BOLIVIA

De pie junto a los obreros de La Paz y la valiente moción que hicieran en el CONCLAT de Brasil contra la estafa de la "Revolución Bolivariana" DOS POLÍTICAS Y DOS CAMINOS PARA LA CLASE OBRERA MUNDIAL   O con los obreros fabriles de La Paz enfrentando a la burocracia sindical y la demagogia de "izquierda" de Morales y los gobiernos expropiadores de la revolución O junto al CONCLAT y al Foro Social Mundial colgados de los faldones de la burguesía

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PRESENTACIÓN:

Presentamos en este Suplemento Especial de Democracia Obrera, editado en común por la LTI de Bolivia y la LOI-CI de Argentina, una propuesta de documento a la Federación Departamental de Trabajadores Fabriles de La Paz de Bolivia, dándole continuidad a la valiente moción que los trabajadores fabriles hicieran al congreso del CONCLAT de Brasil. Allí, llamaron a todas las organizaciones de ese encuentro a enfrentar a las burocracias sindicales colaboracionistas y a la demagogia de “izquierda” de los gobiernos bolivarianos que, hablando de defender a los trabajadores, no le han dado nada a la clase obrera más que hambre, palos, represión y muertes. Todos los dirigentes en el congreso del CONCLAT votaron en contra de la moción de los fabriles de La Paz, argumentando que “no es el momento”, demostrando así que su política a nivel internacional es la de someter a la clase obrera a la burguesía y a sus gobiernos.
Hoy los trotskistas de la FLTI tomamos la valiente moción de los trabajadores fabriles de La Paz y les presentamos este documento para que sea votado por ellos y por los mineros revolucionarios, como ayer lo hicieran los mineros con las Tesis de Pulacayo, como programa para el movimiento obrero boliviano. Para poner en pie una dirección verdaderamente revolucionaria e internacionalista de la COB y para que la clase obrera boliviana vuelva a poner en pie la heroica revolución del 2003-2005 para conquistar el salario, el pan, el trabajo, la jubilación, la tierra, los hidrocarburos y la independencia nacional, y encabezar una única revolución proletaria en todo el continente Americano.
Editamos también en este suplemento las “Tesis de Pulacayo” que fueron presentadas en el año 1946 por los trotskistas cuartainternacionalistas a los mineros bolivianos. Estas tesis, basadas en el Programa de Transición de la IV Internacional, fueron aprobadas por la sección minera de Llallagua y luego adoptadas como Tesis Políticas Centrales en el Congreso de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) realizado en Pulacayo en el año 1946. Estas tesis fueron el programa del proletariado boliviano en la heroica revolución de 1952, y fueron adoptadas inmediatamente en el mismo año por la Central Obrera Boliviana (COB), fundada al calor mismo de la revolución. Este programa fue defendido y guardado como un tesoro en los socavones de las minas por generaciones y generaciones de trabajadores del subsuelo. El mismo mantiene su total vigencia y sigue siendo una guía de acción no solo para la clase obrera boliviana, sino latinoamericana y mundial. Los dirigentes colaboracionistas de la clase obrera, así como también los renegados del trotskismo, hablan en su nombre para pisotearlo, enterrarlo y renegar de él en la práctica todos los días, llevando a la clase obrera a la impotencia y la derrota.
El programa revolucionario de las Tesis de Pulacayo, resguardado durante décadas en lo mas profundo de los socavones de los combativos mineros, ha quedado hoy en manos de los revolucionarios de la Fracción Leninista Trotskista Internacional y en las manos firmes de los combativos obreros fabriles de La Paz que hoy enfrentan al gobierno de frente popular de Evo Morales, su pacto con la Media Luna fascista y a las direcciones sindicales colaboracionistas de la COB. El programa revolucionario de la clase obrera boliviana ha quedado en manos del trotskismo principista, de los obreros fabriles y la base minera que aprieta los dientes contra la traición de sus direcciones.
Presentamos aquí nuestro aporte político y programático a la vanguardia del proletariado boliviano e internacional en el combate por un reagrupamiento revolucionario e internacionalista de la clase obrera, para derrotar al imperialismo y a sus gobiernos cipayos con los métodos de la revolución proletaria.

¡LA LIBERACIÓN DE LOS TRABAJADADORES SERÁ OBREA DE LOS TRABAJADORES MISMOS!

Por un verdadero Congreso internacional de las organizaciones obreras de lucha, para romper toda subordinación a la burguesía y sus gobiernos y organizar un enfrentamiento unificado contra el imperialismo y sus agentes

1.Los tra­ba­ja­do­res fa­bri­les de La Paz venimos de dar una fuer­te lu­cha por nuestras de­man­das, por el sa­la­rio y la ju­bi­la­ción dig­na. En es­te ca­mi­no nuestra lu­cha se ha vis­to en­fren­ta­da ine­vi­ta­ble­men­te con el go­bier­no de Evo Mo­ra­les y su pac­to con la Me­dia Lu­na fas­cis­ta. Es­te go­bier­no se ha de­sen­mas­ca­ra­do co­mo un vil sir­vien­te de las trans­na­cio­na­les, que con dis­cur­sos de “iz­quier­da” ha ex­pro­pia­do el com­ba­te re­vo­lu­cio­na­rio del 2003-2005. Es­te go­bier­no no le ha da­do a los obre­ros ni el tra­ba­jo, ni el pan, ni los hi­dro­car­bu­ros y a los cam­pe­si­nos po­bres no le ha da­do la tie­rra que si­gue en ma­nos de la oli­gar­quía. Por el con­tra­rio, a quie­nes lu­cha­mod só­lo les dio pa­los, re­pre­sión y muer­tes.
Apo­ya­dos en el pro­gra­ma re­vo­lu­cio­na­rio de la cla­se obre­ra bo­li­via­na co­mo son La Te­sis de Pu­la­ca­yo, que de­cla­ran la gue­rra a muer­te con­tra la ex­plo­ta­ción, el ca­pi­ta­lis­mo y el im­pe­ria­lis­mo y sus agen­tes al in­te­rior de nuestras or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras; la Fe­de­ra­ción De­par­ta­men­tal de Tra­ba­ja­do­res Fa­bri­les de La Paz via­jó a Bra­sil in­vi­ta­dos al con­gre­so del Con­clat (Con­gre­so de la Cla­se Tra­ba­ja­do­ra), en bus­ca de la uni­dad in­ter­na­cio­na­lis­ta con nues­tros her­ma­nos de cla­se del mun­do pa­ra en­fren­tar al im­pe­ria­lis­mo con los mé­to­dos de la re­vo­lu­ción so­cia­lis­ta.

