28 de septiembre de 2015

MASACRE DE CROMAÑON: Después de casi 11 años del incendio en el boliche donde mataron a 200 jóvenes

¡Los jueces de la burguesía ratifican la condena a Callejeros para sellar la impunidad y salvar a Ibarra y a los políticos patronales, sus funcionarios corruptos y empresarios, todos asesinos de la juventud!

¡Ni la bengala, ni el rock and roll… a nuestros pibes los mató la corrupción! ¡Basta de impunidad!
¡Abajo la casta de jueces que deja libre a los asesinos de la juventud trabajadora!
¡Libertad a Callejeros!

¡Tribunales obreros y populares, para juzgar y castigar a los verdaderos asesinos de los hijos de los trabajadores!

El 22 de septiembre se avanzó un paso más en el camino de la impunidad por el asesinato de los casi 200 pibes de la masacre de Cromañón. La cámara de casación penal ratificó la pena para los miembros de la banda.
El fiscal sostuvo que “existió responsabilidad penal” de los músicos porque “pudieron evitar la tragedia de Cromañón”  pero “no lo hicieron”. Esta justicia de los empresarios y los patrones sigue tratando de hacernos creer que “fue un accidente” que “fue la bengala”, “fue el rock and roll” ¡No fue así! Fue la sed de ganancia de los empresarios, como Chaban, dueño del boliche donde usaron materiales inflamables porque era más barato; donde cerraron las puertas de emergencias con candado para no pagar vigilancia, donde metieron 3 mil personas donde entraban mil; fueron los políticos patronales y sus funcionarios corruptos, que cobraron coimas para la habilitación del lugar, los responsables de que cuando atendían a los sobrevivientes a la salida del boliche y en los hospitales no alcanzaron los insumos, como el oxígeno. Y fueron los mismos pibes los que impidieron que haya más muertos, entrando ellos mismos a rescatar a los que quedaban. Es que Cromañón no fue un accidente, fue un crimen de estado a la juventud trabajadora. Porque los hijos de la burguesía, de esos mismos empresarios y de esos mismos políticos patronales se divierten en boliches habilitados, estudian en los mejores colegios y se atienden en clínicas de lujo. Mientras somos nosotros los que estudiamos en colegios que se caen a pedazos, nos morimos en hospitales sin insumos y cuando salimos a divertirnos los lugares se convierten en trampas mortales. ¡Los verdaderos culpables de esta masacre fueron Ibarra, los Kirchner y todos los políticos patronales, sus funcionarios y los empresarios!
En enero del 2005, los explotadores temblaban de terror porque día tras día, miles de jóvenes trabajadores con los familiares y amigos de los sobrevivientes ganaban las calles al grito de “¡Que se vayan todos que no quede ni uno solo!” como en la revolución del 2001 y se enfrentaba a la policía pidiendo la cabeza de Ibarra y Kirchner. La clase obrera mostraba su disposición a intervenir para luchar por justicia. Los ferroviarios ponían trenes para llevar gente a las movilizaciones, y decenas de fábricas donde trabajaban muchos de los pibes asesinados en Cromañón pararon por luto, junto a los docentes  de las escuelas a la que concurrían los pibes.
Cuando  en las calles se gritaba “¡fue la corrupción!” “¡Ibarra y Chaban la tienen que pagar!” los partidos que hoy componen el FIT se dedicaron a pedir por comisiones investigadoras. Así la lucha por justicia fue desviada con la trampa del juicio político a Ibarra, apoyada por todos los partidos sin excepción. La izquierda la disfrazaba como un “triunfo de la movilización” y los Kirchner le soltaban la mano a Ibarra para lavarse la cara. Mientras el cura Bergoglio (hoy papa Francisco) pedía la paz que garantizaría la impunidad conteniendo el odio de los padres, sumidos en la desesperación y tristeza.
Hoy, vuelven a condenar a Callejeros mientras Ibarra- quien siempre gozó de libertad- volvió a presentarse a elecciones, como candidato del FPV, otra vez de la mano de los Kirchner.
No será esta justicia de los patrones, empresarios y su casta de jueces vitalicia los que garanticen la justicia ante el asesinato de los pibes de Cromañón. Ellos sirven y son cómplices de los asesinos.  Esta justicia es la que condenó  a cadena perpetua a los trabajadores de Las Heras y hoy quiere condenar a cinco estudiantes del  Colegio Nacional Bs As por la lucha estudiantil del 2013, es la misma que absolvió a De la Rúa quien asesinó a los mártires del 20 de Diciembre; la que dejó en libertad a Menem, asesino de los trabajadores del movimiento piquetero; la que condenó a un par de años al burócrata Pedraza por el asesinato de Mariano Ferreyra para salvar al asesino Tomada y a Kirchner; la que deja libre a los culpables de la masacre de Once y Castelar y manda a presos a los maquinistas; la que condena a un rati por un caso de gatillo fácil para salvar  a toda la policía asesina y la que tiene en “cárceles VIP” a un puñado de milicos gerontes para salvaguardar al conjunto de la casta genocida de las FF.AA y a las fuerzas represivas del Estado. Es esta justicia la que garantiza la libertad de los asesinos de los trabajadores y la juventud, la que nos manda a reprimir cuando luchamos por nuestros reclamos. Toda confianza que depositemos en esta justicia patronal nos alejara de la verdadera justicia para los pibes de Cromañón. ¡Abajo la casta de jueces! ¡Tribunales obreros y populares! Constituidos en primer lugar por los familiares de las víctimas y los damnificados para juzgar y castigar a los asesinos de los hijos de los trabajadores.
Nos quieren ocultar como la juventud salía a pelear por justicia retomando el camino de la revolución del 2001.
Porque este sistema no tiene nada que ofrecerle a la juventud trabajadora y al pueblo pobre, la burguesía recrea Cromañón constantemente en las escuelas, en los hospitales, en los trenes, en los talleres textiles. Este sistema solo tiene para ofrecer miseria y masacre contra la juventud, no solo en Argentina, en todo el mundo. Así lo vemos con la desaparición de los 43 estudiantes mexicanos, con los asesinatos a la juventud afroamericana en EEUU por parte de la policía fascista de Obama, en Argentina con la masacre de Cromañón y los casos de hijos de los trabajadores  asesinados por el gatillo fácil como Ismael Sosa, Dieguito Aljanati y Luciano Arruga, con la juventud rebelde griega presa en las cárceles de Syriza, los niños y jóvenes palestinos en las cárceles del estado sionista-fascista de Israel, los miles de asesinados por Al Assad y Putin a cuenta de las potencias imperialistas en Siria y los miles de refugiados que cruzan el Mediterráneo escapando del genocidio.

Para que haya verdadera justicia, para que los de abajo conquistemos nuestro futuro arrebatado por los de arriba retomemos el camino del 2001 que siguiéramos en 2005 hasta ¡que se vayan todos y no quede ni uno solo! La juventud rebelde debe ponerse de pie, luchando en las calles junto a los trabajadores con los métodos de la clase obrera.
FERGUSSON, AYOTZINAPA, PALESTINA, SIRIA, CROMAÑÓN, TU BARRIO, MI BARRIO ¡ESTADOS ASESINOS!

Juventud de Democracia Obrera