CARTA DE LA FLTI A LA 48 ASAMBLEA INTERNACIONAL ANTIGUERRA EN JAPÓN
Buenos Aires, 30 de Julio de 2010
A la 48 Asamblea Internacional Antiguerra en Japón
Al Comité Ejecutivo para la 48 Asamblea Internacional Anti guerra en Japón
A los combativos estudiantes Zengakuren
Al Comité Antiguerra de la Juventud
A.la JRCL (RMF)
Estimados camaradas:
Hace un año, desde la FLTI nos hacíamos presentes en persona con un delegado de nuestra Fracción Internacional en la 47 Asamblea Internacional Antiguerra.
La calidez y solidaridad revolucionaria con la que fuimos recibidos por ustedes sentó las bases para una lucha en común de nuestras fuerzas, levantando juntos por encima de los océanos, como lo hicimos, la lucha junto a los mineros peruanos atacados por el régimen asesino de Alan Garcia y Fujimori; y poniéndonos de pie junto a las masas palestinas masacradas por Obama y el estado sionista contrarrevolucionario. El estado de Israel, gendarme del imperialismo en Medio Oriente transformó a Gaza en un campo de concentración cercado por el hambre y por los muros del oprobio, en los cuales han colocado como esclavos en su propia tierra a las masas palestinas.
Hace un año, la clase obrera norteamericana intentaba dar una respuesta a los despidos en la Toyota, en la Volkswagen, aun estaba vivo el movimiento contra la guerra impulsado desde los portuarios de la costa oeste; mientras en Grecia, la clase obrera se levantaba en combate contra el odiado gobierno de Karamanlis.
En Madagascar, en el continente africano, obreros y campesinos se armaban para conquistar el pan, mientras en Guadalupe temblaban los carniceros de la V República francesa ante una huelga insurreccional de las masas de sus colonias.
El comando yanqui ponía en pie un nuevo estado mayor bajo el mando de Obama, el continuador de la política criminal y genocida de Bush.
El último año, desde que nos reunimos personalmente en la anterior asamblea antiguerra, podemos afirmar que las masas no han hecho más que pelear e intentar mil y una vez iniciar una contraofensiva frente a un capitalismo en bancarrota, que sólo busca de forma despiadada arrojarle su crisis a los explotados y a los pueblos oprimidos del mundo.
En este año que pasó, pudimos vivir en carne propia el apotegma del marxismo de que: ¡Para que la clase obrera viva, el imperialismo debe morir! Éste aun no ha sido derrocado por el proletariado y se sobrevive mandando a la civilización a la barbarie y redoblando la superexplotación contra la clase obrera mundial.
Mil y un combates protagonizaron la clase obrera y los pueblos oprimidos del mundo. No fue la inteligencia ni la fortaleza de un sistema putrefacto lo que ha salvado al capital financiero en crisis.
En esta época imperialista el capitalismo se sobrevive sólo comprando a un sector de su clase enemiga. Un rejunte de direcciones traidoras fueron centralizadas para cercar y estrangular los procesos revolucionarios y para impedir que en una contraofensiva el proletariado avance a la única solución a sus penurias, que no es otra que la toma del poder y la conquista de la dictadura del proletariado sobre las ruinas del régimen burgués.
Digamos la verdad. La clase obrera no se hizo del poder por traición de su dirección y hoy son las masas las que pagan con despidos, desocupación, masacres, aumentos infernales de los ritmos de producción, saqueos y guerras contrarrevolucionarias la sobrevida de este sistema putrefacto.
Ha llegado la hora de hablar claro frente a la clase obrera internacional: hoy Madagascar y su heroica revolución ha sido cercada por el Foro Social Mundial de África, sostenido por stalinistas y renegados del trotskismo, que han llamado a los explotados esclavizados de ese continente a apoyar, cada uno respectivamente, a su burguesía nativa. Se ha roto la unidad de la clase obrera del continente para que millones de parias, obreros de color, sean superexplotados en las minas y en las plantaciones del imperialismo en sus propias tierras; mientras son esclavizados con dobles cadenas en las potencias imperialistas europeas, donde después de ser usados en el ciclo de expansión anterior a la crisis económica mundial, para realizar los peores trabajos, ahora son arrojados como perros al Mediterráneo.
