Saludo del compañero Alberto Santillán, padre de Darío, asesinado junto a Maximiliano Kostequi en la masacre de Avellaneda en el 2002.

Junto a él decimos ¡No olvidamos, no perdonamo, ni nos reconciliarnos!

Soy Alberto Santillán, padre de Darío Santillán, asesinado el 26 de junio del 2002, siendo presidente Eduardo Duhalde y el gobernador Felipe Solá, políticos que llevaron adelante la denominada Masacre de Avellaneda, que hoy siguen con la impunidad que les garantiza justicia, en total libertad.
Próximamente va a ser el 12/12 el Día Internacional del Trabajador Perseguido, quiero mandarles un fuerte saludo a los compañeros de Las Heras para que sea inmediata su libertad, y no olvidarnos que todas las luchas son una sola. Tengo la suerte de haber compartido y haber conocido a algunos compañeros y compañeras que defienden la lucha de estos compañeros, y sé del inmenso esfuerzo que están haciendo. Por eso hoy pido y pedimos todos ¡LIBERTAD A LOS COMPAÑEROS! ¡JUSTICIA!