Perú -01 de octubre de 2018
Elecciones municipales en Perú
Una trampa del imperialismo y la burguesía para relegitimar al odiado régimen fujimorista, tutelado por las bases yanquis |
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La “Nueva Izquierda” en Perú: una estafa a la clase obrera
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Martín Vizcarra (izquierda) y el ex-presidente Kuczynski
El próximo 7/10 se realizarán las elecciones municipales en Perú con las que el imperialismo y los explotadores buscan relegitimar con millones de votos al régimen fujimorista que es odiado por la clase obrera y los explotados y que es abiertamente tutelado por el Pentágono y West Point.
Hoy Perú está en un abierto proceso de colonización por parte del imperialismo yanqui, con la instalación de 9 bases militares, la ocupación de la nación con miles de marines y la construcción del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), una sucursal del Comando Sur de EEUU. Así Trump garantiza el saqueo de las transnacionales de todas las riquezas de Perú como el oro, el cobre, el petróleo, etc. Pero junto a esto, las bases instaladas en Perú, al igual que en Chile, Colombia, Brasil y la que se está instalando en Argentina en Vaca Muerta, demuestran que EEUU está pisando su “patio trasero”, colonizándolo con doble y triples cadenas y defendiendo a punta de bayoneta sus negocios en toda la región.
Un nuevo plan de recolonización ya está en marcha, esta vez bajo las órdenes directas de los centuriones yanquis, a los que se reportan los políticos, los partidos y las burguesías nativas de toda América Latina, incluida La Habana, donde ya flamea la bandera yanqui.
A su vez América Latina, desde Perú, Chile, Colombia, etc. es parte de las rutas del Pacífico del comercio mundial, mientras que desde Brasil y Argentina el imperialismo yanqui controla las rutas del Atlántico sur.
Con nuevos acuerdos de “libre comercio” Trump acaba de darle una nueva vuelta de tuerca a la colonización de México, imponiéndole que los automóviles y toda la producción industrial que se exporte a EEUU deben tener un 75% de componentes “made in USA”. El plan para México, aceptado por el nuevo lacayo de López Obrador… es el verdadero TLC de Trump.
Frente a esta ofensiva, las burguesías de la región se han puesto todas de rodillas frente a los yanquis. Los “bolivarianos” en retirada dejan naciones enteras hundidas y saqueadas por el imperialismo.
Hay más de 2 millones y medio de refugiados venezolanos y el lacayo de Maduro continúa pagando la fraudulenta deuda externa de Venezuela en un pacto con la MUD. Así terminan los hoy vetustos coroneles del ejército venezolano que ayer masacraban a las masas en el Caracazo. ¿El plan yanqui? Que se hunda Venezuela, para después quedarse con el petróleo y todas sus riquezas, que Maduro ya ha comenzado a entregar como es el caso de los minerales y toda la Cuenca del Orinoco.
La bandera yanqui se ha instalado en La Paz. Las transnacionales imperialistas se llevan la amplia mayoría de la renta minera, gasífera y de los hidrocarburos de Bolivia.
Ahora los yanquis vienen por todo. La posibilidad de que las burguesías nativas se asocien como gerentes menores en esta ofensiva imperialista, ya no tiene cabida. Y los que se enriquecieron luego de usurpar y manipular el ascenso de masas de principios del siglo XXI, como los Kirchner o los Lula, están de rodillas mendigando no ir presos y si ya están tras las rejas, avalan desde allí las trampas y fraudes de los regímenes pro-imperialistas como el de Brasil.
Pero para que se imponga este plan hay que terminar de controlar a un movimiento obrero latinoamericano indomable y a sus masas campesinas empobrecidas.
El Frente Amplio del ex cura Arana, las ONG y la UIT-CI no representa a la clase obrera
ni Fernández Chacón a los metalúrgicos
En Perú y toda América Latina miles de obreros y jóvenes de vanguardia se preguntan: ¿qué hace Fernández Chacón, un dirigente que se reclama del trotskismo y que junto a Hugo Blanco y Napuri forjó el “Frente Obrero, Campesino y Estudiantil” (FOCEP) a fines de los ‘70, en las listas del Frente Amplio junto a políticos representantes de las ONG, de la Iglesia y de la burguesía peruana? Ya vimos recientemente también al PST colombiano de la LIT-CI apoyar a Petro en las elecciones presidenciales de Colombia, un candidato burgués asentado en la cámara empresarial de Antioquía, viejo delator y entregador de la resistencia colombiana.
