volver a la editorial del Democracia Obrera Nº 45
La burguesía, sostenida por la burocracia sindical, amasa fortunas con una brutal superexplotación, padecimientos inauditos de las masas, represión y saqueo de la nación por parte del imperialismo La burguesía continúa realizando enormes superganancias a costa de los huesos y músculos de la clase obrera. En 2008 con el chantaje de que venía “la crisis” y la clase obrera debía aceptar los despidos, las suspensiones y la rebaja salarial, echaron a un tercio de los obreros de la fábricas, para continuar produciendo lo mismo pero ésta vez con menos mano de obra y aumentos infernales en los ritmos de trabajo. Le impusieron a más de 10 millones de obreros salarios inferiores a los $1.500. Mantienen trabajando en negro al 50% de la clase obrera. Los trabajadores inmigrantes bolivianos y paraguayos son obligados a punta de pistola a trabajar en talleres de “cama caliente”. Y hoy existen más de cuatro millones los trabajadores desocupados, quienes deben sobrevivir con miserables “planes trabajar” de $150, $180 del "salario universal por hijo" o $1.200 al mes del plan "Argentina trabaja" de los Kirchner esclavistas. Así la burguesía descargó sobre el lomo de los explotados un feroz ataque para hacerle pagar los costos de la crisis económica mundial, también con inflación, carestía de la vida, salarios de hambre, tarifazos, profundizando el ahogo y la decadencia de la salud y la educación públicas. A esto se suma la represión a las capas más explotadas del proletariado, como sucedió con los piqueteros del norte de Salta, masacres a la juventud obrera como en Bariloche y Sallinqueló, y persecución y cárcel a los que luchan como a Martino del FAR-MTR, Villalba del FUTRADEyO y los más de 5.600 luchadores obreros y populares, entre los que se encuentran la Comisión Interna de Kraft-Terrabusi y activistas y estudiantes que se solidarizaron con la lucha contra los despidos en el año 2009. De esta manera la patronal le impuso al proletariado una terrible flexibilización laboral, con las fábricas, las obras de construcción, los puertos y establecimientos convertidos en campos de mutilaciones y muertes obreras. Esto fue gracias al accionar de la burocracia de la CGT y la CTA, así como de la burocracia piquetera, sostenidas y legitimadas por las corrientes de la izquierda reformista, que garantizaron que se impongan todos los planes antiobreros, entregando el salario con sus paritarias truchas, con persecución y listas negras en las fábricas, y a los palos, como viene de hacerlo Milagro Sala en Jujuy que a los machetazos limpios atacó a los desocupados que ocupaban un predio para tener vivienda. ¡Esta es la Argentina del Bicentenario de los explotadores! A costa de esta enorme esclavitud obrera y la miseria de millones de explotados, las transnacionales instaladas en Argentina, junto a sus socios nativos, continúan realizando millonarios negocios exportando principalmente a China. En los primeros seis meses de 2010 las empresas que cotizan en la bolsa de Buenos Aires repartieron dividendos por 6.600 millones de pesos, 81 % más que en el 2009.
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