volver al índice del Organizador Obrero Internacional Nº 13
BOLIVIA
En sus asambleas generales, los mineros de Huanuni plantean que es una necesidad de todo el pueblo de Bolivia recuperar el aparato productivo para crear mayores fuentes de trabajo para todos los bolivianos. Por ello plantean que comienza la lucha por la nacionalización de toda la minería, que en su gran mayoría está en manos de empresas privadas. Para ello, la dirección del sindicato de los mineros de Huanuni estaría elaborando un proyecto de ley que será presentado en la comisión de la COB-Gobierno.
Los dirigentes de los sindicatos de las minas privadas en manos de las trasnacionales, centralmente de las minas Bolivar, Colquiri y Porco (en manos de Sichi Wayra, filial de la Suiza Glencore) y la mina San Vicente (en manos de la canadiense Pan American Silver), han salido al paso de los mineros de Huanuni, planteando que estos estarían equivocados al plantear la nacionalización de toda la minería puesto que esto significaría que las transnacionales se alejarían, llevándose sus inversiones y tecnología, lo cual significaría perder fuentes de trabajo. No es casualidad que se trata de minas de las que se extraen estaño, cinc, plata y plomo, que constituyen los minerales con los precios más altos en el mercado mundial y los que más se exportan en Bolivia. Estos dirigentes de las privadas, han quedado así, a cara descubierta, como defensores de los intereses y negocios de las trasnacionales.
Al ver que los mineros, tanto los de Huanuni como los privados, tomaban parte activa en dicha huelga, el gobierno salió a anunciar la nacionalización de algunas minas con una clara política de dividir a los mineros entre sí y de los demás sectores en lucha. Pero esa farsa duró muy poco, y ni bien la COB levantó la huelga por un miserable 1% más de lo que ofrecía el gobierno y mesas de negociación a espaldas de los trabajadores, dejó de hablar de nacionalización para hablar de “reversión” (que significa que SOLAMENTE las minas que estaba en manos de COMIBOL hasta 1985, vuelvan a estar administradas por esta) para terminar con el circo del entierro del 21060 en el acto que hicieron el 1º de Mayo en Huanuni. Sin embargo, al mismo tiempo que promete el entierro del decreto 21060, plantea que no iniciará la reversión de las minas porque los trabajadores de las empresas privadas estarían en contra y “él respetará la decisión de los trabajadores”.
Y todo quedaría en una comisión de la COB con el gobierno para presentar proyectos de ley sobre la minería. Comisiones y proyectos que nunca han traído nada bueno para los trabajadores.
Por otro lado, los sectores burgueses abiertamente proimperialistas, salieron a decir que la “nacionalización” daría una mala imagen y alejaría las inversiones extranjeras que tanto necesita el sector minero para poder desarrollarse. Una verdadera cortina de humo ya que son todos parte del mismo régimen del pacto entre el gobierno de Frente Popular de Evo Morales y la Media Luna fascista que es la que garantiza precisamente el saqueo de los recursos naturales a favor de las transnacionales.
¡Abajo las comisiones de negociación y entrega de la COB-Gobierno!
Con el gobierno de Morales solo hay miseria y súper explotación para la clase obrera y las masas empobrecidas del campo y la ciudad y entrega de nuestros recursos naturales a las trasnacionales.
El llamado de los mineros de Huanuni a la nacionalización es el verdadero camino para acabar con la miseria y la superexplotación a la que nos han sometido las transnacionales imperialistas que saquean el país. Sin embargo, creemos que no es con el gobierno ni con comisiones de COB-Gobieno que conquistaremos esta elemental demanda para todos los bolivianos. Muy por el contrario, el “gasolinazo” que quiso imponernos dejó al desnudo por si hacia falta, que la nacionalización de los hidrocarburos fue toda una farsa. Empresas mixtas entre el estado y las empresas imperialistas que le garantizaban el saqueo y los negocios a las transnacionales chupasangres.
