29/09/2015

En el Capitolio, en las sesiones de la ONU, con la bendición de Francisco para maquillar de “bueno” y “piadoso” al carnicero imperialismo yanqui

Se pone en pie un pacto contrarrevolucionario internacional de Obama, la ONU, su sicario Putin y todos los lacayos del imperialismo, bendecidos por el Papa
para terminar de asentar su contraofensiva y dar un salto en imponer la derrota, masacre y genocidio a los focos de resistencia revolucionaria de los explotados

El viejo Foro Social Mundial de Castro y los bolivarianos presta sus últimos servicios entregando Cuba a Wall Street y asentando la masacre a la resistencia obrera y campesina en Colombia, todo bajo la bendición del Papa

La llamada “Nueva Izquierda” toma la posta para contener, desviar y abortar la revolución como lo hace Syriza en Grecia con sus trampas electorales para aplicar los planes de la banca imperialista. Como parte de esto, en Ucrania el stalinismo actúa como garante de la imposición del pacto contrarrevolucionario de Minsk para dividir a la clase obrera y desarmar y aplastar a las milicias mineras del Donbass y a la revolución

Apenas el Papa bendijo a la ONU y a Obama, dio un salto la masacre y genocidio contra las masas sirias bajo los bombazos de esa “santa alianza” del imperialismo y sus sirvientes para aplastar la resistencia…

Los imperialistas y sus sirvientes se centralizan para imponer la rendición y la “paz” de los cementerios…
La resistencia de los trabajadores y las masas explotadas del mundo
¡No se rinde!

El 25 de septiembre sesionó la ONU, con Obama como anfitrión, junto al Rey Felipe VI de la asesina corona del Estado Español, el genocida Netanyahu del estado de ocupación fascista de la nación palestina, donde también estuvieron presentes los cipayos Juan Manuel Santos de Colombia, Raúl Castro, Evo Morales y Cristina Kirchner… en la sesiones del Capitolio y de la ONU no faltó nadie… para centralizar la contrarrevolución y lanzar un ofensiva final para aplastar los focos de resistencia de masas en las zonas calientes del paneta.
La presencia del Papa en el Capitolio y la ONU fue simplemente para bendecir un verdadero pacto contrarrevolucionario internacional con Obama, la ONU, el sirviente Putin y las burguesías cipayas con el objetivo de asentar los triunfos contrarrevolucionarios del imperialismo y lanzar una ofensiva final para derrotar los focos revolucionarios de resistencia de masas que existen en el planeta.

Aun el carnicero Obama no puede intervenir de forma directa con su ejército imperialista en los focos calientes del planeta, puesto que se lo impide la clase obrera norteamericana, y por ello lo hace “tercerizando de la represión y masacre” a los pueblos, para lo cual utiliza a todos sus agentes en el mundo. Esta es la razón por la cual el imperialismo yanqui ha impuesto distintos pactos contrarrevolucionarios con sus distintos agentes y otras potencias imperialistas para cercar y derrotar la revolución proletaria.

El pacto contrarrevolucionario de Castro-Obama, garantizado por los bolivarianos y las fuerzas del Foro Social Mundial y bendecido por el Papa, ha cumplido su objetivo: la restauración capitalista en Cuba, el aplastamiento de la resistencia colombiana y que “Latinoamérica sea para los Americanos”. Los pactos contrarrevolucionarios como el de Ginebra I, II y III le han aplicado duros golpes a la revolución del Magreb y Medio Oriente así como el pacto de Minsk contra la revolución ucraniana. La “Nueza Izquierda” ha tomado la posta del viejo FSM para contener y estrangular la revolución proletaria y se ha probado en Grecia con sus trampas electorales y pactando con Merkel y el FMI para aplicar los planes del capital financiero contra los trabajadores y el pueblo pobre. Hoy, estos avances de la contrarrevolución son los que deben terminar de asentar.

