volver al índice de Democracia Obrera Nº57

EDITORIAL - Parte I

LOS EXPLOTADOS PROFUNDIZAN SU ATAQUE CONTRA LA CLASE OBRERA Y LAS MASAS
para mantener sus ganancias a costa de una mayor super-explotación obrera y un redoblado saqueo de la nación

Al calor del crac económico mundial, comienzan los primeros síntomas de la desaceleración del ciclo de crecimiento de la economía argentina. Este ciclo, basado en la exportación al mercado mundial de commodities, materias primas y bienes intermedios desde el MERCOSUR, fue garantizado en base a una feroz súper-explotación de la clase obrera, salarios de hambre y saqueo imperialista.
Este ciclo comienza a agotarse debido a la recesión en EE.UU. y Europa, y a la desaceleración en China –los principales destinos de las exportaciones argentinas- y porque ha comenzado a caer la tasa de ganancia en todo el MERCOSUR. Enormes masas de capitales huyen de la producción hacia el circuito financiero donde estos parásitos realizan rápidas superganancias, como las que obtienen del saqueo del mundo semicolonial.

Ver además:

- Editorial Parte II: Las pandillas capitalistas y el gobierno de la Kirchner montan una cortina de humo para encubrir el redoblado ataque contra la clase obrera y el saqueo imperialista que desangra la nación ver

- La burguesía y su gobierno avanzan en imponer un régimen aún más autoritario ver

- Desde Las Heras (Sta. Cruz): Una moción de emergencia a todo el movimiento obrero ¡Basta de perseguir y encarcelar a los que luchan! ver

Las transnacionales no invierten a largo plazo en el sistema productivo, y esto sucede cuando en Argentina hacen falta enormes inversiones en maquinaria y tecnología para que la burguesía pueda aumentar su productividad del trabajo para competir en el mercado mundial.
Lejos de lo que afirman charlatanes de la izquierda reformista, los pequeños ciclos de expansión como el de Argentina, todo el MERCOSUR, China, etc., no hacen de locomotora de la economía mundial para que el capitalismo salga de la crisis, sino que son terreno para que las transnacionales realicen fabulosos negocios, atando con dobles y triples cadenas esas naciones oprimidas.

La manta de los negocios se achicó en Argentina y ya no cubre a todas las fracciones burguesas. Por eso, deben redoblar, multiplicar y potenciar su ataque contra la clase obrera y las masas explotadas. Este ataque que ya padecen en carne propia los trabajadores, consiste en imponerles salarios de hambre con paritarias truchas, tarifazos, despidos, suspensiones, liquidación de convenios, la decadencia de la salud y la educación públicas, y terribles ritmos de producción en las fábricas que provocan cientos de mutilaciones y muertes obreras; como también sucede en los ferrocarriles, subtes y ante las catástrofes del temporal que pagan los explotados por la total falta de inversión del estado en infraestructura.
Incluso, el gobierno comenzó a recortar los subsidios a las empresas privatizadas, para que la plata que le arrebatan a la clase obrera y a los explotados con el IVA y el impuesto a las ganancias, y también la de las cajas de las jubilaciones –que fueron saqueadas y vaciadas por los Kirchner-, esté al servicio directo de las transnacionales industriales, y que los trabajadores encima paguen los aumentos del transporte, la luz el gas y demás servicios.
No hay sector de la clase obrera que no esté siendo atacado por este gobierno represor, con la complicidad de la “oposición” gorila. Para esto, la Kirchner cuenta con el total apoyo de las clases medias acomodadas que quieren seguir recibiendo una parte del reparto de la renta nacional y de la enorme masa de plusvalía arrancada al movimiento obrero en el actual ciclo de expansión. Pero a no dudarlo que el gran capital también descargará todo su ataque contra ellos.

Los capitalistas necesitan generalizar su modelo de súper-explotación y “maquila”, para que el conjunto de los trabajadores produzca en las terribles condiciones de esclavitud y flexibilización laboral que existen en los talleres textiles de “cama caliente”, y deben redoblar el saqueo de la nación a manos del imperialismo. Sólo imponiéndole estos planes a la clase obrera, los capitalistas podrán arrancarle una nueva tajada de plusvalía al proletariado y sobre la ruina de los explotados, garantizar una nueva ronda de inversiones al servicio del gran capital.
Para comandar su actual ofensiva contra los trabajadores, el gobierno de la Kirchner intenta posar como un gobierno “defensor de los derechos humanos” y que “enfrenta al imperialismo” como en la cuestión de Malvinas y de la “reestatización” de YPF. Pero esto no es más que una cortina de humo para encubrir que las transnacionales y la patronal esclavista, junto al gobierno kirchnerista, alistan sus instituciones y preparan un régimen aún más autoritario que le permita descargar todo su ataque contra las masas y garantizarle sus negocios al imperialismo. (ver Parte 2 de esta sección Editorial)

