BRASIL- 27 de septiembre de 2015
Los capitalistas, con su sed de ganancias y con el saqueo de la nación, llevaran a Brasil a la bancarrota...
¡El gobierno de Dilma del PT es quien encabeza el ataque, con el apoyo de todos los políticos patronales al servicio del imperialismo, el FMI y Wall Street!
Mientras la burocracia de la CUT, en su defensa chantajea a los obreros con que “se viene el golpe de la derecha”, cuando es el gobierno del PT quien profundiza el ataque!
Con devaluación, inflación, despidos, suspensiones, rebaja salarial, quieren recaudar millones de dólares para pagar la fraudulenta deuda externa y garantizar las superganancias de las trasnacionales…
¡Abajo el plan patronal de saqueo nacional y ataque a los trabajadores!
¡Abajo la “Agenda Brasil”!
La clase obrera debe ponerse de pie para pesar en la escena política y preparar la contraofensiva
CONGRESO DE OBREROS Y CAMPESINOS POBRES CON DELEGADOS DE BASE PARA VOTAR:
UN PLAN DE LUCHA Y PREPARAR LA HUELGA GENERAL
¡POR UN PLAN OBRERO DE EMERGENCIA PARA SALIR DE LA CRISIS!
¡Que la Intersindical y la Conlutas encabecen este llamado y esta lucha, para disputarle a la burocracia pelega la dirección de la clase obrera!
Que la Intersindical y la Conlutas convoquen asambleas de base de todo el movimiento obrero para votar esta salida! ¡Hay que impulsar un verdadero plan de lucha y preparar la huelga general con asambleas de fábrica, de la juventud rebelde, del movimiento estudiantil, de los campesinos pobres!
Brasil entró en recesión. La crisis económica mundial que estallara en Wall Street en el 2008, ha dado un nuevo salto hoy con la nueva ronda del crack mundial, que pega en China y en el conjunto de los BRICS. El Mercosur como plataforma de las trasnacionales para exportar, centralmente a Europa, China, al resto del mercado mundial sufre las consecuencias de la desaceleración del crecimiento de la economía china y de la recesión europea.
En Brasil el ciclo económico comienza a paralizase, la producción en la industria está semiparalizada con caída de la tasa de ganancia. Durante estos años enormes masas de capitales ingresaron al país que fueron centralmente a la especulación financiera. Es que la banca de Wall Street tomaba créditos de la reserva federal de EEUU a una tasa promedio del 1% y luego lo prestaba al gobierno nacional y a los estados y municipios brasileños a tasas superiores al 12%, lo que generó una enorme deuda externa que ahora hay que pagar. Así, mientras amasaban superganancias para la banca imperialista con la especulación financiera, para las masas solo había algunas migajas y miseria. No solo está llegando a su fin un ciclo económico, sino que además Brasil se disloca de la división mundial del trabajo.
El Producto Interno Bruto del país caerá un 2,26% en 2015. Ya son más de 1.300.000 trabajadores despedidos. Centenares de miles están suspendidos. Rige una rebaja salarial generalizada. Aumentan los ritmos de producción para los obreros que quedan en las fábricas. Y se liquidan miles de conquistas obreras al tiempo que se multiplica la precarización laboral.
La economía se está hundiendo, las arcas públicas están quebradas. El gobierno pro imperialista de Dilma tiene un presupuesto para 2016 con un déficit de 8.000 millones de dólares (0,5% del PBI), lo que significa un inmediato y redoblado ataque contra las masas para liquidar los gastos sociales como los programas: “Bolsa Familia”; seguro de desempleo; fondo de financiamiento estudiantil – para 2 millones de estudiantes- y el plan “mi casa, mi vida” de créditos baratos para la compra de viviendas, y un aumento de los impuestos. Mientras con la devaluación del real la inflación se come los ya magros salarios.
Es que el imperialismo para salir de su crisis redobla el saqueo de las colonias y semicolonias, y la burguesía esclavista en el gobierno con el PT-PMDB le tira la crisis a las masas atacando todas sus conquistas.
