Perú -01 de octubre de 2018
El Frente Amplio y el Movimiento Nuevo Perú, salidos de las entrañas de los partidos burgueses del régimen fujimorista
La “Nueva Izquierda” en Perú: una estafa a la clase obrera
El desprestigio del régimen fujimorista, que viene de ser seriamente cuestionado y golpeado por los combates de la clase obrera y las masas explotadas, es enorme. Y también lo es el de su principal sostenedor, la burocracia traidora y rompehuelgas de la CGTP que es odiada por la amplia mayoría del movimiento obrero, como se demostró a velas desplegadas en la heroica huelga de los profesores del año pasado que desconocieron a la burocracia de Patria Roja en la CGTP y el CEN-SUTEP y pusieron en pie sus propios organismos de lucha para poder pelear.
Ante esto, hemos visto cómo en el 2015 se ponía en pie el Frente Amplio, el Podemos peruano, de la mano del partido “Tierra y Libertad” del ex cura Arana, un hombre de las ONG imperialistas, políticos patronales como el ex aprista Alberto Salgado y los ex congresistas del Partido Nacionalista Peruano de Ollanta Humala, entre ellos la burguesa Verónika Mendoza, quien, en 2012, antes de romper con el partido de Humala, votó a favor en el Parlamento del ingreso de las tropas militares yanquis a Perú. Obviamente, no podían faltar en este frente los burócratas stalinistas y maoístas traidores de Patria Roja de la CGTP.
Un verdadero frente de colaboración de clases con la burguesía que se montó para salvar y sostener al régimen fujimorista en crisis. Ejemplo de esto fue cuando el Frente Amplio llamó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2016, a votar por el “democrático” Kuczynski como el “mal menor” contra la “fascista” Keiko Fujimori. La clase obrera y los explotados son los que pagaron el triunfo del gobierno de Kuczynski, quien descargó los más feroces ataques antiobreros por orden del imperialismo, que hoy continúa aplicando su sucesor Vizcarra.
Hace menos de un año el Frente Amplio se ha partido, con el ala de Verónika Mendoza rompiendo para conformar el Movimiento Nuevo Perú y quedándose el ex cura Arana como principal dirigente del Frente Amplio. Ambos cuentan con el apoyo del stalinismo, ya sea de la mano de la burocracia de la CGTP y el Partido Comunista oficial que apoyan a Mendoza, o de grupúsculos maoístas que se quedaron con Arana.
Pero en la esencia el Frente Amplio y Nuevo Perú no tienen ninguna diferencia… Ambos pregonan la misma receta de luchar por la “democracia” para así sacar a las masas del combate revolucionario y pintar de “democrático” a un régimen de saqueo, masacres, presos políticos, bases militares yanquis, hambre y represión.
Ambos son una verdadera estafa contra los trabajadores propia de sirvientes del imperialismo que no dicen una sola palabra contra EEUU que está colonizando Perú. Quieren posar de “izquierdistas” cuando están a los pies de los piratas yanquis.
Tan es así, que la labor parlamentaria de los 10 congresistas con los que cuenta cada uno de estos frentes, es dedicarse a dar quórum y legitimar cada ley antiobrera que se aprueba en esa verdadera escribanía de Wall Street.
Ahora, ante estas elecciones municipales, el Frente Amplio y el Movimiento Nuevo Perú se presentan en candidaturas diferentes, pero como hemos visto, no tienen ninguna diferencia entre ellos y ninguno es una alternativa para la clase obrera. En todo caso, ellos utilizarán estas elecciones para dirimir entre Arana y Mendoza la supremacía que tiene cada uno hacia las elecciones presidenciales, pero sin dejar de jugar por un minuto su rol de sostén fundamental del régimen fujimorista y de esta nueva trampa electoral contra los explotados.