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Como lo hicieran el PSTU-LIT y el PSOL en el CONCLAT de Brasil…

el PTS y el MAS rompen el “II Encuentro” para desmoralizar y dividir a los sectores mas combativos de la vanguardia obrera

 

A los trotskistas de la LOI-CI no nos sorprendió la política divisionista del PTS y del MAS, pues dos meses atrás en Brasil los renegados del trotskismo impulsaban una política similar a escala internacional para todo el continente.

A principios de junio en la ciudad de Santos, se realizó, en el lujoso “Mendes Convention Center”, el “Congreso de la Clase Trabajadora” (CONCLAT), y días después su “Encuentro Internacional”, con la asistencia de unos 3.000 delegados -en representación de unos 3 millones de trabajadores- para “fusionar” en una sola central sindical a la CONLUTAS (dirigida por el PSTU/LIT y sostenida por “izquierda” por la LER-QI/PTS) y a la INTERSINDICAL (dirigida por el PSOL, integrado también por el MAS). Los morenistas del PSTU y los mandelistas del PSOL rompieron el congreso de “unificación” con la excusa de cuál sería el nombre de la “nueva” central sindical, disputándose el control de la central que surgiría de la supuesta “fusión”. Pero la realidad es que el PSTU y el PSOL rompieron el CONCLAT para profundizar la división que reina sobre la vanguardia obrera, someterla al régimen burgués comandado por Lula y así llevar a la desmoralización a las franjas más combativas del proletariado.
Pero, ¡oh casualidad!, al día siguiente, los mismos que se “pelearon”, se reunificaron en el “Encuentro Internacional” del CONCLAT -los dirigentes del PSTU/LIT y el PSOL, junto a representantes de todas las corrientes renegadas del trotskismo de Europa y América, y junto a los estalinistas japoneses de Chukaku Ha- para darle la espalda a los representantes obreros de los fabriles de La Paz/Bolivia que presentaron la moción internacionalista de ¡Enfrentar la demagogia de los gobiernos burgueses bolivarianos y los frentes populares, para recuperar la independencia de clase y derrotar a los traidores de la burocracia sindical encabezados por Pedro Montes, dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB) y demás centrales sindicales del continente!

Los señores reformistas y sus partidos, dividiendo, desmoralizando y sometiendo a lo mejor de la clase obrera combativa a la “presión sobre los gobiernos bolivarianos” y sus pactos con el imperialismo, se convierten así en la cobertura por izquierda del plan continental para terminar de imponer la restauración capitalista en Cuba, de la mano de los hermanos Castro y su camarilla.
Queda claro que sus “Encuentros”, ya sea en Brasil, en Argentina, en Estados Unidos y en todo el continente, son para impedir que los trabajadores sigan los pasos de los fabriles de Bolivia, que rompiendo todo sometimiento a la burguesía, a dinamitazos limpios se enfrentan a la burocracia sindical de Pedro Montes que sostiene al gobierno de Evo Morales y a su pacto con el fascismo de la Media Luna. Justamente, contra la política de colaboración de clases pregonada por el reformismo, los trabajadores fabriles de La Paz, marcan la vía para reabrir el camino de la revolución como la que protagonizamos en Argentina en 2001 al grito de “¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!”; marcan el camino para que se vuelva a poner en pie de guerra lo más combativo del proletariado Americano, como los que en EE.UU. encabezaron la marcha de un millón de trabajadores contra las guerras de Bush-Obama.

Dos estrategias tiene por delante el proletariado latinoamericano: o con los obreros fabriles de La Paz, enfrentando a la burocracia sindical y a la demagogia de los gobiernos bolivarianos expropiadores de la revolución obrera y campesina, o con la política de la izquierda reformista que divide las filas de la vanguardia obrera, para someternos a la burocracia y a los regímenes burgueses agentes del imperialismo.