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19/5/2017

Siria

La conferencia de Astana y su plan de "zonas seguras" son para imponer la partición de Siria y el desarme y rendición de la revolución

El pasado 3 y 4 de mayo se volvió a reunir la conferencia de Astana (capital de Kazakhstan), continuidad de la de Ginebra y Viena. Allí fueron Turquía, Rusia, Iran y delegaciones de Bashar y de la burguesía sunnita "opositora" a Al Assad del ESL. Todas ellas acordaron que lo que allí se resolvía iba a estar sujeto a la aprobación o rechazo de EEUU, demostrando que son los yanquis quienes comandan esta conferencia.

Así es que, luego de la aprobación de EEUU, se resolvió establecer "zonas donde se termine la guerra" o bien "zonas seguras". Éstas son 4: Idlib, Ghouta, una zona que Bashar aún no controla del norte de la provincia de Homs, y ciertas zonas donde están los rebeldes en el sur de Siria, en las provincias de Quneitra y Daraa. Todas ellas son zonas rebeldes, donde hoy están controlando los partidos-ejército de la burguesía sunnita.
La resolución de hacer allí "zonas seguras" significa que en las mismas "está prohibido el enfrentamiento militar". Es decir, las resoluciones de la conferencia de Astana significan que, si se imponen, las masas deben dejar de luchar contra Bashar y de resistir; y tienen que desarmarse. A cambio, Astana promete que no habrán más bombardeos aéreos. Es decir, estamos ante un intento de imponer la rendición a la resistencia, con la "pistola en la sien" de los bombardeos genocidas de Putin y Bashar.

Como si esto fuera poco, la resolución de Astana no termina allí. Establece que en esas "zonas seguras" se establecerían puestos de control de Rusia, Turquía e Irán para garantizar la administración local, la seguridad y perseguir a los "terroristas de Al Qaeda", es decir, a los que aún sigan resistiendo contra el perro Bashar, se nieguen a desarmarse y se nieguen a rendirse.
Esto significa que se da a las potencias extranjeras (y a las fuerzas que ellas manden) que actúan a cuenta del imperialismo el rol de policía al interior de esas zonas donde está la resistencia, y ellas serán las encargadas de terminar de desarmarla y de imponer su rendición, persiguiendo al que no lo acepte por "terrorista".
Ese es su plan. Para completarlo, continúan evacuando a todas las masas rebeldes que estén de pie resistiendo en el resto de Siria en zonas cercadas, como en los barrios de Damasco o en zonas de la provincia de Hama o el oeste de la provincia de Homs. Allí van los micros enviados por Bashar y Putin, y acordado con los generales del ESL, para llevar a la resistencia desarmada y sin una lira (la moneda siria) a Idlib, a vivir como puedan o en campamentos en carpas en las afueras de la ciudad. Una vez en Idlib, sufren los incesantes bombardeos genocidas de Rusia y de Al Assad, cuyo blanco son las casas, las zonas residenciales y los hospitales.

Si se llegaran a establecer estas "zonas seguras", significa además la imposición de hecho y derecho de una Siria ya partida. A cada fracción burguesa le corresponde un pedazo del negocio, estando todas bajo el comando norteamericano, que terminará imponiendo un gobierno y el control del banco central que le responda directamente a su mando.
EEUU se ha asegurado los yacimientos de petróleo y los oleoductos del norte y este de Siria, poniendo a las YPG bajo su disciplina y comandando la retirada de sus otros sirvientes del ISIS, cuidando que las masas no se escapen de su control y se insurreccionen.
Turquía ocupa un paso fronterizo del norte sirio, desde donde controla el paso de los oleoductos y donde también ha apostado las bayonetas de su ejército apuntando al pueblo oprimido kurdo.
Estarán también las mencionadas "zonas seguras" y en el resto de Siria el fascista Al Assad será el encargado de imponer el control, con la ayuda de las bayonetas rusas e iraníes.

La burguesía sunnita siria del ESL que estaba en la conferencia de Astana dijo que "rechazaba el acuerdo", pero en realidad no se opone al mismo. Es que solamente declaró que está en contra de que Iran sea parte. Es decir, no tiene ningún problema en que Rusia sí sea parte y no tiene problema en firmar la rendición, ni mucho menos la partición. Después de todo, ellos también son parte de la partición y repartija de los negocios que se hace en Astana.

