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27 de mayo de 2020

Hambre, hacinamiento, cerco militar y muerte en las barriadas obreras

Así se prepararon Fernández y los capitalistas para el “pico de la pandemia”

Fernández dijo que ganaron tiempo con la cuarentena y dejaron hacinados y sin luz, agua ni comida a millones de obreros en barrios cercados por policía y gendarmería. Sí. Ganaron tiempo para cerrar los barrios y abrir verdaderos campos de concentración de confinamiento de los explotados, como Villa Azul, Quilmes.
La burguesía tiene un plan: restringir la circulación para proteger a los esclavos que necesita para producir y que se mueran los que no necesite. Este sistema putrefacto tiene 9 millones de obreros en negro. Un ejército industrial de reserva para ponerlo a trabajar en maquiladoras cuando se abra toda la economía.
Suspendieron y liquidaron el funcionamiento de las paritarias y redujeron el salario. Este es el sueño dorado de los Kirchner. Harán lo que hicieron en 2003, cuando pusieron a la clase obrera a producir como esclava.
Hoy hundieron el salario con la devaluación, liquidaron las jubilaciones y pusieron la caja del ANSES a bancar a los capitalistas.
ESTO ES LA FLEXIBILIZACIÓN LABORAL.
Los gobernadores y el presidente son la cara pública, las marionetas del “Grupo de los Seis” y el FMI. ELLOS MANDAN y lo hacen con un régimen policíaco: represión, militarización, encarcelamientos y proscripción de los sindicatos, en un verdadero estado de sitio contra los trabajadores y los explotados.
El famoso “comité de asesores” de Fernández no es más que un grupo de epidemiólogos sinvergüenzas a los que no les importa nada la vida de los obreros... solo les preocupa que éstos no le ocupen las camas de los hospitales a la burguesía y a las clases medias. Son unos canallas a los que no les importa que caigan como moscas los que mueren por otras enfermedades.
Llaman “villas miseria” y “barrios populares” a los barrios obreros: la “Villa 31”, la “1-11-14” y centenares de ellos en todos país. ¿”Populares”? Tras ese nombre, los capitalistas quieren ocultar las condiciones en las que tienen viviendo a los desocupados, a los obreros de la construcción, los obreros en negro, los trabajadores de las empresas de limpieza y hasta las compañeras que limpian los baños de sus casas.
El gobierno restringió todo pero abrió más de 1000 empresas a las que subvencionan, arriesgando a los trabajadores para que se infecten en el pico de la pandemia. ¡La burocracia sindical y piquetera son garantes de que este plan se aplique!
El “pico de la pandemia” es la muerte de los esclavos hoy desechados por el capitalismo putrefacto. Ni la mitad de ellos cobró los $10 mil en dos meses.
Son unos cínicos. ¡Qué vuelvan a la cuarentena los obreros de los productos no esenciales!
Los diputados de la izquierda chamuyan en sesiones parlamentarias que discuten hasta el “sexo de los ángeles”. Sus militantes hablan en conferencias por internet, pero nada dicen de las luchas y ni hablar de coordinar.
Llamaron a que se reúna el Congreso burgués pero jamás a que se reúna una Coordinadora Nacional que unifique a los trabajadores en lucha, a los esclavos llevados a la muerte.
El miserable de Fernández dijo ayer que el ejército entraba a los barrios obreros para cuidar las casas de los esclavos infectados que se lleven a punta de pistola a sus centros de reclusión. Altamira -que llamaba a que “las FF.AA. ejerzan la coerción de forma consecuente”-, aplaude.
La izquierda parlamentaria le deja a este Estado asesino la vida de los obreros.
Vienen momentos aún más terribles para la clase obrera. Si el “pico de la pandemia” se generaliza se infectarán los que trabajan y también los que no.
Esa es la verdad. Así tratan las clases dominantes a sus esclavos: que produzcan y que se mueran.
Los patrones están bien, subvencionados hasta en sus ingresos millonarios. Sus propiedades de lujo, bien cuidadas.
Para los obreros: guetos, trabajo esclavo, góndolas dinamitadas por la inflación.
Nos quieren asustar diciendo: “no queremos que suceda lo de Ecuador y Nueva York”. ¡Cínicos! Ellos quieren enterrar a los obreros de a poco, sin que se note, en silencio. Ese es su “aplanamiento de la curva de la pandemia”.

La pandemia enferma… ¡el capitalismo mata!
¡Con hambre no hay cuarentena!

