volver al índice del Democracia Obrera Nº 45

 

El pasado 16/6 el estado asesino se cobró una nueva vida de la juventud obrera, la de Diego Bonefoi de 15 años, fusilado por la policía de Río Negro en el barrio Boris Furman en El Alto del Bariloche obrero. La respuesta de toda la barriada no se hizo esperar. Cientos de jóvenes y trabajadores ganamos las calles para repudiar semejante crimen y defendernos de la policía del “gatillo fácil”, con quienes nos enfrentamos en una verdadera batalla campal con nuestros piquetes y barricadas. Incluso los explotados de El Alto prendieron fuego en defensa propia ese bunker de asesinos de la comisaría 28, desde donde salían las ráfagas de balas de plomo.
Ante esto la policía y los asesinos del grupo especial BORA desataron una superior y brutal represión donde asesinaron cobardemente a Nicolás Carrasco de 16 años y a Sergio Cárdenas de 29 años, dejando más de una docena de heridos, muchos jóvenes detenidos y a todo El Alto aterrorizado. ¡Basta de muertes obreras! ¡Abajo el estado asesino!
Semejante masacre comandada por la cúpula policial, el intendente Cascón y el gobernador gorila Saiz (UCR), apoyados desde el gobierno de los Kirchner, redobló nuestro odio de clase. Al otro día volvimos a protagonizar una enorme revuelta, esta vez en el centro de la ciudad contra el poder político. Nuevamente sufrimos la represión de esos perros de presa, guardianes de los intereses de los monopolios petroleros y el turismo internacional, que eran aplaudidos por toda la burguesía y sus políticos, por la Cámara de Comercio y sectores de las clases medias de Bariloche, que abrían sus negocios para que la policía continúe disparando contra los jóvenes y obreros.
De esta manera, con un gran instinto de clase, los explotados de El Alto nos defendimos del plan de exterminio del estado burgués, la patronal, el gobierno, los políticos de la “oposición” y su maldito régimen del Pacto Social. En una magnífica revuelta con los métodos obreros de lucha respondimos contra los explotadores que continúan masacrando con el “gatillo fácil” a la juventud trabajadora de todo el país y también metiendo el “paco” en los barrios obreros, con el objetivo de descomponer y eliminar sectores enteros de la juventud que sobran como mano de obra en el proceso productivo, y para que los jóvenes obreros no nos rebelemos contra la miseria y el hambre a los que nos condena la patronal.

La pérfida política de colaboración de clases de la Multisectorial. ¡Basta de conciliar a los explotados con sus verdugos!

La valiente respuesta de los explotados de Bariloche ante esta ofensiva patronal contra todo el movimiento obrero, es continuidad de la lucha que vienen de protagonizar los obreros de la alimentación, los docentes de Neuquén y los piqueteros del Norte de Salta por trabajo digno y contra el Pacto Social y sus paritarias “truchas”, y es también parte del combate de los obreros fabriles bolivianos de La Paz, contra la burocracia de la COB y el gobierno asesino de Evo Morales. Es por ello que miles y miles de jóvenes y obreros de todo el país sintieron como propio el combate que libramos desde El Alto y ansiaban entrar a la lucha junto con nosotros.
La gran patronal era muy conciente de esto y por eso, mientras desde la intendencia y el Consejo Deliberante comandaban la represión, puso en pie la “Multisectorial contra la represión” con concejales del ARI y el Frente Grande… ¡los mismos que firmaron la solicitada con el intendente y el resto del Consejo Deliberante exigiéndole al gobierno provincial y los Kirchner que envíen la gendarmería para restablecer “el orden y la paz social”!
La política de esta Multisectorial, donde también se reunieron sectores de la Iglesia, el kirchnerismo, la CTA, ATE, PCR-CCC, MST, PO, MST, IS y PTS, fue en un primer momento “exigirle” al gobierno que frene la represión -al mismo gobierno que comandó la masacre contra los explotados- y enseguida volcarse sobre los familiares y jóvenes de El Alto para convencerlos que el castigo para los asesinos de nuestro mártires vendría de la mano de la justicia patronal corrupta y su casta de jueces videlista-peronista-radical, que es la que tiene preso a Martino y a más de 5.000 luchadores obreros y populares procesados.