La burocracia de la CGT y la CTA sostienen la farsa y el ataque del gobierno y la patronal

El gobierno kirchnerista puede hacer esto gracias a la burocracia de la CGT y de la CTA. Junto a sus 100.000 pistoleros pagos, estos burócratas se dedicaron a traicionar cada lucha de los trabajadores, moler a palos a los luchadores obreros –incluso asesinando al compañero Mariano Ferreyra- y entregar el salario en las paritarias truchas y en el Consejo del Salario. Ellos son garantes y cómplices de la actual ofensiva de la Kirchner, el imperialismo y la patronal negrera contra los trabajadores. Fueros estos traidores, junto a la burocracia piquetera, los que garantizaron la división de las filas obreras que hoy padece el conjunto de los trabajadores, dejando por fuera de los sindicatos y a su suerte al más del 60 % de la clase obrera que produce en negro o está desocupada.
Hoy el gobierno y el régimen, que se asentaron en la estatización extrema de los sindicatos utilizando a la burocracia sindical como una verdadera fuerza de choque contra el movimiento obrero, le sacan a la burocracia su lugar en el régimen. Podríamos decir que la Kirchner le dijo a Moyano: “le saco los subsidios a las patronales del transporte que son tus jefes y no te doy más la plata de las obras sociales”. Ahora lo quieren a Caló (de la UOM) ya que es agente de las transnacionales del Mercosur. ¡Son todos buchones de la patronal al interior del movimiento obrero!
La patronal y el gobierno así rompieron el “Pacto Social” que mantenían con la burocracia. Ahora estos burócratas deben seguir jugando su rol de carneros y rompehuelgas pero ya no de forma centralizada bajo la tutela del gobierno y el estado, sino al servicio directo de cada patronal, en cada fábrica y establecimiento. ¡Abajo la burocracia de la CGT y la CTA! ¡Abajo sus paritarias truchas! ¡Abajo la ley de asociaciones profesionales y los podridos estatutos y cuerpos orgánicos de la burocracia sindical!

La política impotente de la izquierda reformista

Lamentablemente, las corrientes de la izquierda reformista como el “FIT” (del PO, PTS e IS), MAS, MST, PCR, etc., se negaron a unir las luchas de los sectores más combativos de la clase obrera para que éstas se doten de sus organismos de autodeterminación y democracia directa para organizar la lucha política de masas contra el imperialismo, la patronal, el gobierno y la burocracia.
Muy por el contrario, estos partidos dividieron a la vanguardia combativa sector por sector, la sometieron a las instituciones del régimen burgués y la dejaron a merced del accionar centralizado del gobierno, la patronal, su justicia y sus fuerzas represivas.

Así fue que el “FIT” se presentó en las elecciones presidenciales del año pasado para decirle a la clase obrera que podía conquistar sus reclamos con “diputados de izquierda”, mientras sus principales candidatos se dedicaban a llamar a los obreros que votaban a la Kirchner a “cortar boleta” y votarlos a ellos para el Parlamento, en una clara política de colaboración de clases.
Así fue que festejaron los “fallos históricos” con los que la Kirchner y su justicia imponían su “plan de reconciliación” para salvar a los milicos genocidas.
Así fue que lejos de organizar una gran lucha por conquistar tribunales obreros y populares para que además de Pedraza, vayan presos todos los responsables del asesinato de Mariano Ferreyra -comenzado por la Kirchner, el ministro De Vido, la patronal de UGOFE y toda la burocracia de la Unión Ferroviaria-, sometieron a la vanguardia obrera a la justicia patronal; lo mismo que hacen con la lucha contra la persecución, el “Proyecto X” y la libertad de los luchadores obreros.
Así fue que llevaron a los pies del Ministerio de Trabajo y sus “conciliaciones obligatorias” cada lucha de la vanguardia combativa que ponía a la orden del día conquistar un punto de reagrupamiento de las filas obreras.
Así fue que lejos de unir al obrero desocupado con el trabajador ocupado, como condición para pelear por trabajo y salarios dignos para el conjunto del movimiento obrero bajo la demanda de “escala móvil de salarios y horas de trabajo”, estas corrientes aplicaron el programa de la burocracia piquetera de llevar a los trabajadores desocupados a los pies del Ministerio de Acción Social.
Así fue que el pasado 24 de marzo llevaron vergonzosamente la lucha contra la dictadura militar y por el juicio y castigo a todos los asesinos de la clase obrera, una vez más a los pies de una movilización junto a la UCR y otros partidos patronales, liquidando el carácter de clase del combate contra el genocidio de la dictadura.
Así fue que se dedicaron a plantearles a los trabajadores que no es posible derrotar a la burocracia en las calles, y sí en las elecciones sindicales, reglamentadas por el Ministerio de Trabajo y su ley de asociaciones profesionales.
Así fue que le entregaron a la burguesía las banderas de la lucha antiimperialista, llevando los combate de Famatina, Andalgalá y demás luchas contra las transnacionales, a los pies de Multisectoriales con los partidos patronales de la “oposición”, tan lacayos del imperialismo como la Kirchner, renegando de que es la clase obrera la única que puede llevar hasta el final el combate contra el imperialismo, elevándose como caudillo de la nación oprimida para conquistar las justas demandas de millones de explotados.