Los que verdaderamente se están enfrentando a este plan de rendición son los explotados de toda la provincia de Idlib. Allí están también los rebeldes que estuvieron resistiendo hasta el final en Madaya, Zabadani, Alepo, Daraya y tantos otros lugares rebeldes, que tuvieron que abandonar esas ciudades que Al Assad cercaba y destruía, luego de haber sido entregados por sus direcciones. ¡Acá nadie se rinde!
Ya van dos viernes consecutivos que ganan las calles en marchas en la ciudad de Idlib, en Maarat al Muman, en Binish y otras localidades de esa provincia contra las resoluciones de Astana. Sus consignas fueron: "La conferencia de Astana no nos representa", "fuera todas las tropas extranjeras", "pueblo turco: saca a tus soldados fuera de las fronteras sirias". Las movilizaciones identificaban claramente que la lucha es por triunfar en la revolución, y eso se conquista en Damasco derrotando al perro Bashar. Exclamaban "el pueblo quiere la caída del régimen", como en el 2011.
Asimismo respondían a las resoluciones de Astana: "no le tenemos miedo a los aviones de Bashar y Putin", "no queremos potencias extranjeras partiéndose nuestro territorio", "no queremos ningún alto al fuego, queremos derrotar a Bashar", "queremos una Siria unificada, con pan, vivienda, una vida digna, y sin Bashar al Assad".
¡La resistencia no acepta los planes de Astana! Putin y Bashar siguen bombardeando a mansalva para que lo hagan. Pero las masas salen a las calles, demostrando que la resistencia está de pie y la revolución sigue viva.

Hayat Tahrir al Sham (HTS, el nuevo nombre que se ha dado la coalición dirigida por Jabhat al Nusra) es el partido ejército que controla en esta provincia de Idlib. Ha declarado que rechaza las resoluciones de Astana y que no dejará entrar ni a Turquía ni a nadie bajo su mando. Es que si éstos entraran, le quitarían su puesto.
Así es que HTS ha tomado algunas pocas demandas de las masas de Idlib, pero no precisamente para seguir peleando contra Bashar, sino para proponerse ser ellos quienes controlen esa provincia, como parte del plan de partición ya mencionado.
Por esto no han reabierto el frente de Alepo ni organizado las fuerzas de la resistencia que llegaban a Idlib para retomar ninguna ciudad rebelde. No han movilizado ninguna fuerza para pelear junto a los explotados que se insurreccionaron en Damasco hace unos pocos meses atrás. Su arsenal permanece cerrado. Ellos no buscan derrotar a Bashar sino ser parte de la repartija de los negocios de la conferencia de Astana.

¡Abajo la conferencia de Astana y su plan de rendición y partición de Siria!
¡La revolución es por pan, vivienda, una vida digna, y que caiga el régimen! ¡Hay que derrotar a Al Assad en Damasco! ¡Fuera todas las tropas invasoras!
¡Hay que desacatar y desarmar a los generales de la burguesía sunnita que entregan la revolución en Astana y Ginebra! ¡Ellos no son de la resistencia y hay que expulsarlos! ¡Que se abran los almacenes donde tienen acaparadas las armas! ¡Todo el armamento debe estar a disposición de las masas que siguen peleando contra Bashar y se niegan a rendirse! ¡Cada hombre un fusil!
Todos los recursos deben estar puestos para comer, tener vivienda y ganar la guerra. ¡Hay que expropiar a todos los hombres de negocios, los que se llenan los bolsillos a costa del hambre, la miseria y la sangre del pueblo sirio!
Son los explotados los que hicieron la revolución y los que siguen de pie, ellos deben decidir y no los generales de la burguesía sunnita entregadores ni los clérigos o autoridades religiosas que los encubren. ¡Que vuelvan los comités de coordinación de obreros, campesinos pobres y soldados rasos!
¡Por una Asamblea Nacional Siria con delegados votados 1 cada 10 mil de los campamentos de refugiados, los milicianos, trabajadores y campesinos pobres en cada aldea, ciudad y provincia liberada de las fuerzas de ocupación de Bashar!
¡Por una Siria revolucionaria de obreros y campesinos!

Abu Muad
Integrante del Comité Redactor del Periódico en Árabe La Verdad de los Oprimidos

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