Lo mismo sucede con miles de inmigrantes latinoamericanos que son expulsados de EEUU, abarrotados en cárceles de Obama, mientras con métodos fascistas se levanta un muro entre EEUU y México para separar al imperio del patio trasero que oprime y explota desde hace décadas. Es un sistema capitalista putrefacto, cuyos países “más avanzados” no pueden darles ni siquiera una cama en un hospital o un banco en una escuela a los obreros y a sus hijos que traen para explotar en su propia nación. Hasta ahí ha llegado la pudrición de este sistema, su descomposición, que no es otra que la tardanza del triunfo de la revolución socialista internacional.
En el Este Europeo, los pueblos del Glacis fueron sometidos a planes de sumisión, expoliación y saqueo por parte del FMI, mientras la clase obrera rusa y de las ex repúblicas soviéticas han sufrido todo el peso de la crisis con masacres como en Chechenia y ataques a su nivel de vida. Esto es así, porque la burocracia stalinista ayer entregaba a los ex estados obreros y porque hoy la burocracia sindical y los partidos socialimperialistas de Europa desorganizaron la ofensiva de tomas de fábrica de la clase obrera francesa, dividieron la lucha de los obreros de la Renault de Rumania que llamaban a sus hermanos de clase en Francia a luchar por “a iguales condiciones de trabajo, igual salario”; levantaron en las organizaciones obreras de Inglaterra el grito contrarrevolucionario de “Trabajo inglés para los ingleses”. En EEUU, con la AFL-CIO traicionaron la lucha de los obreros de la Toyota. Y con organizaciones como Conlutas y el ELAC, dirigidas por los renegados del trotskismo en el continente americano, estrangularon al ala izquierda de la clase obrera que se levantaba contra la guerra en EEUU, que despertaba en revoluciones como en Bolivia y en Argentina, y que anhelaba derrotar a los golpistas de Honduras. Allí sometieron a la clase obrera al “frente democrático” de las burguesías bolivarianas, para que hoy la bandera de los golpistas contrarrevolucionarios impulsados desde la base yanqui flamee en la Honduras donde yacen las tumbas de los obreros y campesinos que osaron levantarse contra esa acción contrarrevolucionaria, y que fueron entregados como carne de cañón de la negociación entre las distintas fracciones burguesas.
Cercos contrarrevolucionarios se impusieron contra las masas revolucionarias palestinas, donde se bombardeó y saqueó convirtiendo a la nación palestina en un ghetto peor que el de Varsovia en la segunda guerra mundial. Gaza ha quedado devastada por los golpes contrarrevolucionarios del sionismo; mientras desde Egipto, Francia, Italia y Turquía (un imperialismo ahora revestido de “musulmán” y “democrático”, pero no menos asesino de obreros que los yanquis) les exigen a las masas palestinas que se rindan bajo la amenaza de mayores ataques contrarrevolucionarios, y las quieren obligar en negociaciones espurias a que reconozcan al estado sionista de Israel, usurpador de la nación palestina.
Este es el rol del Foro Social Mundial: dividir al proletariado mundial y actuar como anestesia para que luego el bisturí del capitalismo aplaste a las masas.
Ese ha sido el rol de las direcciones contrarrevolucionarias que se juntaron con Conlutas y el CONCLAT en Santos, Brasil: cercar los procesos revolucionarios, romper la unidad internacional de la clase obrera en su combate, centralizar las fuerzas del reformismo y dividir las del proletariado mundial.
Hoy, luego de un año, debemos afirmar que es necesario sacar la amarga conclusión que estas direcciones cercaron a la Grecia revolucionaria que con 8 huelgas generales combate aislada y cercada por los partidos socialimperialistas y burocracias sindicales, que sostienen la “unidad europea” y a esa cueva de bandidos y saqueadores imperialistas que es Maastricht. Estos estafadores del proletariado mundial, sostenidos por los renegados del trotskismo, anuncian pomposamente una “huelga europea para fines de septiembre”, dejando que la clase obrera europea antes de esa fecha sea derrotada país por país, sindicato por sindicato y lucha por lucha.