En medio de estas condiciones de enormes padecimientos de las masas y de las capas más explotadas del proletariado, se cocinaron a fuego lento los levantamientos de los explotados, que con la juventud a la cabeza salían a las calles para pelear por sus demandas en junio de 2013 contra el alza en el precio de los transportes y contra el saqueo de la nación, cuando la nueva ronda de la crisis ya revelaba sus primeros síntomas. Con esta irrupción independiente de las masas explotadas en las calles de las 80 ciudades más importantes del país contra el gobierno de Dilma y el PT, enfrentando y chocando con las direcciones de izquierda y expulsándolas literalmente de sus marchas. Mientras eso sucedía el proletariado industrial fue atado de manos por la burocracia y fue separado de este combate.
El papel de la burocracia pelega de la CUT, CTB, MST, etc., fue impedir que la clase obrera interviniera con sus organizaciones junto a las masas explotadas que tomaban las calles, dividiéndolas sector por sector, incluso fabrica por fabrica. Así se mantiene a la clase obrera en una lucha de presión y exigencia al gobierno del PT-PMDB de Dilma-Temer.
No fue solo la burocracia pelega de la CUT y sus aliados, quienes impulsaron esta política. En este mismo camino actuaron tanto la dirección de laIntersindical/PSOL como también la dirección de laConlutas/PSTU atando al proletariado industrial con pactos de sumisión y entrega de conquistas, con la excusa de que era lo “posible” y “no hay condiciones”. Como ejemplo de esto la dirección de la Conlutas/PSTU impuso el acuerdo de suspensiones, despidos y rebaja salarial en la GM de San José dos Campos, acuerdo este generalizado al conjunto de los trabajadores metalmecánicos no solo en Brasil como en Argentina.
Así, de conjunto las direcciones de las centrales sindicales desorganizaron al movimiento obrero industrial, mediante acuerdos por sector y lo dividieron de las masas que irrumpían en las calles, para que este no pueda responder a la altura del ataque de la patronal y el imperialismo.
Esas fueron las condiciones que permitieron asentarse los más de 1,3 millones de despedidos, y el cínico y atroz, “Plan de Protección al Empleo” de la burocracia da CUT y el gobierno, que no es otra cosa que la garantía de las súper ganancias de las transnacionales y de la patronal esclavista a cuesta del salario obrero.
El gobierno de Dilma, el PT-PMDBen acuerdo con la oposición patronal del PSDB, DEM, etc. y bajo el mando de Obama, ataca a la clase obrera y las masas pobres y paga hasta el último centavo al imperialismo y Wall Street
El rol del PSOL/Intersindical: La “nueva izquierda” en acción
Desde el PT en el gobierno con el coro de las corrientes de la izquierda reformista y de renegados del trotskismo agitan que está en marcha un “golpe de estado de la derecha contra Dilma”. Algunos como el PSOL y el PSTU han remarcado que Dilma y el PT son “inconsecuentes” en su enfrentamiento con la “derecha”. Quieren poner a la clase obrera y los explotados como una fuerza de presión para que Dilma enfrente a la derecha, y llegan a decir que Dilma le “capitula” a la derecha. Así envenenan la conciencia de la clase obrera mundial y le atan las manos al proletariado brasileño para que no pelee por sus demandas. Quieren impedir que las fuerzas del proletariado irrumpan en el combate por el conjunto de sus demandas contra el ataque de Dilma y la patronal esclavista. Quieren engañar a los explotados para que no se llame a preparar y organizar una HUELGA GENERAL contra el ataque del gobierno y el imperialismo, comandado por Dilma y el PT.