Desde la asunción del gobierno de Evo Morales, este no ha dejado de garantizarle jugosos negocios a las trasnacionales mineras y sus socios locales. Ha mantenido las mismas leyes que los gobiernos anteriores y que históricamente desde la puesta en pie de los barones del estaño con Patiño, les garantizaron a los imperialistas el saqueo de nuestras riquezas, dejando para Bolivia solamente los miserables sueldos y migajas en impuestos y regalías.
Con el verso de la derogación del DS 21060, intentan hacerle creer a las masas que esto estaría cambiando. Pero esta supuesta derogación no es más que una farsa demagógica para engañar a las masas y seguir garantizando los negocios de la patronal. Es que las nuevas leyes que reemplazarán dicho decreto así lo garantizan ya que no habrá ninguna nacionalización, sino que lo único que busca el estado es mayor participación (y solamente en algunas minas) a través de contratos de riesgo compartido. ¡Pero si son esos contratos los que ya existen en minas como Bolivar y San Vicente, donde las trasnacionales Glencore y Pan American Silver se han llevado de Bolivia enormes riquezas con la exportación de Plata, Zinc y Plomo!
Para mayor demostración de lo que decimos, basta con citar algunos datos obtenidos de una revista quincenal que dice: “Durante la primera gestión de Evo Morales (2006-2009), las mineras exportaron por un valor de u$ 5139 millones y dejaron al país 170 millones por regalías. En la gestión 2010 se exportó por u$ 2300 millones y las regalías totalizaron u$ 120 millones. Se proyecta para el 2011 u$ 4000 millones de exportación de los cuales sólo 200 millones de dólares se quedarán por este concepto en los municipios y departamentos productores. Esto es saquear a un país empobrecido” (Quincenario Hora 25 Nº 84-85, 19 al 30 abril 2011), demostrando así que bajo el gobierno “del cambio” de Evo Morales y su pacto con la Media Luna fascista, nada ha cambiado en lo que respecta a la entrega de nuestros minerales a los monopolios imperialistas. Estos mismos datos han sido publicados por órganos oficiales del gobierno, como citaremos más adelante.
Lejos de favorecer a los trabajadores y las masas empobrecidas, lo que hacen es descargar a cada paso la crisis económica, energética y alimentaria sobre los hombros, los huesos y los músculos de la clase obrera y las masas explotadas, como hicieran hace meses atrás con el “gasolinazo” que, a pesar de que lo hicimos retroceder, los precios de los alimentos e insumos básicos para subsistir, no dejan de subir, empeorando cada vez más las ya precarias condiciones de vida de la clase obrera y las masas explotadas de Bolivia.
Entonces, aún con este gobierno, “Las minas no han servido para empujar a Bolivia a una situación de bienestar, como lógicamente debía ser, sino para degradarla y envilecerla, porque hoy día cualquier gobierno que emerge en el país, ya sea por medio de una elección fraudulenta o del motín, en lugar de consultar a la mayoría nacional, al pueblo boliviano que trabaja y sufre, lo primero que hace es ponerse a las órdenes de los potentados mineros (las transnacionales y los barones del estaño) en forma directa o indirecta” (Bolivia, la revolución derrotada; pág. 135. Liborio Justo).
Es que la única clase que puede defender los intereses de nuestra nación contra el saqueo imperialista, conquistar la independencia y la reforma agraria, es la clase obrera acaudillando a los campesinos pobres y tomándose el poder, imponiendo así su dictadura proletaria.
¡Abajo la farsa de la revolución bolivariana! Para garantizar que las nuestras riquezas sean para los trabajadores y el pueblo pobre: ¡Hay que retomar el camino de la revolución obrera y campesina que iniciamos en 2003-2005 y llevarla al triunfo!
La burocracia sindical de las minas privadas:
Voceras y defensoras de los intereses de la patronal imperialista
¡Hay que romper la subordinación de las organizaciones obreras a la burguesía!
¡Hay que echar a los dirigentes colaboracionistas de la COB y FSTMB para unificar las filas de todos los mineros de Bolivia!