Compañeros de la 48 Asamblea Internacional Antiguerra, ha llegado la hora de enfrentar esta guerra contrarrevolucionaria de clases que declaró el imperialismo y las burguesías nacionales: una guerra abierta, descarnada y cruel contra la clase obrera mundial. Una monumental guerra del capital financiero contra las masas que tiene millones de muertos de hambre, de esclavos coloniales, de obreros suicidándose como en China en la fábrica Foxconn por no resistir más las condiciones de trabajo, viviendo atados a las máquinas para producir. Una guerra contrarrevolucionaria con 43 millones de obreros sin techo, viviendo con 3 dólares por día de subsidio en EEUU; o con centenares de miles de despidos y nuevos ataques contra todas las conquistas como sucede con la clase obrera europea y japonesa; y con las masacres en África, o las protagonizadas por las tropas contrarrevolucionarias de Putin y su genocidio en Chechenia. Una guerra abierta contrarrevolucionaria, con masacres como en Irak, Afganistán y Palestina, con miles de presos políticos, que son verdaderos rehenes de los explotados en las garras de las clases enemigas.
Ha llegado la hora de declararle la guerra de los explotados a los explotadores, de preparar una enorme contraofensiva para ponerle el pie en el pecho a los capitalistas. Ha llegado el momento de la unidad internacional de las fuerzas revolucionarias e internacionalistas de la clase obrera para centralizar nuestras fuerzas y dispersar las fuerzas del reformismo y de los sirvientes pagos del capital que sólo se dedican a desorganizar y dividir las filas de la clase obrera mundial y sus combates.
Se vuelve urgente poner en pie un polo de organizaciones obreras revolucionarias del mundo para preparar y organizar una contraofensiva de masas, que ponga a la orden del día la lucha por la toma del poder por la clase obrera y el derrocamiento de los estados y regímenes burgueses de todo el planeta.
Camaradas, día a día la heroica resistencia afgana manda a EEUU decenas y decenas de marines en bolsas negras como en Vietnam. Las fuerzas de ocupación se han encontrado ya cercadas en Kabul, la descomposición del régimen del protectorado y del gobierno de Karzai ya es manifiesta. Una enorme guerra civil de clases enfrenta al ejército invasor.
En Irak, aplicaron derrotas a la resistencia con el imperialismo turco masacrando por el norte y Al Sadr y las burguesías musulmanas entrando al gobierno del protectorado yanqui y entregando la lucha de las masas chiitas, con el apoyo de los cínicos ayatolas iraníes masacradores de la clase obrera de su país. Hoy es en Afganistán donde serán vengados los heroicos combatientes de Fallujah y las heroicas masas masacradas y esclavizadas en Palestina.
También para impedir que la guerra nacional afgana y la heroica resistencia palestina lleguen a las metrópolis y al corazón de la bestia imperialista yanqui es que se han reagrupado las fuerzas reformistas organizadas en el Foro Social Mundial, impidiendo que se sincronice la lucha de la clase obrera internacional.
Ahora se ha puesto en pie el Foro Social Mundial en EEUU con el lema “Socialismo 2010”. Bajo la batuta del SWP inglés y su corriente ISO en EEUU, han reagrupado sus fuerzas los mismos dirigentes que llamaron a votar abiertamente por el asesino Obama y fueron parte de las filas del Partido Demócrata imperialista de EEUU.
Esta gente tiene la caradurez, como sirvientes que son del HSBC, del Citibank, la reina de Inglaterra y del carnicero Obama, de hablar ahora en nombre del socialismo.
¡Hay que desenmascarar a los que hablando en nombre del socialismo tienen todas sus fuerzas puestas en salvar al capitalismo desorganizando los embates revolucionarios de las masas del mundo!
