volver al índice del Organizador Obrero Internacional Nº 15 Parte II

Polémica con el POR

El POR se proclama como una de las “tendencias” de la burocracia colaboracionista  de la FSTMB
y de la COB sostenedores del gobierno de Evo Morales

La última huelga general del 28 de septiembre, impuesta por la base obrera y campesina contra la masacre del gobierno a los campesinos del TIPNIS, conquistó nuevamente su alianza en las calles contra el gobierno de Evo Morales y las transnacionales. La clase obrera y los campesinos pobres nuevamente se ponen en posición de contraofensiva, esta vez contra el frente popular expropiador de la revolución de 2003-05, contra toda la burguesía bolivariana y sus sostenedores del Foro Social Mundial y renegados del marxismo. Pero en la huelga general, también ha quedado claro que la burocracia de la COB está jugada a sostener a como de lugar al gobierno para que no sea derrotado en las calles. Sostuvieron al gobierno con la nueva dirección de la FSTMB (Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia) de Perez, dejando a los mineros de Huanuni trabajando en medio de la huelga e impidiendo que con su dinamita marchen sobre La Paz acaudillando a los explotados de El Alto, a los fabriles y campesinos pobres al grito de ¡Fuera Evo Morales asesino! ¡Fuera las Transnacionales!

Esta política no cayó del cielo. Fue planificada en el último congreso de la FSTMB, iniciado el 5/9/11, al que el POR ha glorificado para bendecir de “socialista” a la nueva burocracia minera que intenta estrangular al corazón del proletariado boliviano.

En su prensa: Masas Nro. 2234 del 16/09/2011, el POR ha sacado su balance sobre el XXXI Congreso de la FSTMB donde afirman que tal congreso “se desarrolló en un ambiente abiertamente antioficialista y políticamente radical.” ¡Un Congreso inaugurado por el Ministro de Minería antiobrero Pimentel (ex burócrata de la FSTMB) y por la burocracia colaboracionista de la COB, con Montes, Solares y Mitma, traidores de la revolución del 2003-05 y sostenedores del gobierno!

Es más, afirman desfachatadamente que la burocracia minera habría retomado “la estrategia socialista de la tesis del IV Congreso de la COB de 1970”. El POR, como el representante de la izquierda reformista mundial en Bolivia, una vez más, sin pelos en la lengua, ha salido a embellecer y sostener a la burocracia colaboracionista ¡El POR proclama a la burocracia minera como ”antioficialista y radical”… una verdadera estafa!
En ese congreso el POR y la burocracia votaron un documento político único signado por la premisa de “El actual proceso es contradictorio: mientras el gobierno, por un lado, proclama algunas medidas antiimperialistas y progresistas, por el otro adopta medidas pro empresariales y contrarias a los intereses nacionales y populares. El proletariado apoya todo lo que es positivo para la emancipación de nuestro pueblo y, al mismo tiempo, critica y combate aquellas medidas contrarias a las masas (…) Tal es la táctica empleada hasta el presente de nuestra actuación frente al proceso.” Es decir que la burocracia y el POR (menchevismo clásico) afirman que el gobierno habría tomado “medidas antiimperialistas” que la clase obrera debe apoyar… ¡Una verdadera mentira contra los explotados! ¡Este gobierno no ha tomado una sola medida contra el imperialismo! Por el contrario, las nacionalizaciones truchas de los hidrocarburos han salvado la propiedad y las superganancias de las trasnacionales y el imperialismo.

El POR glorifica ese congreso de colaboración de clases y al mismo tiempo se intenta cubrir las espaldas diciendo: “inevitablemente, dicho documento tuvo que incluir posiciones de diferentes tendencias políticas”, que incluyen “puntos que entran en contradicción con el programa de la COB socialista de 1971”. Como afirma el POR, en dicho congreso convivieron “distintas tendencias”… de la burocracia colaboracionista y los ministros “obreros” del gobierno de Evo Morales. Efectivamente, una de esas “tendencias” fue el POR, que se presentó con sus tesis políticas de los ´70, cuyo eje central es el “Frente Revolucionario Antiimperialista” como estrategia de colaboración de clases, donde afirman que la lucha es por “la alianza de obreros y campesinos con la gente pobre de las ciudades y con todas las fuerzas antiimperialistas y anticapitalistas que es la garantía de la victoria”. ¿A qué otras fuerzas “antiimperialistas y anticapitalistas” se refiere el POR, por fuera de la alianza revolucionaria obrera y campesina? Se trata, como demostraremos a lo largo de esta polémica, de la vieja política del stalinismo, de buscar “burgueses progresistas” y “generales patriotas antiimperialistas” que la clase obrera mundial tan caro pagó, al igual que el proletariado boliviano en la revolución del ´52 y el ´71, por responsabilidad del POR.