El rol de los renegados del trotskismo es legitimar esta nefasta política de colaboración de clases. Esto hace Fernández Chacón en el Frente Amplio de Perú que utiliza la figura de un ex obrero metalúrgico y combativo, para plantear la necesidad de “un Perú para todos” y de “democratizar la democracia”.
El Fernández Chacón de ayer combatía a la cabeza de los levantamientos obreros y campesinos; el de hoy, ya pasado en años, de la mano de la UIT-CI ha cruzado el Rubicón a un frente con la burguesía y mintiéndole a los obreros les dice que la dictadura del capital bajo formas “democráticas”, puede ser reformada y mejorada.
Esta es la vieja política stalinista de colaboración de clases que hoy los renegados del trotskismo buscan legitimar. Esto lo hacen como parte de la “Nueva Izquierda” internacional, como los “anticapitalistas” que sostienen a todas las burocracias sindicales europeas o están dentro del Podemos que sostiene a la monarquía en España. Este verso y la mentira de que se puede “democratizar la democracia” ya lo emplean los renegados del trotskismo en Argentina como el PTS y el PO, que llaman a realizar una Asamblea Constituyente para conquistar una “democracia más generosa”. También lo hacen en Europa, donde plantean la lucha por una “democracia real”. Todas mentiras para sacar a los trabajadores de la lucha por la revolución socialista.
Mientras tanto, el que padece estas trampas de los regímenes pro-imperialistas de América Latina y la ofensiva de los yanquis y las transnacionales es la clase obrera y los campesinos pobres.
La mentira y el engaño se terminan cuando la vida real sale a la luz. “Democratizar la democracia” sin echar a las bases yanquis, sin expulsar a las transnacionales, sin recuperar la tierra para los campesinos… De eso habla Fernández Chacón.
Mientras los políticos patronales y la izquierda reformista sostienen la trampa electoral, el imperialismo y la patronal profundizan su ataque contra los trabajadores y el pueblo pobre
Esta nueva farsa electoral se da en momentos de esta feroz ofensiva de Trump y el imperialismo yanqui sobre América Latina. En Perú el gobierno de Vizcarra se ha encargado de continuar a rajatabla los planes antiobreros que ya venía imponiendo Kuczynski por medio del garrote de la policía, el ejército y las bases militares y los marines yanquis, amparados por el régimen fujimorista y su constitución archirreaccionaria del ’93.
En el mes de marzo, en respuesta a estos ataques, la clase obrera junto a los explotados ganaron las calles al grito de “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo” y “Cierren el congreso” enfrentando al régimen fujimorista y pugnando por echar abajo al gobierno de Kuczynski. La burguesía, aterrorizada, se anticipó con un recambio ordenado presidencial que fue sostenido y garantizado por la burocracia stalinista-maoísta rompehuelgas de la CGTP que a cada pasó dividió y entregó las luchas de los trabajadores.
Hoy el gobierno de Vizcarra no hace más que profundizar ese ataque a los trabajadores y explotados imponiendo un gasolinazo y, mediante 2 decretos (1442 y 1450), liquida de un plumazo el derecho a la negociación colectiva a los trabajadores del sector público, que en los últimos años vienen de padecer pérdida de conquistas, despidos masivos, precarización, flexibilidad laboral, con el fin de "achicar el estado" para pagar la fraudulenta deuda externa de 82 mil millones de dólares, que representa el 36% del Producto Bruto Interno de Perú.
Mientras tanto, la situación de los trabajadores y el pueblo peruano es cada día peor. Prácticamente el 25% de la población peruana, se encuentra en situación de pobreza, con salarios inferiores al costo de la canasta básica de consumo familiar. Respecto a la población joven, el 20% de las y los jóvenes entre 15 a 29 años se encuentran en situación de pobreza. Además, la mayoría de los trabajadores es temporal y los estables son cada vez menos. A esto se suma la tercerización y la subcontratación. Pero la situación es peor aún si se tiene en cuenta que en Perú, tres de cada cuatro trabajadores de la Población Económicamente Activa (PEA) que se encuentra ocupada se desempeña en un empleo informal (75%).
