14/05/2016

SIRIA

Fueron las masas y los rebeldes los que rompieron el cerco a los barrios obreros del sur de Aleppo y le propinaron una durísima derrota al perro Bashar y a Putin, comandados por Obama

La batalla de Kahn Al Touman… y la furia de los desplazados

Corresponsal desde la resistencia de Aleppo y desde el frente de batalla de Kahn Al Touman

Hace unos meses la aviación rusa del sicario Putin y las fuerzas mercenarias de Bashar cercaban la ciudad de Aleppo ubicada al norte del país. En su paso destrozaron, masacraron, violaron y ocuparon territorio en los suburbios de la ciudad con el fin de sitiar los barrios obreros del corazón de la metrópoli, donde las masas se negaban a rendir su resistencia. Esto generó que cientos de miles de nuestros hermanos sirios se conviertan en refugiados o desplazados internos.
Éstos, dejando atrás todo lo poco que tenían, decidieron emprender el éxodo, puesto que sus casas habían volado en pedazos o habían sido ocupadas por mercenarios iraníes y de Hezbollah. Miembros de sus familias habían sido violados o aniquilados. Las pertenencias de los “nuevos refugiados” se reducían a una carpa o un toldo para soportar los últimos azotes del invierno hasta que llegase la bendita primavera.
En su marcha errante comenzaron a establecerse a los alrededores de Sarmada, un pueblo que si bien está en la provincia de Idlib, se encuentra muy cercano a la ciudad de Aleppo, a casi 20 km. al este. A su vez este pueblito está ubicado cerca del paso fronterizo con la vecina Turquía llamado Bab el Hawa (“El portal del viento”).

Sobreviviendo con las miserias que de vez en vez pasan por ese paso fronterizo y que muy escasas veces llega a manos de los explotados sirios, los habitantes del campo de Sarmada se turnaban alrededor de los que poseían un teléfono celular para poder comunicarse con algunos de sus familiares atrapados en los barrios obreros de la cercada Aleppo. Una de las ventajas en Sarmada es su cercanía a Turquía, que permite que la cobertura de las redes de telefonía celular turca pueda ser utilizada en esa zona. Las redes sirias no sólo son de pésima calidad, sino que se encuentran totalmente filtradas por el perro Bashar.

Volviendo al día de hoy, corría un “alto el fuego” engañoso en la sitiada ciudad de Aleppo, mientras que en los suburbios de Damasco (capital del país) expiraba otro “alto el fuego” y las fuerzas leales al perro Bashar no tardaban en bombardear y masacrar a la resistencia que se había atalonado en esa zona.

Hacía una semana que se negociaban en Ginebra acuerdos parciales de “alto el fuego” entre Obama, Putin y Bashar. En las reuniones de Ginebra se centralizaron todas las fracciones burguesas que intervienen en Siria para expropiar y masacrar nuestra revolución de 2011 que fue motivada por el hambre y los anhelos de libertad de las masas de todo el Magreb y Medio Oriente. En esas reuniones todas ellas acordaban en que Bashar debía seguir masacrando, puesto que la resistencia no estaba derrotada y la situación no se podía “estabilizar” para empezar a hacer negocios en común.
Nuevamente quedaba claro que la farsa del “alto el fuego” sólo perseguía el objetivo de liquidar las resistencia de las masas y darle tiempo a Al-Assad para que lo haga.

Los aviones rusos y la artillería basharista bombardeaban sin piedad en Aleppo las barriadas obreras enteras, así como hospitales, centros de salud y hasta clínicas dentales. Hombres, mujeres y niños caían de a cientos cada día.

En la provincia de Idlib sin embargo hay otra situación. Idlib está controlada por una “unión de fracciones burguesas y partidos-ejércitos” bajo el nombre de Jaish el Fatah (“El ejército conquistador”), que está integrada por Aharar al-Sham, Jabhat Al Nusra y fracciones del ESL. Allí existe un pacto contrarrevolucionario feroz entre los dirigentes de esas fracciones y el régimen, mediante el cual estas fracciones burguesas se comprometen a proteger a los pueblos burgueses chiitas de Foah y Akbaria (en donde habita la cúspide de la burguesía chiita de Siria) que están ubicados en Idlib. A cambio, el perro Bashar se compromete a no bombardear. De esta manera todos los burgueses pueden comerciar y negociar entre sí.
Sin embargo eso cambió en la mañana del martes 3 de mayo. Los habitantes del ya mencionado campo de refugiados de Sarmada (provincia de Idlib) estaban siendo bombardeados. Sumado a la miseria cotidiana, esa mañana Sarmada se llenaba de sangre, de barro causado por ésta, de muerte y de fuego de las pequeñas carpas azules envueltas en llamas, mientras los cuerpos de niños, mujeres y ancianos yacían en el suelo. Ese era el panorama de uno de los lugares más miserables del mundo.
Bombardear refugiados… Pensemos la lógica basura basharista como expresión de la lógica capitalista mundial. El perro Bashar bombardea barriadas enteras diciendo que “los terroristas utilizan los edificios para hacer cuarteles”; bombardea hospitales y centros de salud diciendo que “ahí curan terroristas”; bombardea panaderías y almacenes diciendo que “los terroristas se abastecen desde ahí”; bombardeó Yarmouk (un campo de refugiados palestino, que  cuenta con una infraestructura edilicia de edificios y dúplex, no de carpas) diciendo que “en su interior se escondían los terroristas”… ¿¡pero bombardear un campo de refugiados donde lo único que hay es miseria, hambre, sudor y lagrimas!? En ese campo de refugiados la gente sobrevive comiendo podredumbre, entre enfermedades perniciosas, bajo pequeñas y delgadas carpas. Esto devela que no hay lógica en el sistema capitalista… O más bien sí la hay, es la lógica del exterminio.

