01/05/2012 ¡Por un primero de mayo al servició de la unidad de la clase obrera mundial y la revolución proletaria! Presentamos este primero de mayo del 2012 una nueva edición de Tribuna Obrera Internacionalista, órgano oficial del Partido Obrero Internacionalista –Cuarta Internacional (integrante de la Fracción Leninista Trotskista Internacional). Lo hacemos en momentos en que se conmemora un nuevo día internacional de los trabajadores, en honor a los mártires de Chicago, quienes, en 1886 fueron brutalmente asesinados por la burguesía norteamericana mientras libraban una monumental huelga general para conquistar la jornada laboral de 8 horas de trabajo para toda la clase obrera, hecho que inspiró un profundo sentimiento de odio e indignación del entonces joven proletariado mundial. Hoy, 126 años después de aquella trágica experiencia, la clase obrera mundial padece uno de los peores ataques largados por la burguesía imperialista en su contra. Esta, para intentar salir del atolladero histórico al que ha sido llevado por “la” crisis económica mundial abierta el 2007/08, ha desatado toda su furia contra las masas. Y lo ha hecho con despidos masivos, aumentos infernales en los ritmos de explotación, miseria, desocupación, hambrunas, represión, saqueo descontrolado de los recursos naturales de las naciones oprimidas, quite de conquistas, y un largo etcétera. Todo esto evidencia, sin lugar a dudas, la absoluta decadencia y putrefacción del sistema capitalista. Y hoy, en este escenario, en diversas ciudades del mundo se realizan reuniones, actos y fiestas para “celebrar” un nuevo primero de mayo. Sin embargo, un silencio atronador recorre estas reuniones. En su absoluta mayoría, nada se dice sobre los nuevos “mártires de Chicago” de la clase obrera mundial: las masas explotadas sirias, quienes resisten estoicamente una de las más brutales masacres que recordará la historia, masacre encabezada por el “socialista” Al –Assad, que es la máxima expresión de la brutal contraofensiva que el imperialismo ha largado para aplastar las revoluciones del Norte de África y Medio Oriente. El chacal Al-Assad, haciéndole el trabajo sucio a las pandillas imperialistas, ya se ha cobrado la vida de más de 10.000 mártires del proletariado, quienes se han insurreccionado, como parte de la cadena revolucionaria desatada en Túnez, Egipto, Libia y todo el Norte de África y Medio Oriente, para conquistar el pan, el trabajo y la independencia nacional que el pestilente capitalismo les niega. Mientras tanto, amplios sectores de la izquierda reformista mundial, organizados en el Foro Social Mundial comandado por los hermanos Castro (que hoy entregan Cuba nuevamente a las garras del capitalismo) y las burguesías “bolivarianas”, con un descaro despiadado y reaccionario, acusan que las miles de familias proletarias que, en las calles de Homs, Deraa, Damasco, etc. entregan su vida en la lucha revolucionaria, supuestamente son “armadas y financias por la CIA para desestabilizar al gobierno del “compañero” Assad”. Así quieren impedir que la clase obrera mundial siga el ejemplo de sus hermanos de clase libios y sirios, quienes, en el camino de su lucha revolucionaria, conquistaron el armamento y se alzaron para derrocar a sus gobiernos, y hacer que sean los parásitos capitalistas quienes paguen su propia crisis. ¡Canallas! ¡En este nuevo primero de mayo la clase obrera mundial debe ponerse de pie junto a sus hermanos de Siria y contra sus verdugos! ¡Son las masas sirias los nuevos “mártires de Chicago” de toda la clase obrera mundial! A pesar y en contra de la “Santa Alianza” que ha montado la izquierda reformista mundial para cercar la revolución del Magreb y Medio Oriente, y a pesar de la tormenta de calumnias que recae sobre el proletariado que derrocó a Khadafy y lucha contra el chacal Al Assad, la necesidad de solidarizarse incondicionalmente con las masas trabajadoras sirias la comprende muy bien la clase obrera de Libia junto a sus milicias revolucionarias. Por ello, dese el puerto de Trípoli, desde las fábricas de Misarrata y desde toda Libia la clase obrera y los explotados han lanzado, en este nuevo día de los trabajadores, un llamado urgente a la clase obrera mundial para transformar este día en una jornada de lucha proletaria internacionalista, en defensa de la revolución del Norte de África y Medio Oriente y, en particular, de las martirizadas masas sirias. Por esa razón, y como una obligación ineludible para los revolucionarios, en este número de Tribuna Obrera Internacionalista ponemos a disposición de la vanguardia combativa de la clase obrera y la juventud chilena los distintos llamados urgentes emanados de las entrañas de la Libia revolucionaria a propósito de este nuevo primero de mayo. Estas mociones, que representan históricos jalones en la lucha por la revolución socialista mundial, deben ser tomadas por todas las organizaciones obreras, estudiantiles y de los explotados, puesto que plantean la unidad internacional de las filas obreras que los aparatos refomirstas rechazan, y porque marcan la ruta revolucionaria que necesita transitar el proletariado para enfrentar y derrotar a sus gobiernos hambreadores y conquistar así todas sus demandas, desatando la revolución proletaria y avanzando a la conquista del poder, enterrando definitivamente al putrefacto sistema capitalista. Es el mismo camino que intentan comienza a recorrer el poderoso proletariado norteamericano, que hierve por vengar a sus hermanos masacrados en Chicago. El implacable látigo del capital ha empujado a que la clase obrera y los explotados de Estados Unidos hayan convocado, en un hecho de carácter histórico, a la huelga general en más de 115 ciudades para este primero de mayo; y lo ha hecho a pesar y en contra de toda la burocracia sindical y la izquierda socialimperialista, todos sirvientes del carnicero Obama. Este hecho pone a la orden del día la irrupción revolucionaria del proletariado de la potencia imperialista dominante en el planeta y, con ello, una respuesta revolucionaria del proletariado internacional al ataque del capitalismo en bancarrota. En Chile, al igual que en el Magreb y Medio Oriente, la clase obrera y la juventud intentan tozudamente levantarse para enfrentar al régimen, al gobierno y conquistar sus demandas. Lo hacen a pesar y en contra de todos los aparatos reformistas, que sistemáticamente sostienen al régimen pinochetista-concertacionista y al gobierno antiobrero de Piñera diciendo, por ejemplo, que se puede conquistar la educación gratuita para todos los explotados sin largar una resuelta lucha revolucionaria, sin derrocar al gobierno y sin expropiar al imperialismo que saquea y desangra la nación. Por eso, las lecciones que ya nos dejan los combates del Norte de África y Medio Oriente, junto a las mociones revolucionarias de la clase obrera y las milicias libias, se transforman hoy en una guía para que la vanguardia de la juventud y la clase obrera chilena encuentren, definitivamente, un camino al triunfo. Partido Obrero Internacionalista – Cuarta Internacional, Primero de Mayo de 2012 |