Lamentablemente, todas las organizaciones obreras se subordinaron a la política de la Multisectorial en todo el país. Mientras los carneros de la CGT apoyaban y sostenían al Intendente y a los negreros de la Cámara de Comercio, la burocracia de la CTA recién después de una semana de la masacre, y ante la bronca creciente de la base, llamó al paro provincial y a una marcha en Bariloche donde entregaron un petitorio en los tribunales burgueses para “exigir justicia”. Estos burócratas de la CTA volvieron a actuar al igual que en la lucha docente de 2007 donde tuvo que caer muerto Fuentealba, para que se dignen a llamar al paro nacional. Esta vez tuvo que haber 3 jóvenes muertos y los explotados ganar las calles para que estos burócratas salgan de sus cómodas y lujosas oficinas y llamen a alguna medida de lucha.

También fue el caso de la izquierda reformista que al subordinarse a la política de colaboración de clases de la Multisectorial, impidieron que surja un organismo de independencia de clase, una coordinadora de todas las organizaciones obreras y de estudiantes combativos de Río Negro para romper el aislamiento, poner en pie comités de autodefensa para que los explotados se defiendan de la represión del estado e imponer la Huelga General provincial, que era la única manera de parar la ofensiva patronal. La izquierda reformista impidió esta perspectiva y fue parte de la política de subordinar a los explotados a los pies de las instituciones burguesas. Desgraciadamente, reeditaron una vez más la política que aplicaron en 2007 en la lucha docente de Neuquén. Allí, al igual que ahora, plantearon que “había que continuar en la justicia” la lucha por que el asesinato de Fuentealba no quede impune y llamaban a los trabajadores a unirse “contra Sobisch” con los políticos patronales “opositores”.
Estas corrientes se negaron a poner todo el peso de las decenas de organizaciones obreras arrancadas a la burocracia, movimientos piqueteros y centros y federaciones estudiantiles que dirigen e influencian, cuando estaba planteado que todas estas organizaciones envíen sus delegados a Bariloche para romper el aislamiento impuesto a los explotados de El Alto, centralizar a nivel nacional el combate contra los explotadores y así empezar a crear las condiciones para organizar la Huelga general nacional, contra la represión, la carestía de la vida, la burocracia y sus paritarias, la desocupación y por todas las demandas del movimiento obrero. Esta fue la nueva oportunidad que perdimos el pasado 26/06 en el acto por el aniversario de la masacre de Avellaneda, donde miles de trabajadores desocupados pugnaban por pelear codo a codo con los explotados de El Alto, pero una vez más estas corrientes se negaron a desarrollar esta perspectiva.

¡Rompamos el aislamiento de los jóvenes de El Alto!

La imposición de la política de colaboración de clases de la Multisectorial impide que los explotados de El Alto respondamos a la ofensiva burguesa con los métodos de la clase obrera y rompamos nuestro aislamiento. Esto es lo que envalentona a la policía, que continúa torturando selectivamente a los jóvenes de las barriadas obreras, como a Marcos Huechullan que fue secuestrado por la policía durante varias horas. Y es lo que fortalece a los sectores protofascistas que levantan cabeza en Bariloche, con sus marchas por el centro de la ciudad a favor de la policía y contra la “inseguridad”. Y a nivel nacional le allana el camino a la patronal, el gobierno, la oposición y el estado para que profundicen su ataque antiobrero.
Así mientras los protofascistas refuerzan el campo de la reacción, los pacifistas de la Multisectorial se encargan de impedir una respuesta independiente de la clase obrera para obligarla a que se rinda ante sus verdugos.
¡Basta! Los jóvenes y trabajadores de El Alto no podemos seguir aislados a merced de la represión policial. El primer paso es que todas las organizaciones obreras rompan su subordinación a la burguesía y pongan todas sus fuerzas contra los gorilas de la UCR y los Kirchner, asesinos de Rodríguez, Verón, Choque, Kostequi, Santillán, los 40 asesinados del 20 de diciembre de 2001 y cientos de mártires obreros. ¡La muerte de los jóvenes Bonefoi, Carrasco y Cárdenas no puede quedar impune!
Que todas las corrientes que se reclaman de la clase obrera rompan con la política de la Multisectorial y marchen ya a coordinarse con los explotados de El Alto. ¡Todas las fuerzas a poner en pie la III Asamblea Nacional Piquetera de trabajadores ocupados y desocupados para organizar la huelga general! ¡Por Comités de Autodefensa de todas las organizaciones obreras! ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos los asesinos de nuestros jóvenes, a la policía, Cascón, Saiz y los Kirchner que los apoyan y encubren! ¡Disolución de todas las fuerzas represivas del estado y su reemplazo por comités de vigilancia obreros!

Corresponsal