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3 de noviembre de 2015

Turquía

Las elecciones proscriptivas y antidemocráticas legitiman al gobierno represor y asesino de Erdogan-Davutoglu y su régimen blindado de la OTAN

La burguesía kurda, seguida por toda la izquierda reformista, acabó sosteniendo este fraude

El pasado 1 de noviembre se hicieron las elecciones en Turquía. Fue una reedición de las pasadas elecciones de junio, donde los parlamentarios conseguidos por el partido de Erdogan, que venía gobernando, no le alcanzaba para formar gobierno (esto es elegir un primer ministro y un gabinete) por cuenta propia y se negó a pactar con otros partidos de oposición burguesa y del HDP (Partido de la Democracia del Pueblo, de la burguesía kurda) para hacerlo. Por ello, al no formar gobierno, se tuvieron que repetir las elecciones. El resultado, como era de esperar, fue una aplastante victoria del partido de Erdogan (que pondrá como primer ministro a Davutoglu), consiguiendo aún más bancadas de lo necesario para formar gobierno por cuenta propia.
El gobierno de Erdogan y su pandilla venían llevando a cabo una fuerte represión a los explotados kurdos. En los últimos dos meses, cientos de nuevos arrestados se suman a los 10.000 presos políticos, muertos, sitios a ciudades y barrios kurdos como Cizre, bombardeo de la aviación turca a las posiciones kurdas en Irak y Siria se han sumado a los habituales allanamientos y censuras sobre medios de prensa y locales partidarios opositores.
El gobierno de Erdogan-Davutoglu es un gobierno represor y asesino, no solo de los explotados kurdos, sino de toda la clase obrera, que cuando sale a pelear enfrenta una brutal represión.

Tras haber llevado a cabo un atentado en Suruc, asesinando a jóvenes kurdos, el régimen se blindó. El ejército patrulla las fronteras con Siria y las fuerzas policiales salían a las calles a reprimir toda protesta contra el gobierno, mientras las fuerzas armadas se enfrentaban en guerra civil contra los explotados kurdos. La burguesía  kurda había organizado una marcha "por la paz" y fue respondida con dos bombazos que dejaron alrededor de 100 muertos. Aún así, ante este gobierno asesino, toda la dirección burguesa del pueblo oprimido kurdo (incluyendo también al PKK stalinista) llamó a hacer un alto al fuego unilateral e ir a las elecciones.
Así, el HDP de la burguesía kurda se presentó a las elecciones del 1 de noviembre y llamó a su pueblo a votar por él y no enfrentarse al gobierno que lo estaba masacrando. Los partidos de izquierda, incluyendo a corrientes que se dicen trotskistas cuando no son más que vulgares reformistas, llamaron a votar por el HDP en contra del gobierno. Terminaron todos juntos entrando a esas elecciones altamente proscriptivas que no buscaban otro objetivo que el de darle nuevamente la absoluta mayoría al partido de Erdogan-Davutoglu, y así lo legitimaron.

Toda la izquierda reformista venía "apoyando al pueblo kurdo", pero en realidad lo que hacía era un frente con su burguesía. Por eso llamaron a votar por el HDP, el partido de la burguesía kurda. Su concepción es que el pueblo kurdo debe tener su nación apoyando a la burguesía que lo obtenga. Revisan la teoría de la revolución permanente y levantan abiertamente la teoría stalinista de revolución por etapas, en donde ellos opinan que hay que hacer una primera etapa de apoyar a la burguesía para que consiga la nación, para después hacer el socialismo. Por ello, en última instancia, aunque se digan trotskistas, terminan como seguidores del PKK (partido stalinista kurdo).
Aunque el stalinismo y los renegados del trotskismo lo nieguen, ya ha quedado claro burguesía kurda jamás llevará a la autodeterminación del pueblo kurdo. Porque antes que "kurda", es burguesía, y como tal pactó sus negocios con los yanquis que invadieron Irak, con el genocida Bashar Al Assad en Siria... y también con Erdogan. Y Erdogan descargó un brutal ataque al pueblo oprimido kurdo, mientras la burguesía seguía pidiendo volver al pacto y los acuerdos...
Desde que comenzó ese ataque hasta el mismo día de las elecciones del 1 de noviembre, el HDP seguía diciendo que querían ir a elecciones, a buscar la solución en el parlamento turco, cuando ya estuvo demostrado que aún con 80 parlamentarios y con Erdogan perdiendo la mayoría propia, el pueblo kurdo no conquistó ni una demanda sino que fue duramente perseguido, reprimido y asesinado. Y mientras las masas kurdas levantaban barricadas para defenderse del ataque de Erdogan, su dirección les decía que depongan las armas unilateralmente y vayan a votar. Y la izquierda que habla en nombre del socialismo... también les planteó votar.
La burguesía kurda solo pacta negocios. No le importa ni la nación kurda ni su pueblo explotado, salvo para usarlo y manipularlo como moneda de cambio. Apoyar, como lo hizo la izquierda reformista, a la burguesía, separando a las masas kurdas del conjunto de la lucha de los trabajadores en Turquía y de la revolución del Magreb y Medio Oriente no es apoyar la lucha del pueblo kurdo, sino todo lo contrario. Por eso terminaron ahora legitimando a sus verdugos como lo es Erdogan.

Las que hoy están pagando esta política y este accionar son las masas oprimidas kurdas. Están pagando el haber sido separadas del conjunto de la clase obrera turca y de la revolución del Magreb y Medio Oriente. Está pagando los pactos que ha hecho su burguesía con los cuales ató su suerte a la de sus verdugos. Y la forma en la que lo está pagando es con el brutal ataque de Erdogan.

¡Paremos la masacre y persecución al pueblo kurdo! ¡Paremos el ataque del gobierno turco al salario y al trabajo! ¡Hay que volver a unir a los explotados kurdos con el resto de la clase obrera turca en la huelga general! ¡Abajo Erdogan y su régimen blindado de la OTAN!
¡Por el derecho a la autodeterminación del pueblo kurdo! Los explotados y trabajadores de la nación kurda deben imponer la ruptura de los pactos que su burguesía mantiene con los yanquis y la OTAN en Irak y con Al Assad y Putin en Siria.
¡La resistencia y la lucha por el pan y la libertad de los oprimidos del Magreb y Medio Oriente necesita, como en el 2011, al pueblo kurdo en su trinchera contra el imperialismo y sus gobiernos lacayos!

 

 

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