volver al índice de Democracia Obrera Nº58
Es que la bancarrota de este sistema capitalista imperialista no hace más que profundizarse. En el medio de la mayor catástrofe de la economía mundial, y en momentos en que se hunde la Europa imperialista de Maastricht y la economía norteamericana sigue en franco estancamiento, ha caído la tasa de ganancia en los llamados “mercados emergentes” –como denominan muchos charlatanes de la izquierda mundial a Brasil, la India, etc.- y enormes masas de capitales no encuentran lugar en el circuito productivo donde valorizarse y realizar sus ganancias. Entonces el parasitismo del capital financiero se exacerba cada vez más, refugiándose en las burbujas ficticias de los commodities y las burbujas inmobiliarias, realizando enormes negocios con los “bonos basura” de los estados quebrados, etc., y también redoblando su saqueo del mundo colonial y semicolonial. Es el mismo capital financiero y los mismos bancos imperialistas que ayer en el 2008 quebraban por el crac de la bolsa de Wall Street y se cobraban sus pérdidas vaciando las arcas de los estados imperialistas, cuestión que hoy les están haciendo pagar a la clase obrera y los explotados de EE.UU., Europa, como vemos en Grecia, España, etc., y de todo el mundo. Esos piratas de los banqueros y las transnacionales imperialistas son los que le han dado la orden al gobierno de la Kirchner de profundizar sin piedad su ataque contra el movimiento obrero, para quitarle hasta la última de sus conquistas y hacerles pagar todos los costos de la crisis con inflación, carestía de la vida, salarios de hambre, despidos, suspensiones y aún mayores penurias inauditas. Sólo así el gobierno pro-imperialista de la Kirchner podrá garantizarle a los parásitos del capital financiero sus superganancias. ¿Gobierno “nacional y popular”?… ¡las pelotas! Tanto hablar de la “soberanía de las Islas Malvinas” y de la “expropiación” de YPF (ver artículo) no es más que una cortina de humo para encubrir que están desangrando la nación con más entrega y saqueo imperialista.
La Kirchner se saca la careta: es como todos los “bolivarianos”, una gorila cipaya del imperialismo que necesita profundizar y generalizar su “modelo de maquila”, esclavitud y súper-explotación a todo el movimiento obrero para sacarle una nueva y superior tajada de plusvalía al proletariado y garantizar así una nueva ronda de inversiones para mantener el ciclo y con ello las superganancias del imperialismo y la entrega de la nación. La represora, carcelera y asesina de la Kirchner aplica la “ley Banelco” contra los trabajadores El gobierno de la Kirchner le está imponiendo a la clase obrera terribles condiciones de esclavitud, flexibilización laboral y miseria, al mejor estilo de la “ley Banelco” de Cavallo y De la Rua.Por la crisis económica mundial y al calor del desaceleramiento de la economía de los países del MERCOSUR, han comenzado a suspender y despedir a miles y miles de obreros en la industria metalúrgica, automotriz y de la construcción como en Córdoba, los cordones industriales del Conurbano bonaerense o en Ushuaia donde en los últimos tres meses, más de 4.000 obreros perdieron sus puestos de trabajo. Están comenzando a aplicar el mismo plan que impusieron en el 2008, cuando dejaron en la calle a cientos de miles de trabajadores -en su mayoría contratados, tercerizados y en negro- y a los que mantuvieron sus puestos de trabajo los hicieron producir lo mismo que antes más lo de sus compañeros despedidos. Al mismo tiempo que despiden y suspenden, aumentan los ritmos de producción y las horas de trabajo –con jornadas de 12-14 horas y turnos rotativos-, lo que hace que las fábricas y establecimientos sean verdaderos campos de enfermedades, accidentes, mutilaciones y muertes obreras. La mayoría de la clase obrera no llega a fin de mes. El 60 % del movimiento obrero –los obreros que trabajan en negro, en talleres de cama caliente o están desocupados- viven con menos de $2.200 por mes o subsisten con miserables subsidios. Mientras, con los techos salariales de las paritarias truchas les imponen a los obreros sindicalizados míseros aumentos que no alcanzan a cubrir ni un tercio de lo que ya se comió la inflación. Encima, muchas veces estos aumentos terminan siendo ficticios porque se los devora el “impuesto a las ganancias” aplicado al salario obrero y como si fuera poco, se dejan de percibir las asignaciones familiares. A la vez, millones de trabajadores no cuentan siquiera con una vivienda digna. Contra el verso del gobierno, la amplísima mayoría de los explotados no podrá siquiera postularse para acceder al nuevo “plan de viviendas” que viene de anunciar la Kirchner, porque el mismo requiere trabajar en blanco. Cuando la clase obrera se rebela contra estas condiciones de miseria, el gobierno de la Kirchner envía a sus perros de presa de la policía a reprimir a los trabajadores y a masacrarlos como sucedió en el