15 de enero de 2017

Sigue la escalada represiva del Estado sobre los trabajadores y sus organizaciones

¡Libertad a Cesar Arakaki, Dimas Ponce, Facundo Jones Huala, Diego Parodi, Pablo Giusto, Milagro Sala y todos los luchadores obreros y populares!
¡Basta de persecución a Sebastián Romero y Germán Tonero!
¡Absolución de los petroleros de Las Heras!

 

Tras los combates del 14, 18 y 19 de diciembre, el gobierno de los CEO's ha desatado una cacería de brujas contra la clase obrera y sus organizaciones por enfrentarse a las reformas del FMI y el G20.
Tras las detenciones de José Carrizo, Sebastián Giancarelli, Juan Salomón y Esteban Rossano, Diego Parodi, Pablo Giusto, que habían sido llevados por la policía durante los combates junto a otras 39 personas, los jueces Bonadío y Torres ordenaron la detención a Sebastián Romero, ex-delegado de GM y militante del PSTU (que no se ha entregado), y el encarcelamiento de César Arakaki y Dimas Ponce, ambos militantes del Partido Obrero.
A los compañeros se les han levantado cargos falsos con pruebas plantadas, como denuncia el padre de Rossano. Inclusive en esos días fueron detenidas dos personas en situación de calle que simplemente estaban en la plaza al momento de los enfrentamientos.
La persecución continuó el 10 de enero con allanamientos en la casa de la hermana de Germán Tonero, delegado de SMATA y militante del PSTU, y la detención de 5 compañeros del Partido Obrero en Mar del Plata por realizar pintadas, que luego fueron liberados luego.
Mientras a los represores y asesinos del pueblo se los premia, como a Etchecolatz con “prisión domiciliaria” y al gendarme Echazú con un ascenso, nuestros compañeros siguen presos -inclusive contra toda legalidad del derecho burgués-, por enfrentar el robo a los jubilados, con cargos como “atentado y resistencia a la autoridad” e “intimidación pública”.
Los jueces oligarcas que no perdieron un solo día en encarcelar a los compañeros, se toman meses para “investigar” los asesinatos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, cuyos asesinos ya fueron encubiertos y salvados por estos mismos jueces.
La “justicia” es de clase. En la “democracia” de los capitalistas, los jueces jefes de los servicios de inteligencia son verdugos de los trabajadores. Jamás serán otra cosa. Ellos, con Bullrich, comandan la represión al pueblo.
Al momento de escribir este artículo nos enterábamos que Martín Alderete, abogado de Romero, sufrió un atentado con una bomba de estruendo en el interior de su auto. El objetivo era amedrentarlo por defender a los compañeros perseguidos.

¡Hay que pararles la mano!

¡Paros y piquetes para liberar a los compañeros! ¡A rodear los tribunales!

¡Libertad inmediata a todos los compañeros presos por luchar! ¡Basta de persecuciones!
¡Comité de autodefensa unificado de todas las organizaciones obreras para enfrentar la represión!
¡Abajo la casta de jueces videlista-peronista-radical! ¡Disolución de las fuerzas represivas del Estado!

¡Absolución de los petroleros de Las Heras y los trabajadores de Tierra del Fuego! ¡Desprocesamiento de los más de 7 mil luchadores obreros y populares!
¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a los asesinos de Santiago,  Rafael, Santillán, Kosteki, Fuentealba y de todos nuestros mártires de ayer y de hoy!

Pongamos en pie ya mismo una Mesa Coordinadora de todos los presos políticos y los perseguidos por el Estado y su justicia.