12 de febrero 2015
¡Hay que fortalecer el poder de los trabajadores de Marikana y toda Sudáfrica!
¡Basta de saqueo de la Angloamerican y las transnacionales!
¡Por el trabajo, salud, vivienda, educación y salario digno!
¡Hay que preparar una gran lucha!
¡Hay que terminar con la policía y los gobiernos asesinos y lacayos del imperialismo en toda la región! ¡Basta de negros ricos, capangas de las transnacionales, en un mar de esclavos negros!
¡Basta de burocracia sindical!
¡Paso a los que luchan!
¡Hay que poner en pie el poder de los de abajo, de la clase obrera y todos los explotados de la República Bantú!
Los obreros de Marikana han dado una gran lucha, con una huelga de más de 5 meses contra la Anglo American, su gobierno lacayo de Zuma, la policía asesina y la burocracia sindical stalinista del COSATU. Dieron un ejemplo de lucha al movimiento obrero de África.
Para luchar por las demandas mínimas de salario y una vida digna, los obreros se tuvieron que enfrentar a la burocracia sindical traidora del COSATU, pagada por los CEOs de las transnacionales, y a la policía asesina, que asesinó a 34 compañeros, dejando a sus mujeres viudas y a sus hijos sin padres.
Para luchar, pusimos en pie lo más valioso que conquistamos: la unidad. Pusimos en pie piquetes, comités de huelga, y asambleas en donde todo se decidía entre todos. Inclusive, tuvimos que poner en pie comités de lucha para defendernos de la sangrienta represión policial y de los matones de los patrones.
La Angloamerican, como todas las empresas transnacionales que saquean el sur de África, no estaba dispuesta a ceder nada. Estos saqueadores y explotadores de esclavos no admitían el reclamo de los obreros. Fueron 5 meses de huelga: una heroica lucha por salario de 12500 rands. La unidad nos hizo muy fuertes.
Conseguimos demandas parciales de salario, pero no pudimos conquistar todos nuestros reclamos.
La huelga demostró que para luchar aun por la más mínima de nuestras demandas -como es un salario digno- hubo que desarrollar un enorme combate, llegando a tener inclusive compañeros y hermanos caídos. A los obreros nadie nos regala nada. Lo que conseguimos, lo hicimos con una durísima lucha.
Aun nos queda pendiente terminar de conquistar el salario de 12500 rands. Aún nos falta conquistar condiciones de seguridad industrial en las minas, donde permanentemente nos accidentamos, dejamos nuestra salud y hasta morimos; y una vivienda y educación digna para todos.
Los piratas imperialistas, los esclavistas de siempre, saquean nuestras naciones en África y se llevan nuestro níquel, nuestro platino, nuestros diamantes... todas nuestras riquezas. Retiran utilidades -como la Angloamerican- por 50.000 millones de dólares anuales, que se reparten entre sus accionistas parásitos en Wall Street y la City de Londres, a costa del sudor y la superexplotación de millones de obreros esclavos del África martirizada. |
|
¡Seguimos reclamando vivienda digna para todos! Estos esclavistas, que se dicen "cultos" y que "traen la civilización", hacen vivir a los obreros -que extraemos toda la riqueza de nuestro suelo- igual o peor que los esclavos de hace siglos.
Nosotros reclamamos agua potable, sistema de cloacas... Sólo pedimos vivienda, trabajo y salario digno. Por eso luchamos y nos organizamos.
Todos los obreros que salen a pelear por estas demandas en cualquier país del África negra reciben la misma respuesta por parte de la patronal esclavista: persecución y represión. En el movimiento obrero de los países vecinos -de donde obreros van a trabajar a las minas de toda la región tal cual esclavos- somos perseguidos y encarcelados por el "delito" de luchar, como en Zimbabwe, en Botswana, en Congo, y cuando no, masacrados como en Marikana.
Para luchar contra los patrones en Marikana, tuvimos que sublevarnos contra los dirigentes vendidos del COSATU, que apoyan al gobierno de Zuma. Este gobierno de hambre y entrega vino a imponer un nuevo régimen del Apartheid para la clase obrera y los explotados, nada más que bajo el mando de los negros ricos, esos verdaderos capangas de los esclavistas blancos, que les dejaron a los últimos las tierras, el control de los bancos y de la casta de oficiales del ejército de pretoria.
