17/11/2016

Trump viene a blanquear que Putin es un sicario de EEUU haciéndole el trabajo sucio a todas las potencias imperialistas

¿Dónde está la guerra entre EEUU y Rusia que pregonaba la izquierda reformista?

Una brutal masacre se está desarrollando sobre las masas sirias. Los bombardeos de Al Assad y Putin siguen cayendo sobre el Aleppo rebelde. Los últimos días, estos bombardeos se han multiplicado por miles, no sólo sobre los barrios cercados de esa ciudad, sino también sobre las zonas rebeldes en la provincia de Aleppo y de Idlib. Miles mueren por día. Se tratan de trabajadores, campesinos pobres, mujeres, niños… ningún gran hombre de negocios ni burgués millonario está allí. Ellos ya se fueron hace rato a buscar refugio lejos del bombardeo.

A semejante masacre la izquierda reformista la ha llamado “guerra entre Rusia y EEUU”, que estaría escalando hacia la “tercera guerra mundial”. Para la izquierda, no existen las masas hambreadas, cercadas y masacradas de Aleppo, sino que sólo habrían tropas terrestres norteamericanas y “jihadistas” bancados tanto por EEUU como por Turquía, que se estarían enfrentando a Bashar y Putin.
Pero EEUU, Turquía, Rusia y Al Assad tienen todos tropas y aviación en territorio sirio. Jamás se enfrentaron entre sí. Es más, se pasan coordenadas entre ellos de sus ataques y operaciones para estar coordinados. ¿De qué guerra entre EEUU y Rusia nos habla esta izquierda reformista?

Es más, ahora en EEUU ha ganado las elecciones Trump. Él ha declarado abiertamente que viene a trabajar junto con Putin “contra el extremismo en Siria”. Putin saludó y festejó el triunfo de Trump. ¿Dónde quedó la supuesta “guerra entre EEUU y Rusia” que pregonaba la izquierda? ¿Será que acaso Trump es el mensajero de la paz? ¿O será que EEUU con Trump se rindió ante Rusia?

La verdad es que no había ninguna guerra entre EEUU y Rusia. Lo que hay en Siria es una masacre despiadada, contrarrevolucionaria, para aplastar allí a las masas rebeldes que se levantaron en 2011, como parte de una misma revolución de todo el Magreb y Medio Oriente, en una cadena de insurrecciones que rompieron el control del estado burgués en más del 60% de territorio sirio. Obama se vestía de amigo, pero en la trastienda mandaba y dejaba correr la masacre de Assad y Putin, quienes hacían el trabajo sucio. Pero la derrota de la revolución siria nunca se pudo imponer.
Trump viene a terminar la labor de Obama. Tienen que aplastar la revolución siria y de todo el Magreb y Medio Oriente. Inclusive no está descartado que haya por parte de EEUU una intervención más directa, aprovechando que ha ganado base social y tratará que ésta apoye nuevas aventuras.
El acercamiento y amistad de Trump con Putin es porque el primero quiere poner a este último como su agente directo… viene a blanquear la relación con su sicario que ya tenía Obama, para a través de él ganar la guerra aplastando a las masas, poniendo EEUU a sus hombres directamente en el gobierno, sacando a Assad o bien dejándolo bajo su control directo, y en todo caso dejarle a Rusia la base militar que tiene como pago por sus servicios de ser verdugo de las masas.

El estado mayor norteamericano no ha definido la forma en la que terminará de imponerse en Siria. Pero sí está claro que viene a por ello viene y que está dispuesto a garantizar que las conferencias de Ginebra -que se organizan desde 2013 para masacrar a las masas sirias- esta vez terminen de imponerse abiertamente con el garrote yanqui directo.
La izquierda reformista mundial, con sus mentiras y calumnias de que en Siria no había ninguna revolución sino una supuesta guerra entre EEUU y Rusia, aislaron a las masas para permitir semejante genocidio. Ellos fueron y son cómplices. ¡No habrá olvido ni perdón!

Leandro Hofstadter