Embajada norteamericana instala “Centro de Entrenamiento para personal de Operaciones de Paz” en el Fuerte Aguayo, en Concón, V Región de Valparaíso El imperialismo yanqui del carnicero Obama agudiza su ofensiva en su patio trasero, América Latina, y refuerza sus dispositivos militares de control contrarrevolucionario en nuestra región, como parte de la ofensiva imperialista contra el proletariado mundial. El pasado 5 de abril, en presencia del embajador de Estados Unidos y representantes de las Fuerzas Armadas pinochetistas de Chile, se inauguró una nueva base militares del imperialismo yanqui, en donde se reúnen “fuerzas de paz” de doce ejércitos del hemisferio sur del continente americano, bajo la supervisión del SOUTHCOM y generales formados por la sanguinaria “Escuela de Las Américas”. La base militar consiste en una réplica de ocho edificios urbanos y viviendas civiles, en los cuales se desarrolla entrenamiento militar personal del ejército y de Fuerzas Especiales de Carabineros, enfocado en operaciones de “mantención de paz o estabilidad civil”, emulando enfrentamientos armados contra “encapuchados”. Ante esto, desde el POI-CI afirmamos que estamos en presencia, con esta nueva base militar, de un golpe contrarrevolucionario del imperialismo en la región, que se suma a las siete bases militares que ya tiene el imperialismo yanqui en Colombia. Los piratas yanquis, ayudados por su fiel perro Piñera, los generales pinochetistas y toda la burguesía chilena, buscan fortalecer sus dispositivos de control contrarrevolucionario en la región, en momentos en que han largado una arremetida por su patio trasero contra sus competidores imperialistas, y en momentos en que las condiciones internacionales preparan nuevos y superiores choques entre las clases. Es que esta base militar es parte de la brutal ofensiva contrarrevolucionaria del imperialismo, que ha concentrado sus fuerzas en la masacre que su lacayo, Al Assad, perpetra sobre las masas insurreccionadas en Siria. Con esto también queda demostrado, por si hacía falta, que el de Piñera no es un gobierno “presionable” ni “democrático”. Por el contrario, este hecho es una clara señal de que, si la clase obrera y los explotados en Chile osan atacar o amenazar la propiedad y las ganancias de los monopolios imperialistas, lo que nos espera no es otra cosa que nuevas masacres, represiones, persecuciones y baños de sangre, como los que sufrió nuestra clase con las sanguinarias dictaduras de los Videla, Pinochet, Banzer, etc. ¡Fuera las bases militares del imperialismo yanqui en Concón, Colombia, Guantánamo y todo el continente! |