Así estamos ahora. Con un gobierno de negros ricos, socios menores, gerentes y capataces de las transnacionales imperialistas.
A los obreros de Marikana aun nos queda por conquistar muchas de nuestras demandas. Pero hemos conquistado algo muy importante: nuestra unidad. El único camino para conquistar el resto de nuestras demandas y que no nos arrebaten las que ya hemos conquistado es fortalecer esa unidad con todos los obreros de Sudáfrica y de toda África del sur, es decir, con los trabajadores de nuestra república... la república Bantú.
Todos enfrentamos a las mismas transnacionales imperialistas y los banqueros que saquean nuestras naciones. Todos luchamos por lo mismo: salario de 12500 rands para todos, trabajo digno, no más de 8 horas de trabajo, vivienda, control obrero de la seguridad y ritmos de producción en todas las empresas, educación para nuestros hijos. Es que la salud, la vivienda y la educación es parte de nuestro salario. Los capitalistas se quieren desentender de ello y no se lo podemos permitir.
Para luchar por estas demandas tan mínimas, en decenas de sindicatos y organizaciones obreras de Sudáfrica y en países hermanos de la región como Zimbabwe ya se comienza a derrotar a los dirigentes sindicales vendidos a las empresas como única manera para poder avanzar en nuestra lucha.
Hemos conquistado el AMCU, con nuestros cuerpos de delegados y nuestras asambleas. Ya estamos en condiciones de llamar a todos los sindicatos, a los sectores en lucha del movimiento obrero de Sudáfrica y de la región que quieran pelear por lo que nos corresponden a todos, a convocar a un gran congreso de todos los sindicatos y trabajadores en lucha, que realmente quieran romper con los burócratas sindicales que entregan nuestras demandas.
Debemos convocar a un congreso de todas las organizaciones obreras de Sudáfrica y de toda la región por las demandas que ya nos unifican, para poder agrupar a todos los que no estamos dispuestos a que los dirigentes nos dividan para ponernos de rodillas ante los gobiernos lacayos de las transnacionales imperialistas.
Desde el AMCU debemos llamar a los obreros metalúrgicos, los trabajadores del campo, los textiles, los obreros en lucha de Zimbabwe, los que están rompiendo a diario con el COSATU, a un gran congreso de delegados de base con mandato de Sudáfrica y toda la región para unir las filas de la clase obrera. Un gran congreso con delegados de base, sin burócratas sindicales traidores, sin someternos a los políticos patronales ni a los gobiernos cipayos, para poner en pie una gran organización de lucha nacional y de África del sur, para comenzar a preparar una gran batalla obrera... una verdadera huelga general en toda la región, que demuestre quién realmente hace funcionar y crea las riquezas en nuestros países.
Las transnacionales y los gobiernos están unidos para esclavizarnos y saquear nuestros países. ¡Ha llegado la hora de que nos unamos los obreros! ¡Nunca más pelearemos solos! ¡Hay que preparar y organizar una gran huelga general! ¡Ha llegado la hora de que tiemblen los capitalistas y los obreros dejemos de sufrir y padecer hambre y miseria!
Necesitamos unir nuestras filas para llevar adelante una sola lucha por nuestras mismas demandas. ¡Ningún desocupado! ¡Todos a trabajar, con reparto de las horas de trabajo, inclusive reduciendo la jornada laboral sin baja de salarios! ¡Salario de 12500 rands para todos los trabajadores! ¡Por viviendas, hospitales y educación digna, a expensas de la superganancia y el saqueo de nuestros pueblos que hacen las mineras imperialistas!
La Angloamerican, la enemiga de los trabajadores, ya nos ha unido golpeándonos a todos con su látigo. Ahora, nosotros debemos unirnos para derrotarla. Ha llegado la hora de ir por todo, como ellos vienen a por toda África y sus riquezas.