En esta confluencia de “tendencias”, el POR manifiesta que la burocracia corrupta y traidora de la COB (“otras tendencias”) “aún no entienden y demuestran incomprensión”; es decir, la burocracia corrupta –comprada por la burguesía para traicionar al proletariado-, estaría “confundida políticamente”. Es que para los loristas la lucha contra la burocracia  colaboracionista es un problema “ideológico” y no de corruptos vendidos a los patrones para actuar como carneros y rompehuelgas. Por ello, durante años se han dedicado a darles charlas y cursos para “sacarles la confusión” a los burócratas y así, en nombre del “trotskismo”, encubren a las direcciones más traidoras de los sindicatos y de la COB, manteniendo la tradición de Lora que se dedicaba a darle cursos de “marxismo” al burócrata traidor Lechín. Esto   demuestra que son el partido único de la burocracia colaboracionista de la COB, los herederos de Lechin. Es decir, es un verdadero partido único de Solares y el POR, dirigido por el Foro Social Mundial y el castrismo.

Por ello, este partido único, a la voz de Solares, lo que afirmaron en el cabildo de Oruro durante el paro del 28-9 es preparar (para las calendas griegas) una “Asamblea Popular”, pero que hoy no se puede derrotar a Evo Morales hasta que no haya una “alternativa”, es decir un “ala izquierda del MNR o un Torrez para hacer el FRA”. Mientras tanto… hay que presionar al gobierno asesino y proimperialista con “ministros obreros” y “congresos políticamente radicales” para impedir “que triunfe la derecha”. Esta es la política con la que sometieron a la clase obrera norteamericana al carnicero Obama, bajo el lema de “todos contra Bush”, y luego “todos contra el Tea Party” ¡Son del “frente democrático” de Obama y Castro!

Esta es la política colaboracionista que están aplicando Vilma Plata (del Magisterio de La Paz y dirigente del POR), Solares (de la COD Oruro), Montes (de la COB) y Perez (de la FSTMB). Por ello mismo, el POR tuvo dos oradores centrales (del Magisterio y Casegural) en el mitin de La Paz durante la huelga general y se ocupó muy bien de que no se ataque a la burocracia de la COB y la FSTMB que dejaron a los mineros de Huanuni trabajando para que no marchen sobre El Palacio Quemado.

El POR y la burocracia de la FSTMB y su programa de “vía pacifica” a la   nacionalización de las minas:
De espaldas a los explotados de  Chile y a los pies del gobierno de Evo Morales

En el congreso de la FSTMB, la burocracia colaboracionista se expresó en dos alas: los sirvientes de las privadas que están en contra de la nacionalización de la minería; y los sirvientes del gobierno y su política de “nacionalización por la vía pacifica” de leyes y decretos votados por el Parlamento y el Gobierno.
El POR se ubicó como “izquierda” de la burocracia de las estatales. Es que, su programa de “nacionalización de la minería”, sin llamar a romper con el gobierno de Evo Morales, echar a toda la burocracia colaboracionista y que la clase obrera se haga del poder, no es más que una versión desgastada del programa de Chávez de “socialismo del siglo XXI” y “socialismo de mercado”, para que las burguesías nativas negocien una parte de la renta minera con el imperialismo, como hicieron ayer con los hidrocarburos. La nacionalización que plantea el POR junto con la burocracia de la FSTMB es la nacionalización burguesa del MNR de Paz Estenssoro en el ´52 y la del burgués nacionalista de Perón en Argentina con los ferrocarriles en 1948. Al servicio de esta política es que el POR proclama a la burocracia minera como la dirección de su “COB socialista”.
Contra esta farsa, el Programa de Transición Trotskista de la IV internacional proclama “El programa socialista de expropiación, es decir, derrocamiento político de la burguesía y liquidación de su dominio económico, no debe impedirnos en ningún caso, durante el actual periodo de transición, levantar, cuando la ocasión lo permite, la reivindicación de expropiación de distintas ramas industriales clave, vitales para la existencia nacional, o del sector mas parasitario de la burguesía (…) La diferencia entre estas reivindicaciones y la estúpida consigna reformista de ¨nacionalización¨ radica en lo siguiente: 1- Nos oponemos a las indemnizaciones. 2- Alertamos a las masas contra los demagogos del Frente Popular que, defendiendo hipócritamente la nacionalización, continúan siendo en realidad agentes del capital. 3- Llamamos a las masas a que confíen solo en su propia fuerza revolucionaria. 4- Enlazamos la cuestión de la expropiación con la de la toma del poder por los obreros y los campesinos.”
Es claro: El programa reformista de nacionalización de la minería por vía pacifica de la burocracia de la FSTMB y el POR versus el Programa de Transición de la IV Internacional y las Tesis de Pulacayo.