Hoy la burocracia pelega -una vez más- lleva a los trabajadores a sostener al gobierno de Dilma-Temer, desde la CUT, el MST, la CTB, la UNE, etc. Estos son apoyados en sus marchas “críticamente” por el ala de los viejos mandelistas de la “nueva izquierda”, el PSOL/Intersindical, quienes llaman a defender “a la democracia, los derechos, contra el ajuste” en contra de la derecha golpista, y juntos organizaron la marcha del 20-08 en varias ciudades del Brasil, sometiendo a los trabajadores y explotados al bloque burgués “progresivo” y “democrático” siendo este el punto central del sustento del gobierno anti obrero de Dilma-Temer. De esta forma desde las organizaciones obreras oficialistas contienen a una enorme franja de los trabajadores y explotados, impidiendo una respuesta generalizada del conjunto de los explotados, como la que ya se dio –con su espontaneidad- en junio de 2013 en 80 ciudades del país contra el aumento del transporte y el saqueo de la nación, y que esta vez puede barrer a Dilma y el PT abriendo una situación revolucionaria en Brasil, en el cono sur del patio trasero norteamericano.
Es por eso que están impulsando la misma política perversa del estalinismo, de apoyo a un supuesto “campo burgués progresivo”, contra otro “campo burgués reaccionario”. Mientras el gobierno aplica los planes del imperialismo en Brasil. Esto es lo que han hecho en Venezuela, donde agitando el fantasma de un supuesto “golpe de la derecha” todos se subordinan al gobierno bolivariano de Maduro y los chavistas, que es el que aplica el plan de Wall Street, sostenido por Obama y el opositor Capriles. Este último se queda como alternativa burguesa ante cualquier fracaso del gobierno de Maduro para imponer el plan atacando a las masas.
En Brasil ese rol de Capriles lo juega Aécio, del PSDB y sus aliados del DEM, entre otros, quienes ya han movilizado a miles en las calles.
Hoy con sólo el 7% de aprobación, el gobierno de Dilma-Temer (PT-PMDB) pasa por una enorme crisis política después de haber perdido gran parte de su base social debido los sucesivos ataques masivos que ha descargado contra los trabajadores con el "ajuste fiscal" y el corte de los derechos laborales para garantizar el pago de la deuda externa fraudulenta y las enormes ganancias de las transnacionales.
Las movilizaciones de protesta del domingo 16-08 organizadas por la “oposición” fueron para presionar un acuerdo con el PT para asegurar la profundización de los ataques ya lanzados por el gobierno Dilma, para que vaya hasta el final, y para asegurar los negocios de los explotadores, aprovechándose de las clases medias descontentas que rompieron con el PT y llevarlas a las calles como para imponer sus condiciones.
Así en los primeros días de septiembre llegaron a un acuerdo Dilma-Temer (PT-PMDB) con la oposición de AécioNeves (PSDB), el DEM, etc., comandados por Obama y Wall Street, para cerrar filas e impedir que entre las brechas en las alturas pueda irrumpir la lucha de la clase obrera y los explotados.
La “Agenda Brasil” es el plan de ataque que comanda Dilma-Temer sellado en el senado nacional, donde se pusieron de acuerdo para avanzar en los despidos, profundizar la tercerización, las nuevas privatizaciones, los nuevos impuestos, etc., y garantizar juntar los miles de millones de dólares necesarios para pagar la enorme deuda externa que asciende a más de US$ 600 mil millones.
El PT y la “oposición” tienen el mismo programa contra las masas, que es el que juntos votaron en el senado, porque ambos juegan para el mismo equipo: para los banqueros de Wall Street y el FMI contra los explotados.
Este es el pacto continental de Obama, Castro, los bolivarianos y las burguesías nativas cipayas que en la Cumbre de las Américas 2015 reafirmaron que “América Latina es para el imperialismo yanky y Wall Street”. Así el PT, fundador del FSM, una vez más muestra su verdadera cara junto a los gobiernos bolivarianos como lo que es, un agente directo para redoblar el ataque contra las masas a cuenta de las transnacionales, Wall Street y las potencias imperialistas, luego de garantizar la expropiación de la revolución latinoamericana, el sometimiento de la clase obrera al imperialismo, la entrega de la resistencia colombiana y el salto para terminar de restaurar el capitalismo en Cuba.