¡Hay que recuperar nuestros minerales, nuestros recursos! Para ello habrá que enfrentar y derrotar a los gobiernos lacayos del imperialismo; a esos gobiernos de burgueses y negros ricos que le defienden los bolsillos a los piratas blancos de Londres, Wall Street y la Europa imperialista.
¡Hay que expropiar sin pago a las transnacionales y todas las mineras, para recuperar lo que durante siglos nos han robado!
¡Hay que nacionalizar sin pago los bancos, donde fugan nuestras riquezas!
¡Hay que recuperar la tierra, que se robaron los burgueses blancos, para poder comer!
Estas son nuestras demandas. Los obreros sabemos dónde está el dinero para que podamos vivir dignamente, que se roban los imperialistas y sus socios nativos.
No conforme con este estado de cosas, dirigentes del Congreso Nacional Africano han roto con el gobierno de Zuma. Pero en su ruptura, no van hasta el final, pese a que despiertan un enorme entusiasmo entre los obreros de Sudáfrica.
Hablan de "poder negro" y de "nacionalizar a la Angloamerican"... Pero ¿indemnizándola? ¿Proponen que encima hay que pagarle a los que saquearon enormes riquezas de minerales de nuestro continente durante siglos?
Los socialistas decimos que hay que ser consecuentemente antiimperialistas. Solo lo será la clase obrera, que no tiene ningún negocio común con las transnacionales imperialistas. Los negros ricos, aunque se vistan con fraseología nacionalista, son socios de los capitalistas. Afirmamos que la liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos.
Por ello, los socialistas afirmamos... ¿Nacionalización de las transnacionales? Sí, pero sin pago, y con la expropiación de todos los bienes de los gerentes. ¡Que respondan por todos los robos y saqueos que nos hicieron! ¡Queremos una Angloamerican expropiada sin pago y nacionalizada, puesta a funcionar con un directorio obrero votado por sus trabajadores y su sindicato!
¡Queremos una minería, tierra y bancos nacionalizada bajo control de los trabajadores, sin gerentes asesinos cómplices de los burócratas sindicales traidores... todos custodiados por la policía asesina del gobierno de Zuma y demás gobiernos represores de la región!
Cada vez que salimos a pelear, jueces, policías asesinos y dirigentes sindicales vendidos se unen a los jefes y capataces para reprimirnos y matarnos. Ya lo hemos visto y padecido. Nuestra demanda no puede ser otra que ¡disolución de la policía asesina! ¡Comités de vigilancia y autodefensa de los trabajadores, de sus sindicatos!
El CNA en Sudáfrica ha disuelto a los combatientes contra el Apartheid en el ejército asesino de Pretoria bajo el mando de los oficiales blancos. No se puede engañar más a un solo obrero de Sudáfrica y de nuestra región diciéndole que con leyes en los parlamentos de los esclavistas y con sus regímenes infames de entrega y opresión se podrá conseguir las demandas obreras ni recuperar nuestras riquezas nacionalizando las empresas extranjeras.
Necesitamos poner en pie el poder de los trabajadores y los explotados. Un verdadero poder de obreros negros, que producimos el 90% de las riquezas de todo el país y toda África.
Un verdadero poder, el de los sindicatos combativos, el de los piquetes, comités de huelga y de los comités de soldados, que hay que volver a recuperar para que vuelvan a luchar al servicio de la causa del pueblo pobre como ayer lo hacíamos contra el Apartheid. Hay que convocar a este gran congreso obrero a delegados de los soldados rasos para que se organicen junto a los mineros y delegados de todas las organizaciones obreras de África del Sur. Así comenzaremos a ser invencibles, con la unidad nacional e internacional de nuestra lucha; poniendo en pie la unidad de todos los explotados, que somos la absoluta mayoría.
Sólo ese poder, derrocando a los regímenes cipayos del imperialismo, apoyado en las organizaciones de masas en lucha, podrá resolver hasta el final la cuestión del pan, recuperando la tierra, el salario digno, vivienda y educación, expropiando a las transnacionales y los banqueros imperialistas.