Pongámonos de pie, cerremos los puños, por nuestro honor de obreros revolucionarios internacionalistas: ¡QUE TRIUNFE LA GUERRA NACIONAL EN AFGANISTÁN! ¡POR LA DERROTA MILITAR DEL IMPERIALISMO YANQUI Y DE LAS TROPAS DE LA OTAN! ¡POR UN NUEVO VIETNAM! ¡Fuera las direcciones colaboracionistas y serviles del carnicero de Obama en EEUU! ¡Que se ponga de pie la marcha del millón de obreros contra la guerra! ¡Que se expulsen de las organizaciones obreras a los sirvientes del partido de los “Republicratas”, como son los renegados del trotskismo que abiertamente desorganizaron las filas de la clase obrera para sostener al gobierno de Obama, el nuevo asesino y carcelero de Guantánamo, de las cárceles de la CIA, y el más grande jefe de operaciones contrarrevolucionarias en el mundo!
Hoy la resistencia debe atalonarse y, pese a tantas traiciones y tiros por la espalda al proletariado mundial, lo ha hecho. Se resiste en Afganistán y se pasa allí a la ofensiva. Palestina no se rinde. Tozudamente la clase obrera griega mantiene viva la llama que puede incendiar Paris; y los obreros chinos han demostrado, como en Tonghua y Lingzou, degollando a los explotadores que quieren despedir obreros, cómo se enfrenta el ataque de los capitalistas.
Camaradas, hay que centralizar a la resistencia. Hay que preparar la contraofensiva. Hay que decirle a la clase obrera la verdad: que son ellos o nosotros, los explotados o los explotadores; que se acabó la época de las luchas nacionales; que direcciones centralizadas por el capital financiero buscan derrotarnos país por país. Ha llegado la hora de levantar la moción de la unidad de la clase obrera mundial, expurgando de sus filas a todas las direcciones colaboracionistas de los explotadores, que deshacen a cada paso lo que las masas construyen en su lucha.
En esta 48 Asamblea Internacional Antiguerra, les hacemos dos propuestas para luchar juntos:
Como primera moción: impulsemos juntos una campaña internacional para, con una política de la clase obrera mundial, realmente derrotar el cerco contra las masas palestinas, llamando a todas las organizaciones obreras a poner en pie brigadas obreras internacionales para ir a combatir en la Gaza cercada y masacrada, y junto a la clase obrera de Egipto demoler el muro de la vergüenza de Rafah. Así quedará demostrado ante el proletariado mundial que no es de la mano de los imperialismos asesinos como el turco, invasor de Irak y socio de los yanquis, ni con sus sirvientes de las burguesías nativas como la de Egipto que se va a romper el bloqueo y aislamiento de las masas palestinas.
En el África martirizada por el imperialismo se han puesto en pie los Comités por la Libertad del Movimiento Palestino. Con la WIVL (Workers International Vanguard League) de Sudáfrica a la cabeza, la FLTI ha tomado en sus manos el llamado de estos Comités a poner en pie brigadas internacionales de las organizaciones obreras del mundo para derribar el muro del oprobio de Rafah que cerca y garantiza la masacre contra el pueblo palestino. ¡Impulsemos juntos este llamado en todas las organizaciones obreras de Japón y todo el Extremo Oriente! ¡Brigadas internacionales para derribar el muro del oprobio! ¡Por la destrucción del estado sionista fascista de Israel!
Ustedes camaradas, tienen una gran obligación internacionalista. Japón acompaña a EEUU en sus aventuras militares, no solo en Irak sino fundamentalmente en Afganistán.
Hace tan sólo 3 meses los obreros revolucionarios de Kirguistán dieron un paso decisivo armándose, derrocando al gobierno odiado de Bakiev y desmantelando al estado. Ellos demostraron como se para la guerra. En ese país está la base yanqui desde donde se dirigen los comandos y el ataque contra Afganistán.