Hace rato se terminaron las verborragias “antiimperialistas” de los gobiernos bolivarianos, todos se alinearon y disciplinaron, como ayer en el CELAC, al imperialismo y Obama. Se juramentaron acatar sus designios y garantizar la “paz social” en todo el continente para que las transnacionales sigan haciendo negocios y profundicen el saqueo de todas las naciones. Solo así el imperialismo garantiza las migajas para los patrones lacayos en el reparto de los negocios.
¡LAS ORGANIZACIONES QUE HABLAN EN NOMBRE DE LOS INTERESES DE LA CLASE OBRERA COMO LA INTERSINDICAL Y LA CONLUTAS DEBEN ENCABEZAR LA LUCHA POR PONER DE PIE A LA CLASE OBRERA Y AL CONJUNTO DE LOS EXPLOTADOS!
HAY QUE VOTAR A CADA 100 OBREROS UN DELEGADO DE BASE EN CADA FÁBRICA, ESTABELECIMIENTO Y EN EL CAMPO PARA UN CONGRESO NACIONAL DE OBREROS Y CAMPESINOS POBRES PARA VOTAR UN PLAN DE LUCHA QUE GARANTICE TRABAJO Y VIDA DIGNA A LOS TRABAJADORES Y EXPLOTADOS, Y PREPARAR LA HUELGA GENERAL!
¡PLAN OBRERO DE EMERGENCIA!
Mientras tanto el PSTU/Conlutas, otro sector de la “nueva izquierda”, luego de haber apoyado al PT y al régimen del pacto social por años, llamaron a una “Marcha de los trabajadores” el 18/9 bajo las consignas de “Ni Dilma, ni Aecio, ni Cunha, ni Temer”; para “Derrotar el ajuste fiscal; Que los ricos paguen la crisis” y “Por una alternativa clasista de los trabajadores, de la juventud y del pueblo pobre.” Y plantean que “Es necesaria una HUELGA GENERAL. En defensa del empleo, del salario, de la vivienda y de los derechos de los trabajadores. ¡Ajuste a los banqueros! Los ricos son los que deben pagar por la crisis”
Y mientras tanto llama a los pelegos… la “CUT debe romper con el gobierno y Fuerza Sindical con Aécio y Cunha”, de los partidos patronales del PSDB y PMDB, y a que “unifiquen las luchas y pongan en marcha una Huelga General contra este gobierno y los tucanos (PSDB)”. Cerrando su agitación planteando que “La salida es un gobierno de los trabajadores, sin patrones y sin corruptos”. Y con esta perspectiva desde la Conlutas/PSTU convocan a poner en pie un frente de lucha.
Pero… ¿La Conlutas/PSTU está llamando a la burocracia pelega a la unidad para conquistar la Huelga General? Una cosa es llamar a los pelegos a que rompan con la burguesía. Y otra distinta es llamarlos a la unidad para que convoquen a la Huelga General, cuando la misma burocracia pelega ya ha dicho que está en contra de la Huelga General. Porque eso “es hacerle el juego a la derecha”. Y que por lo tanto la clase obrera debe suspender sus luchas y esperar pasivamente a morir en la miseria, a que le liquiden las conquistas que aún les quedan y los repriman, justamente ese es el plan que quiere Aecio, el PSDB, PMDB, Obama y Wall Street, que aplica el gobierno de Dilma y el PT. Así le imponen a los explotados que paguen la crisis.
Hay que ser claros. Dilma en acuerdo con el PSDB, DEM, etc., y bajo mando de Obama, es quien encabeza el ataque contra los trabajadores y el pueblo. La burocracia pelega es el garante de impedir que el proletariado irrumpa con sus métodos de lucha y con la Huelga General. Mientras un sector de la “nueva izquierda” con la Intersindical/PSOL los apoya “críticamente”, y el PSTU/Conlutas le hace el juego a esta política perversa con sus exigencias a las burocracias pelegas, creando ilusiones en que la "pelegada" puede llamar a la Huelga General para enfrentar el ataque.