Al revés de lo que dicen los dirigentes de los sindicatos de las minas privadas, de que la nacionalización significaría perder puestos de trabajo, es el saqueo brutal de los recursos minerales, el que le ha dado privaciones, miserias y atraso cada vez mayores para las masas explotadas. La clase obrera y los campesinos pobres se encuentran privados de redes de agua potable, gas natural, educación y salud gratuita y de calidad, redes cloacales, calles y caminos asfaltados por donde transitar, baños públicos, redes de transporte de calidad y un largo etc, mientras las trasnacionales y sus socios criollos se embolsan millones de dólares robándose nuestras riquezas.
Según datos oficiales publicados por en el Anuario Estadístico Minero Metalúrgico de 2010, Bolivia ha exportado al mercado mundial mas de 649 mil toneladas finas de minerales por un valor de mas de 2400 millones de dólares. La participación de las trasnacionales y privados en estas exportaciones corresponden a más de 636 mil toneladas finas por un valor de más de 2169 millones de dólares. Es decir que del total de las exportaciones, más del 90% está en manos de las trasnacionales y los privados, y de esos 2169 millones de dólares, sólo le han dejado al estado la migaja de 113 millones de dólares, que representa solamente el 4,65% de lo que extrajeron.
La explotación de los principales minerales de exportación como son el Estaño, Zinc, Oro, Plata, Plomo y Cobre, se encuentra en su mayoría en manos de las trasnacionales y sus socios privados, como ser el mega proyecto minero de San Cristóbal en manos de la japonesa Sumitomo, la yanqui Newmont Mining Corporation y su socia local Inti Raymi que hicieron desaparecer los cerros de Kori Kollo y La Joya en Oruro, la Sinchi Wayra que explota el zinc, plata, oro, plomo y estaño en Oruro y Potosí, y un largo etc.
No se puede dejar de nombrar el saqueo del Mutún a manos de la Jindal Steel que está exportando un primer lote de hierro de 260 mil toneladas a 62 u$ la tonelada, es decir, más de 16 millones de dólares de los cuales le dejará al estado solamente 2 millones de dólares. Pero eso no es todo. Según un artículo publicado en Hora 25, el precio que debería pagarse por tonelada de mineral sería de u$ 180 ya que el hierro del Mutún se compone no solamente de hematita, sino también de magnetita, que además de que ya casi no hay yacimientos en el mundo, es muy fácil de separar. Pero si agregáramos precio a los otros componentes presentes en el mineral extraído del Mutún (plata, estaño, zinc, molibdeno, manganeso), el valor por tonelada sería de alrededor de u$ 373.
Lo que estos dirigentes se callan es que estamos frente a un saqueo brutal de nuestros recursos minerales, a manos de las trasnacionales y sus socios locales, garantizados por el gobierno de Evo Morales, sobre la base de la miseria y explotación cada día creciente de la clase obrera y las masas de nuestra nación.
Si la nacionalización de Huanuni, que representa solamente menos del 5% de la producción y exportación, significó más de 4000 nuevos puestos de trabajo con salarios dignos… ¡Que demanda de la clase obrera y los campesinos pobres no se podría garantizar con la nacionalización del conjunto de la minería –por supuesto que sin pagarles un solo centavo a las transnacionales que saquearon nuestros recursos durante más de cien años- y bajo control obrero en toda la rama de producción (que es lo que garantiza que no se pierda un solo puesto de trabajo)! Con esos millones de dólares que nos roban las trasnacionales, no solo mantendríamos nuestras fuentes de trabajo, sino que podríamos crear nuevas fuentes de trabajo para los miles de obreros que están desocupados de los cuales estos dirigentes defensores de la patronal imperialista se olvidan.
Los trotskistas internacionalistas de la Liga Trotskista Internacionalista, saludamos y apoyamos totalmente la lucha de los mineros por la nacionalización de toda la minería. Una vez más los mineros de Huanuni demuestran que son la vanguardia del proletariado boliviano tomando en sus manos la lucha por las conquistas de toda la clase obrera en su conjunto.