Por ello, nuestra segunda moción es luchar para romper el cerco que se impuso a la gran revolución de Kirguistán, y demoler las bases yanquis y su comando asiático desde donde se ataca Afganistán, porque desde allí las masas podrán ser la vanguardia decisiva del triunfo militar de los explotados afganos. Hay que sublevar a la clase obrera europea, asiática y mundial contra los pogroms que, organizados desde la base yanqui y el asentamiento de las tropas contrarrevolucionarias de Moscú en Kirguistán, quieren masacrar al corazón de la revolución de ese país. Kirguistán vuelve a plantear y a poner a la orden del día la lucha por la restauración de la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias, allí donde la lacra stalinista los entregó a la economía mundial capitalista.
Camaradas, comprometámonos a luchar juntos para romper el cerco que le han tendido a las masas griegas. La tragedia de 8 huelgas generales y las masas con peores padecimientos, ponen al rojo vivo que si no triunfa la revolución obrera y se destruye al estado burgués, no hay solución para defender y mantener ninguna de las conquistas de la clase obrera internacional.
Con su cretinismo sindicalista, los anarquistas, stalinistas y renegados del trotskismo, luego de sostener a Papandreu continuador de la política antiobrera de Karamanlis, hoy se siguen negando a poner en pie, luego de 8 huelgas generales, los consejos de obreros y soldados. Se niegan a preparar a la clase obrera griega para destruir al estado burgués y hacerse del poder.
Se ha puesto en pie, centralizada y disciplinada por el capital financiero internacional, la así llamada “Quinta Internacional”, no menos contrarrevolucionaria que la internacional de Stalin o la de Kautzky en el siglo XX, integrada por Chávez y las burguesías bolivarianas. En ella tiene un lugar de honor el asesino contrarrevolucionario y esclavista de su propio pueblo Hu Jintao junto a los mandarines rojos chinos. Esta internacional contrarrevolucionaria se nutre con los deshechos del stalinismo y con la burocracia restauracionista castrista, que ha avanzado a pasos agigantados a entregar la conquista de la revolución cubana al capitalismo mundial, luego de traicionar la revolución latinoamericana y el despertar de la clase obrera de EEUU. A su vera, los renegados del trotskismo legitiman el pérfido accionar de estas fuerzas contrarrevolucionarias y se preparan para desmoralizar y derrotar al ala izquierda del proletariado internacional, como ya lo vienen haciendo.
Estas fuerzas se han centralizado en Europa, en África y en América. Hoy se preparan para en noviembre organizar sus fuerzas y centralizarse en Japón. Ellos saben que el proletariado chino ha entrado en maniobras de combate. Son conscientes que no solamente se alistan las cañoneras en la península de Corea, sino que además las masas de Corea del norte ya han iniciado revueltas contra el saqueo de su salario y la hambruna generalizada amenazan con unirse a los explotados de China, cuestión que abriría un volcán imparable en esa gran maquiladora en que han devenido los países y las naciones oprimidas del Extremo Oriente. La moción aprobada en el último congreso de Conlutas de marchar a un agrupamiento impulsado por Chukaku-ha en Japón en noviembre indica que ya las masas chinas, coreanas, y del Pacífico han entrado en combate, y que el imperialismo necesita a sus sirvientes y sus agentes para desde Japón contener todo proceso revolucionario en Asia.
Camaradas, hace apenas dos meses se sublevaban las masas de Tailandia. El imperialismo japonés, de forma silenciosa, junto al imperialismo yanqui, pobló de maquiladoras la península de indochina como lo hizo ayer en
China y Corea del Sur. Hoy el imperialismo nipón le quiere hacer creer a su clase obrera, para que soporte la crisis, que el imperio japonés está en bancarrota ¡Mentira! Ellos amasan enormes fortunas con sus corporaciones y capital financiero junto a los yanquis, con sus transnacionales en Asia, en China, en Indochina, rapiñando el petróleo irakí, saqueando América Latina y África.
El choque de clases que se avecina en el Extremo Oriente mostrará en la historia que los combates de Grecia, Palestina, Afganistán no fueron más que las primeras batallas de una guerra de clases internacional.
