Armemos a las masas revolucionarias en Trípoli para la batalla final contra Khadafy y sus sostenedores imperialistas 25 de Febrero de 2011 Cuando las masas echaron a Ben Alí y a Mubarak, fue un golpe contra el imperialismo mundial que vive parasitariamente de las masas del mundo a través de un control de dictaduras capitalistas similares. La marea internacional fue a favor de la clase obrera internacional. El imperialismo ya no puede hacer lo que le place. Las masas que empezaron la revolución en Túnez, Egipto y Libia muestran que para comer, tenemos que derrotar a los regímenes capitalistas. Desde el 2003 Khadafy se convirtió en el chico de ojos azules del Imperialismo yanqui y británico. El agente imperialista Tony Blair visitó a Khadafy muchas veces actuando como agente del banco imperialista estadounidense J.P. Morgan Chase. Es el mismo banco que trabaja con muchos otros imperialistas para aumentar los precios del trigo (y el couscous) para hambrear deliberadamente a las masas del mundo, sólo para hacer super ganancias. A pesar de haber suficiente trigo para alimentar al mundo. El principio de la revolución obrera en Túnez, Egipto, el Barehim, Yemen y ahora Libia, están empezando a frenar los planes del imperialismo mundial asesino (La “comunidad internacional”) que ya hambrea a más de dos tercios del planeta. “Milagrosamente” el precio del arroz ha bajado, mientras los imperialistas maniobran para contener la revolución que empezó en el norte de áfrica y que esta se expanda a Asia- esta victoria de la clase obrera mundial se debe a las masas revolucionarias tunecinas, egipcias y libias, quienes han pagado con sus vidas el derrocamiento de sus regímenes represivos. El precio del arroz ha bajado no gracias a los amables imperialistas, no, es porque viven aterrorizados de la revolución socialista mundial. La tarea central del momento es armar a las masas libias y en particular a las masas de Trípoli para finalmente derrocar a Khadafy y los imperialistas que lo apoyan. Ninguna confianza en la casta de oficiales de ex generales de Khadafy o a los jefes tribales que llevan adelante el ataque contra Khadafy- Ellos tienden más a negociar con el imperialismo para recuperar el control sobre la revolución y estrangularla. El imperialismo ya está activamente promoviendo la bandera de la monarquía que reprimió y asesinó a miles de libios. No puede haber vuelta a ninguna forma de monarquía- esto significaría el regreso de una dictadura anti obrera sangrienta. No permitamos que el imperialismo imponga la bandera de la monarquía. Es tiempo de levantar la bandera roja, la bandera de la clase obrera internacional. El empujón final en Trípoli debe ser bajo las órdenes de las milicias obreras y la juventud revolucionaria, no de los generales o de los jefes tribales. Los obreros deberían organizase independientemente basados en consejos de obreros del sector del petróleo y otros sectores, y marchar hombro con hombro con el resto de las masas revolucionarias. El imperialismo sabe que está desacreditado y que no puede invadir por sí mismo; por eso buscan el apoyo de la UA (Unión Africana) y la Liga Árabe. La UA estaba “presidida” por el mismo Khadafy -la UA es un grupo de títeres del imperialismo- no se puede confiar en ellos. Los cuarteles centrales de la Liga Árabe fueron apoyados durante todos estos años por el odiado Mubarak. La Liga Árabe está hecha de dictadores y títeres del Imperialismo, los cuales han sido enfrentados por las masas. No se puede confiar en la Liga Árabe. El imperialismo quiere usar al ejército Egipcio para invadir, no para derrotar a Khadafy, sino para desarmar a las masas y asegurar una vez más las instalaciones petroleras. No debemos olvidar que el ejército egipcio sigue siendo comandado por los generales de Mubarak. Estos generales están bajo las órdenes directas del imperialismo de EEUU. Pedirle a los militares egipcios que manden “ayuda” humanitaria sería como pedirle a George Bush (o al Bush negro, Obama) que venga a defender la independencia de Libia -todo lo que les interesa son las riquezas petroleras de Libia. Los bancos estadounidenses ya están frotándose las manos con las oportunidades de “inversión” (saqueo) que se abre sobre las espaldas de los cientos de mártires. El imperialismo yanqui invadió Irak en el 2003, ellos se llevaron el petróleo y su ocupación sigue saqueando el país. Estos son los mismos imperialistas que están hambreando al mundo. Ninguna confianza en ellos. Sólo podemos depender del proletariado mundial, la clase obrera egipcia y tunecina, no sus regímenes dictatoriales (que están sin el viejo dictador pero que tienen a todos los viejos asesinos y masacradores en sus filas- entrenados en las escuelas de genocidio estadounidenses). Hacemos un llamado a un gobierno obrero basado en los comités obreros y representativos de las masas revolucionarias que rompa con los imperialistas y las burguesías nativas. Ya 100.000 personas están marchando en India en contra del aumento de los precios del alimento. Las masas en Grecia ya están levantando las demandas de las masas libias. Abajo con el régimen de Papandreau que abre el camino para que el imperialismo estadounidense ataque a las masas revolucionarias. Derrotemos a los regímenes asesinos de Sarkozy y Berlusconi. Rompamos con Obama y el partido republicrata; Abajo los regímenes de Cameron y Merkel. Abajo con todas las marionetas del imperialismo, desde Sudáfrica, Zimbabwe, Suiza, China, Bolivia, etc. Hacemos el llamado a una conferencia internacional de las organizaciones obreras internacionales y los trotskistas internacionalistas en las barricadas de Libia para poner en pie una internacional revolucionaria. Adelante por partidos revolucionarios de la clase obrera como parte de la refundación de la Cuarta Internacional. Secretariado Africano de la FLTI |