2. Es­te con­gre­so de CON­LU­TAS y la In­ter­sin­di­cal de Bra­sil y su “En­cuen­tro in­ter­na­cio­nal de CON­CLAT” del 5 al 7 de ju­nio, con­tó con la pre­sen­cia y par­ti­ci­pa­ción de de­le­ga­cio­nes de más de 20 paí­ses del mun­do ba­jo el lla­ma­do a “la uni­dad de los tra­ba­ja­do­res”. En el En­cuen­tro In­ter­na­cio­nal par­ti­ci­pa­ron or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras co­mo Ba­tay Ouv­rie­re de Hai­tí, la Coor­di­na­do­ra Sin­di­cal de Ecua­dor, la Coor­di­na­do­ra por la Re­sis­ten­cia de Hon­du­ras, la Coor­di­na­do­ra Sin­di­cal y di­ri­gen­tes de ju­di­cia­les de Co­lom­bia, la TCC de Uru­guay, la Me­sa Coor­di­na­do­ra sin­di­cal de Pa­ra­guay, la UNT de Ve­ne­zue­la y un re­pre­sen­tan­te de los sin­di­ca­tos de tra­ba­ja­do­res pú­bli­cos de Gre­cia; es­tu­vie­ron tam­bién di­fe­ren­tes or­ga­ni­za­cio­nes po­lí­ti­cas que se re­cla­man del so­cia­lis­mo co­mo la Li­ga In­ter­na­cio­nal de los Tra­ba­ja­do­res (LIT), la Unión In­ter­na­cio­nal de Tra­ba­ja­do­res (UIT), Co­rrien­te Ro­ja de Es­pa­ña, el Mo­vi­mien­to So­cia­lis­ta de los Tra­ba­ja­do­res (MST) de Ar­gen­ti­na, el Nue­vo Par­ti­do An­ti­ca­pi­ta­lis­tas fran­cés, So­cia­list Ac­tion de EE.UU, el PSOL y PS­TU de Bra­sil y Chu­ka­ku-ha de Ja­pón.

Sin em­bar­go, a pe­sar de la enor­me can­ti­dad de or­ga­ni­za­cio­nes y fuer­zas pre­sen­tes, es­te con­gre­so no fue una al­ter­na­ti­va re­vo­lu­cio­na­ria pa­ra los obre­ros del mun­do. Sus di­ri­gen­tes vo­ta­ron en con­tra del lla­ma­do de los tra­ba­ja­do­res fa­bri­les de La Paz de en­fren­tar y de­sen­mas­ca­rar las “de­ma­go­gias iz­quier­dis­tas” de los go­bier­nos ex­plo­ta­do­res y ma­sa­cra­do­res de la cla­se obre­ra co­mo el de Evo Mo­ra­les, Chá­vez en Ve­ne­zue­la o Lu­la en Bra­sil, ar­gu­men­tan­do que “no es el mo­men­to”. De­ja­ron al des­cu­bier­to que to­dos ellos son di­ri­gen­tes co­mo Mon­tes de la COB, que sos­tie­nen la mis­ma po­lí­ti­ca a ni­vel in­ter­na­cio­nal de so­me­ti­mien­to de la cla­se obre­ra a la bur­gue­sía y sus go­bier­nos. Com­pren­de­mos que vo­tar en con­tra de la mo­ción de los fa­bri­les es so­me­ter­se al go­bier­no de Evo Mo­ra­les, Cha­vez, Lu­la, etc., li­qui­dan­do así to­da in­de­pen­den­cia de cla­ses y uni­dad de la cla­se obre­ra. La lu­cha con­tra es­te go­bier­no y sus “de­ma­go­gias iz­quier­dis­tas” nos lle­va a en­fren­tar tam­bién a nuestros ene­mi­gos al in­te­rior de las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras que son las di­rec­cio­nes co­la­bo­ra­cio­nis­tas en las que el go­bier­no de Evo Mo­ra­les se apo­ya. Por ello lar­ga­mos el gri­to de ¡Fue­ra de la COB Mon­tes trai­dor! ¡Fue­ra de las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras del mun­do to­das las di­rec­cio­nes co­la­bo­ra­cio­nis­tas con la bur­gue­sía!
Los fabriles lla­ma­mos a to­das las or­ga­ni­za­cio­nes de lu­cha de los tra­ba­ja­do­res del mun­do a que rom­pan to­da su­bor­di­na­ción a es­tos go­bier­nos bur­gue­ses que se di­cen “in­di­ge­nis­tas”, “so­cia­lis­tas” y su far­sa de “re­vo­lu­ción bo­li­va­ria­na”. Es im­po­si­ble con­quis­tar nues­tras de­man­das sin en­fren­tar a es­tos go­bier­nos que lle­van a la de­rro­ta la lu­cha de los tra­ba­ja­do­res, y ga­ran­ti­zan la su­pe­rex­plo­ta­ción y el sa­queo de nues­tras na­cio­nes por las trans­na­cio­na­les. Ne­gar­se a vo­tar por la pro­pues­ta de los tra­ba­ja­do­res fa­bri­les de La Paz, sig­ni­fi­ca re­ne­gar de la lu­cha por la re­vo­lu­ción so­cia­lis­ta, por el go­bier­no obre­ro y cam­pe­si­no, y por el de­rro­ca­mien­to de es­tos go­bier­nos y sus re­gí­me­nes an­ti obre­ros y sir­vien­tes del im­pe­ria­lis­mo.
Los trabajadores fabriles afirmamos ¡Aba­jo los pac­tos an­tio­bre­ros de los go­bier­nos “bo­li­va­ria­nos” “in­di­ge­nis­tas” con las trans­na­cio­na­les y el im­pe­ria­lis­mo en Bo­li­via, Amé­ri­ca La­ti­na y el mun­do! ¡Aba­jo la far­sa de la “re­vo­lu­ción bo­li­va­ria­na”! ¡Vi­va la re­vo­lu­ción so­cia­lis­ta obre­ra y cam­pe­si­na!

3. La mo­ción y nuestra lu­cha por el sa­la­rio, ju­bi­la­ción dig­na y las de­man­das obre­ras, que en­fren­tó al trai­dor Mon­tes en­quis­ta­do en la COB, a las di­rec­cio­nes co­la­bo­ra­cio­nis­tas de las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras, y al go­bier­no de Evo Mo­ra­les, su Cons­ti­tu­ción bur­gue­sa y su pac­to con la Me­dia Lu­na fas­cis­ta; ha si­do re­cha­za­da por esos di­ri­gen­tes del Con­clat en Bra­sil. Se ne­ga­ron a de­sen­mas­ca­rar y en­fren­tar la de­ma­go­gia de las bur­gue­sías na­ti­vas de­mos­tran­do que le­jos de apo­yar el com­ba­te de los obre­ros, pre­ten­den cer­carnos pa­ra vol­ver a so­me­ter­nos al go­bier­no de Evo Mo­ra­les y su “re­vo­lu­ción bo­li­va­ria­na” co­mo lo hi­cie­ran an­tes des­de el “En­cuen­tro La­ti­noa­me­ri­ca­no y Ca­ri­be­ño de los tra­ba­ja­do­res - ELAC” rea­li­za­do en el 2008 don­de Pe­dro Mon­tes fue pre­si­den­te ho­no­ra­rio. Es­te bu­ró­cra­ta trai­dor sos­te­ni­do in­ter­na­cio­nal­men­te por el ELAC, su­bor­di­nó a la cla­se obre­ra bo­li­via­na al go­bier­no bur­gués de Evo Mo­ra­les y Li­ne­ra que ase­si­nó con sus Fuer­zas Ar­ma­das a los mi­ne­ros de Hua­nu­ni en los blo­queos de     Cai­hua­si. An­te el le­van­ta­mien­to fas­cis­ta de la Me­dia Lu­na que ma­sa­cró a los obre­ros y cam­pe­si­nos en San­ta Cruz, en el Plan 3000, en Be­ni y en Pan­do; sos­tu­vo a Evo Mo­ra­les ne­gán­do­se a que la cla­se obre­ra pon­ga en pie la mi­li­cia obre­ra pa­ra aplas­tar a la Me­dia Lu­na y ex­pro­piar a las trans­na­cio­na­les que or­ga­ni­zan y ar­man a los fas­cis­tas. Así que­dó so­me­ti­do el pro­le­ta­ria­do en el Orien­te ba­jo las bo­tas de las ban­das fas­cis­tas y el ejér­ci­to ban­ze­ris­ta, mien­tras Evo Mo­ra­les con­tro­la con pu­ño de hie­rro a los obre­ros en el Al­ti­pla­no y re­pri­me sus de­man­das.

