planta, votando el paro hasta reincorporar a todos. Tanta solidaridad de los efectivos con los contratados es la lección que atesora la base combativa de SABÓ, del combate del 2005: ¡todo compañero contratado pasa a planta permanente, “nunca más uno de agencia”! La burocracia tuvo que ceder.
Los despedidos de los tres turnos se quedaron toda la noche fuera de la fábrica. Allí se recordó la experiencia de la lucha del 2005, de la ocupación de la planta hasta reincorporar a 17 de los 19 compañeros despedidos uniendo efectivos y contratados, desplazando a la interna carnera en la asamblea a mano alzada y votando una nueva comisión provisoria.
Por eso el mismo viernes 2 a la medianoche al abrirse el portón para que ingrese un auto, los despedidos no dudaron en entrar a la planta. Adentro, los despedidos decían que se iban a quedar hasta la reincorporación. Fueron los delegados de la burocracia –enviados por la patronal de SABÓ- quienes aterrorizaron a la base obrera agitando que “¡cambia la carátula, esto es un delito penal! ¡es usurpación de la propiedad privada, ya no es más un paro de los efectivos por la reincorporación!”.
Buscaban dividir a contratados de efectivos. Y lo lograron. Un sector estuvo a favor mientras otro sector pedía que se retiren para no perjudicar a los mismos despedidos. Así la burocracia sacó a los despedidos de la fábrica. Pero los compañeros se quedaron hasta el amanecer en el portón, y lanzaron un comunicado de emergencia: “necesitamos apoyo de todos los trabajadores, desocupados, estudiantes y todo aquel que quiera colaborar con esta lucha por la reincorporación”

Sábado 3/7
Al otro día, sábado a las 6 hs, al ingresar los obreros del turno mañana junto a los del turno noche realizan una asamblea sin los despedidos, por imposición de la comisión interna. Ratifican el paro. Pero a la hora y media, sin los compañeros de la noche, se realiza otra asamblea amañada. Los alcahuetes de la interna carnera de la UOM amedrentan a los obreros y los presionan para levantar el paro. A pesar de la resistencia de una minoría de obreros, la planta comienza a producir.
De inmediato los obreros despedidos llamaron a los delegados y los increparon nuevamente. “¿Por qué pusieron a funcionar las máquinas si la asamblea votó que no se producía hasta la reincorporación de todos?” Y les recriminaban que “¡la asamblea que hicieron dentro de fábrica no tenía a la mayoría de los trabajadores para tomar esa decisión!”. Y continuaban “¡los compañeros pararon por nosotros!”, entonces “¡¿por qué no hicieron la asamblea en el portón?!” La burocracia carnera solo atinó a responder echándole la culpa a los efectivos “porque querían producir”.
A las 14 horas del mismo sábado se realizó una nueva asamblea con compañeros de los tres turnos. Allí la burocracia planteó que el lunes iban a ir al Ministerio de Trabajo para resolver por la vía legal. Los obreros votaron que hasta las 14 horas del lunes “¡no se enciende ninguna máquina y esto es así hasta que no lo cambie otra asamblea!”. 