Como antes con el Régimen del Pacto del Social, todos con distintas políticas contienen al proletariado para que lo exploten hasta la última gota de sangre, y hoy en la recesión y bajo un ataque despiadado todos lo contienen al proletariado para que nunca haya una Huelga General en Brasil que barra con los planes de los patrones, que quieren cumplir con el pago puntual de la deuda externa y los intereses que necesita la banca imperialista.
Si la Conlutas/PSTU quieren realmente conquistar la huelga general, ¿por qué no llaman a todas las organizaciones de base del movimiento obrero –sean de cualquier central sindical o no sindicalizados que son la amplia mayoría- a votar en asambleas la moción de romper con la burguesía, con la burocracia pelega y el pacto social, para poner en pie un Congreso de Emergencia de obreros y campesinos pobres, con delegados de base con mandato, para votar, preparar y organizar la Huelga General? No le estamos planteando a la dirección de la Conlutas, que pelee por un programa para la revolución socialista y el poder obrero y campesino, porque hace rato han renegado de esa perspectiva.
Le planteamos que luchen certeramente por el programa que plantean en su agitación: “En defensa del empleo, del salario, de la vivienda y de los derechos de los trabajadores. ¡Ajuste a los banqueros! Los ricos son los que deben pagar por la crisis”.
La Conlutas/PSTU desde los sindicatos que dirigen e influencian, deberían llevar de inmediato como una simple moción a todas las organizaciones de base del movimiento obrero, y en primer lugar a las bases de la propia Conlutas, esta es una condición para avanzar en un camino verdaderamente “clasista” y de “lucha”. Es que sin derrotar expulsando a los pelegos de las organizaciones obreras no se desatarán las manos de los explotados para que irrumpan en la Huelga General.
Demorar en impulsar esta tarea solo garantizará más y nuevos padecimientos de las masas, y se legitimará esta nueva trampa del PT y la CUT, apoyados por el PMDB, y por el PSDB y toda la oposición patronal, para que se imponga una vez más este nuevo ataque contra la clase obrera brasileña, en el momento que sobran condiciones para que se ponga de pie la clase obrera y los explotados en maniobras de combate revolucionario para derrotar este ataque, como lo demuestra la enorme predisposición a la lucha expresada ante cada ataque de la patronal con despidos, contra los recortes en salud y educación, etc.
El PSTU/Conlutas no puede seguir planteándole a los trabajadores que no hay condiciones para coordinarse y centralizarse para parar este ataque patronal imperialista y conseguir sus demandas. No pueden insistir, que peleando sector por sector, fábrica a fábrica se puede lograr flexibilizar el ataque de los capitalistas, dentro del régimen lacayo del imperialismo.
¡Hay que desconocer todos los acuerdos firmados por la CUT, FS, etc., donde aplican el PPE –el fraudulento plan de protección del empleo- y como así también el que firmó la Conlutas/PSTU en la GM de San José dos Campos y preparar las condiciones para que los obreros metalúrgicos encabecen el combate! ¡Que se vote ya en asambleas de base de todo el movimiento obrero, comenzando por la Conlutas y la Intersindical! ¡HAY QUE DESCONOCER LOS ACUERDOS FIRMADOS CON LA PATRONAL Y EL MINISTÉRIO DEL TRABAJO!
Solo el 10 % de la clase obrera está en los sindicatos brasileros. La Conlutas es apenas una pequeña fracción en la que están divididos los trabajadores sindicalizados. Son más de 1,3 millones de despedidos y más 30 millones por fuera del proceso productivo. Para unir a los explotados hay que llamar a todos los obreros despedidos y tercerizados a unificarse en asambleas de fábrica, hay que retomar la tradición de los “comandos de huelga”, de los “comités de fábrica”, que se pusieron en pie en el ´78-’79. ¡Comités de fábrica y piquetes para barrer a la burocracia carnera de todas las organizaciones obreras! ¡Hay que imponer la democracia directa! ¡Que todos los dirigentes sindicales vuelvan a trabajar al terminar su mandato! ¡Asambleas de base para reorganizar al movimiento obrero de abajo hacia arriba!