Así, los fa­bri­les cree­mos que el Con­clat se ha pues­to en la ba­rri­ca­da opues­ta a la re­vo­lu­ción bo­li­via­na y su gri­to de “¡Fue­ra Grin­gos!”, pues­to que pa­ra “echar a los grin­gos” de­be­mos de­rro­tar a sus sir­vien­tes dis­fra­za­dos de “in­di­ge­nis­tas” y “bo­li­va­ria­nos”. Es­tos se­ño­res del Con­clat des­de el lu­jo­so es­ce­na­rio del con­gre­so de San­tos en Bra­sil, na­da han com­pren­di­do del com­ba­te de los obre­ros bo­li­via­nos. An­te el in­ten­to de la bur­gue­sía en­ca­be­za­da por Evo Mo­ra­les de des­viar los em­ba­tes re­vo­lu­cio­na­rios del 2003 y 2005 con la de­man­da de­ma­gó­gi­ca de su­bir las re­ga­lías del 30% al 50%, los obre­ros res­pon­di­mos con el gri­to de “¡Ni 30 ni 50%, Na­cio­na­li­za­ción!” “¡Ex­pro­pia­ción de las trans­na­cio­na­les!”, co­brán­do­nos la ca­be­za del go­bier­no de Car­los Me­sa en 2005. Los obre­ros de El Al­to re­vo­lu­cio­na­rio y de La Paz, en la re­vo­lu­ción, apren­di­mos a en­fren­tar las de­ma­go­gias de la bur­gue­sía.

4. El Con­gre­so del CON­CLAT-ELAC, al vo­tar en con­tra de en­fren­tar la “de­ma­go­gia de las bur­gue­sías”, han vo­ta­do a fa­vor del so­me­ti­mien­to de la cla­se obre­ra nor­tea­me­ri­ca­na al de­ma­go­go car­ni­ce­ro Oba­ma; co­mo ha he­cho la bu­ro­cra­cia de la cen­tral obre­ra AFL-CIO en EE.UU., que le sig­ni­fi­có al pro­le­ta­ria­do pa­gar con ham­bre, mi­llo­nes de des­pi­dos, mi­se­ria, de­so­cu­pa­ción y rui­na, el sal­va­ta­je de los ban­cos en cri­sis. Fue­ron Alan Ben­ja­min y Cla­ren­ce        Tho­mas, di­ri­gen­tes de los por­tua­rios de Oa­kland de Es­ta­dos Uni­dos par­tí­ci­pes de es­te Con­gre­so del ELAC jun­to a Pe­dro Mon­tes, quie­nes lla­ma­ron a la cla­se obre­ra a apo­yar a Oba­ma y pu­sie­ron a los pies de su pro­pia bur­gue­sía im­pe­ria­lis­ta a lo más avan­za­do de la cla­se obre­ra nor­tea­me­ri­ca­na, que con­vo­can­do a dos huel­gas ge­ne­ra­les con­tra Bush en el pro­pio co­ra­zón de la bes­tia im­pe­ria­lis­ta ha­bía to­ma­do en sus ma­nos la lu­cha con­tra la gue­rra de Irak y por los de­re­chos de los in­mi­gran­tes.
Por ello, an­te el gol­pe mi­li­tar en Hon­du­ras or­ga­ni­za­do por Oba­ma ha­ce ya un año, es­tos di­ri­gen­tes se ne­ga­ron a blo­quear los puer­tos pa­ra pa­ra­li­zar el en­vío de ar­mas a la ba­se mi­li­tar yan­qui en ese país y ga­ran­ti­zar que és­tas lle­guen a ma­nos de la he­roi­ca re­sis­ten­cia hon­du­re­ña, unien­do a la cla­se obre­ra del con­ti­nen­te ame­ri­ca­no para enfrentar con los mé­to­dos de la re­vo­lu­ción pro­le­ta­ria el ata­que con­tra las ma­sas en Cen­troa­mé­ri­ca.
Es­tas di­rec­cio­nes re­for­mis­tas se su­bor­di­na­ron al “fren­te de­mo­crá­ti­co” del im­pe­ria­lis­mo y las bur­gue­sías bo­li­va­ria­nas, que co­mo el co­bar­de de­rro­ca­do Ze­la­ya en Hon­du­ras, a la ho­ra de en­fren­tar con­se­cuen­te­men­te al im­pe­ria­lis­mo, ter­mi­nó le­gi­ti­man­do la “de­mo­cra­cia” de los gol­pis­tas, de­jan­do ais­la­dos y li­bra­dos a su suer­te a los obre­ros hon­du­re­ños que aún siguen siendo ma­sa­cra­dos por los gol­pis­tas.

An­te la ocu­pa­ción mi­li­tar de Hai­tí, se ne­ga­ron a lu­char por po­ner en pie mi­li­cias obre­ras y bri­ga­das obre­ras in­ter­na­cio­na­lis­tas de mé­di­cos, so­co­rris­tas y com­ba­tien­tes, pa­ra acu­dir en la ayu­da de las ma­sas y de­rro­tar a las tro­pas im­pe­ria­lis­tas yan­quis y eu­ro­peas de ocu­pa­ción y a los ejér­ci­tos gur­kas de Lu­la, Evo Mo­ra­les y Kirch­ner, pa­ra de­rro­tar­los y ex­pul­sar­los de la is­la. Se ne­ga­ron a lla­mar –con­tra la ocu­pa­ción mi­li­tar- a ex­pro­piar el ali­men­to y la pro­pie­dad de los ca­pi­ta­lis­tas pa­ra que so­bre­vi­van las ma­sas mar­ti­ri­za­das y ex­plo­ta­das de Hai­tí y Do­mi­ni­ca­na. ¡Esa es la ayu­da que ne­ce­si­tan nues­tros her­ma­nos hai­tia­nos!