Lunes 5/7
El lunes a las 14 horas se realizó una nueva asamblea que se desarrolló bajo la amenaza patronal de otros 50 despidos y el descuento de los días caídos. La asamblea fue dirigida por miembros de la comisión interna y la seccional “La Matanza” de la UOM. Participaron la mayoría del turno tarde, parte de compañeros del turno mañana y una absoluta minoría de compañeros del turno noche. La burocracia se negó a hacerla en el portón, proscribiendo a los compañeros despedidos. En el portón además de los despedidos, había compañeros de la Comisión Interna de Paty, ex trabajadores despedidos de Acindar, otras metalúrgicas, ex trabajadores del Casino Puerto Madero, Brukman, además de activistas obreros y docentes de La Matanza, el conurbano y la Capital, compañeros del PTS y una delegación de DO. Pero la nota la daba una horda de 50 pistoleros de la seccional “La Matanza” de la UOM, sin su “jefe” Gdansky. (Ver recuadro)
En la asamblea amañada los dirigentes de la UOM y la comisión interna plantearon y defendieron el ofrecimiento patronal: dejar en la calle a los 18 contratados de agencia, a cambio del pago total de la quincena y el 100% del aguinaldo. La burocracia de Gdansky se comprometió a “no permitir” que la patronal tome más obreros por agencia, salvo para hacer suplencias en caso de salud o vacaciones, que no superen los 120 días. Pero se levantó la base combativa contra la propuesta de dejar en la calle a los 18 compañeros. Querían continuar la lucha, agitando que “con apenas 36 horas de paro conquistamos el pago total del aguinaldo y del salario. ¡Sigamos!”. También planteaban que “¡Si hay 50 delegados en la puerta, de todas las metalúrgicas de La Matanza (Indiel/Prestolite, Acindar/San Justo, DEMA, Rapistan, Ochipinti, entre tantas otras), estamos en condiciones de seguir la lucha, sino, ¿para que vinieron?!”
Y planteaban: “Si en el 2008, paramos la fábrica para reincorporar a un solo compañero de agencia y ganamos, ¿por qué ahora no vamos a seguir de paro hasta reincorporar a los 18?”
La interna y los jetones de la UOM se callaron, porque defendían la propuesta patronal, y solo agitaban aterrorizando, amenazando con los despidos, el descuento salarial y que “¡los van a echar a todos! y “¡todo este paro es ilegal!”.

La burocracia cobarde propuso votar en urnas, de forma secreta. Una vez más la base combativa se plantó:         ¡que se vote a mano alzada!  La burocracia impuso que se votara, sin los despedidos, sin el turno noche y bajo el régimen del terror de la patronal, aunque a mano alzada. Con toda esta concentración de fuerzas enemigas de los obreros y su lucha, después que decenas de compañeros se retiraran de la asamblea, dividieron a la base y entonces se votó. El resultado fue 54 a 41 a favor de la moción de aceptar la propuesta de la patronal, traída por la burocracia desde la reunión en el Ministerio de Trabajo. Sin embargo, quedó claro que para torcerle el brazo a la patronal, bastaba un paro de todas las metalúrgicas de la zona. Pero una vez más Gdansky y sus matones están para impedirlo, porque son carneros rompehuelgas al servicio de la patronal esclavista.

Martes 6/7
El martes a las 14 horas, se realizó la última asamblea, impuesta por los obreros de base ante la desconfianza en las promesas de la patronal esclavista, aunque nuevamente amañada por la burocracia carnera. Ya había sido depositado el 100% del salario y del aguinaldo. En el portón de la fábrica estaba nuevamente una delegación del cuerpo de delegados de los matones de la UOM Matanza. Mientras que adentro en la asamblea informativa, la interna y la directiva de la seccional de la UOM ratificaban que con el salario y el aguinaldo en el bolsillo, los 18 compañeros contratados quedaban en la calle. En tanto estos carneros querían pasar por “víctimas”, porque decían que el día anterior fueron “agredidos verbalmente por gente extraña” en el portón de la fábrica.
Sin embargo uno de los despedidos entró a la planta y logró llegar a la asamblea para participar de la misma. Agradeció a la base combativa que los defendió a pesar de ser contratados con menos de 6 meses en la fábrica, en una lucha histórica. El silencio que siguió por varios minutos se rompió con la intervención de un compañero apuntando a la interna: “¡acá nadie quiere hablar porque ustedes son buchones de la patronal! ¡Son los que dejaron a los compañeros en la calle!” Y otros planteaban: “¡asamblea ahora para discutir ya mismo que ustedes no siguen más! ¡Tenemos que votar a mano alzada ahora mismo una nueva comisión!” En medio del revuelo el delegado de la interna solo planteaba que el lunes próximo habría una nueva asamblea, mientras llamaba a que todos se retiraran. Pero desde la base obrera les mostraban la presencia de los compañeros de los tres turnos, y que así la asamblea resolutiva era viable. Y agitaban: “¡Y sino, hagámosla solo con el turno tarde!” Pero “¡Hagamos la asamblea ahora y se van, porque en tres años no hicieron nada por nosotros, ustedes son de la patronal!” La asamblea se disolvió y la interna carnera se llevó el repudio de toda la base obrera combativa, y un certero mensaje de que la lucha continúa…

 

 

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