En medio del brutal desprestigio de las instituciones del régimen fujimorista como el Parlamento o la casta de jueces corrupta, el gobierno de Vizcarra ha enviado a esa cueva de bandidos del Congreso 4 leyes para imponer una reforma política y judicial: la elección del Consejo Nacional de la Magistratura por concurso popular, la no reelección de los congresistas, el retorno a la bicameralidad en el Parlamento y el control del financiamiento de los partidos políticos, que una vez aprobados serán llevados a un referéndum para su ratificación en diciembre. Estas “reformas” no son más que un intento de maquillar la Constitución fujimorista y las instituciones del régimen burgués, manteniendo su esencia: la de un régimen totalmente bonapartista que garantiza la feroz súper-explotación de la clase obrera y el más brutal saqueo imperialista de las riquezas de la nación.
Como no podía ser de otra manera, estas medidas son apoyadas por el conjunto de los partidos políticos, incluyendo el Frente Amplio del ex cura Arana y el Movimiento Nuevo Perú de Verónika Mendoza, y también por los stalinistas de todo pelaje de la CGTP, burócratas sindicales probados en entregar las luchas de los trabajadores.
Mientras intentan embellecer y reformar la Constitución fujimorista, se profundiza la militarización de las regiones mineras y la cárcel, persecución, los despidos y el hambre contra los trabajadores y las masas explotadas.
Como parte de esta trampa, es que el próximo 7/10 se realizarán las elecciones municipales en todas las alcaldías del país.
¡Basta de trampa electoral!
En estas elecciones municipales, los explotados no pueden votar por sus verdugos, que buscan legitimar al régimen infame para redoblar y profundizar su ataque. Por ello:
¡Votemos en un Congreso Obrero y Campesino centralizar el combate de los explotados y conquistar la Huelga General Revolucionaria contra el gobierno de Vizcarra, el régimen fujimorista y el imperialismo!
Los trabajadores y explotados de Perú han dado sobradas muestras de lucha y para nada han dicho su última palabra. Lo que necesita la clase obrera es poder centralizar sus fuerzas. ¡Paso a los que luchan!
Hay que organizar un poderoso Congreso Obrero Nacional de delegados de base de todas las fábricas, establecimientos y minas de todo Perú y con delegados representativos de trabajadores agrícolas, el verdadero y más firme aliado de la clase obrera urbana en el campo. Un congreso con delegados de los campesinos pobres, que apenas subsisten con su producción en pequeñas parcelas de tierras arruinadas, por la imposición de los TLC, para avanzar en conquistar la alianza obrero-campesina. ¡Hay que levantar un pliego único de demandas, votar un plan de lucha unificado y conquistar la Huelga General Revolucionaria contra el gobierno de Vizcarra, el régimen fujimorista y el imperialismo!
¡Votemos desconocer a todas las direcciones colaboracionistas que entregaron nuestro combate! ¡Abajo la burocracia de la CGTP de Patria Roja y el PC! ¡Abajo todas las burocracias sindicales! ¡Hay que generalizar el camino de los profesores que en todo el país desconocieron a la burocracia del CEN-SUTEP! ¡Basta de someter a la clase obrera y sus organizaciones de lucha a la burguesía!
¡Votemos aplastar a las transnacionales y expulsar a los parásitos de Wall Street!
Para acabar con el saqueo y la explotación de nuestras riquezas: ¡expropiación sin pago y bajo control obrero de las transnacionales y los banqueros imperialistas y sus sirvientes de las patronales esclavistas nativas!
¡Hay que expropiar sin pago a las mineras y los grandes terratenientes para darle la tierra al campesino pobre!
¡Hay que romper con el TLC, el Transpacífico y todos los tratados políticos, económicos y militares que atan la nación al imperialismo!
¡No al pago de la fraudulenta deuda externa al FMI!
Este es el camino para conquistar el pan, el trabajo, la tierra para los campesinos pobres y todas las justas demandas de los trabajadores y explotados:
¡Aumento general de salarios! ¡Salario mínimo, vital y móvil al nivel de la canasta familiar!
¡Trabajo digno para todos! ¡Escala móvil de salarios y horas de trabajo para que todas las manos disponibles se pongan a producir! ¡Reincorporación de todos los despedidos! ¡Todos los trabajadores a planta permanente!
¡Abajo los decretos de Vizcarra, que liquidan el derecho a la negociación colectiva a los trabajadores del sector público! ¡Abajo la Ley Pulpin de esclavitud de la juventud obrera!