Bombardear un campo de refugiados como el de Sarmara desenmascara aún más la farsa de “la lucha contra el terrorismo” y deja al descubierto que los verdaderos enemigos de este sistema son los explotados que resisten y que los únicos terroristas son los ricachones burgueses en el mundo.

Este hecho radicalizó todo y provocó un enorme odio de las masas de la región. Los generales de la burguesía “opositora” de Al Nusra, de fracciones del ESL, etc. perdieron el control de las masas que estaban en plena ebullición. Idlib se sublevó. En los barrios obreros de Aleppo corría la indignación.
Los líderes de los partidos-ejércitos de la burguesía “opositora” se vieron obligados a desplegar la artillería que celosamente resguardan de las manos de las masas y que sin embargo la utilizan para someterlas y controlarlas. O ponían su armamento para que se lleve adelante una respuesta contundente a las tropas mercenarias de Al-Assad, o las masas rebeldes se tomaban esas armas y lo hacían por su cuenta. Es que se había bombardeado a carpas en el desierto y mujeres y niños habían quedado calcinados…

Sin embargo, y por la experiencia que tenemos, los planes de estas fracciones burguesas eran, como siempre, disparar unas rondas de morteros, dos o tres balas de tanque y luego replegarse diciendo “no hay condiciones para vencer” y así respetar el “alto el fuego” con el perro Bashar y continuar haciendo negocios con sus generales.

Pero la mañana del jueves 5 de mayo todo fue distinto…
Miles de explotados sin nada que perder (pues ya lo habían perdido todo, su casa, sus familias, su trabajo y ahora incluso la posibilidad de ser un paria) se cargaron un fusil al hombro, una pistola en la cintura, una granada bien apretada entre sus manos y se sumaron a la batalla. Éramos miles avanzando sin piedad. El objetivo era recuperar Kahn Al Touman (un pueblo ubicado al sur de Aleppo, en los suburbios de la ciudad) y así romper el cerco que los mercenarios de Bashar mantenían sobre los barrios obreros de la ciudad, donde se encuentran nuestras destrozadas casas y algunos familiares resistiendo.

La batalla duró unas pocas horas, pero fue de las más sangrientas para los mercenarios de Bashar. Los emboscábamos desde cada esquina, cada techo, cada ventana. Ellos huían despavoridos sin tener donde esconderse. Aún así la bronca y la furia nos invadían y los cazábamos sin piedad. A muchos se les vendrá a la mente la palabra “venganza”, pero para nosotros era hacer JUSTICIA.
Los gritos de euforia inundaron el pueblo. Habíamos vencido. Cayeron cientos de soldados mercenarios basharistas, afganos, paquistaníes, “achinados” (termino que se utiliza para describir mercenarios rusos caracterizados por tener rasgos asiáticos), libaneses de Hezbollah, iraquíes y generales del alto mando de la Guardia Republicana iraní. Ellos son mercenarios pagos que vienen a vejar a nuestros niños y mujeres, a destruir nuestras casas… Hicimos justicia.
Rápidamente la dirección de Jabhat Al Nusra intentó apoderarse de la situación con sus clérigos y se hicieron de varios de los prisioneros con la excusa de que “iban a ser interrogados bajo la ley islámica”.
Sin embargo, muchos de nuestros hermanos habían podido volver a sus destrozadas casas en Kahn Al Touman y aunque éstas estuviesen hechas escombros, la posibilidad de poder reconstruirlas les hacía brillar los ojos. Muchos de ellos recuperaban lo que quedaba de sus viviendas. Cuánta verdad hay cuando se plantea que en la guerra de clases no cuenta solamente la técnica militar, sino sobre todo, la moral de combate de los explotados que cuando está alta es invencible, a diferencia del mercenario que sólo combate por dinero y cuando la situación le es favorable. Nosotros peleábamos por todo lo nuestro, por hacer justicia por los niños, mujeres y hombres masacrados en el campamento de Sarmada.