5. La cri­sis mor­tal del ca­pi­ta­lis­mo im­pe­ria­lis­ta le qui­tó to­dos sus pun­tos de apo­yo al re­for­mis­mo, y plan­tea im­pe­ra­ti­va­men­te la rup­tu­ra con la po­lí­ti­ca re­for­mis­ta, lu­chan­do de for­ma re­vo­lu­cio­na­ria, co­mo plan­tean las Te­sis de Pu­la­ca­yo, por la con­quis­ta del po­der y la im­plan­ta­ción del go­bier­no obre­ro y cam­pe­si­no co­mo úni­co me­dio pa­ra de­rro­tar al ca­pi­ta­lis­mo.
El con­gre­so del Con­clat sos­tie­ne –al igual que Mon­tes des­de la COB- la po­lí­ti­ca de “pre­sio­nar” y “exi­gir­le” a las bur­gue­sías an­tio­bre­ras pa­ra que “no ata­quen a los tra­ba­ja­do­res”. Así, es­tos di­ri­gen­tes en Bra­sil des­de Con­lu­tas y la In­ter­sin­di­cal, man­tu­vie­ron to­das las huel­gas y com­ba­tes par­cia­les de la cla­se obre­ra co­mo lu­chas de pre­sión sobre el go­bier­no, ne­gán­do­se a lla­mar a im­po­ner la huel­ga ge­ne­ral de­rro­tan­do a la bu­ro­cra­cia de la Cen­tral Úni­ca de Tra­ba­ja­do­res. Rea­li­za­ron mar­chas pa­ra exi­gir que la bur­gue­sía vo­te una ley pro­hi­bien­do los des­pi­dos. Plan­tea­ron pre­sio­nar a Lu­la pa­ra que na­cio­na­li­ce las fá­bri­cas que des­pe­dían obre­ros por cien­tos y mi­les, cuan­do es Lu­la quien en­ca­be­za es­te ata­que.
Con es­ta mis­ma po­lí­ti­ca in­ter­na­cio­nal de so­me­ti­mien­to del pro­le­ta­ria­do a la bur­gue­sía país por país, es­tos di­ri­gen­tes ter­mi­na­ron sos­te­nien­do los pac­tos con­tra­rre­vo­lu­cio­na­rios de las bur­gue­sías na­ti­vas con el im­pe­ria­lis­mo, con los cua­les se cer­có al pro­le­ta­ria­do bo­li­via­no pa­ra es­tran­gu­lar nues­tra re­vo­lu­ción de 2003-2005 y el com­ba­te an­tiim­pe­ria­lis­ta de la cla­se obre­ra de to­do el con­ti­nen­te.

6. El vo­to de los di­ri­gen­tes de ese se­gun­do con­gre­so del ELAC con­tra la mo­ción de los fa­bri­les de La Paz, fue un vo­to de so­me­ti­mien­to a las bur­gue­sías, en pri­mer lu­gar a Oba­ma al que le exi­gen que “re­ti­re a los em­ba­ja­do­res de Is­rael” cuan­do es quien sos­tie­ne y fi­nan­cia ese es­ta­do gen­dar­me y ge­no­ci­da con­tra el pue­blo pa­les­ti­no. No en­fren­tar a las bur­gue­sías na­cio­na­les y su de­ma­go­gia fue un vo­to a fa­vor de Al Fa­tah y de las bur­gue­sías is­lá­mi­cas, que des­de Egip­to ne­go­cian la ren­di­ción de las ma­sas pa­les­ti­nas y que la he­roi­ca Ga­za reconozca al es­ta­do sio­nis­ta de Is­rael. Es un vo­to a fa­vor de for­ta­le­cer el cer­co con­tra el pue­blo pa­les­ti­no –co­mo en el 2003-2005 contra los obre­ros bo­li­via­nos con la Cum­bre y Con­tra Cum­bre lle­va­da a ca­bo en Ar­gen­ti­na- que le im­pu­sie­ron es­tas bur­gue­sías na­ti­vas, que son las en­car­ga­das de ges­tio­nar los pri­vi­le­gios que tie­nen por ad­mi­nis­trar los cam­pos de con­cen­tra­ción don­de es­tá el mar­ti­ri­za­do pue­blo pa­les­ti­no.

7. La bur­gue­sía in­ter­na­cio­nal y el im­pe­ria­lis­mo mon­tan un cer­co a nues­tro com­ba­te pa­ra que no se ge­ne­ra­li­ce a to­do el pro­le­ta­ria­do la­ti­noa­me­ri­ca­no y mun­dial rom­pien­do con la bur­gue­sía. Los di­ri­gen­tes reu­ni­dos en el con­gre­so del Con­clat se han pues­to al ser­vi­cio de es­ta po­lí­ti­ca; por ello vo­ta­ron en nom­bre de “la lu­cha y uni­dad de los tra­ba­ja­do­res” una po­lí­ti­ca de “exi­gen­cia” a la bur­gue­sía “bo­li­va­ria­na”, es de­cir de so­me­ti­mien­to, con­tra­ria a la lu­cha que en­ca­be­za­mos los tra­ba­ja­do­res fa­bri­les de La Paz.
Es el mis­mo cer­co que su­fren las ma­sas pa­les­ti­nas, el mis­mo cer­co que le han im­pues­to al com­ba­te de las ma­sas en Gre­cia pa­ra que no se ge­ne­ra­li­ce a to­da Eu­ro­pa en una úni­ca Huel­ga Ge­ne­ral con­ti­nen­tal pa­ra que la cri­sis real­men­te la pa­guen los ca­pi­ta­lis­tas. Así, su­bor­di­nan­do a la cla­se obre­ra a la bur­gue­sía país por país, im­pi­den un com­ba­te re­vo­lu­cio­na­rio ge­ne­ra­li­za­do de las ma­sas del mun­do con­tra la ban­ca­rro­ta ca­pi­ta­lis­ta que ame­na­za arras­trar a los ex­plo­ta­dos a la más cruel bar­ba­rie.
Los fa­bri­les de­ci­mos: ¡Aba­jo la co­la­bo­ra­ción de cla­ses de las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras con la bur­gue­sía! ¡Aba­jo el so­me­ti­mien­to de la cla­se obre­ra a los go­bier­nos bur­gue­ses que cer­can la lu­cha de los fa­bri­les en Bo­li­via, del pue­blo pa­les­ti­no y de los ex­plo­ta­dos de Gre­cia!

8. Con­cien­tes que la bur­gue­sía es una úni­ca cla­se a ni­vel mun­dial que se coor­di­na pa­ra aplas­tar a los tra­ba­ja­do­res, los obre­ros fa­bri­les de La Paz nos po­ne­mos a dis­po­si­ción de lu­char por la uni­dad in­ter­na­cio­na­lis­ta del pro­le­ta­ria­do lla­man­do a or­ga­ni­zar un ver­da­de­ro con­gre­so obre­ro in­ter­na­cio­nal de in­de­pen­den­cia de cla­ses y con de­mo­cra­cia obre­ra. “¡Pro­le­ta­rios del mun­do uníos!”

9. Es ne­ce­sa­rio un con­gre­so in­ter­na­cio­nal de las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras re­vo­lu­cio­na­rias pa­ra que el gri­to de gue­rra de la re­vo­lu­ción bo­li­via­na de: ¡Fue­ra grin­gos! ¡Fu­sil Me­tra­lla, Bo­li­via no se ca­lla! y ¡El gas pa­ra los bo­li­via­nos! ¡Ni 30% ni 50%, na­cio­na­li­za­ción! sea el de la cla­se obre­ra en Chi­na y to­da Asia, la cla­se obre­ra de Irak y Afga­nis­tán, y los obre­ros de Hai­tí y de la cla­se obre­ra mun­dial. Pues­to que “¡Fue­ra grin­gos!” sig­ni­fi­ca el lla­ma­do a la ¡Ex­pro­pia­ción sin pa­go y ba­jo con­trol obre­ro de los pa­rá­si­tos de Wall Street y los ban­cos de los im­pe­ria­lis­mos eu­ro­peos! ¡Aba­jo Oba­ma, ase­si­no de los pue­blos opri­mi­dos de Irak, Af­ga­nis­tán y Me­dio Orien­te! ¡Ex­pro­pia­ción sin pa­go y ba­jo con­trol obre­ro de las trans­na­cio­na­les y los ban­que­ros! ¡Ese es el pro­gra­ma pa­ra EE.UU., pa­ra Eu­ro­pa y pa­ra dar un im­pul­so a las ma­sas re­vo­lu­cio­na­rias de Gre­cia!