Así fue que luego de la masacre de Once, se negaron a llamar al paro y a reagrupar las filas obreras para que no salga ningún tren hasta que no vayan presos los Cirigliano y todos los patrones y políticos asesinos, y hasta que se haya puesto en condiciones el último ferrocarril. Dejaron pasar una enorme oportunidad al negarse a poner todas sus fuerzas al servicio de organizar una gran lucha nacional por la renacionalización sin pago y bajo control obrero de todo el transporte público, como única forma de que los trabajadores, junto con los usuarios y los familiares de las víctimas, puedan garantizar el funcionamiento de ferrocarriles seguros para las masas.

Estas direcciones se encargan de desgarrar las filas de la vanguardia combativa. Ellos no hacen más que cumplir con los dictados de Fidel Castro que en el 2003 vino a la Argentina a plantearle a la clase obrera que deje de pelear por “que se vayan todos”, que “los Kirchner iban a repartir la riqueza”. Ese es su programa: llevar cada combate del proletariado contra el gobierno y la patronal a luchas estériles e impotentes para presionar a sus verdugos.
Esta política es la que votaron en sus distintos congresos internacionales como el CONCLAT (Congreso Latinoamericano de Trabajadores) en el 2010, donde los partidos reformistas del continente se opusieron a la moción de los trabajadores fabriles de La Paz (Bolivia) de enfrentar “la demagogia de las burguesía nativas” y aprobaron su programa de someter a lo más combativo de la clase obrera a los pies de los gobiernos “bolivarianos”. Una vergüenza.

Desde el paro de los trabajadores de la línea 60, los piquetes de los explotados del Conurbano bonaerense, los docentes de Neuquén que enfrentan a la burocracia y demás sectores que están peleando, la clase obrera crea las condiciones para organizar una gran lucha contra el gobierno, el imperialismo y la patronal.

¡ASÍ SE LUCHA!: con paros, piquetes, cortes de ruta y enfrentando a la burocracia

¡Basta de pelear divididos!
COORDINADORA NACIONAL DE LUCHA YA

A pesar de las traiciones y puñaladas recibidas por la espalda, y de las “grandes estrategias” de los dirigentes reformistas, sectores de la vanguardia combativa y de las capas más explotadas de la clase obrera y las masas le presentan batalla al ataque gorila de la Kirchner. Está saliendo a la luz la verdadera Argentina que la burguesía esconde bajo la alfombra: la de los terribles padecimientos inauditos que sufren diariamente las masas oprimidas.
Los trabajadores de la línea 60 de colectivos salieron al paro indefinido, y choferes de otras líneas se han sumado a la lucha como los de Ecotrans. Los trabajadores del Subte están en plan de lucha por aumento de salario.
Ante la catástrofe del temporal que azotó el Conurbano bonaerense, miles y miles de explotados ganaron las calles y con sus piquetes cortaron las rutas porque hace días que están sin luz ni agua, e incluso muchos de ellos perdieron sus viviendas. Es el mismo reclamo que llevó a los explotados de la Villa 31 a cortar la ruta, donde resistieron la represión de la Metropolitana de Macri.
En Neuquén, a 5 años del asesinato de Fuentealba, los docentes protagonizaron una enorme jornada de paro y movilización, enfrentando a la burocracia carnera de ATEN y CTERA, mientras que los obreros de Aqualic organizaron un comité de autodefensa junto a trabajadores de Zanón contra las patotas de la burocracia.
El pueblo pobre de Famatina y otras ciudades de La Rioja y Catamarca continúa con su reclamo contra las mineras.
Los obreros de Prestolite/Indiel mantienen ocupada la planta bajo una administración obrera directa. Su camino lo siguen los trabajadores de la autopartista Bosch que también han ocupado la fábrica para evitar que los patrones la vacíen.
Los trabajadores de las cooperativas “Argentina Trabaja” salen a la lucha junto con los obreros de distintas fábricas recuperadas como Brukman, los obreros de la textil CIA enfrentan los despidos y los docentes de la UBA vuelven al paro contra la rosca universitaria.

