volver al índice del Democracia Obrera Nº 50

volver a la declaración de Argentina

El PO y su farsa del “mal entorno”, una cortina de humo para confundir a la vanguardia obrera

A pocas horas de la liberación de los dos compañeros ferroviarios procesados por el corte de vías en Avellaneda, el Partido Obrero, en boca de uno de sus principales dirigentes, afirmaba que Cristina Kirchner es  “rehén de Pedraza” y se preguntaba desde los palcos de la concentración en Plaza de Mayo: “¿Hasta cuándo va a manejar el Gabinete la patota de Pedraza?”. Hoy, pueden verse en las calles un afiche del PO donde afirma: “Que el gobierno rompa con Pedraza”.

Estos dirigentes de la izquierda del régimen quieren hacerle creer a la clase obrera que no son el imperialismo y las trasnacionales quienes por medio de sus agentes, las burguesías nativas cipayas, usan a esos verdaderos perros de presa que son los pistoleros de la burocracia sindical, para mantener a raya al movimiento obrero, si no que son éstos los que controlan al gobierno.

Esta pseudo teoría del PO es absolutamente opuesta a las definiciones del marxismo revolucionario sobre los sindicatos en las semicolonias, en la época imperialista. En sus Escritos Latinoamericanos el camarada León Trotsky decía: “El capitalismo monopolista cada vez tiene menos interés en transigir con la independencia de los sindicatos. Exige que la burocracia reformista y la aristocracia obrera, que picotean las migajas que caen de su mesa, se transformen en su policía política a los ojos de la clase obrera. Cuando no se puede lograr esto, se reemplaza la burocracia por el fascismo”.

El PO niega la estatización de los sindicatos por medio del descuento compulsivo de las cuotas sindicales, los negociados truchos y el manejo de la caja de las Obras Sociales, los millones que destina la burguesía para mantener a ese agente del enemigo al interior de las filas obreras que es la burocracia sindical. Niega que fue el gobierno de la Kirchner quien dio la orden de atacar en Barracas, para que la patota de Unión Ferroviaria gatille.

Pero además, con la farsa del “mal entorno”, el PO reedita la “teoría del cerco” que en los ‘70 pretendía hacer pasar la represión comandada por el gobierno peronista de Isabel que allanó el camino al golpe, como responsabilidad de los ministros que la rodeaban y aconsejaban como López Rega, quien inclusive fue mano derecha del mismo Perón.
 
Así es que, ante al asesinato de Mariano Ferreyra, el PO le exige al gobierno que haga justicia, que investigue, encuentre y castigue a los culpables, que sea Cristina quien encabece la lucha contra la burocracia sindical. Después, cuando la justicia burguesa y sus jueces videlistas-peronistas-radicales, como es de esperar, encarcela a dos o tres pistoleros para dejar impunes a los verdaderos responsables de la masacre de Avellaneda, que son el gobierno y la patronal, festejan con bombos y platillos. Y, cuando encima de todo esto, por cortar las vías en reclamo del cumplimiento del acta que firmó Tomada a los compañeros ferroviarios, esa misma justicia y el gobierno de la Kirchner mete presos a dos dirigentes ferroviarios, dicen que el problema es que Cristina es “rehén de Pedraza”. ¡El servilismo de la dirección del Partido Obrero al gobierno, al régimen y al estado burgués ya no tiene límite!

Las consecuencias de esta política, desarman a la vanguardia obrera para identificar con claridad a sus enemigos. Dos alternativas para la vanguardia obrera combativa: o tras los pasos del PO y el reformismo, sostenedor de las burguesías bolivarianas hambreadoras y asesinas de nuestros pueblos o por el camino de las masas bolivianas que enfrentan en las calles a Evo Morales y sus sostenedores los dirigentes colaboracionsitas.

| contactenos