10. Fren­te a la pro­fun­da cri­sis eco­nó­mi­ca mun­dial, los ca­pi­ta­lis­tas y sus ban­cos le han de­cla­ra­do la gue­rra a la cla­se obre­ra. En Es­pa­ña ya co­men­zó el ata­que con­tra los tra­ba­ja­do­res, igual que en In­gla­te­rra y Por­tu­gal; en los paí­ses del es­te eu­ro­peo se de­sa­rro­lla una quie­bra ge­ne­ra­li­za­da de los es­ta­dos con­de­nan­do a las ma­sas a pe­nu­rias inau­di­tas. En Eu­ro­pa, don­de en gran me­di­da se es­ta ju­gan­do el des­ti­no de la cla­se obre­ra mun­dial, los tra­ba­ja­do­res grie­gos es­tán res­pon­dien­do a la ban­ca­rro­ta ca­pi­ta­lis­ta pro­ta­go­ni­zan­do ya 6 Huel­gas Ge­ne­ra­les en lo que va del año, con mo­vi­li­za­cio­nes ma­si­vas y en­fren­ta­mien­tos ca­lle­je­ros con­tra la re­pre­sión, ga­ran­ti­za­dos por sus or­ga­ni­za­cio­nes de de­mo­cra­cia di­rec­ta. Los obre­ros de Kir­guis­tán ya han mar­ca­do el ca­mi­no. An­te el au­men­to del cos­tro de vi­da en un 200%, en abril de es­te año, los tra­ba­ja­do­res y ex­plo­ta­dos de­sar­ma­ron a la po­li­cía ase­si­na, se to­ma­ron las co­mi­sa­rías, se ar­ma­ron y de­rro­ca­ron al go­bier­no de Ba­kiev co­mo lo hi­ci­mos los obre­ros bo­li­via­nos en 2003 y 2005 con Go­ni y Me­sa. ¡Ese es el ca­mi­no!

11. El com­ba­te de los obre­ros fa­bri­les de Bo­li­via en­cuen­tra a sus me­jo­res alia­dos en el com­ba­te del pro­le­ta­ria­do grie­go con­tra los go­bier­nos im­pe­ria­lis­tas y en la he­roi­ca re­vo­lu­ción de los obre­ros de Kir­guis­tán. Con­tra es­ta pers­pec­ti­va, en­ca­be­za­dos por los “Nue­vos Par­ti­dos An­ti­ca­pi­ta­lis­tas”, se reu­nie­ron a fi­nes de ma­yo en la “Con­tra Cum­bre de Ma­drid” con los mis­mos di­ri­gen­tes del Con­clat-ELAC de Bra­sil, los di­ri­gen­tes re­for­mis­tas eu­ro­peos y le han di­cho a los ex­plo­ta­dos de Gre­cia y Eu­ro­pa que “no se pue­de de­rro­car a los go­bier­nos bur­gue­ses”, tal cual nos di­je­ron en Bra­sil a los fa­bri­les. Les di­cen a los obre­ros que só­lo se pue­de lu­char “por una Eu­ro­pa fuer­te y so­cial” pre­sio­nan­do a los go­bier­nos an­tio­bre­ros y ma­sa­cra­do­res de la cla­se obre­ra.
La uni­dad in­ter­na­cio­na­lis­ta de la cla­se obre­ra no pue­de ve­nir de los Con­gre­sos de di­ri­gen­tes que pre­go­nan la “Eu­ro­pa So­cial” de los ca­pi­ta­lis­tas. Só­lo los obre­ros es­pa­ño­les  y franceses pue­den de­rro­tar a la Rep­soly a la To­tal, que jun­tas sa­quean los hi­dro­car­bu­ros bo­li­via­nos; los obre­ros in­gle­ses a la Britsh Pe­tro­leum que jun­to a la Ex­xon yan­qui sos­tie­ne y fi­nan­cian a la Me­dia Lu­na fas­cis­ta pa­ra que nos ma­sa­cren en Bo­li­via, com­ba­tien­do por ex­pro­piar a es­tas trans­na­cio­na­les im­pe­ria­lis­tas sin in­dem­ni­za­ción y po­nién­do­las ba­jo con­trol obre­ro. El triun­fo de la lu­cha de los obre­ros bo­li­via­nos y la­ti­noa­me­ri­ca­nos, así co­mo de los ex­plo­ta­dos de Me­dio Orien­te y Áfri­ca, se de­fi­ne en úl­ti­ma ins­tan­cia en el com­ba­te re­vo­lu­cio­na­rio de la cla­se obre­ra de EE.UU., en las ba­rri­ca­das de Pa­ris y Ate­nas, en las ca­lles de Ma­drid y Ber­lín.
Por ello en esos lu­jo­sos con­gre­sos de Ma­drid y San­tos-Bra­sil no tu­vie­ron lu­gar las ma­sas re­vo­lu­cio­na­rias de Kir­guis­tán, que se ar­ma­ron, se au­toor­ga­ni­za­ron, y de­rro­ca­ron al go­bier­no de Ba­kiev; y hoy in­ten­tan ser aplas­ta­dos por la ba­se mi­li­tar yan­qui, las tro­pas ru­sas y el ejer­ci­to de la “bur­gue­sía de­mo­crá­ti­ca” de Ro­sa Otun­ba­ye­va, que ya han masacrado a miles de explotados.
¡So­mos una so­la cla­se, una mis­ma lu­cha del pro­le­ta­ria­do in­ter­na­cio­nal! ¡Aba­jo to­dos los go­bier­nos ca­pi­ta­lis­tas que co­man­dan el ata­que con­tra la cla­se obre­ra! ¡Por una huel­ga ge­ne­ral con­ti­nen­tal en el ca­mi­no de de­mo­ler a la Eu­ro­pa im­pe­ria­lis­ta de Maas­tricht y avan­zar ha­cia los Es­ta­dos Uni­dos So­cia­lis­tas de Eu­ro­pa!