¡Basta de despidos y desempleo! ¡Reincorporación inmediata de todos los despedidos y abajo el chantaje del PDV! ¡Pase a planta permanente de todos los contratados! ¡Todos bajo convenio! ¡Escala móvil de salarios y de horas de trabajo! ¡Reducción de la jornada de trabajo, sin reducción salarial, para poner todas las manos disponibles a producir! ¡Salario mínimo, vital y móvil de R$5.000 para todos, indexado según el costo de vida, medido por las organizaciones obreras! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de toda fabrica que cierre, suspenda o despida!
Estos son los primeros pasos para enfrentar este enorme ataque de Dilma. Pero hace falta un programa para enfrentar y derrotar esto ataque del gobierno y de toda la patronal y el imperialismo, es decir un Programa Obrero de Emergencia que parta de expropiar sin pago a los banqueros y a todas las trasnacionales que saquean la nación y sus socios de la patronal esclavista; solo así se podrá conquistar trabajo, salario, salud, educación, vivienda, para todos los obreros y explotados brasileños. La tarea inmediata es romper con el imperialismo. ¡NO AL PAGO DE LA FRAUDULENTA DEUDA EXTERNA!
Hay que atacar la propiedad privada del capital financiero, de las transnacionales y los grandes terratenientes. ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero y campesino de los latifundios del agro negocio para darles tierra a los campesinos pobres!
¡Abajo el secreto comercial y bancario! ¡Apertura de los libros de contabilidad y de las cuentas bancarias del conjunto de la patronal!
¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todos los bancos! Banca estatal única bajo control obrero, para condonar las deudas y dar créditos baratos a los campesinos pobres y sin tierra, a la clase media arruinada, a los trabajadores!
¡Comités de autodefensa contra la represión del Estado y de las guardias blancas de los “hacenderos”, abajo la militarización de los morros y favelas!
¡Hay que llamar a todos los obreros despedidos y tercerizados a unificarse en asambleas de fábrica para votar delegados de base para luchar todos juntos por trabajo y vida digna! ¡Hay que pone en pie los COMITÉS DE DESEMPLEADOS para dividir las horas de trabajo y poner toda las manos a trabajar!
No hay más espacio para la lucha económica. Para mantener las conquistas más mínimas como el salario y trabajo, que ya están siendo arrancados de los trabajadores, es necesario organizar una lucha política contra el régimen el Pacto Social, el gobierno cipayo del imperialismo de Dilma-Temer.
¡Sólo así podremos barrar el ataque que ya está acá!
Las alternativas son de clase. La burocracia pelega de la CUT, CTB, FS, etc., con el apoyo de un ala de la “nueva izquierda”, el PSOL/Intersindical, están entregando a las masas impidiendo su lucha, poniéndolas a los pies de Dilma. La Conlutas no se puede sentar en el muro, al precio de ser un nuevo garante por izquierda para adormecer a las masas y atarle las manos, para que la patronal esclavista una vez más imponga sus planes.
Ya hay miles que aquí y allá salen a la lucha para intentar mantener las conquistas que el gobierno del PT intenta arrebatar, para retomar los combates en las barricadas del 2013, con la clase obrera y los explotados enfrentando el saqueo imperialista y al gobierno del PT y a la burocracia de la CUT.
¡Ahí están las fuerzas para sublevar a la clase obrera y a los millones de campesinos pobres sin tierra!
¡Abajo el régimen del Pacto Social!
¡Abajo los acuerdos de entrega de nuestro trabajo, salario y nuestras conquistas firmados en las mesas de negociación con la patronal esclavista!
¡LA LIBERACIÓN DE LOS TRABAJADORES SERA OBRA DE LOS TRABAJADORES MISMOS!
CROJA, SP, Brasil
Adherente de la FLTI-Colectivo por la refundación de la IV Internacional