volver al índice del Democracia Obrera Nº 50
La crisis mundial no da sosiego, los capitalistas profundizan su ataque, necesitan aplastar al proletariado, necesitan nuevas guerras y contrarrevoluciones. Cada hora se agudiza más esta época de crisis, guerras y revoluciones. Es una época de contrarreformismo, donde los señores reformistas no pueden ofrecer ninguna reforma y lo que se enfrenta a cada paso es la revolución y la contrarrevolución. En Bolivia, la clase obrera protagoniza un nuevo levantamiento revolucionario. Enfrentando a los dirigentes traidores de las organizaciones de lucha y con acciones de masas en las calles, los explotados derrotaron el ataque antiobrero del gobierno bolivariano de Evo Morales, agente del imperialismo y las transnacionales. Nuevamente el proletariado boliviano es la vanguardia de la clase obrera mundial. El carácter de su combate es profundamente internacionalista. Ha mocionado a los obreros en lucha de todo el mundo que no se puede triunfar, ni conquistar la más mínima de las demandas, sin derrotar a los dirigentes traidores de la clase obrera que pactan y sostienen a la burguesía, su régimen y su gobierno. ¡En Grecia y todo Europa hay que luchar como en Bolivia! Este es el camino para la clase obrera europea que se encuentra resistiendo y enfrentando el ataque del imperialismo en crisis. A pesar del enorme combate de los explotados en Francia, España, Inglaterra, Italia, Ucrania y Grecia, la clase obrera no ha podido derrotar el ataque de la burguesía. En Grecia los explotados protagonizaron 8 enormes huelgas generales y a pesar de ello el gobierno de Papandreau profundiza su ofensiva antiobrera. Es que las burocracias y aristocracias obreras, juntos a los salinistas del PC y los renegados del trotskismo han dividido al proletariado europeo país por país. Para someterlo a la política de presión sobre sus gobiernos para que “rectifiquen” el ataque ¡Traidores! Ya las masas griegas están sacando la misma conclusión que la clase obrera boliviana ¡Para derrotar el ataque de los capitalistas, hay que derrotar a la burocracia, al PC y a las direcciones reformistas! Derrotando a los dirigentes traidores, echándolos de nuestras organizaciones de lucha, es que conquistaremos la unidad de las filas obreras, derrotaremos a los gobiernos de la burguesía imperialista y destruiremos a la Europa imperialista de Maastricht con una única revolución socialista. ¡La batalla de la clase obrera europea debe triunfar! La clase obrera boliviana le ha mocionado a los obreros franceses que vuelvan a tomarse las plantas de la Total, que es la que saquea los hidrocarburos bolivianos y comanda el ataque de Sarkozy y la V republica imperialista contra los obreros franceses. ¡Que los obreros franceses expropien a la Total para detener el ataque de los capitalistas, conquistar el salario y detener el saqueo de las transnacionales sobre el mundo semicolonial! En Bolivia, el proletariado le ha declarado la guerra a la farsa de la “revolución bolivariana” de Chávez, Castro, Lula, Kirchner y Correa expropiadores de la revolución obrera y campesina. Estos gobiernos pactaron con Obama y el imperialismo y permitieron las masacres en Colombia, golpes militares como en Honduras y sostienen la ocupación imperialista en Haiti poniendo tropas “bolivarianas”. Hoy comandan el ataque contra los explotados. Su combate es para que vuelva la Argentina de 2001; la comuna obrera y campesina de Oaxaca en México; los combates antiimperialistas de las masas venezolanas; para que se termine de sublevar el Perú obrero y campesino, para que la clase obrera norteamericana vuelva a ponerse de pie rompiendo con Obama. Como en Bolivia, también en África ha comenzado un proceso de ruptura de la clase obrera con la burguesía negra sirviente del imperialismo. En Túnez y Argelia, al norte de África, la burguesía aumentó el alimento por las nubes. Las masas no pueden comprar ni aceite, ni azúcar. La clase obrera salió a las calles a enfrentar el ataque como en Bolivia, con barricadas y molotov contra la represión estatal que dejó un saldo de cientos de heridos y trabajadores presos. La revolución en Madagascar cercada, que luego estalló en Mozambique con una revuelta por el pan, hoy intenta ponerse de pie al norte del continente negro en el Magreb ¡Así es como hay que romper los cercos a la revolución en Madagascar y a las heroicas masas palestinas que enfrentan, sitiadas por muros, al estado sionista fascista de Israel, gendarme del imperialismo! |