Como el POR y la burocracia proclaman la “nacionalización de las minas por vía pacifica” y presionando a Evo Morales para que lo otorgue, es que en ese congreso, no existió el combate antiimperialista que protagonizan los mineros y estudiantes en Chile. Allí, en el mes de mayo, ¡150.000 obreros mineros en huelga, junto a centenares de miles de jóvenes que se han tomado más de 300 establecimientos escolares y universidades han levantado la demanda de “Renacionalización del cobre sin pago y bajo control obrero para que haya salarios y educación pública y gratuita”! y aún hoy siguenenfrentando al gobierno de Piñera sirviente de las transnacionales y su régimen cívico-militar de la constitución pinochetista del 80. La burocracia de la FSTMB y los farsantes del POR, le dan vuelta la espalda a los explotados chilenos y pretenden hacerle creer a la clase obrera boliviana que solo presionando a Morales se podrá expropiar a las mismas transnacionales canadienses, inglesas, japonesas, norteamericanas que saquean los minerales de Chile, Bolivia, Perú y todo el continente americano.
¡La lucha del proletariado boliviano por la nacionalización de las minas sin pago y bajo control obrero, tiene a sus verdaderos aliados en los mineros, estudiantes y explotados de Chile y Perú y a los Indignados de Wall Street, que enfrentan a Evo, Piñera, Humala, Obama y al imperialismo!

El POR (y la “burocracia socialista”) sostuvieron a Khadafy en Libia hasta último momento contra la revolución proletaria, para sostener a Evo Morales, Fidel Castro y los bolivarianos en Latinoamérica

El proletariado boliviano debe saber que esta política de colaboración de clases que conspira contra la clase obrera para nada es nacional, sino parte y expresión de la política de las direcciones reformistas a nivel mundial para someter al proletariado a la burguesía, en momentos que la crisis mundial corroe este sistema decadente que debe ser aplastado por la revolución socialista antes que arrastre a la humanidad a la barbarie.
Por ello, uno de los puntos centrales del “antioficialista” congreso de la FSTMB fue apoyar en Libia al carnicero contrarrevolucionario Khadafy sobre el que afirmaron “enfrenta de forma valiente al imperialismo”. Es decir, la burocracia colaboracionista y el POR –como parte de un gran sector de las direcciones reformistas del proletariado mundial- se ubicaron en la barricada contraria de las masas obreras y populares insurrectas de Libia que enfrentaron y ajusticiaron, en un verdadero tribunal obrero y popular, al chacal Khadafy, y que hoy tienen por delante como tarea inmediata derrotar al CNT pro imperialista (compuestos por ex khadafystas asesinos) que quiere expropiar la revolución, desarmar a las masas, garantizar la consolidación del estado burgués destruido por la revolución y entregar el petróleo libio al imperialismo.
De esta manera, mientras hoy secan sus lágrimas por la muerte del contrarrevolucionario Khadafy agente del imperialismo y seguro acusarán a las milicias obreras y populares de “tropas del imperialismo”, se plantaron con claridad en la trinchera de Evo Morales, Castro, Chavez y los bolivarianos ¡Todos juntos votaron sostener a Evo Morales-Khadafy! con el cual van a “nacionalizar toda la minería” de la mano de proyectos de ley de la burocracia para que sean votadas en esa cueva de bandidos que es el parlamento burgués del gobierno cipayo de Morales.