Es por ello, volvemos a insistir, que se prepara para noviembre un congreso en Japón, que fue votado en la reunión de Brasil, en la “Contracumbre” de Madrid y también lo votaron en el Foro Social Mundial en EEUU los sirvientes de Obama. Justamente para poner en pie las fuerzas contrarrevolucionarias para detener la embestida revolucionaria con que amenaza el proletariado de Asia desde los combates, la resistencia y las revueltas de Tailandia, Birmania, Corea y la China martirizada.
Chukaku-ha es la “nueva estrella” que utilizan como mascarón de proa, para desorganizar al proletariado japonés y asiático. Ustedes denuncian en su carta a Conlutas cómo estos sirvientes del estado imperialista japonés intentaron a cada paso desorganizar las filas del proletariado en su país. Pero ha llegado la hora de que comprendamos que esto es lo que están haciendo y han hecho las direcciones reformistas a todo el proletariado mundial. El planeta se ha llenado de “Chukaku-has” para desorganizar y tirarle tiros por la espalda a lo mejor del proletariado mundial. La crisis de dirección revolucionaria del proletariado mundial no deja de agravarse. El planeta está superpoblado de direcciones contrarrevolucionarias, que el capitalismo en crisis necesita para salvar sus ganancias y defenderse de la revolución proletaria. Hoy cobra más actualidad que nunca el Programa de Transición de la Cuarta Internacional cuando afirma: “Las charlatanerías de toda especie según las cuales las condiciones históricas no estarían todavía “maduras” para el socialismo no son sino el producto de la ignorancia o de un engaño consciente. Las condiciones objetivas de la revolución proletaria no sólo están maduras sino que han empezado a descomponerse. Sin revolución social en un próximo período histórico, la civilización humana está bajo amenaza de ser arrasada por una catástrofe. Todo depende del proletariado, es decir, de su vanguardia revolucionaria La crisis histórica de la humanidad se reduce a la dirección revolucionaria.”
Ha llegado la hora de romper el aislamiento de las fuerzas revolucionarias del planeta. Es la hora de pelear juntos, con un programa que llame al proletariado a combatir por la toma del poder y que realice un llamamiento audaz para reagrupar las filas de la clase obrera en un Congreso Internacional. Porque, sobre todo, es tiempo de juntos dar golpes decisivos que permitan un salto hacia adelante en la subjetividad del proletariado mundial. Ustedes y nosotros, y todas las organizaciones que se reivindican de la lucha por la revolución socialista, tenemos el deber de hacerlo.
Contra el llamado a la reunión internacional en Japón de Chukaku ha y los renegados del trotskismo organizados en el CONCLAT, en la “Contracumbre” de Madrid y la reunión de “Socialismo 2010” de EEUU dirigido por militantes de la izquierda del partido contrarrevolucionario de los carniceros demócratas yanquis, es decir, al llamado a reagruparse internacionalmente del Foro Social Mundial y de la V Internacional, hay que oponerle un llamado inmediato para que en noviembre mismo en Japón, se reúna un Congreso de todas las organizaciones obreras revolucionarias del mundo, para que en el centro de la escena mundial vuelvan a pesar y vibrar los combates revolucionarios: ¡Basta de tanta traición! ¡Una sola clase mundial, una sola lucha! ¡Rompamos el cerco de las masas palestinas! ¡Brigadas obreras para derribar el muro que cerca a las masas palestinas y reabrir el camino de la revolución socialista que destruya al estado sionista fascista de Israel! ¡Que vuelva la marcha del millón de obreros en EEUU! ¡Que surjan los soviets y el armamento de las masas para que la llama de Grecia incendie París! ¡Que vuelva la revolución obrera y campesina en Bolivia y América Latina! ¡Que se levanten junto a las masas de Madagascar los obreros y campesinos del África martirizada, siguiendo el ejemplo del movimiento 1° de Marzo que organizó la huelga general continental de los trabajadores inmigrantes en Europa! ¡Que se vuelva a poner en pie la clase obrera de Vietnam, hoy sometida a los peores padecimientos y esclavitud en las maquiladoras del mismo imperialismo que fue derrotado militarmente en los ‘70 y que huyera como rata, colgado de los helicópteros, mientras se sublevaba la clase obrera norteamericana! ¡Que Afganistán se transforme en un nuevo Vietnam!