12.En el con­gre­so del Con­clat de Bra­sil es­tu­vo pre­sen­te una de­le­ga­ción de sin­di­ca­tos de Ja­pón, pe­ro ese con­gre­so no lan­zó nin­gún pro­gra­ma re­vo­lu­cio­na­rio pa­ra los ex­plo­ta­dos de Asia y el Ex­tre­mo Orien­te que se en­cuen­tran en una du­ra lu­cha con­tra las trans­na­cio­na­les, el im­pe­ria­lis­mo, las ma­qui­las y sus go­bier­nos.
El lá­ti­go del ca­pi­tal es­tá unien­do a to­da la cla­se obre­ra de Asia ba­jo te­rri­bles con­di­cio­nes de mi­se­ria y es­cla­vi­tud. Es ho­ra de que la unan los obre­ros concien­tes y sus or­ga­ni­za­cio­nes re­vo­lu­cio­na­rias.
Ve­mos las re­vuel­tas de Tai­lan­dia, en la pe­nín­su­la de In­do­chi­na, don­de cen­te­na­res de ma­qui­la­do­ras ja­po­ne­sas le pa­gan 3 dó­la­res dia­rios a los cam­pe­si­nos des­po­seí­dos de sus tie­rras, co­mo lo ha­cen en Co­rea del Nor­te o en Chi­na.
No de­jan de su­ce­der­se enor­mes re­vuel­tas de la cla­se obre­ra nor­co­rea­na con­tra el ro­bo ma­si­vo de los aho­rros del pue­blo, im­pul­sa­do por la bu­ro­cra­cia res­tau­ra­cio­nis­ta o nue­va bur­gue­sía de ese país que hun­dió al pue­blo en la ham­bru­na ge­ne­ra­li­za­da.
La lu­cha por sa­la­rio, con­tra los des­pi­dos y la pre­ca­ri­za­ción la­bo­ral en el Ja­pón de los mo­no­po­lios im­pe­ria­lis­tas, po­drá triun­far si la cla­se obre­ra ja­po­ne­sa ata su des­ti­no al triun­fo de los com­ba­tes que los obre­ros ya es­tán dan­do en Chi­na, Co­rea del Nor­te, Viet­nam y Tai­lan­dia, todos ex­plo­ta­dos por es­tos mis­mos mo­no­po­lios.
¡A igual tra­ba­jo, igual sa­la­rio pa­ra los tra­ba­ja­do­res de Ja­pón y de to­da Asia!, es de pri­mer or­den pa­ra la uni­dad in­ter­na­cio­na­lis­ta de la cla­se obre­ra en to­do el Ex­tre­mo Orien­te, pa­ra en­fren­tar el ata­que de los mo­no­po­lios im­pe­ria­lis­tas.

El gri­to de los obre­ros ja­po­ne­ses de­be ser: “¡El ene­mi­go es­tá en ca­sa!”. Vo­te­mos en to­das las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras de Ja­pón unir el com­ba­te con­tra el go­bier­no im­pe­ria­lis­ta a la lu­cha de nues­tros her­ma­nos de cla­se asiá­ti­cos que en­fren­tan los go­bier­nos y re­gi­me­nes de las bur­gue­sías sir­vien­tes del im­pe­ria­lis­mo yanky y ja­po­nés. ¡Aba­jo el ré­gi­men de las cor­po­ra­cio­nes y el go­bier­no del DPJ - Nue­vo Par­ti­do del Pue­blo-Ren­go, sos­te­ni­do por la so­cial­de­mo­cra­cia y el es­ta­li­nis­mo! ¡Aba­jo Hu Jin­tao y los man­da­ri­nes “ro­jos” chi­nos! ¡Aba­jo la bu­ro­cra­cia es­cla­vis­ta de Co­rea del Nor­te! ¡Aba­jo el go­bier­no bur­gués res­tau­ra­dor de Viet­nam! ¡Aba­jo la mo­nar­quía y la dic­ta­du­ra mi­li­tar de Tai­lan­dia! ¡Una so­la cla­se, una so­la lu­cha! ¡Una so­la re­vo­lu­ción en to­do el Ex­tre­mo Orien­te!

13.Los tra­ba­ja­do­res fa­bri­les de La Paz que lu­cha­mos por la uni­dad de la cla­se obre­ra in­ter­na­cio­nal afir­ma­mos que: dos pun­tas de una mis­ma so­ga de la cri­sis mun­dial es­tán es­tran­gu­lan­do a los ex­plo­ta­dos del mun­do. En nom­bre de la “es­ta­bi­li­za­ción mo­ne­ta­ria” ti­ran el crack so­bre los ex­plo­ta­dos pa­ra que pa­guen la cri­sis co­mo ve­mos en Eu­ro­pa, y por otro la­do en sec­to­res del pla­ne­ta ata­can a las ma­sas con in­fla­ción, ca­res­tía de la vi­da y su­pe­rex­plo­ta­ción co­mo en Chi­na, Ar­gen­ti­na, Bo­li­via etc. Fren­te a es­to, el pro­gra­ma de la cla­se obre­ra mun­dial de­be ser im­po­ner la ¡Es­ca­la mó­vil de sa­la­rios y ho­ras de tra­ba­jo! ¡Ex­pro­pia­ción sin pa­go y ba­jo con­trol obre­ro de to­da fá­bri­ca que cie­rre o des­pi­da!

14.¡Hay que vol­ver a po­ner en pie la re­vo­lu­ción la­ti­noa­me­ri­ca­na! pa­ra que vuel­va a es­cu­char­se el gri­to de los obre­ros ar­gen­ti­nos y sus jor­na­das re­vo­lu­cio­na­rias de 2001 “Que se va­yan to­dos y no que­de ni uno so­lo” de los pa­tro­nes y sus po­lí­ti­cos; ¡Fu­sil, Me­tra­lla, Bo­li­via no se ca­lla!; ¡Que vuel­van los tra­ba­ja­do­res por­tua­rios de EE.UU. en Oa­kland a blo­quear los puer­tos pa­ra que los yan­quis no pue­den en­viar per­tre­chos a sus tro­pas en Irak y Af­ga­nis­tán! ¡Que vuel­va la co­mu­na obre­ra y cam­pe­si­na en Oa­xa­ca-Mé­xi­co!; pa­ra así po­der de­rro­tar al im­pe­ria­lis­mo, sus ba­ses mi­li­ta­res en nues­tro con­ti­nen­te y a sus go­bier­nos ci­pa­yos. Pa­ra que mue­ra la Eu­ro­pa de los im­pe­ria­lis­tas y vi­va la uni­dad re­vo­lu­cio­na­ria y so­cia­lis­ta de la Eu­ro­pa de los tra­ba­ja­do­res. Pa­ra que nos una­mos a los obre­ros chi­nos que lu­chan con­tra las trans­na­cio­na­les im­pe­ria­lis­tas co­mo Hon­da con huel­gas en to­das sus plan­tas, co­mo en las fá­bri­cas de Tong­hua y Ling­zou ajus­ti­cian­do a sus pa­tro­nes ne­gre­ros y con­tra la bru­tal ex­plo­ta­ción que su­fren en el nor­te de Chi­na en ma­nos del sal­va­je ca­pi­ta­lis­mo que hoy di­ri­ge el Par­ti­do Co­mu­nis­ta de ese país. Un con­gre­so de uni­dad de la cla­se obre­ra mun­dial pa­ra rom­per la su­bor­di­na­ción de la cla­se obre­ra de Me­dio Orien­te a las bur­gue­sías is­lá­mi­cas; que en Áfri­ca rom­pa el cer­co a la re­vo­lu­ción de Ma­da­gas­car y sus mi­li­cias obre­ras, rom­pien­do la su­bor­di­na­ción del pro­le­ta­ria­do a la bur­gue­sía ne­gra co­mo co­mien­zan a ha­cer­lo los obre­ros tex­ti­les en lu­cha de Zim­ba­bwe y los obre­ros fe­rro­via­rios, de la cons­truc­ción y sec­to­res de la ba­se de sol­da­dos en Su­dá­fri­ca. ¡En es­ta uni­dad in­ter­na­cio­na­lis­ta, los obre­ros la­ti­noa­me­ri­ca­nos y los tra­ba­ja­do­res fa­bri­les de La Paz en­con­tra­re­mos las fuer­zas pa­ra triun­far!

