Abril de 2023

Nuevamente sobre la cuestión china
Correspondencia con socialistas de Sudáfrica

De Shaheed de la WIVL de Sudáfrica del 9 de abril del 2023

Estimado comité de la FLTI
¿Podría enviarnos su último análisis sobre China, ya que algunos de los grupos locales están comenzando a plantear la cuestión de que es imperialista?
Saludos camaraderiles.
Shaheed Mohamed
WIVL

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Respuesta a Shaheed de la WIVL de Sudáfrica sobre China

11/04/2023

Camarada Shaheed:

Hemos visto su nota solicitando conocer nuestras opiniones sobre la situación actual de China. No solo en África, sino también a nivel internacional, muchísimas corrientes de izquierda provenientes del ex movimiento trotskista, afirman que China habría devenido en un “nuevo país imperialista”, mientras las viejas corrientes stalinistas, hoy nuevamente “de moda”, la siguen viendo como un “socialismo de mercado” y, junto a la Rusia del carnicero Putin, un foco de “lucha antiimperialista”. Está claro que todos los que se dicen “amigos de Putin”, como los del Partido Comunista y demás stalinistas de Sudáfrica y toda África, América Latina y el Pacífico, bien que son sirvientes del FMI y de las empresas transnacionales imperialistas yanquis.

Usted recordará que sacamos un folleto sobre China en polémica con el HWRS de EEUU y el CWG de Nueva Zelanda que elaboramos en común en un Congreso de la FLTI en el año 2010. Allí definimos las cuestiones claves de lo que sigue siendo nuestra posición, expresada también en nuestro balance sobre la caída de los estados obreros en el ’89: luego de la imposición de la restauración capitalista, tanto China como Rusia quedaron como países capitalistas relativamente independientes, que le dieron sangre fresca al mercado capitalista imperialista mundial. Pero esa sangre ya se agotó y el imperialismo, luego de sucesivas crisis y cracs, para sobrevivir busca nuevos mercados, puesto que estos se han achicado, y nuevas colonias y semicolonias a las que tirarles su crisis.
Como se demostró en las últimas décadas, imponer la restauración capitalista en los ex estados obreros no fue suficiente para el imperialismo. A partir del crac de 2008, existe una brutal ofensiva abierta de EEUU en disputa con la Europa de Maastricht por quedarse con esos nuevos mercados, intentando recolonizar definitivamente China y Rusia, mientras ya se encuentran en franco proceso de colonización las naciones del Glacis europeo, Georgia, el Cáucaso, las ex repúblicas soviéticas musulmanas, Vietnam y últimamente también Cuba.

Nuestras posiciones sobre China han salido vertidas en distintos documentos y periódicos que editamos luego del folleto que sacamos en común en el año 2010.
Aquí les enviamos, en primer lugar, nuestras posiciones sobre la política del imperialismo yanqui durante el gobierno de Trump. Su guerra comercial contra Rusia y contra China en particular, llevó al cierre de los mercados y a una dura guerra económica.

Les adjuntamos entonces:

- Declaración de noviembre de 2016 titulada “Los piratas imperialistas yanquis se visten de Trump”

- Declaración de julio de 2018 titulada “Europa y EEUU: entre la bancarrota económica, la guerra comercial y la guerra de clases”

- Nuestros debates con la JRCL-RMF de Japón, publicados en diciembre de 2019, donde junto a ellos abordamos la cuestión china y tomamos contacto con el Comité de apoyo a los obreros y estudiantes de Jasic.

Hoy en la guerra en Ucrania se ve con claridad que EEUU entregó a su peón para que Putin lo destroce sin que este pueda ganar la guerra. El objetivo de los yanquis es desgastar a Moscú y dejar partida y aplastada Ucrania para colonizarla definitivamente y luego ellos avanzar sobre Rusia.
Esto es una expresión de la agresividad con la que el imperialismo norteamericano está peleando palmo a palmo su control, que ha entrado en crisis, del mercado mundial. Inclusive, los yanquis han roto el espacio vital que había conquistado el eje franco-alemán desde Portugal a las estepas rusas, donde había conseguido una enorme fuente de materias primas para su producción y una división del trabajo en toda Europa, articulada alrededor de la economía de Maastricht.

