volver al índice del Democracia Obrera Nº 51 Presentación Nuevamente la burguesía y sus instituciones, enemigas declaradas del proletariado y los explotados, han impuesto la trampa electoral. Este régimen semicolonial decadente quiere obligar a las masas en las próximas elecciones presidenciales de octubre a votar por los partidos patronales y sus políticos corruptos como la Kirchner, Carrió, Duhalde, Alfonsín, Scioli, Macri, todos sirvientes del imperialismo, quienes al comando de las instituciones del estado y su régimen infame, atacarán despiadadamente a la clase obrera los próximos cuatro años. Las masas explotadas están pagando el costo de la traición de sus direcciones que le impidieron llevar al triunfo la revolución del 2001 y su grito de “¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!”. Los farsantes de la “Revolución Bolivariana” como Castro y Chávez, sostenidos por la izquierda reformista, impidieron que la clase obrera tome el poder y así volvieron todos los partidos y políticos patronales que no podían caminar por las calles en el 2001-02, y que hoy intentan relegitimarse con millones de votos en las urnas. Los revolucionarios no nos negamos a intervenir en la tribuna electoral, pero lo hacemos para decirle a la clase obrera y los explotados la verdad: que nada conquistará votando en este régimen maloliente. Que por el contrario, sus sentidas demandas sólo podrán conquistarlas luchando, autoorganizándose, uniendo sus filas, derrotando a la burocracia sindical y las direcciones traidoras y aplastando a la burguesía, su gobierno, su régimen y demoliendo su estado con los métodos de la revolución obrera y socialista. Este es el camino que nos marcan hoy nuestros hermanos de clase de Túnez, Egipto y Libia. Para que haya salario, trabajo, pan y vivienda digna; para conquistar salud y educación; para expulsar al imperialismo y derrotar el saqueo de la nación: ¡Hay que luchar como las masas del Norte de África y Medio Oriente, retomando el camino revolucionario del 2001! ¡Hay que expropiar a los expropiadores! ¡La clase obrera y los explotados deben tomar el poder! Lejos de esta perspectiva, el “Frente de Izquierda” que cerraron el PO, el PTS e IS no es más que un acuerdo de la cúpula de los partidos, a espalda de la base obrera, con un programa enfrentado al desarrollo de la lucha extraparlamentaria de masas, en definitiva plantean que los problemas de los trabajadores se resuelven votando a la izquierda. Estas corrientes demuestran ser, una vez más, una verdadera “comparsa rebelde” que baila al ritmo del régimen burgués.
|