Ni bien terminaron las sesiones de la ONU, actuó la “santa alianza” de Obama, el sionismo, Putin, los ayatollahs inaríes y los carniceros de la V República francesa, que ya están bombardeando para profundizar la masacre y el ataque contrarrevolucionario a las masas en Siria, buscando exterminar a la resistencia. ¡Esta es la “paz” que cínicamente fue a pregonar el Papa en la ONU! Cínicamente presentan como “misericordiosos” y “bondadosos” a los más grandes asesinos, saqueadores y explotadores del mundo: la ONU y el régimen imperialista yanqui de los “Republicratas”.
En realidad lo que el Papa maquilló fue la orden de Obama de que se cumpla lo resuelto en el pacto contrarrevolucionario de Ginebra III para asentar el genocidio y partición de Siria y que la “paz” quede en manos de la ONU y sus tropas asesinas cuando así lo decidan más conveniente.

Obama utilizó al Papa cual títere al servicio de esta política, por ello y como parte de este operativo, Francisco pasó previamente por Cuba y se reunió con el gusano Castro para asentar el régimen restauracionista de entrega de la isla a los yanquis y Wall Street, y en cada discurso apoyó el pacto contrarrevolucionario que viene actuando de los yanquis con los Ayatollah iraníes –esa verdadera quintacolumna para las masas revolucionarias del Medio Oriente-; rezó por el “estado palestino” apoyando el plan imperialista de “dos estados”, es decir la legitimación de los campos de concentración palestinos a cielo abierto, sin continuidad territorial y soportando todo tipo de vejaciones del ocupante sionista; pidió por la “paz en Colombia” es decir que el pacto Obama-Santos-Castro termine de desarmar y masacrar a la resistencia colombiana para que se imponga la “paz” de las bases militares yanquis en ese país para controlar toda la región. ¡El Papa rezó por toda la política contrarrevolucionaria de Obama!
Por ello en su estadía en EE.UU. realizó una procesión con 80.000 personas en pleno Central Park, en el Madison Square Garden, en las barriadas de obreros negros del Bronx realizó misas con el objetivo de aplacar la furia de la clase obrera contra el gobierno del “negro” Obama que con su policía masacra a la juventud trabajadora negra peor que bajo el régimen de Bush. La clase obrera de color es la vanguardia de los trabajadores norteamericanos y por ello también el Papa se dedicó a santificar al carnicero Obama.

El pacto contrarrevolucionario internacional de Obama, la ONU, el sirviente Putin y las burguesías lacayas, puede imponerse gracias a la traición de las direcciones del proletariado mundial.
El viejo Foro Social Mundial de Castro y los bolivarianos, expropiadores de la revolución obrera y campesina en Latinoamérica y sostenedores de Obama, presta sus últimos servicios entregando Cuba a los yanquis y asentando la masacre a la resistencia obrera y campesina en Colombia.
La llamada “Nueva Izquierda” toma la posta para contener, desviar y abortar la revolución como lo hace Syriza en Grecia con sus trampas electorales, desorganizando a las masas, sacándolas de la lucha en las calles y reprimiendo su sector más combativo para terminar pactando con la Merkel y el FMI la aplicación de los planes de la banca imperialista. Como parte de esto, en Ucrania el stalinismo actúa como garante de la imposición del pacto contrarrevolucionario de Minsk para dividir a la clase obrera y desarmar y aplastar a las milicias revolucionarias del Donbass. Los renegados del trotskismo que ayer sostuvieron por izquierda a los líderes del FSM, hoy juegan un papel protagónico en la “Nueva Izquierda” actuando como verdaderos verdugos del proletariado.

Sin embargo ¡La resistencia no se rinde! Lucha entre escombros en Siria, resiste bombardeos en Yemen, pelea en las cárceles de Syriza en Grecia y las del sionismo en Palestina, se subleva en la India con la huelga general, marcha en el continente americano por la aparición con vida de los 43 normalistas mexicanos, pelea contra la condena a cadena perpetua como en Las Heras, lucha en Marikana y Zimbabwe contra las trasnacionales, resiste en el Donbass ucraniano y se subleva por 15 dólares la hora y contra la policía asesina en el corazón mismo de la potencia imperialista yanqui. No está dicha la última palabra, una centralización internacional de estas fuerzas no dejaría en pie ningún pacto contrarrevolucionario, ni tampoco una sola misa reaccionaria de ese Francisco, el Papa del imperialismo. Tal es el combate de los que luchamos por la refundación de la IV Internacional de 1938