La carrera hoy es por Rusia y por China: por las fuentes de materias primas de Rusia y por el enorme mercado interno construido alrededor de las enormes inversiones imperialistas en China y la superexplotación de su clase obrera, garantizada por una rapaz y contrarrevolucionaria nueva burguesía, verdaderos esclavistas de su proletariado a cuenta de la economía mundial capitalista imperialista.
A no dudarlo, que en esta nueva ofensiva colonizadora del imperialismo en bancarrota, también quedarán potencias imperialistas vasallas.
El imperialismo es parasitismo. Ya en sucesivas crisis mundiales ha salido a la luz que los capitalistas se gastaron beneficios que el trabajo humano aún no ha producido, inundando al mundo y a los bancos de valores derivativos sin sustento en la producción. El crac mundial está aquí. Recorre el planeta en forma de espiral. Es el capital financiero de EEUU, Maastricht y Japón tirándole su crisis a todo el mundo.

Las tropelías militares de EEUU en Taiwán muestran que las cañoneras ya son parte de las “negociaciones comerciales” con China. La guerra en Ucrania anticipa lo que puede suceder en Taiwán.

La guerra es la empresa más grande del planeta y el factor económico decisivo de esta época. El desarrollo de fuerzas destructivas empuja más y más a la recolonización de China y Rusia, con las guerras que esto trae aparejado. Por ello hacia adelante el camino es fascismo y guerra o revolución socialista.

Estas cuestiones las hemos desarrollado en varios documentos y declaraciones. Les enviamos también un Dossier que sacamos el 13 de marzo de 2020, titulado “¿Hacia una depresión de la economía mundial?”.
Además, en nuestro último libro Ucrania en Guerra, desarrollamos este aspecto en el capítulo con las conclusiones sobre esta guerra europea, que no es más que un eslabón de las disputas interimperialistas también para ir por China. Nos referimos al capítulo IX de esta obra, que también se lo estamos adjuntando en inglés.

Con estos materiales, podrán seguir nuestra actual posición sobre la cuestión china, que son el reflejo de la evolución de nuestras posiciones a partir del folleto que elaboramos en común en 2010.

La China de hoy

En todos estos materiales que les estamos enviando ustedes podrán ver que allí definimos una caracterización más precisa sobre los distintos momentos de crisis y ubicación de China en la división mundial del trabajo: de la China exportadora -que con su superávit comercial sostenía el déficit del tesoro norteamericano-, a la lucha del imperialismo por torcer esa situación y como ya dijimos, quedarse con su mercado interno, con el envío de sus bancos abriendo el mercado financiero de China o cercándola y arancelando su producción, como hiciera Trump durante su gobierno.

Está claro que la situación de China hoy, como lo demuestra la crisis de Evergrande y el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2021, es de asfixia económica y financiera. Esto ha obligado a China a desprenderse de los bonos de EEUU para conseguir materias primas baratas en todo el mundo y a la vez, iniciar un plan de construcción de zonas francas para activar su mercado interno y ofrecerlo para nuevos proyectos capitalistas. Esto en momentos en que el gran capital y los yanquis en particular, comienzan a relocalizar sus empresas en la India, Malasia, Vietnam, Indochina, Filipinas, etc.