¡Somos una sola clase, un solo poder y una sola nación: la nación negra, la nación Bantú, que solamente podrá emerger nuevamente en la historia poniendo en pie una federación de repúblicas obreras y campesinas de toda África del Sur!
Somos fuertes. Nuestros hermanos de color, junto al resto de la clase obrera mundial han sido llevado como esclavos para el beneficio de los grandes capitalistas en sus países, desde donde dominan y saquean al mundo.
Las mismas empresas que nos han declarado la guerra en Marikana y toda África -como ayer lo hacían en el Magreb a través de sus lacayos de Khadafy, Ben Ali y Mubarak- nos matan y explotan en la Europa imperialista y EEUU. Nuestros hermanos mueren como animales cruzando el Mediterráneo, buscando una vida digna, o terminan en campos de concentración en Lampedusa y en la Europa imperialista. ¿Encima tenemos que permitir que sus empresas vengan aquí a esclavizarnos, a maltratarnos, saquearnos y hasta matarnos?
Nuestros aliados son los trabajadores europeos y de EEUU, de los cuales los obreros de color somos una parte muy importante. Allí también se pelea y se lucha. Nuestros hermanos afroamericanos en EEUU son reprimidos y asesinados como Michael Brown por la policía blanca de Obama, igual que aquí en Marikana, por el "delito" de vestir una piel distinta. Nos maltratan, nos masacran y reprimen como los pueblos del Magreb y Medio Oriente y todos los pueblos que pelean por su liberación en el mundo.
Centenares de miles de trabajadores de EEUU han ganado las calles al grito de "¡Paren la guerra contra la América negra!" Ese grito debe extenderse a "¡Paren la guerra contra toda la clase obrera negra en el mundo! ¡Paren el saqueo! ¡Basta de masacres!"
Somos parte de la clase obrera mundial. Somos una sola clase. Somos fuertes si unimos nuestras luchas.
En nuestros países tenemos aliados: los campesinos pobres, las clases medias arruinadas. En los países centrales están nuestros hermanos de color que son una pieza fundamental de la clase obrera de esos países. Ellos ya están luchando. Allí los banqueros de Wall Street, la Anglo American y la City de Londres les arrojan toda su crisis a los trabajadores.
¡Somos obreros de Marikana, de Zimbabwe, de Botswana... de la república Bantú!
¡Somos mineros de Marikana asesinados!
¡Somos Michael Brown, de Missouri!
¡Somos los miles que morimos en el Mediterráneo buscando un salario digno!
¡No somos los negros ricos que le defienden los bolsillos a los patrones blancos, en un mar de esclavos en África!
¡No somos Obama, el jefe de los piratas imperialistas angloyanquis, los más grandes asesinos de los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo!
¡Somos los obreros negros que queremos justicia, libertad, terminar con la esclavitud y tomar el destino en nuestras manos en África, en las Antillas, en el Haití irredento y en la América Negra!
¡Fuera el imperialismo! ¡Expropiación sin pago de la Angloamerican y de los bancos!
¡Viva la unidad internacional de la clase obrera!
¡Basta de negros ricos en un mar de obreros negros esclavos!
¡Basta de gobiernos de Zuma, Mugabe y demás lacayos del imperialismo!
¡Congreso nacional ya, para poner en pie de lucha a toda la clase obrera de África del sur!
¡Abajo la burocracia sindical del COSATU!
¡En defensa de la democracia obrera!
¡Paso a los que luchan!
¡Por comités de obreros y sindicatos combativos! ¡Por comités de soldados rasos, para que nunca más los gerentes y su policía asesina nos maltraten y nos fusilen cuando reclamamos por nuestras demandas!
¡12500 rands para todos! ¡Salud, educación y vivienda digna ya!
¡No pedimos limosnas, pedimos justicia!
¡Disolución de la policía asesina!
¡Ni olvido, ni perdón! ¡Verdad y justicia!
¡Juicio y castigo a los asesinos de los 34 mineros de Marikana y a todos los represores de los trabajadores y el pueblo!
¡Hay que romper con el imperialismo!
¡La África negra será obrera y campesina o colonia de Wall Street y de la reina de Londres!
|