volver a la editorial del Democracia Obrera Nº 45

 

A propósito de los renegados del trotskismo y su sometimiento al Parlamento

Hoy, ante la resolución en el Parlamento sobre el "Matrimonio Igualitario" la izquierda reformista festeja el "triunfo histórico" demostrando toda su subordinación a las instituciones del régimen burgués. Por el contrario en el año 37, cuando  estaba en guerra civil España, de un lado la república con los burgueses “democráticos” y del otro el fascismo, en una guerra civil nacional. El gobierno Republicano le propone al Parlamento darle dinero a su ejército para que "aplaste" a Franco. Los trotskistas, atacados por los stalinistas como "contrarrevolucionarios" y "agentes de Hitler", afirmamos "Desde el punto de vista de la agitación, no tenemos ninguna dificultad, hoy día, para explicar nuestra postura en España por el voto negativo: «Pedimos dos millones para fusiles, y sólo nos dan uno. Reclamamos la distribución de los fusiles con control obrero y nos lo niegan. ¿Cómo habíamos de dar voluntariamente nuestro dinero y nuestra confianza a un gobierno que nos hace esto? Todo trabajador comprenderá y apoyará nuestra postura." Es que los revolucionarios siempre afirmamos que quien le entrega aunque más no sea la uña de un dedo a la burguesía y sus instituciones "le vende el alma al diablo", es decir reniega de la lucha por el triunfo de la revolución proletaria. La izquierda reformista una vez más festeja el accionar de las instituciones reaccionarias de la burguesía, demostrando que en la España del 37 hubieran votado junto al stalinismo el presupuesto del ejército Republicano. Por el contrario, los trotskystas denunciamos que ese Parlamento encubre con frases “dulzonas” la triple explotación a la mujer trabajadora y la más feroz represión contra la juventud obrera. Nada bueno para los explotados puede salir de esa cueva de bandidos de explotadores y saqueadores de la nacion. Una vez más se enfrentan al interior del movimiento obrero dos políticas: Reforma o Revolución. Los que aplauden hoy al Parlamento argentino, son los mismos que en el CONCLAT en Brasil rechazaron la valiente moción de los fabriles de La Paz-Bolivia que justamente llamaron a enfrentar esta basura de demagogia burguesa.