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Palestina - 26 de febrero de 2024

 

Se inmoló el soldado Aaron Bushnell frente a la embajada sionista en Washington al grito de “¡Palestina libre!”

¡Biden y Netanyahu son sus verdaderos asesinos!

La clase obrera norteamericana, como lo demostraron los jóvenes soldados que quemaron sus uniformes en honor a Aaron Bushnell condenando la masacre comandada por Biden y Netanyahu en Palestina, se ha colocado a la vanguardia, junto a la nación yemení, de la solidaridad internacional con Gaza.
Mientras las burguesías árabes colaboracionistas se reúnen con Putin en Moscú y se juntan con los yanquis y Netanyahu para imponer la rendición a la resistencia palestina con la pistola en la sien del sionismo, la juventud de EEUU y de Gaza dan su vida por la liberación de Palestina.
¡Basta de entrega y colaboracionismo de la OLP y las burguesías árabes con el asesino sionista que cerca Gaza!
Millones de trabajadores del mundo ya ganan las calles. Para frenar la masacre, el gran aliado para la victoria está en las entrañas de la bestia imperialista: los trabajadores y la juventud norteamericana que hoy enfrentan al genocida Biden, como ayer lo hicieron combatiendo contra los carniceros yanquis en Irak y Vietnam.

 

Una acción trágica pero valiente… El apoyo heroico de este soldado de EEUU a la nación palestina recorre el mundo.

Los socialistas, pese a esto, afirmamos que su lucha contra el genocidio en Palestina debía estar encauzada para organizar a miles de soldados rasos dentro de EEUU.

Ha caído un valiente en una acción individual producto de la desesperación de millones de trabajadores y pueblos oprimidos del mundo que tratan de salvar vidas en la Gaza martirizada. Para eso se necesitan a los héroes como Aaron Bushnell, pero organizando a las masas para derrotar la ofensiva contrarrevolucionaria de Biden y Netanyahu contra el pueblo palestino.

El mejor homenaje que podemos hacerle a Aaron Bushnell las fuerzas que combatimos por la victoria de la nación palestina, es llamar a poner en pie comités de soldados rasos y trabajadores en EEUU, reconocer a la resistencia palestina de Gaza como fuerza beligerante y unir a todas las masas palestinas de Gaza, Cisjordania, Líbano y Jordania para que entren al combate a pesar y en contra de las burguesías colaboracionistas con el sionismo y el asesino Biden que le atan las manos para pelear.

Desde los puertos y como lo hace la valiente nación yemení, hay que paralizar todo envío de barcos con suministros y armas para el estado sionista de Israel.

A los valientes combatientes antiimperialistas, la causa palestina los necesita vivos para organizar a millones para aplastar al sionismo.

Las masas del mundo deben tomar este sacrificio pero para volcar a millones y millones a las calles en EEUU y en todo el planeta.

Los trabajadores y el pueblo de Norteamérica tienen en sus manos la posibilidad, ganando las calles masivamente, de que Palestina sea una victoria como ayer Vietnam e Irak.

La solidaridad con la nación palestina necesita a todos sus héroes luchando. Hoy le rinde homenaje a un valiente que ha caído. Fueron Biden, Netanyahu y sus fuerzas contrarrevolucionarias los que lo han arrastrado a su desesperación antiimperialista y a su muerte, tal como asesinan a millares de palestinos.

La izquierda reformista mundial y los partidos socialimperialistas han intentado llevar las acciones de masas en todo el mundo a confiar en esa cueva de bandidos de la ONU, que sostiene al estado fascista de Israel, y su Corte Internacional de Justicia que declaró que “aún no hay un genocidio en Gaza”.

La desesperación de Aaron es la misma que tienen más de un millón y medio de palestinos que están cercados, en medio de una hambruna generalizada en Gaza.

Las burocracias sindicales en todo el mundo se han negado a llamar a una acción internacional mancomunada y unitaria de todos los trabajadores del mundo. No han realizado ni una colecta de los sindicatos para marchar a Gaza a romper el cerco que impone el sionismo y llevarle alimentos y solidaridad al pueblo masacrado.

Las fuerzas de los valientes y héroes se necesitan para derrotar a tantos traidores de la causa del proletariado mundial y de las luchas antiimperialistas de los pueblos oprimidos.

Aaron Bushnell no será olvidado.

La juventud norteamericana redoblará por mil su combate en las calles. Los trabajadores y pueblos oprimidos del mundo los necesita en las calles, cercando Wall Street.

En 2011, Mohamed Bouazizi, sumido en la desesperación, se inmoló en Túnez porque no le dejaban vender verduras en su carro para sobrevivir, aun siendo técnico en computación. Esto no podía quedar en el olvido. Fue la chispa que incendió todo Medio Oriente con un levantamiento revolucionario que conmovió a Túnez, Egipto, Siria, Líbano, Sudán, a las masas iraquíes…

 

¡Que se subleven los trabajadores y los soldados rasos en EEUU!

¡Que se rompa el cerco a Gaza!

¡Los que merecen que les prendamos fuego son Wall Street, los carniceros imperialistas, el sionismo y sus fuerzas contrarrevolucionarias!

Para que los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo vivan, ¡el imperialismo debe morir!

Cuando terminamos esta nota, soldados rasos y pilotos de Jordania, arriesgando su vida, arrojan alimentos sobre Gaza. ¡Ese es el camino para que la muerte de Aaron Bushnell no sea en vano!

 

Comité Redactor de “El Organizador Obrero Internacional”,
vocero del Colectivo por la Refundación de la IV Internacional / FLTI

 


 







Policía apunta con arma mientras el cuerpo de Aaron era consumido por las llamas













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