15.¡De pie jun­to al pue­blo pa­les­ti­no! ¡Bri­ga­das in­ter­na­cio­na­lis­tas de las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras pa­ra ti­rar aba­jo el mu­ro del opro­bio de Ra­fah y el cer­co con­tra la lu­cha del pue­blo pa­les­ti­no! ¡Por la des­truc­ción del es­ta­do sio­nis­ta fas­cis­ta de Is­rael! Ne­ce­si­ta­mos un con­gre­so obre­ro in­ter­na­cio­nal pa­ra lla­mar a to­das las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras del mun­do a rom­per el cer­co que le han im­pues­to to­das las bur­gue­sías na­ti­vas “is­lá­mi­cas” de Me­dio Orien­te con el im­pe­ria­lis­mo. No se pue­de com­ba­tir el ge­no­ci­dio del im­pe­ria­lis­mo con pro­cla­mas va­cías de “so­li­da­ri­dad con el pue­blo pa­les­ti­no” y “boi­cot con­tra Is­rael” co­mo plan­tea el con­gre­so de Bra­sil y el de Ma­drid. Es ne­ce­sa­rio po­ner en pie una Asam­blea na­cio­nal obre­ra y cam­pe­si­na Pa­les­ti­na y bri­ga­das obre­ras in­ter­na­cio­na­les pa­ra cen­tra­li­zar el com­ba­te y des­truir al es­ta­do sio­nis­ta fas­cis­ta de Is­rael. Es­tos di­ri­gen­tes de la con­fe­ren­cia de Bra­sil-San­tos nue­va­men­te se nie­gan a com­ba­tir con­tra el fas­cis­mo y el ata­que del im­pe­ria­lis­mo al pue­blo Pa­les­ti­no, co­mo ayer se ne­ga­ron a ha­cer­lo en Bo­li­via an­te el ata­que de la Me­dia Lu­na fas­cis­ta.
Hay que mar­char des­de Egip­to a de­rri­bar el mu­ro de Ra­fah y coor­di­nar y cen­tra­li­zar a la re­sis­ten­cia Pa­les­ti­na. La cla­se obre­ra bo­li­via­na de­be le­van­tar la de­man­da de ¡Fu­sil, me­tra­lla, Pa­les­ti­na no se ca­lla! ¡Por la des­truc­ción del es­ta­do sio­nis­ta fas­cis­ta de Is­rael! ¡Por la de­rro­ta mi­li­tar de to­das las tro­pas im­pe­ria­lis­tas en Af­ga­nis­tán e Irak! ¡Me­dio Orien­te de­be ser la tum­ba del im­pe­ria­lis­mo!
¡Por la de­rro­ta de las tro­pas im­pe­ria­lis­tas que ocu­pan Hai­tí! ¡Por la de­rro­ta de las tro­pas de los go­bier­nos de Bo­li­via, Ar­gen­ti­na, Bra­sil y Ve­ne­zue­la que sos­tie­nen la ma­sa­cre con­tra el pue­blo hai­tia­no! ¡Por la de­rro­ta del gol­pe mi­li­tar proim­pe­ria­lis­ta en Hon­du­ras! ¡Fue­ra las tro­pas im­pe­ria­lis­tas de to­da Amé­ri­ca La­ti­na y el mun­do!

16.¡Los tra­ba­ja­do­res del mun­do de­be­mos de­fen­der a Cu­ba con­tra el blo­queo im­pe­ria­lis­ta, pe­ro tam­bién de­be­mos de­fen­der las con­quis­tas de la re­vo­lu­ción del pro­pio go­bier­no de los Cas­tro y sus me­di­das pro­ca­pi­ta­lis­tas que en­tre­gan la ho­te­le­ría y el ní­quel a las trans­na­cio­na­les y hoy ame­na­zan con echar de sus tra­ba­jos a un mi­llón de obre­ros!

17.Un ver­da­de­ro con­gre­so in­ter­na­cio­nal pa­ra lu­char co­mo un so­lo pu­ño por ¡Li­ber­tad a to­dos los pre­sos po­lí­ti­cos del mun­do! ¡Des­pro­ce­sa­mien­to de to­dos los lu­cha­do­res obre­ros y po­pu­la­res! ¡Por tri­bu­na­les obre­ros y po­pu­la­res pa­ra juz­gar y cas­ti­gar a to­dos los res­pon­sa­bles de las ma­sa­cres con­tra los ex­plo­ta­dos!

18. Ne­ce­si­ta­mos un con­gre­so obre­ro in­ter­na­cio­nal que lu­che real­men­te por la in­de­pen­den­cia de cla­se, la in­de­pen­den­cia de los sin­di­ca­tos del es­ta­do bur­gués y por la más am­plia de­mo­cra­cia obre­ra en las or­ga­ni­za­cio­nes de lu­cha. La uni­dad de las fi­las obre­ras que cla­ma la ba­se tra­ba­ja­do­ra en el con­gre­so de CON­LU­TAS-In­ter­sin­di­cal no ven­drá de ne­go­cia­dos entre los di­ri­gen­tes; es­ta­mos por po­ner en pie co­mi­tés de fá­bri­ca, em­pre­sa por em­pre­sa, con de­le­ga­dos re­mo­vi­bles por la ba­se, sean de la cen­tral sin­di­cal que sean. Es­ta es la ex­pe­rien­cia de los obre­ros bra­si­le­ros en los ‘70 con su coor­di­na­do­ra na­cio­nal de fá­bri­cas, y de la COB en 1952 y su de­mo­cra­cia re­vo­lu­cio­na­ria; es la de­mo­cra­cia obre­ra que de­be­mos vol­ver a con­quis­tar en nues­tras or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras.
¡Aba­jo los mé­to­dos de las pa­to­tas de bu­ró­cra­tas que uti­li­zan la vio­len­cia fí­si­ca pa­ra di­ri­mir di­fe­ren­cias po­lí­ti­cas!
Los obre­ros fa­bri­les es­ta­mos por de­rro­tar los mé­to­dos in­fi­cio­na­dos por las di­rec­cio­nes co­la­bo­ra­cio­nis­tas y bu­ro­crá­ti­cas y de los par­ti­dos re­for­mis­tas: de apa­lear opo­si­to­res pa­ra li­qui­dar la de­mo­cra­cia obre­ra y la li­ber­tad de ex­pre­sión y pen­sa­mien­to al in­te­rior de las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras. Las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras de Bo­li­via han da­do una con­se­cuen­te lu­cha con­tra los mé­to­dos de los bu­ró­cra­tas; se han pro­nun­cia­do con­de­nan­do la agre­sión del Gru­po Qui­lom­bo Ur­ba­no (alia­do al PS­TU) con­tra los jó­ve­nes del Co­mi­té por el Vo­to Nu­lo – FT del Nor­te de Bra­sil. Es­tos mé­to­dos ne­fas­tos, han en­ve­ne­na­do al mo­vi­mien­to obre­ro in­ter­na­cio­nal.