Es que a todas esas “tendencias” que confluyeron en el congreso de la FSTMB los centralizó –más allá de los “matices” que tuvieron- una misma política: el FRA que tanto anhela el POR con Montes, Solares, Mitma, los “ministros obreros”, Evo Morales, Chávez, Castro etc. Todos ellos son patriotas de una misma dirección de la FSTMB, porque son tendencias de un mismo partido mundial: el Foro Social Mundial. El POR es un integrante mas de esta internacional reformista, en ella juega el rol de bendecir a toda la burocracia minera y de la COB con el manto del “trotskismo” y de la “COB socialista del ’71” para que ésta siga sosteniendo al gobierno de Evo Morales. 
El POR se puso en la barricada contraria de la revolución libia levantando su política del FRA, sosteniendo a Khadafy supuestamente en una lucha “contra el imperialismo”, cuando Khadafy era el agente del imperialismo financiado y armado por él, que se dedicó a masacrar a las masas insurrectas.
El congreso colaboracionista de la federación minera votó como punto central esta política para disciplinar a la clase obrera a Khadafy defendido a muerte por el gobierno de Evo Morales. Por eso, el congreso de la FSTMB no tuvo nada de “antioficialista” ni “radical”, sino que fue un congreso de carneros rompehuelgas, que por no enfrentar a Khadafy junto a las milicias obreras y campesinas con el método de la expropiación del imperialismo y la burguesía, no enfrentan ni al imperialismo, ni a la OTAN, ni al CNT, y se ponen en la barricada de Evo Morales y los bolivarianos.

Con esta misma política, el POR y la burocracia minera y de la COB sostienen a la burocracia restauracionista de los hermanos Castro en Cuba, que están entregando las conquistas de la revolución al imperialismo despidiendo un millón de obreros. Pero claro, el POR y la burocracia, tal cual votaron en su documento único de su congreso, no están por la derrota de los Castro para defender la revolución, porque sino sería “estar con el imperialismo” con quien los Castro hacen sus negocios deviniendo en nueva burguesía. Es que la Cuba de la que tanto hablaba el porista Solares, es la Cuba de la restauración capitalista donde se esta privatizando el níquel, el turismo, privatizando la salud y la educación y garantizando el derecho a herencia para que surja plenamente la nueva burguesía. ¡La burocracia castrista que exportó la contrarrevolución ahora quiere imponer la restauración capitalista en Cuba! “Pero no hay que llamar a derrotarla sino viene la derecha” dice la burocracia minera y de la COB sostenida por el POR. Así sostienen todos juntos a Castro, Morales, Kirchner, Chávez (los “Khadafy” de Latinoamérica) e impiden el desarrollo y triunfo de la revolución proletaria.

Tienen terror a que los obreros, campesinos pobres y los estudiantes combativos tomen en Bolivia el camino de Libia y vuelvan a irrumpir en lucha política de masas acabando con Morales, sus “gasolinazos” permanentes y con sus sostenedores, retomando el camino del 2003-2005 y como en Libia, se armen y vuelvan a poner en pie las milicias obreras y campesinas de la COB del ´52 para aplastar al fascismo en la Media Luna y al imperialismo.

El POR es el representante en Bolivia del Foro Social Mundial, el CONCLAT-ELAC y los renegados del marxismo que quieren abortar la lucha del proletariado contra las direcciones colaboracionistas de la COB que sostienen al gobierno