Para salir de este encierro, hoy China tiene una política agresiva comercial. Insistimos, sin materias primas baratas, pierde su mercado interno. Por ello entra como un volcán en erupción a América Latina y África a comprar minerales, pero lo hace con cash, como un gran socio comercial, muy parecido a la Inglaterra de principios del siglo XIX.
Los famosos préstamos en yuanes que China realiza a países en bancarrota, de dudoso cobro, para comercializar, son por la suma de 150 mil millones de dólares que tiene respaldados por bonos del Tesoro norteamericano en su Banco Central. Esta es la conclusión de una China cercada: haber comprado durante décadas bonos de EEUU sobrevalorados para financiarle a este su déficit y ahora venderlos a bajo valor, para conseguir materias primas para que no se vayan las transnacionales imperialistas… Japón ya ha dicho que el negocio le sirve y que no se irá de China, mientras que Francia ha proclamado a los cuatro vientos que no seguirá sumiso a EEUU en su cerco a China.

China está cercada, inclusive por los yanquis desde su isla de Taiwán, como ya dijimos. EEUU la está forzando, como hiciera en el siglo pasado, a una carrera armamentística, inclusive aeroespacial, con la que busca quebrarla económicamente, al igual que a la misma Rusia.
Biden ha demostrado inclusive redoblar la guerra comercial de Trump y amenaza con llevarla al terreno militar.

Nuestra caracterización de China hoy es que, al igual que Rusia, heredaron las viejas conquistas de los ex estados obreros que están en manos de fuertes burguesías nativas, asociadas e imbricadas totalmente al imperialismo en sus negocios, del cual dependen en la economía-mundo. En medio de la crisis mundial, el imperialismo va por ellas y estas se resisten a ser recolonizadas. Los yanquis en particular no encuentran fuerza aún en su proletariado para ir a ofensivas superiores, aunque la campaña de demonización de China al interior de EEUU, le da cierta base de sustento para ataques inclusive militares. El cerco a Rusia con los países de la OTAN son la pistola en la cabeza que los yanquis utilizan para rendir a Moscú.

China y Rusia, entonces, son países capitalistas en estado de transición. O vuelve allí el combate por la revolución socialista y la restauración de la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias, o si continúan siendo dependientes de la economía mundial, como sucede ahora, estarán siendo arrinconados, cercados por el imperialismo y en el futuro, serán colonizados.
Las cobardes burguesías nativas de Rusia y China hace rato son agentes indirectos y socios menores del imperialismo con el que no están ni estarán jamás dispuestas a romper sus negocios y mucho menos, a apoyarse en alguna movilización de la clase obrera y los campesinos pobres para “defender su soberanía”. Es que ellos son los esclavistas de la clase obrera rusa y china y de los pueblos que oprime el chacal Putin.

La definición de este proceso histórico no se hará pacíficamente, sino con guerras que pondrán a la civilización al borde de la barbarie. Pero la última palabra no está dicha. La clase obrera para nada ha sido sacada de escena y la revolución vuelve a ser también la protagonista de esta tercera década del siglo XXI.

Esperamos con estos materiales y estas pequeñas reflexiones contribuir a la inquietud que nos plantearon. Quedamos a vuestra disposición para un intercambio político camaraderil sobre estas cuestiones.

Asimismo, queremos comunicarles que desde la FLTI estamos siguiendo atentamente el desarrollo de la aguda lucha de clases de Sudáfrica con las huelgas y luchas que se desarrollan contra los cortes de luz, la desocupación crónica que empuja a los hambrientos a tomarse el pan en los supermercados y la crisis histórica que se abrió en el CNA y en el régimen de dominio de las transnacionales que estrangulan a esa nación oprimida. Desde ya, nos interesaría conocer vuestras posiciones al respecto.
¿Abrirá Sudáfrica una nueva cadena de revoluciones en el continente africano, como lo hicieran ayer Túnez y Egipto en Medio Oriente y luego Chile, Ecuador y Perú en América Latina?
Mientras tanto, arde Francia. Les estamos adjuntando las declaraciones que hemos sacado ante lo que consideramos ya una situación revolucionaria que ha adelantado el Mayo en París.

Un saludo fraternal para usted y sus camaradas,
Omar y Milenka López