Camaradas:
El mercado mundial se achica. Maastricht ya es un sueño del pasado y las disputas de las distintas potencias imperialistas por el botín que se achica se agudizarán cada vez más. Como lo demuestra la crisis griega o como la de España e Italia, sobran potencias imperialistas en el planeta. No es la hora del surgimiento de nuevas potencias imperialistas. Eso es darle una bendición de “progresivo” a un sistema decadente en la historia. Si la revolución proletaria no lo impide, se abrirá el camino a la guerra interimperialista, porque potencias imperialistas perderán sus zonas de influencia y se volverán más agresivas, arrastrando a la civilización a una nueva carnicería mundial.
Como vemos, el capital financiero de Wall Street no logra aún recuperar los dividendos y beneficios que se gastó el capitalismo mundial a cuenta de lo que no se ha producido aún.
La tendencia contrarrestante y el ciclo de expansión chino no podrá recomponer la tasa de ganancia del capitalismo en bancarrota, y mucho menos de recuperar los 90 billones de dólares que se gastó el parasitismo de este sistema infame. Si el mercado mundial se achica y la revolución proletaria no triunfa, como diría la IV Internacional en 1940 en su Manifiesto sobre la Guerra, los buitres se disputarán a picotazos limpios los deshechos de la producción capitalista, lo que significará el camino a la guerra, que comenzará donde y como terminó la segunda guerra interimperialista.
Sólo derrotando la actual ofensiva contrarrevolucionaria de las clases dominantes con la revolución socialista mundial se puede cerrar el camino a la guerra. Se para la guerra uniendo las filas de la clase obrera internacional. Se para la guerra derrotando a las direcciones que someten al proletariado a la burguesía, a sus cantos de sirena, que sólo intentan apagar el fuego de la lucha de las masas del mundo.
¡Golpeemos juntos!
¡Rompamos el aislamiento a la clase obrera mundial!
¡Congreso internacional de las organizaciones obreras revolucionarias en Tokio en noviembre para enfrentar y presentarle batalla al congreso de los sirvientes de Obama, de los deshechos del stalinismo, sostenidos todos por los renegados del trotskismo!
En el congreso de Conlutas en Brasil junto con la Intersindical (Conclat), hace menos de dos meses, los fabriles de La Paz plantearon la moción de enfrentar a la demagogia de las burguesías nacionales. Su moción fue rechazada por centenares de organizaciones que dicen hablar en nombre del socialismo revolucionario.
En la moción de los obreros fabriles de La Paz, en el combate internacional por la causa palestina, en los combates revolucionarios de Kirguistán, en las huelgas generales de Grecia y en las aguerridas luchas de la clase obrera europea, y en el proletariado chino y asiático que se pone en marcha están las fuerzas para convocar a este congreso internacional ya.
Ustedes denuncian correctamente, en una carta enviada a Conlutas (ver carta de la JRCL-RMF a Conlutas), cómo el proletariado japonés fue atacado por la espalda en decenas de oportunidades, como es el caso de Chukaku-ha, cuestión que por primera vez se conoce en el proletariado de occidente.
La clase obrera mundial debe saber que en esos congresos de los sirvientes de Obama en EEUU, en los congresos que como en Madrid cercan la revolución griega y europea, o los que como en Brasil someten a la clase obrera americana a las burguesías nativas, se presentan como amigos de la clase obrera mundial los que le han disparado por la espalda al proletariado japonés decenas y centenares de veces.
Ha llegado la hora de desenmascarar tanta infamia, mentira y ocultamiento de la verdad ante los ojos del proletariado internacional. La clase obrera china, de Indochina, de África y Europa necesita saber la verdad. Como diría Lenin, es necesario luz, luz y más luz, para que los obreros del mundo puedan distinguir quiénes son sus aliados y quiénes sus enemigos.