Para la burguesía, el imperialismo y para todas las direcciones traidoras, debe ser interrumpida la tercera oleada de la revolución boliviana que empezó contra el “gasolinazo” de Morales y hoy se desarrolla con la huelga general del 28-9. Ellos saben que puede empalmar con el Chile sublevado, el Perú en llamas y los “indignados” de EE.UU, para que sea la clase obrera y sus organizaciones de combate los que encabecen una nueva oleada revolucionaria en toda América.
Por ello, todos los reformistas y renegados del marxismo, centralizados por el gran capital, se han conjurado para convencer al proletariado del continente americano de que no está planteado enfrentar a los gobiernos “bolivarianos” khadafystas, que son tan o más entregadores de las riquezas de la nación a las transnacionales como los gobiernos del TLC.
El POR, es el encargado en Bolivia, como parte de las direcciones reformistas del proletariado mundial, en impedir que la clase obrera derrote a la burocracia de la COB, puesto que ello significaría la caída del gobierno de Evo Morales. Los Loristas son los encargados de aplicar las resoluciones del Congreso de la Clase Trabajadora (CONCLAT) y su “Encuentro Internacional” (continuidad del Encuentro Latinoamericano y  Caribeño de trabajadores – ELAC donde la figura fue el traidor Montes de la COB) en Brasil dirigido por la LIT y demás corrientes renegadas del marxismo que se reunió en 2010. En ese congreso con decenas de sindicatos del continente americano, Europa y Japón, los burócratas “izquierdistas” se negaron rotundamente a organizar una lucha continental “contra la demagogia de las burguesías nativas” como propusieron los fabriles de La Paz que viajaron miles de kilómetros y fueron ignorados y nuevamente cercados por ese congreso colaboracionista internacional, sometiendo a lo más combativo del proletariado latinoamericano a los gobiernos bolivarianos y a Obama.

El POR garantizó que se cumplieran las resoluciones internacionales del CONCLAT: sacar de escena a los heroicos obreros fabriles de La Paz que buscaban la unidad internacional de la clase obrera latinoamericana para enfrentar a las burguesías bolivarianas. El POR y el CONCLAT vienen liquidando todo intento de la clase obrera por derrotar a la burocracia de la COB. Cercaron a los fabriles de La Paz y su enfrentamiento a dinamitazos al grito de “¡Montes traidor, fuera de la COB!” en diciembre de 2010; impidieron que surja, al calor de la lucha contra el “gasolinazo”, un reagrupamiento revolucionario de la clase obrera para derrotar a la burocracia cuando el proletariado atacaba a la dirección colaboracionista de la COR El Alto y la FeJuVe; y ahora el POR se juega la vida en cubrirle la espalda a la burocracia de la FSTMB. Sin embargo, no han podido impedir la jornada revolucionaria contra el gobierno de la huelga general del 28-9. El proletariado nuevamente se pone de pie y para triunfar debe derrotar a la burocracia de la COB y sus sostenedores del POR y el CONCLAT.
Justamente, el congreso de la FSTMB que tanto reivindica y aplaude el POR fue para imponerle a los mineros de Huanuni el sometimiento al gobierno de Evo Morales y sus ministros “obreros”. Por ello, fue el congreso continuidad del CONCLAT de Brasil del 2010; del encuentro llamado “Socialismo 2010” llevado a cabo en EEUU, donde estuvieron presentes todos los sirvientes por “izquierda” de Obama.
La política del POR en Bolivia es un eslabón fundamental de la política colaboracionista internacional. Se trata de una sola política del Foro Social Mundial en Bolivia para sostener al gobierno de Evo Morales. La LIT, el ELAC y el POR intentaron una y otra vez estrangular al ala izquierda del proletariado. Por ahora no lo han logrado. Chile se les ha escapado y en Bolivia vuelve la alianza revolucionaria obrera y campesina que amenaza con reabrir la revolución obrera y campesina.

Dos teorías, programas y estrategias se enfrentan:
La del trotskismo de la Revolución Permanente versus el FRA pseudostalinista del POR y su revolución por etapas

Desde que se iniciara la revolución en Libia y en todo el Norte de África y Medio Oriente, y centralmente cuando se da la intervención de la OTAN, el POR viene planteando que la clave allí es “el enfrentamiento al imperialismo” y que para ello no había que levantar la consigna “abajo Khadafy!” y llamar a hacer un “FRA para enfrentar a la OTAN”.
En su Masas Nro. 2234, el POR de Brasil (sección del Comité internacional del POR) saca un artículo sobre Libia titulado: “Derrotar al imperialismo para liberar a Libia de la dictadura despótica de Khadafy”. En él, el POR insistía en que: “La consigna de abajo Kadafi se confunde y se transforma por la intervención. No hay cómo retomar la perspectiva revolucionaria sin que las armas se vuelquen contra los invasores y los derroten en su ofensiva colonialista.”
Lo que planteó el POR en Libia es la vieja teoría y programa stalinista de “revolución por etapas” con que se estranguló al proletariado mundial durante décadas. Es decir que, primero estaría planteado “derrotar al imperialismo” para después, “liberar a Libia de la dictadura despótica de Khadafy”, como si hubiera alguna posibilidad de derrotar al imperialismo sin aplastar al contrarrevolucionario Khadafy, como ya lo hicieron las masas y los trotskistas festejamos, y expropiar al imperialismo y la burguesía con el método de la revolución socialista para derrotar al pro imperialista CNT sirvientes de la OTAN.