Pero como toda lucha por arrancarle la propiedad a las trasnacionales, no podrá venir de la mano de sus socios criollos, en proyectos de ley con quienes han puesto nuestras riquezas en manos de los piratas imperialistas. Para arrancarle la propiedad a los imperialistas y sus lacayos tenemos que seguir el camino de las masas en el norte de África y Medio Oriente y retomar la revolución que iniciamos en 2003-2005.
El gobierno de Morales ya ha demostrado que solo ha echo nacionalizaciones chutas que consisten en empresas mixtas con las transnacionales (Joints Ventures), que le permiten a estas saquear a gusto y antojo los recursos naturales. Esa es la nacionalización de Morales de los hidrocarburos: una farsa de nacionalización y contra la cual los obreros y campesinos pobres se levantaron en el 2005 al grito de ¡Ni 30 ni 50%, Nacionalización!
Las comisiones COB-Gobierno para elaborar proyectos de ley sobre la minería, no son más que engaños para que la lucha por la verdadera nacionalización de nuestras riquezas no sea en las calles, derrotando al gobierno de las trasnacionales y sus agentes. Por ello, opinamos equivocada la posición de la dirección del sindicato de mineros de Huanuni, que plantean que esta nacionalización se conquistará mediante leyes negociadas en esas comisiones de la COB y el gobierno, en el parlamento burgués o presionando para que el gobierno cumpla el punto 2 del acta acuerdo. Por el contrario, cada vez que llevaron nuestras demandas al plano de las leyes burguesas, las hemos comenzado a perder. De esa cueva de bandidos del parlamento burgués solo han salido leyes malditas como la de la relocalización: el decreto 21060; y de las comisiones COB-Gobierno han salido la ley de pensiones y la ley de educación Avelino Siñani que para nada garantizan una jubilación ni educación dignas.
Si en algún momento la burguesía se ve obligada a ceder algo, es porque la lucha revolucionaria de la clase obrera amenaza al conjunto de su propiedad y cede para no perderlo todo.
Como lo demuestra la historia del movimiento obrero boliviano y del SMTMH en particular, toda conquista que obtuvimos fue arrancada a la patronal a través de enormes luchas revolucionarias. Así fue como echamos a la trasnacional inglesa Allied Deals de nuestra mina en el año 2002 luego de meses de movilizaciones, e impusimos la reactivación de la Comibol perforando la Ley Minera 1777.
También fuimos la vanguardia por tirar abajo al gobierno del asesino “Goni” en 2003 “De acuerdo a la histórica resolución del Ampliado de la COB el 24 de Septiembre de 2003 realizado en Huanuni, donde se aprueba dos puntos: la exigencia de renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada y la declaratoria de Huelga General Indefinida y Bloqueo de caminos a partir del 1 de Octubre, el Sindicato de Huanuni es el primer sindicato que acata disciplinadamente esa resolución. Burla al Ejército y se traslada a Oruro donde realiza movilizaciones hasta que el 6 de octubre emprende la marcha a La Paz, ciudad a la que llega el 8 de octubre. Al día siguiente muere el trabajador de interior mina, sección Olivares José Luis Atahuichi , la primera víctima de la represión genocida de Sánchez de Lozada desencadenando la gran movilización nacional que derroca al sanguinario régimen de Goni.” (Historia del SMTMH, publicado en el sitio web de Radio Nacional Huanuni).
Fuimos los trabajadores los que defendimos nuestra fuente de trabajo en 2006 cuando los patrones cooperativistas esclavistas, mandados por el gobierno de Evo Morales y las trasnacionales, quisieron tomarse el cerro Posokoni. “Con dos días de durísimos combates contra el ataque de las fuerzas contrarrevolucionarias de los pequeños patrones cooperativistas, azuzados y armados por Walter Villarroel –el entonces ministro de minería del gobierno de Morales y también empresario cooperativista-, y al precio de varios compañeros caídos en combate, los Heroicos mineros de Huanuni impidieron que les arrebataran la mina. En inferioridad numérica, 500 mineros asalariados y las heroicas mujeres del Comité de amas de casa se enfrentaron a 2000 cooperativistas y defendieron la mina, sus casas, su pueblo, sus familias y conquistas.” (Bolivia, una revolución traicionada; cap. 6, pág. 285. Editorial Rudolph Klement y publicado originalmente en el “Suplemento Internacional Democracia Obrera – Nueva Época, 19 de Octubre de 2006; editado por Octubre Rojo Internacionalista (Bolivia) – Liga Obrera Internacionalista –CI (Argentina).