¡Votemos luchar por la libertad de todos los presos políticos! ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos los asesinos de los mártires obreros y populares! ¡Comité de autodefensa para defendernos de la brutal represión del estado asesino!
¡Disolución de todo el aparato represivo estatal y la casta de oficiales asesinos del pueblo, todos bajo el mando de la embajada yanqui! ¡Disolución de la justicia patronal y sus jueces pagados por las transnacionales!
¡Fuera las bases militares y los marines yanquis de Perú y de toda América Latina!
¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo! ¡Basta de gobierno de Vizcarra! ¡Basta de régimen fujimorista del TLC y su Constitución del ‘93! ¡Fuera los partidos patronales!
Sobre los escombros del maldito régimen fujimorista, hay que levantar una Asamblea Nacional libre y soberana para romper con el imperialismo y recuperar la tierra, que sólo podrá ser garantizada por un gobierno provisional revolucionario obrero y campesino, basado en los organismos de autodeterminación de las masas en lucha.
¡Yanquis go home!
¡Perú será socialista o será colonia de Wall Street!
¡Votemos retomar las banderas del internacionalismo proletario para pelear junto a la clase obrera mundial contra los mismos enemigos: las transnacionales imperialistas y sus gobiernos y regímenes cipayos!
¡Hay que unificar una sola lucha continental contra Trump y Wall Street, que comandan los planes que aplica Vizcarra! ¡Nuestros mejores aliados son los trabajadores norteamericanos que combaten al interior de la bestia imperialista a su propia burguesía!
¡Por un combate unificado junto a los trabajadores de Chile, Colombia, Bolivia y África del Sur contra las mineras imperialistas que expolian nuestras naciones y nos condenan a la peor súper-explotación!
¡Votemos ponernos de pie junto a las masas sirias que ganan las calles en Idlib, contra el genocidio del chacal Al-Assad, el sicario Putin y demás tropas mercenarias comandadas por Trump! ¡Abajo la Conferencia de Ginebra y de Sochi donde EEUU, Turquía, Putin y el perro Bashar se centralizan para aplastar a las masas y los generales burgueses del ESL negocian continuar entregando la revolución! ¡Hay que romper el cerco de la izquierda reformista mundial y parar el exterminio final de la resistencia y el pueblo sirio!
¡Votemos enfrentar a la nueva burguesía de los hermanos Castro, sirviente de Wall Street, que ha impuesto la restauración del capitalismo en Cuba, sostenida por toda la izquierda reformista!
¡Abajo la estafa de la “revolución bolivariana” y sus gobiernos agentes directos del imperialismo, como el de Maduro en Venezuela, Ortega en Nicaragua o Morales en Bolivia que matan de hambre al pueblo para aplicar los planes de los yanquis y el FMI!
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En estas elecciones, los trotskistas de la LSTI, adherentes a la FLTI, llamamos a los trabajadores a no votar por ninguno de sus verdugos. ¡Los obreros no votamos a los patrones en ninguna de sus variantes: ni al fujimorismo, al APRA, ni a Peruanos por el Kambio ni al Movimiento Nuevo Perú de Verónika Mendoza y los burócratas de la CGTP! Por eso impulsamos el único voto posible en estas elecciones por la independencia de clase que es este voto programático.
Hemos visto cómo la candidatura del Frente Amplio en Lima tampoco es ninguna alternativa de independencia de clase.
Los dirigentes obreros como Fernández Chacón no pueden permanecer un día más en ese frente de colaboración de clases que es el Frente Amplio, deben romper con la burguesía y apoyándose en los sindicatos y las organizaciones obreras, llamar a conquistar un Congreso de delegados de base del movimiento obrero junto a los campesinos pobres y los estudiantes combativos, para preparar y organizar un plan de lucha y la Huelga General Revolucionaria contra el gobierno de Vizcarra, el régimen fujimorista y las transnacionales para conquistar el pan, el trabajo y todas las demandas de los trabajadores y explotados.
Una alternativa de hierro: o se está con los partidos burgueses sirvientes del imperialismo por “democratizar” al régimen infame, o se está al servicio del movimiento obrero para que éste retome el camino de la Huelga General del ’77 en las calles para enfrentar a sus verdugos.
LSTI de Perú
Adherente a la FLTI