El POR reedita en Libia, la política aplicada por Stalin en la guerra civil española en los ´30 para estrangular la revolución: “Primero aplastar al fascismo de Franco junto a la burguesía del frente republicano para luego, una vez conquistada la democracia, avanzar al socialismo”. Con esta política el stalinismo subordinaba a la clase obrera al gobierno de frente popular de Azaña y aplastaba toda huelga o movilización obrera que enfrentara al gobierno de colaboración de clases del frente republicano. Así reventó a las milicias obreras que no querían subordinarse al ejército burgués regular Republicano de Azaña. El stalinismo fue la V columna que perseguía y asesinaba a los trotskistas e inclusive al ala izquierda anarquista en pos de sostener su política contrarrevolucionaria.
Trotsky y la IV Internacional enfrentaron al stalinismo bajo la estrategia de que la única manera de aplastar a Franco y el fascismo era con el triunfo de la revolución socialista en España como parte de la revolución europea y mundial.
Hoy en Libia y en el proletariado mundial se vuelven a enfrentar estas dos políticas y estrategias: Trotskismo versus Stalinismo. 
La política stalinista que reivindica el POR del documento que votó el congreso de la FSTMB plantea: “la alianza obrera y campesina y de las fuerzas antiimperialistas”. Los trotskistas afirmamos que por fuera de la alianza revolucionaria obrera y campesina no hay otras fuerzas “antiimperialistas” ¡Sino que el POR diga de una vez por todas cuáles serían esas “otras fuerzas antiimperialistas! Se trata del programa clásico que levantó la burocracia stalinista en la revolución China del ´25-27 subordinando al proletariado al Kuomintang de la burguesía nacional supuestamente “antiimperialista” de ese país, que terminó masacrando a todo el movimiento comunista cuando la burguesía derrotó la revolución proletaria. El POR esta reeditando a Mao con su teoría de “las 4 clases para enfrentar al imperialismo”. ¡El POR no es trotskista, es continuidad del stalinismo!
Y sigue el artículo de “Masas”: “Entendemos que no se trata de una abstracción la defensa de la unidad antiimperialista contra el imperialismo, basados en la formulación de Trotsky sobre un posible conflicto entre el Brasil “fascista” contra la Inglaterra “democrática”.” Estos loristas, para ocultar su política campista, de revolución por etapas, hacen una verdadera falsificación de los postulados de Trotsky y la IV Internacional frente a una guerra de coloniaje. Lo que hay en Libia –y el POR y todos los reformistas quieren esconderle a la clase obrera boliviana y mundial-, es una revolución obrera y socialista que se ha desatado por el pan, el trabajo y la independencia nacional, como un eslabón de una única revolución en todo el norte de África y Medio Oriente. La intervención imperialista no es “contra el Brasil fascista” sino contra una revolución proletaria en curso. Por ello, los trotskistas que levantamos un programa para que triunfe la revolución obrera y socialista, no estamos a los pies de los gobiernos bolivarianos en Latinoamérica como lo esta el POR en su FRA.
Lora y el POR hace décadas fueron tras las huellas del stalinismo buscando “militares patriotas”, debido a esa rara “particularidad boliviana” de que “por ser de origen indígena franjas de la oficialidad podían pasarse al bando antiimperialista”, según el POR. De allí viene toda la farsa de su colateral “vivo rojo” en las Fuerzas Armadas, que no es más que un medio para “cazar” a algún general burgués, como lo fue Torres en la revolución del ’71, para hacer su “Frente Antiimperialista”. En su Masas Nro 2237 afirman “… En los momentos de grandes convulsiones sociales, son permeables (el ejército y la policía) a las poderosas presiones sociales y surge la tendencia a anular su capacidad de fuego y a fracturarse internamente. Se debe desarrollar un amplio trabajo político sobre los uniformados para volcarlos contra el estado burgués.” De esta manera el POR se manifiesta en apoyo al “Motín policial” y llaman a los explotados a que “tengan contacto con la tropa policial y los convoque a una acción conjunta” rompiendo con toda política proletaria revolucionaria de disolver, mediante la milicia obrera y campesina, las fuerzas contrarrevolucionarias de la Policía que es una institución del estado destinada a la represión permanente y cotidiana de la clase trabajadora. Es que el POR es enemigo de que surjan las milicias obreras y campesinas como las de la COB de 1952 destruyendo a la casta de oficiales de las FF.AA, llamando a poner en pie los comités de soldados rasos y derrotando en las calles a la policía.