Con su lucha, todos estos sectores están creando las condiciones para organizar un gran combate contra el gobierno y la patronal, para que se subleven las masas explotadas de la Argentina profunda y avanzar en conquistar la Huelga General, para que la clase obrera vuelva a pesar en la vida política nacional, para pararle la mano al gobierno, el imperialismo y la patronal, y avanzar en conquistar todas sus justas demandas. Y esto lo hacen rompiendo el cerco que le impusieron los traidores de la burocracia que dividieron las filas obreras y la política impotente de la izquierda reformista.

¡Vuelven los piquetes como instrumento de lucha de la clase obrera! Los trabajadores de la línea 60 y los miles de explotados que se sublevaron en todo el Gran Buenos Aires retoman los mejores métodos de lucha de la clase obrera en la revolución del 2001. ¡Así se lucha!
Esta fue la forma de pelear de los obreros que enfrentaban a Menem y De la Rua luego de que la burocracia sindical agotara el método histórico de lucha de la clase obrera argentina que era el Paro General, cuando a fines de los ’80 Ubaldini de la CGT y sus 14 paros generales de presión sobre el gobierno de Alfonsín, llevaron a la peor de las impotencias al proletariado.
El piquete del desocupado es el método de lucha que se tuvo que implementar porque la burocracia liquidó la conquista de una CGT que organizaba a la amplia mayoría e la clase obrera.
El movimiento obrero entonces aprendió a pelear con sus filas desgarradas. Los trabajadores desocupados combatían con sus piquetes y cortes de ruta, y en el 2001 soldaban su unidad con los comités de fábrica de los obreros sindicalizados en la I y la II Asamblea Nacional Piquetera (que todas las direcciones de la clase obrera fueron enemigos de volver a convocar).

¡Basta de pelear divididos! ¡Por una COORDINADORA NACIONAL DE LUCHA para centralizar a todos los sectores que están peleando en un solo combate contra el gobierno y la patronal, bajo un pliego único de reclamos!

¡No podemos dejar pasar esta oportunidad! Estos combates concentran las demandas de todo el movimiento obrero de trabajo, salarios dignos, vivienda, salud, educación, juicio y castigo a los asesinos de la clase obrera, libertad a los luchadores presos, contra la burocracia sindical y el saqueo imperialista. ¡Una sola clase, una sola lucha!

Por ello hay que poner en pie ya mismo un Movimiento Nacional de organizaciones obreras y de todos los sectores en lucha por estas demandas.
¡Que lo encabecen los obreros de Zanón y Brukman para pelear por la estatización sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida junto a los trabajadores de Indiel y Bosch, y los 1000 obreros de Paraná Metal que quedaron en la calle!
¡Que lo llamen ya los trabajadores de la línea 60 y el Cuerpo de Delegados de la línea Sarmiento para unificar en un mismo reclamo la demanda de nacionalización sin pago y bajo control obrero del transporte público, YPF y todas las privatizadas, y también de expropiación sin indemnización y bajo control obrero de todas las transnacionales imperialistas, junto a los explotados sublevados de Famatina y todo el país!
¡Que lo convoquen de forma inmediata los trabajadores del Subte para que vuelve a tronar el grito de “6 horas de trabajo para todo el movimiento obrero” y que bajo esa demanda vuelva a ponerse de pie el heroico movimiento piquetero para que no haya un solo desocupado más, se acaben los planes de miseria y todos los trabajadores entren a producir bajo convenio!
¡Que lo tomen en sus manos la listas de oposición a la burocracia en las distintas fábricas, establecimientos y seccionales!

¡Reducción de la jornada laboral y reparto de las horas de trabajo entre todos los brazos disponibles, con salario mínimo, vital y móvil de $7.000, indexado según la inflación y el costo de vida! ¡Ningún despido ni suspensión! ¡A igual trabajo, igual salario! ¡Abajo la esclavitud laboral de los Kirchner y su plan “Argentina Trabaja”! ¡Abajo la burocracia piquetera! ¡Comités de trabajadores contratados, en negro, inmigrantes, suspendidos y despedidos, para luchar junto a los sindicalizados y retomar el camino del heroico movimiento piquetero que en los ’90 enfrentaba al “menemato”!
¡Abajo los tarifazos! ¡Eliminación del IVA y del impuesto a las ganancias que se le aplica al salario obrero!