Parque Indoamericano en 2010, en Ledesma (Jujuy) el año pasado y como se padece a diario en los barrios obreros, donde el “gatillo fácil” de las fuerzas represivas del estado se ha cobrado la vida de cientos y cientos de jóvenes, por dan sólo algunos ejemplos. La burocracia de la CGT y la CTA: garantes del ataque patronal y de la división de las filas obreras El gobierno y los capitalistas hoy tienen las manos libres para avanzar contra los trabajadores gracias al accionar de la burocracia de la CGT y la CTA que, por más que ahora algunos se pinten de “opositores”, todos ellos garantizaron que pasen todos los planes de la patronal contra el movimiento obrero, y junto a la burocracia piquetera, garantizan la más férrea división de las filas obreras.Estos burócratas traidores dejan a su merced al 70 % de la clase obrera que no está sindicalizada, sino que trabaja en negro, desocupada y tercerizada, mientras son los encargados de entregar el salario de los obreros sindicalizados en las paritarias truchas con la patronal y el Ministerio de Trabajo, firmando los topes salariales miserables en cómodas cuotas. Esto lo garantizan con sus pistoleros y bandas de matones que disciplinan a los palazos y tiros limpios a todos los sectores de los trabajadores que con su lucha amenazan los planes de la patronal y el gobierno. Esos traidores entregan cada lucha obrera en sus negociaciones con la patronal y el Ministerio de Trabajo. Son esos buchones que arman las “listas negras” para marcar a los activistas en las fábricas. Mientras tanto, la burocracia piquetera se dedica a controlar a los obreros desocupados, administrando los miserables “planes y bolsones” y las cooperativas esclavistas del plan “Argentina trabaja” de la Kirchner, y llevando todo reclamo a la vía muerta de la presión sobre el Ministerio de Acción Social y las municipalidades. Estos burócratas son tan sirvientes y agentes de la patronal, que ahora el gobierno le ha apretado el “collar de ahorque”, tal como el amo a su “perro guardián”. Es que el plan del gobierno no es apoyarse más de forma centralizada en los Moyano y Cía, sino fragmentar y atomizar los sindicatos a tal punto para que la clase obrera no pese en la vida política nacional de ninguna forma, ni siquiera de forma distorsionada a través de la burocracia sindical. Por ello no es de extrañarse que mañana hasta se fracture la CGT y surja la “CGT de Moyano” y la “CGT de Caló”, como hoy existe la “CGT Azul y Blanca” de Barrionuevo, la “CTA de Yasky” y la “CTA de Micheli”. Y tampoco es de extrañarse ver cómo los distintos sectores de la burocracia tejen y destejen alianzas entre ellos viendo a qué fracción burguesa responder, como hoy podemos ver a Moyano muy amigo de Scioli, lo que demuestra que la burocracia siempre responde a algún sector de la patronal, nunca a los trabajadores, nunca a sus luchas ni a sus reclamos. La izquierda reformista y su “unidad” sólo para las elecciones… nunca para luchar contra el gobierno y la patronal En medio de este furibundo ataque de la patronal, las corrientes de la izquierda reformista denuncian desde sus periódicos como el “gobierno y los empresarios le están haciendo pagar la crisis a los trabajadores”. Pero lamentablemente ante esta situación, que amerita que la clase obrera se coordine para enfrentar de forma unificada el ataque centralizado del gobierno, el imperialismo y la patronal, todos estos partidos siguen pregonando que “no hay condiciones” para unir a los distintos sectores de la clase obrera que están peleando o que se están organizando para responder contra la ofensiva de los explotadores.¿Cuál es su “receta” entonces? La “unidad” de los partidos de izquierda… sólo para las elecciones. Ya vimos al PO, PTS e IS formar el “Frente de Izquierda y los Trabajadores” (FIT), que resultó ser un mero frente electoral sellado entre las cúpulas de los aparatos por arriba que no sólo aplicó una política cretinamente parlamentaria, afirmando que los obreros podían conquistar sus reclamos de la mano del Parlamento, negándose así a utilizar la tribuna electoral para desarrollar la lucha en las calles de los trabajadores contra el gobierno y la patronal, sino que incluso sus dirigentes impulsaron la pérfida política de colaboración de clases de llamar a los obreros kirchneristas a “cortar boleta”, votándola a la Kirchner para presidente y a los candidatos del FIT para el Parlamento. Por eso no organizaron ninguna lucha seria y decisiva, y metieron a la vanguardia combativa en la trampa electoral, con la cual se legitimó, obteniendo el 54 % de los votos, este gobierno de la Kirchner y su régimen infame. Luego, estos mismos partidos se unificaron en listas sindicales de oposición a la burocracia, como en el gremio de la alimentación, gráficos, jaboneros, etc., solamente para juntar votos y no para organizar una lucha contundente contra la patronal y la burocracia sindical, sometiéndose a los