Queda claro que el POR hace décadas renunció a pelear por la dictadura del proletariado y por un gobierno obrero y campesino como tarea inmediata. Para el POR su “dictadura del proletariado” y su “lucha por el socialismo” es una letanía que ni ellos mismos se creen.
Así, los Loristas han pasado a ocupar el espacio dejado por el Partido Comunista boliviano que perdió todo peso en el movimiento obrero boliviano desde que entregara al Che Guevara para que lo asesinen. ¡Basta! ¡Sáquense la máscara de “trotskistas”! Ustedes hace años que abandonaron el trotskismo y lo traicionaron. Se fueron de la IV Internacional y son ahora de la III Internacional de Stalin.

Por un Comité Internacional Refundador de la IV internacional de 1938:
La dirección revolucionaria que necesita el proletariado boliviano para triunfar

Como vimos entonces, en la revolución boliviana se enfrentan dos corrientes y dos fracciones de la clase obrera mundial: el FSM y ELAC, que hoy ha puesto al POR a la cabeza de su política de colaboración de clases en el continente americano para sostener a los bolivarianos y al “democrático” Obama con la vieja política del stalinismo por un lado; y por el otro el proletariado revolucionario y la FLTI y su programa de poner en pie a los 43 millones de desocupados y marginados de EE.UU. junto a los “Indignados” que cercan Wall Street para que rompan con Obama, que aplica el programa del “fascista” Tea Party, para que sean la cabeza del levantamiento de la clase obrera norteamericana contra la oligarquía de súper bancos y el régimen de los “Republicratas”; para sincronizar el combate del proletariado de los países imperialistas con el de las colonias y semicolonias en una misma revolución socialista para aplastar al imperialismo. De un lado, están los que dicen que presionando a los Morales, Piñera, Humala y su régimen fujimorista asesino, se podrá conseguir la nacionalización de la minería y la expropiación de las transnacionales, como el POR, el PTS (LOR-CI), la LIT (Lucha Socialista en Bolivia), etc. Del otro lado, los trotskistas internacionalistas que luchamos por organizar la revolución de los Cordones Industriales del ’73 en Chile, las insurrecciones obreras y populares del Cuzco y de Lima del ‘78 en Perú, y los que estamos luchando por organizar el triunfo de esta revolución, medio ciega, medio sorda, que se abrió en Bolivia en 2003 como parte de la revolución Americana y del Norte de África, Medio Oriente que puja por abrirse en la Europa imperialista en bancarrota.

El POR usurpa el nombre y las banderas del trotskismo para ensuciarlas con su revisionismo y su política reformista. Son liquidadores del Programa de Transición para la revolución socialista internacional, y por ello también de las Tesis de Pulacayo que no son más que el programa de la IV Internacional del 38 para que la clase obrera se haga del poder en Bolivia. ¡Los revolucionarios de la FLTI junto a los obreros y jóvenes revolucionarios de Bolivia y Latinoamérica somos los herederos de las Tesis de Pulacayo!
Por ello luchamos por construir un “nervio sensible” de la clase obrera como organización revolucionaria desde Alaska hasta Tierra del Fuego para combatir como un solo puño contra el imperialismo y sus gobiernos cipayos.
El POR y todos los renegados del trotskismo son enfermeros del capital decadente y en crisis. Los trotskistas de la FLTI somos los sepultureros del capitalismo mundial. Nuestra estrategia y nuestro programa es poner en pie un Comité internacional por la refundación de la IV Internacional, combatiendo contra la V Internacional contrarrevolucionaria y el FSM a nivel internacional, país a país, para avanzar al triunfo de la revolución socialista.
Una nueva generación del proletariado revolucionario ha entrado en escena en la lucha de clases mundial. Esas son las fuerzas para refundar la IV Internacional de 1938.

Liga Trotskista Internacionalista, de Bolivia
Integrante de la  FLTI