El descontento con Jabhat Al Nusra es generalizado. Ya casi que no tiene base social. Esta fracción burguesa que en los inicios de nuestra revolución fue un fusible para contener por izquierda a las masas sirias, hoy está llamando a la “unidad” (siendo que se caracteriza por ser un grupo muy sectario) e incluso sus líderes están planteando romper con Al-Qaeda, la fracción burguesa de Ayman al Dzhawahri, sucesor de Osama Bin Laden.
Otro hecho que podría ser para lavarle la cara a Jabhat Al Nusra es la liberación de los periodistas españoles.
Esto podría ser un movimiento más para llevar a los pies de las reuniones de Ginebra (de esas reuniones de la muerte) a lo mejor de nuestros hermanos que resisten.

En un mar de reacción, este último combate fue aire fresco para todos los que combatimos este sistema basura.

La respuesta del imperialismo no se hizo esperar. Los aviones rusos y del perro Bashar empezaron a bombardear Idlib, pero no a los campamentos de Al Nusra, sino a los barrios obreros y del pueblo pobre de donde salieron las fuerzas para marchar y tomar Kahn Al Touman, tal como salieron también de los barrios del sur de Aleppo,

Una gran lección queda de esta heroica batalla de la resistencia: en los campamentos de refugiados y en los barrios populares de las ciudades bombardeadas están las fuerzas para derrotar al perro Bashar. Esta batalla demuestra que es la burguesía “opositora” y los generales burgueses del ESL y Al Nusra los que se niegan a armar, para controlarlos, a los millones de explotados que en los campos de concentración ansían retornar a sus casas, recuperar sus escasas parcelas de tierra, volver a tener una vida y para ello anhelan entrar al combate contra Al-Assad.

Mientras escribimos esto y continúan cayendo las bombas sobre Aleppo, Idlib y todas las ciudades controladas por la resistencia, vemos cómo en Yemen la burguesía houthi y saudí complotan todas contra nuestros hermanos rebeldes yemeníes en reuniones secretas y los yanquis y la ONU despliegan sus tropas de ocupación.
El imperialismo sabe –y sus agentes también- que están aplastando una sola y única revolución de Túnez a Jerusalén.
En Libia el imperialismo manda a sus lacayos del ISIS a atacar a las milicias de Misrata para sacarse de encima a la vanguardia radicalizada de esa ciudad que aún no ha sido vencida.

Mientras tanto, nos llegan noticias de que nuestros hermanos refugiados están en verdaderos campos de concentración en Grecia, tratados como animales, cercados por alambres de púa y reprimidos por la policía de ese gobierno de la izquierda basura de Syriza que los trata igual a cómo Al-Assad, Putin y Obama tratan a los refugiados sirios en el campamento de Sarmara.
Está claro que si la burguesía y los banqueros tratan así a los refugiados, también tratan así a la clase obrera griega que tiene a sus mejores hijos, a la juventud rebelde, presa en las mazmorras del régimen de la OTAN.
Cuando los presos se sublevaban contra Al-Assad en la ciudad de Hama, todos en la resistencia ardíamos por llegar a liberarlos. Nuestros combates se intensificaron en distintas localidades, golpeando al enemigo basharista, exigiendo la libertad y que no se toque a los presos de Hama. La misma solidaridad que sentimos por nuestros compañeros que están en las cárceles del perro Bashar, también la sentimos por los presos de la juventud rebelde griega, a quienes llevamos en nuestro corazón; la sentimos por Issawi y todos los combatientes palestinos; por la juventud desaparecida en Ayotzinapa, México; por los compañeros de Las Heras (Argentina); por Abdallah que está preso en Francia; por los presos vascos; por todos los que luchan en el mundo…
Cuando chocábamos y vencíamos al enemigo en la batalla de Kahn Al Touman nosotros también decíamos “estamos haciendo justicia por todos los presos, condenados y reprimidos en el mundo por este sistema putrefacto”.

Saludamos desde la resistencia a todos los que luchan. De forma especial, saludamos a los compañeros de Tierra del Fuego que combate allí, en el confín del mundo, por los derechos de los trabajadores.

Nosotros sabemos que la suerte de la resistencia siria está en manos de la clase obrera europea que hoy sale a pelear en Francia y en los trabajadores de todo el mundo. Con ellos estamos y también con ellos luchamos.

Si el imperialismo logra victorias parciales en Siria, como en los otros países del mundo, es gracias a los traidores de nuestra clase, que hablan en nombre de nuestra revolución, pero lo único que hacen es callarla y calumniarla. Desenmascararlos es uno de los mayores deberes a cumplir como tarea fundamental para poder vencer.

La batalla se sigue librando alrededor del mundo y no descansaremos hasta lograr la victoria en todas partes.

Brigada León Sedov