cuerpos orgánicos y los estatutos de la burocracia. Y hoy cuando sectores salen a pelear por aumento de salario, se someten a la burocracia que mantuvo el control de los sindicatos, como era de esperar, vía el fraude electoral, y se niegan a coordinar incluso a las distintas fábricas que ellos mismos dirigen, para pelear por romper el techo salarial de las paritarias. Pero eso no es todo. En medio de semejante ataque, estas corrientes se encargan de mantener la división de la vanguardia combativa. Tan es así que el PO viene de hacer “su” conferencia sindical que el mes que viene realizará una movilización. Mientras, el PTS prepara “su” conferencia de trabajadores para julio, e Izquierda Socialista festeja por su lado como “un primer paso” que el gobierno le haya sacado la concesión del ferrocarril Sarmiento a TBA. En sus distintas campañas electorales estas corrientes que se llenan la boca hablando de las “coordinadoras” y de la “unidad de la clase obrera”, ya hicieron su “Frente de Izquierda”. Pero aún tienen una cuenta pendiente con la vanguardia combativa: el “Frente de los Trabajadores” que tanto pregonan, ¿para cuándo? Sectores de la vanguardia obrera salen a la lucha contra el ataque de la patronal y el gobierno Pero a cada paso, los sectores que salen al combate rebelándose contra los terribles padecimientos que se viven en la Argentina profunda, crean las condiciones para organizar una gran lucha contra este gobierno lacayo, las transnacionales chupasangres y la patronal negrera. Esta oleada de duras luchas parciales expresan de conjunto las demandas más sentidas del movimiento obrero. Ellas atacan el plan del gobierno y el imperialismo de profundizar el “modelo” de la Argentina “maquila” y que las transnacionales continúen desangrando la nación con su saqueo voraz. Por eso, estos sectores no pueden seguir peleando solos ni un minuto más. Cada día que pasa y que estas luchas se mantienen aisladas, no se coordinan ni centralizan, es un tiempo valiosísimo a favor del gobierno, la patronal y la burocracia sindical que concentran todas las fuerzas de sus instituciones en un punto para derrotar a los trabajadores sector por sector. ¡Basta! ¡Hay que romper el aislamiento! Un paso adelante en ese sentido lo han realizado la delegación de obreros de Indiel, los delegados de Paty y otros compañeros que se acercaron a la planta de Sabó a llevar su solidaridad. ¡Este es el camino que hay que profundizar! Ya mismo desde la Línea 60, de Kraft, Enfer, Bosch, INTI, Indiel, los frigoríficos y demás sectores en lucha o que se están organizando contra el ataque patronal, hay que acudir ya mismo a Sabó para hacer realidad la moción de los compañeros de coordinación y un pliegho único de reclamos. Las demandas planteadas por los obreros de Sabó de ningún despido, “a igual tarea, igual remuneración”, “todos a planta permanente”, “recategorización laboral”, contra las enfermedades laborales y por el pago de las horas extras al 100 %, son parte de las demandas que unifican a los trabajadores que pelean contra las paritarias truchas, como los obreros de la alimentación y de los frigoríficos; a los obreros en negro, tercerizados, contratados e inmigrantes que no tienen ningún derecho; a los que defienden su fuente de trabajo contra los despidos y suspensiones; a los explotados que enfrentan a las transnacionales imperialistas que saquean los recursos naturales de Argentina. El primer paso para organizar una gran lucha contra el ataque de los capitalistas y avanzar en conquistar estas demandas, es impedir que derroten los combates que hoy están en curso. ¡Reducción de la jornada laboral y reparto de las horas de trabajo entre todos los brazos disponibles, con salario mínimo, vital y móvil de $7.000, indexado según la inflación y el costo de vida! ¡Abajo las paritarias truchas! ¡Abajo el “impuesto a las ganancias” aplicado al salario obrero! ¡Abajo los tarifazos! ¡Eliminación del IVA! ¡Ningún despido ni suspensión! ¡Estatización sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida! ¡A igual trabajo, igual salario! ¡Todos bajo convenio! ¡Abajo la esclavitud laboral de los Kirchner y su plan “Argentina Trabaja”! ¡Abajo la burocracia piquetera! ¡Comités de trabajadores contratados, en negro, inmigrantes, suspendidos y despedidos, para luchar junto a los sindicalizados y retomar el camino del heroico movimiento piquetero que en los ’90 enfrentaba al “menemato”! ¡Triplicación inmediata del presupuesto de la salud y educación públicas! ¡4 horas de estudio y 4 horas de trabajo para la juventud obrera, garantizadas por la patronal y el estado! ¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero del transporte público, YPF y todas las privatizadas! ¡Por un plan único de transporte controlado por una comisión de trabajadores, usuarios y familiares de los compañeros asesinados en el Sarmiento!, financiado con impuestos progresivos a las grandes fortunas, el