¡Triplicación inmediata del presupuesto de la salud y educación públicas! ¡4 horas de estudio y 4 horas de trabajo para la juventud obrera, garantizadas por la patronal y el estado!

¡Por un plan único de transporte controlado por una comisión de trabajadores, usuarios y familiares de los compañeros asesinados en el Sarmiento!, financiado con impuestos progresivos a las grandes fortunas, el no pago de la deuda externa y las reservas del Banco Central, para garantizar transporte gratuito, de calidad y seguro para los obreros y explotados! ¡Por un plan de obras públicas bajo control de los trabajadores para garantizarle vivienda, escuelas, hospitales, etc. a todos los explotados, sobre la base de la expropiación sin pago de los bancos privados y de impuestos progresivos a las grandes fortunas!

¡Libertad a todos los presos por luchar y desprocesamiento a todos los luchadores obreros y populares!
           
Para conquistar todas estas demandas hay que hacer realidad el grito revolucionario de los explotados de Bolivia de 2003-2005 de “¡Fuera gringos!” y “¡Aplastemos a las transnacionales!”. ¡Ahí está la plata para garantizar todos los reclamos del proletariado y las masas!

¡Sólo así podremos organizar un gran combate para derrotar a la burocracia sindical en las calles y preparar el camino para marchar sobre la CGT y la CTA para imponer el paro nacional para que la clase obrera se ponga de pie y con sus métodos de lucha marque su impronta en la vida política nacional!

Este es el camino para conquistar un gran Congreso Obrero Nacional, donde puedan enviar delegados la amplia mayoría del movimiento obrero que está por fuera de los sindicatos, para unir a los trabajadores inmigrantes, a los obreros de las fábricas recuperadas, a los movimientos de trabajadores desocupados, a los obrero tercerizados, contratados, en negro y efectivos, junto a las comisiones internas, cuerpos de delegados y seccionales sindicales arrancadas a la burocracia. Este Congreso sería una poderosa oportunidad para soldar la alianza obrero-estudiantil como nos marcó la juventud chilena, con el movimiento estudiantil combativo enviando sus delegados para pelear codo a codo junto con la clase obrera por una educación digna para los hijos de los trabajadores. Incluso podrían enviar sus delegados los ex combatientes en la guerra de Malvinas, autoorganizándose en comités de soldados, para pelear junto con los trabajadores en contra de este gobierno sirviente de los piratas angloyanquis. ¡Hay que preparar y organizar una contraofensiva de la clase obrera y los explotados contra el ataque del gobierno de la Kirchner, el imperialismo y la patronal negrera, retomando el camino revolucionario del “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”!

La clase obrera argentina necesita una dirección revolucionaria a su frente

La clase obrera nunca faltó a la cita del combate. Pero para llevarlo al triunfo no contó con una dirección que esté a la altura de sus heroicas luchas. Sus direcciones la sometieron a cada paso a sus verdugos no sólo en Argentina sino a nivel mundial como sucedió en Bolivia con Morales, en EE.UU. con Obama. Hoy guardan un absoluto silencio frente a la masacre de Al-Assad, a cuenta del imperialismo, contra las masas de Siria, encubriendo a Chávez, Ahmadinejad y Hu Jintao que sostienen a Al-Assad. Lo mismo que hacen con Castro que está restaurando el capitalismo en Cuba con la bendición del Papa, despidiendo a un millón de obreros. Estas corrientes son el “ala izquierda” de la V Internacional antiobrera.
¡Con estas direcciones no se puede pelear ni mucho menos triunfar! La clase obrera necesita una dirección revolucionaria internacionalista a su frente para que los trabajadores de Argentina puedan unirse a sus hermanos de clase de toda América Latina contra las transnacionales y sus gobiernos lacayos; y ponerse en pie de guerra junto a las masas revolucionarias de Siria, Libia y todo el Norte de África. Esta es la dirección que la clase obrera se merece para que esta vez “sí se vayan todos y no quede ni uno solo” con el triunfo de la revolución obrera y socialista, porque si hoy estamos mal es porque en el 2001 las direcciones reformistas impidieron que el proletariado tome el poder. ¡Ha llegado la hora de refundar la IV Internacional, el Partido Mundial de la Revolución Socialista! Este es el combate que venimos encabezando los trotskistas de la FLTI y que queremos profundizar junto a los obreros y jóvenes que buscan un camino revolucionario para triunfar.

Comité Redactor

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