El “pico de la pandemia” será la muerte de miles de obreros en “guetos”, a los que les tirarán algunos bolsones de comida.
Y mientras Fernández “endurece” la cuarentena para más explotado de la clase obrera,  la “libera” para mandar a millones de trabajadores a las fábricas. ¡Eso quieren para nosotros y nuestras familias!
¡Basta! ¡Hay que imponer la cuarentena para todos los obreros no esenciales con el 100% del salario pagado por la patronal!
¡Basta de reducción salarial! ¡Abajo la flexibilización laboral!
¡Fuera la burocracia sindical y piquetera!
¡Salario mínimo, vital y móvil de $72 mil, como en aceiteros, para todos, los ocupados, desocupados y jubilados!
¡Fuera los milicos de los barrios obreros! ¡Abajo el estado de sitio!
¡Que la crisis la paguen los de arriba!

Miles de obreros están en pie de guerra, en los frigorífico como el Penta, en la alimentación y la salud, docentes y estatales, transporte, metalúrgicos, etc.
Si los de arriba reúnen su Parlamento fantoche enemigo del pueblo, si realizan reuniones del gobierno, los capitalistas y los oligarcas… Nosotros pongamos en pie un congreso de delegados de base de obreros ocupados y desocupados en lucha para derrotar el ataque de Fernández, el FMI y la gran patronal.
Hay que preparar una gran lucha… ¡Que vuelvan las Asambleas Populares, los comités de empresa y el movimiento piquetero de 2001, el de Teresa Rodríguez y Aníbal Verón, el de Kostequi y Santillán, que peleaba por trabajo digno!
¡Hay que poner al frente del combate una dirección revolucionaria para unir las filas obreras!
Ellos abren paso a nuestra esclavitud y nuestra muerte. ¡Nosotros abramos paso a un Argentinazo triunfante! ¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!

No estamos solos: los obreros del mundo presentan batalla

Los explotados de Estados Unidos se están sublevando en Minneapolis, St. Paul, Nueva York. Los obreros de la General Motors y de las maquilas de México están en lucha contra la flexibilización laboral y, al igual que centenares de miles de trabajadores de Detroit en EEUU, no aceptan volver a trabajar arriesgando sus vidas ante la pandemia, tal como sucedió con los obreros en Italia y el Estado Español.
Los trabajadores inmigrantes, los “Chalecos Negros” de Francia, se levantaron contra la esclavitud. Son los que hacen los peores trabajos en las metrópolis imperialistas, los que murieron de Covid por miles en Nueva York. ¡Las vidas negras y de todos los inmigrantes importan!
Desde las cárceles, los presos vascos y los presos políticos chilenos llaman a la más amplia solidaridad internacional por la libertad de los presos políticos del mundo.
Se combate en las poblaciones de Chile y en las calles de Ecuador y Colombia.
Medio Oriente sigue en llamas como en Irak, Líbano y en la resistencia iraní, mientras el fuego de la revolución siria continúa encendido.
Las masas del mundo presentan batalla. Los obreros de Argentina y América Latina no estamos solos.
Los de arriba dicen que hay una crisis en todo el mundo. Los capitalistas centralizan su ataque a nivel internacional contra los explotados, buscando esclavos para sus transnacionales y redoblando el saqueo de los pueblos oprimidos del mundo.
Se merecen un golpe de la misma envergadura, y aún mayor, que el que propinan contra las masas oprimidas.
Obreros despedidos de General Motors - México han lanzado un llamamiento internacional para pelear en común contra los ataques a las conquistas obreras. ¡Ese es el camino! Desde todos los sectores que están peleando y las organizaciones obreras combativas, debemos tomar en nuestras manos ese valiente llamado de nuestros hermanos de clase de México.
¡HAY QUE COORDINAR UN DÍA DE FURIA DE TODA LA CLASE OBRERA INTERNACIONAL CONTRA EL 1% DE PARÁSITOS QUE ARRUINAN NUESTRA VIDA Y SOLO TRAEN LA MUERTE!
Ni el pan ni la vida nos garantizan. Para que la clase obrera viva, ¡el sistema capitalista imperialista debe morir!
¡Una sola clase, una misma lucha contra un mismo enemigo en todo el mundo!
¡Paso a la revolución socialista!•

 


Fernández junto al “Grupo de los 6” y
la burocracia de la CGT en Olivos


El ejército cercando la Villa Azul en Quilmes

 

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