Ustedes tienen en sus manos la posibilidad de clarificar esto ante el proletariado asiático e internacional. Por ello queremos hacerle una última propuesta antes de saludar a los presentes en esta asamblea y levantar el puño junto a ustedes como lo hemos hecho durante años.
Habrá que poner en pie un Comité Obrero Internacional que investigue y diga toda la verdad sobre los crímenes cometidos contra los mejores elementos de la vanguardia obrera japonesa desde los años ’70 a la fecha. Ellos fueron asesinados por una verdadera quinta columna que masacra por la espalda a la clase obrera. Así actuó el stalinismo durante la guerra civil española tirando por la espalda contra los mejores combatientes del proletariado.
Camaradas, ha llegado la hora de que los crímenes cometidos contra la clase obrera japonesa sean conocidos por la clase obrera internacional. Convoquen ustedes a un Comité Obrero Internacional que investigue, juzgue y condene a los sirvientes de las corporaciones japonesas. La clase obrera internacional necesita saber quiénes son sus aliados y quiénes son sus enemigos. Esto exige el combate que está por delante. En su carta, ustedes denuncian con datos y pruebas el nefasto rol de Chukaku-ha y la utilización de esa corriente por parte del estado asesino japonés. Las pruebas que ustedes presentan deben ponerse a disposición de un Comité de Organizaciones Obreras Revolucionarias del mundo para que busque la verdad y toda la verdad. Así se hará justicia por los mártires del proletariado japonés.
Camaradas, levantemos el puño. La lucha nacional aislada puede llevar a que fracasen todas las ofensivas que protagonizamos en cada país. Ninguna clase obrera se salvará a sí misma en el terreno nacional. El proletariado no tiene fronteras, sólo cadenas por romper.
¡Proletarios del mundo uníos!
Tal como plantea el Programa de Transición de la Cuarta Internacional: “La Cuarta Internacional goza ya desde ahora del justo odio de los stalinistas, de los social-demócratas, de los liberales burgueses y de los fascistas. No tiene ni puede tener lugar alguno en ningún frente popular. Combate irreductiblemente a todos los grupos políticos ligados a la burguesía. Su misión consiste en aniquilar la dominación del capital. Su objetivo es el socialismo. Su método, la revolución proletaria.”
Desde la FLTI afirmamos que si ésta no triunfa, el fascismo, la contrarrevolución y la guerra llevarán al proletariado y la humanidad a la barbarie. La última palabra no está dicha en la historia. El proletariado aún no ha desplegado toda su potencialidad. Millones de explotados se incorporan al combate. Los obreros chinos, norcoreanos y tailandeses, que han comenzado a pelear, anuncian que el proletariado del Pacífico está próximo a ingresar en maniobras revolucionarias. La vanguardia proletaria japonesa debe ligar su suerte a la suerte del proletariado asiático, donde su imperialismo ha cometido y comete los peores crímenes.
Todo depende entonces de la celeridad con la que la vanguardia revolucionaria logre reagrupar sus fuerzas. La lucha por la revolución socialista se ha puesto a la orden del día. ¡Esas son las banderas que debemos levantar juntos!
Obreros revolucionarios de Japón, les enviamos nuestros más calurosos saludos internacionalistas
¡Viva la combativa y revolucionaria juventud agrupada en los Zengakuren!
¡Golpeemos juntos a la bestia imperialista y a las direcciones traidoras que la sostienen!
Carlos Munzer, Laura Sánchez y Aníbal Vera
Por el Secretariado de Coordinación Internacional de la Fracción Leninista Trotskista Internacional
Integrada por:
Liga Trotskista Internacionalista (LTI), de Bolivia
Liga Obrera Internacional de Vanguardia (WIVL), de Sudáfrica
Liga Revolucionaria Internacional-CI (IRL-FI), de Zimbabwe
Liga Obrera Internacionalista-CI - Democracia Obrera, de Argentina
Liga Trotskista Internacionalista (LTI), de Perú
Partido Obrero Internacionalista-CI (POI-CI), de Chile
Fracción Trotskista - Vanguardia Proletaria (FT-VP), de Brasil