Así, en este combate es que conquistamos el pase definitivo de la Empresa Minera de Huanuni a Comibol y la creación de 4000 nuevos puestos de trabajo.
Nuevamente cuando salimos a las calles en el 2008 por la nueva ley de pensiones elaborada por la COB, movilizándonos a Caihuasi, cayeron a manos de la policía y el ejército de Evo Morales los compañeros Luís Hernán Montero Claros (26 años) y Roberto Cáceres Fábrica (24 años).
¡La recuperación de la Empresa Minera de Huanuni y la conquista que hoy significa para los trabajadores, no nos la regalo nadie, no fueron producto de ninguna ley ni negociación! ¡Lo conquistamos con nuestra lucha y nuestra sangre! Y ese es el camino que deberemos atravesar para conquistar la nacionalización del conjunto de la minería y de los hidrocarburos sin indemnización y bajo control de los trabajadores.
Es expropiando los hidrocarburos y toda la minería sin indemnización y bajo control obrero, expropiando la tierra a las trasnacionales y los grandes terratenientes y dándosela a los campesinos pobres, es haciendo los mismo con los bancos y poniendo en pie una banca estatal única que lograremos conquistar trabajo para todos con salarios al nivel de la canasta familiar, dar créditos baratos a los campesinos para poner a producir las tierras, un plan de obras públicas para llevar el gas, agua corriente, electricidad, cloacas, viviendas dignas, hospitales, escuelas, y satisfacer todas las necesidades de la clase obrera y el pueblo pobre, porque en manos de la clase obrera todos esos recursos estarían al servicio de las necesidades del pueblo pobre y no de un puñado de parásitos imperialistas.
Por ello hay que luchar por recuperar nuestras entes matrices como organismos de lucha política. Hay que luchar por refundar a la COB del 52 y ponerla
a la altura del combate que tenemos planteado, echando a la podrida burocracia colaboracionista de la COB: Ni Montes ni Solares: por una dirección revolucionaria e internacionalista de la COB y de la FSTMB.
Hay que unir las filas obreras, en primer lugar la de los mineros: Luchemos por un Congreso de delegados de base con mandato de todo el movimiento obrero minero, que luche por:
¡Hay que derrotar el pacto de Morales con la Media Luna fascista, y volver a soldar la alianza obrera y campesina del 2003-2005!
¡Expropiación ya de las transnacionales saqueadoras! ¡Control obrero de toda la producción de la minería y los hidrocarburos! ¡Expropiación de los bancos y por una banca estatal única! ¡Hay que poner en pie la milicia obrera y campesina con la dinamita de los mineros y marchar a aplastar a las bandas fascistas de la Media Luna!
Por un gobierno revolucionario de la COB asentado en milicias obreras y campesinas.
La nacionalización de las minas y del los hidrocarburos solo se conquistarán en el camino que marca la clase obrera y las masas explotadas de Túnez, Egipto, Libia, Siria… es decir, retomando el camino de la revolución que iniciamos 2003-2005, y fuera expropiada por el gobierno burgués de Evo Morales y las burguesías “bolivarianas” del continente, y llevándola al triunfo. Tiene que volver a resonar el grito de: ¡Fuera gringos de Bolivia y de América Latina! ¡Nacionalización ya de los hidrocarburos! y toda la minería sin pago y bajo control obrero.
¡La revolución boliviana triunfante echará por tierra a todos los gobiernos bolivarianos, expropiadores de la revolución obrera y campesina de América Latina, para volver a poner en pie la revolución en todo el continente y defender las conquistas del estado obrero cubano, derrotando a la burocracia castrista!•
Liga Trotskista Internacionalista
(Bolivia)