19. ¡Aba­jo los ar­bi­tra­jes y las con­ci­lia­cio­nes obli­ga­to­rias! ¡Fue­ra las ma­nos del es­ta­do pa­tro­nal de las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras! ¡Aba­jo to­das las le­yes bur­gue­sas que re­gla­men­tan có­mo tie­nen que or­ga­ni­zar­se los tra­ba­ja­do­res: los obre­ros nos or­ga­ni­za­mos co­mo no­so­tros que­re­mos!
¡Aba­jo la bu­ro­cra­cia y la aris­to­cra­cia obre­ra! ¡Aba­jo el des­cuen­to com­pul­si­vo de las cuo­tas sin­di­ca­les! ¡Bas­ta de di­ri­gen­tes vi­ta­li­cios y mi­llo­na­rios en los sin­di­ca­tos: por di­ri­gen­tes re­vo­ca­bles en cual­quier mo­men­to por las asam­bleas de ba­se, que ga­nen el sa­la­rio de un obre­ro me­dio y que des­pués de cum­pli­do un man­da­to, vuel­van a tra­ba­jar! ¡Por di­rec­cio­nes re­vo­lu­cio­na­rias e in­ter­na­cio­na­lis­tas en los sin­di­ca­tos y las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras del mun­do!

20. Des­de la Fe­de­ra­ción De­par­ta­men­tal de Tra­ba­ja­do­res Fa­bri­les de La Paz, lla­ma­mos en pri­mer lu­gar a las ba­ses de las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras reu­ni­das en San­tos-Bra­sil, y a to­das las or­ga­ni­za­cio­nes de lu­cha de los tra­ba­ja­do­res del mun­do a con­quis­tar es­te Con­gre­so Obre­ro In­ter­na­cio­nal pa­ra pre­pa­rar, en ba­se a es­te pro­gra­ma, una lu­cha uni­fi­ca­da de la cla­se obre­ra con­tra la bar­ba­rie im­pe­ria­lis­ta. ¡Pa­ra que la cla­se obre­ra mun­dial vi­va, el im­pe­ria­lis­mo de­be mo­rir!

Des­de la FDTFLP lla­ma­mos a la di­rec­ción y a los com­ba­ti­vos tra­ba­ja­do­res del Ma­gis­te­rio Ur­ba­no de La Paz, El Al­to y Oru­ro a que lu­che­mos jun­tos por es­te lla­ma­mien­to in­ter­na­cio­nal, y a que coor­di­ne­mos ya mis­mo efec­ti­va­men­te nues­tra lu­cha, po­nien­do en pie un Blo­que Obre­ro In­ter­na­cio­na­lis­ta pa­ra lu­char por el pro­gra­ma que aquí pre­sen­ta­mos. De es­ta ma­ne­ra con­vo­car a los mi­ne­ros de ba­se de to­do el país, prin­ci­pal­men­te a los de Hua­nu­ni, a que rom­pan con sus di­rec­cio­nes y con­for­me­mos jun­tos ese Blo­que Obre­ro In­ter­na­cio­na­lis­ta pa­ra con­quis­tar una di­rec­ción re­vo­lu­cio­na­ria de la COB que es la úni­ca que pue­de lle­var ade­lan­te es­te pro­gra­ma pa­ra triun­far.
¡Con­gre­so de ba­se de la COB YA! ¡Por una di­rec­ción re­vo­lu­cio­na­ria in­ter­na­cio­na­lis­ta de la COB!
De­be­mos con­quis­tar des­de las ba­ses un ver­da­de­ro con­gre­so de­mo­crá­ti­co de la COB de de­le­ga­dos vo­ta­dos en asam­blea de to­das las or­ga­ni­za­cio­nes que com­po­ne­mos nues­tro en­te ma­triz. ¡Aba­jo Mon­tes trai­dor, fue­ra de la COB!
¡Sa­la­rio bá­si­co vi­tal y es­ca­la mó­vil de sa­la­rios! ¡Por au­men­to ge­ne­ral de sa­la­rios en ba­se al cos­to de la ca­nas­ta fa­mi­liar! ¡Tra­ba­jo pa­ra to­dos! ¡Por la es­ca­la mó­vil de ho­ras de tra­ba­jo! ¡Pase a plan­ta per­ma­nen­te de to­dos los tra­ba­ja­do­res even­tua­les, con­tra­ta­dos y pre­ca­ri­za­dos! ¡Ju­bi­la­ción dig­na YA!

Con­tra el sa­queo de las tras­na­cio­na­les: ¡Fue­ra grin­gos! ¡Ex­pro­pia­ción sin pago de to­das las trans­na­cio­na­les ba­jo con­trol obre­ro pa­ra ga­ran­ti­zar la ver­da­de­ra na­cio­na­li­za­ción de los hi­dro­car­bu­ros! ¡Na­cio­na­li­za­ción ba­jo con­trol obre­ro y sin indemnización de to­das las mi­nas, oleo­duc­tos y ga­so­duc­tos! ¡Na­cio­na­li­za­ción sin pa­go y ba­jo con­trol obre­ro del ce­rro Mu­tún!
¡Aba­jo los mi­nis­tros “obre­ros” del go­bier­no bur­gués de Evo Mo­ra­les! ¡Aba­jo los ar­bi­tra­jes pa­tro­na­les obli­ga­to­rios!
¡Hay que de­rro­tar a los fas­cis­tas de la Me­dia Lu­na! ¡Aba­jo el pac­to del go­bier­no de Evo Mo­ra­les con la Me­dia Lu­na fas­cis­ta! ¡La COB y to­das sus or­ga­ni­za­cio­nes de­ben pre­pa­rar­se pa­ra de­rro­tar al fas­cis­mo po­nien­do en pie la mi­li­cia obre­ra y cam­pe­si­na co­mo en 1952! ¡Por co­mi­tés de sol­da­dos en los cuar­te­les que des­co­noz­can a la ofi­cia­li­dad ase­si­na del ejér­ci­to Ban­ze­ris­ta y se unan con sus ar­mas al pue­blo!
Las di­rec­cio­nes co­la­bo­ra­cio­nis­tas des­tru­ye­ron la alian­za obre­ra y cam­pe­si­na que ha­bía­mos con­quis­ta­do en las ca­lles en los com­ba­tes de 2003 y 2005, y le per­mi­tie­ron al go­bier­no de Evo Mo­ra­les con­tro­lar las or­ga­ni­za­cio­nes de los cam­pe­si­nos po­bres. ¡Hay que vol­ver a con­quis­tar la alian­za re­vo­lu­cio­na­ria obre­ra y cam­pe­si­na! ¡Ex­pro­pia­ción de los gran­des te­rra­te­nien­tes! ¡La tie­rra pa­ra los cam­pe­si­nos! ¡Ex­pro­pia­ción de la ban­ca! ¡Ban­ca es­ta­tal úni­ca ba­jo con­trol de los tra­ba­ja­do­res pa­ra otor­gar­le cré­di­to ba­ra­to a los cam­pe­si­nos arrui­na­dos pa­ra que ten­gan se­mi­lla, trac­to­res y fer­ti­li­zan­tes!

¡Por un go­bier­no obre­ro y cam­pe­si­no!

¡Por un con­gre­so obre­ro in­ter­na­cio­nal de rup­tu­ra de las or­ga­ni­za­cio­nes obre­ras con la bur­gue­sía pa­ra en­fren­tar y de­rro­tar al im­pe­ria­lis­mo! ¡Pa­ra que la cri­sis la pa­guen los ca­pi­ta­lis­tas: por el triun­fo de la re­vo­lu­ción so­cia­lis­ta in­ter­na­cio­nal!

Secretariado de Coordinación Internacional
de la Fracción Leninista Trotskista Internacional