no pago de la deuda externa y las reservas del Banco Central, para garantizar transporte gratuito, de calidad y seguro para los obreros y explotados! Contra la estafa del “plan de viviendas” de la Kirchner, que tienen las manos manchadas con la sangre de los mártires del Parque Indoamericano y de Ledesma en Jujuy, que fueron asesinados por este gobierno por pelear por tierra y vivienda digna: ¡Por un plan de obras públicas bajo control de los trabajadores para garantizarle vivienda, escuelas, hospitales, etc. a todos los explotados, sobre la base de la expropiación sin pago de los bancos privados y de impuestos progresivos a las grandes fortunas! ¡Libertad a todos los presos por luchar y desprocesamiento a todos los luchadores obreros y populares! ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos los asesinos de ayer y de hoy! Para conquistar todas estas demandas, hay que hacer realidad la moción de los obreros bolivianos, y de los trabajadores y la juventud de Chile: ¡Expropiación sin indemnización y bajo control obrero de todas las transnacionales imperialistas y a los banqueros chupasangre! Ellos son los que se llevan la plata para financiar todas las necesidades de los trabajadores y explotados. Por eso hay que “aplastar a las transnacionales” y a sus socios de la burguesía nativa; hay que expropiarles sus fábricas, bienes, propiedades, bancos y tierras; hay que nacionalizar el comercio exterior y garantizar una banca estatal única bajo control obrero. Para triunfar: la clase obrera necesita una dirección revolucionaria e internacionalista a su frente Todas las direcciones de la izquierda reformista quieren hacerle creer a los trabajadores que es posible conseguir sus justos reclamos de la mano presionando al gobierno, al Parlamento, a la justicia patronal, al Ministerio de Trabajo y demás instituciones burguesas, y con exigencias a las burocracias sindicales, agentes pagos de la patronal. Estas corrientes, centralizadas a nivel internacional en el Foro Social Mundial, se dedican a embellecer a este sistema putrefacto, buscando crear entre los trabajadores del mundo la falsa ilusión de que es posible “reformar” al capitalismo imperialista. Contra ellos, los trotskistas de la LOI-CI / Democracia Obrera, militantes de la IV Internacional en Argentina, afirmamos que no sólo es de vida o muerte la necesidad de unificar las filas obreras a nivel nacional para conquistar un combate centralizado contra el gobierno, el imperialismo y la patronal, sino que también se ha vuelto decisiva la necesidad de un combate unificado con la clase obrera de todo el Cono Sur. Por eso la enorme lucha que hoy tiene planteada la clase obrera en Argentina para conquistar sus justas demandas es un mismo combate por unir a la clase obrera de todo el MERCOSUR contra las transnacionales que a uno y otro lado de las fronteras imponen despidos, suspensiones y una brutal flexibilización laboral contra los obreros argentinos, brasileños, etc. Es la misma lucha para coordinar a los trabajadores de toda América Latina contra el saqueo imperialista y contra los gobiernos antiobrero del continente –ya sean “bolivarianos” o del TLC- que aplican a rajatabla los planes de sus jefes imperialistas, junto a los obreros y la juventud chilena que ha vuelto a sublevarse. Para llevar adelante estas tareas, contra toda la izquierda reformista mundial que somete país por país a los trabajadores a su propia burguesía, hay que poner en pie una dirección revolucionaria e internacionalista con un programa y una estrategia para llevar los combates de la clase obrera al triunfo. Una dirección internacionalista que pelee por unir a los obreros latinoamericanos junto a sus mejores aliados, los trabajadores de EE.UU., que en el corazón de la bestia imperialista enfrentan a Obama y los parásitos de Wall Street; que combata por que los trabajadores de todo el continente se pongan en pie junto a los obreros cubanos para echar a los hermanos Castro e impedir la restauración del capitalismo en la isla; que luche a brazo partido para que la clase obrera mundial se subleve contra el chacal Al-Assad –el amigo de Chávez, Castro, Morales, la Kirchner y demás “bolivarianos”- que a cuenta del imperialismo masacra a las masas sirias sublevadas; que pelee contra las trampas parlamentarias impuestas en Túnez, Egipto y Libia, para que la clase obrera de toda la región conquiste el pan avanzando hacia la toma del poder y su fuego encienda el Mediterráneo para que se abra la revolución en Grecia y toda Europa. Los trotskistas de la FLTI, peleamos a brazo partido contra todas las direcciones del Foro Social Mundial y la V Internacional, por dotar al proletariado de la dirección revolucionaria que necesita y se merece, que no es otra que la refundación de la IV Internacional de 1938, el Partido Mundial de la Revolución Socialista. Comité Redactor
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