09-06-2015
EL COMBATE POR EXPULSAR A LA BUROCRACIA SINDICAL CON EL MÉTODO DE LA DEMOCRACIA OBRERA Y LA LUCHA EN LAS CALLES
En julio de 2013 expiraba el mandato del secretario general, el burócrata Oscar Rojas, procedente de la seccional Capital Federal, quien ya venía cuestionado en su seccional, y se iba a realizar el Congreso de rutina en La Falda, Córdoba, donde los congresales de las distintas regionales eligen a las nuevas autoridades.
Este burócrata que veía que iba a quedar en minoría, y que incluso tenía el pedido de revocatoria de mandato por parte de la mayoría de los congresales de su regional, a través de maniobras, cambia el lugar del congreso a Necochea al camping de UATRE dirigida por otro burócrata el “Momo Venegas”.
Fue así que, previendo la trampa a la que los llevaba la burocracia sindical, se organizaron delegaciones, desde las plantas aceiteras de Rosario y Capital, junto a delegaciones de Santiago del Estero, San Luis, Entre Ríos, Mendoza, Tancacha (Córdoba) y Lezama (Buenos Aires), movilizándose más de 500 obreros aceiteros y desmotadores.

UNA DURA LUCHA CONTRA LOS MATONES DE LA BUROCRACIA, QUE NADA PUDIERON HACER CONTRA LA MOVILIZACIÓN DE LOS OBREROS POR RECUPERAR SU SINDICATO
Rojas había tenia apostados tres líneas de patovicas y barras en la entrada del camping, más de 60, quienes no permitieron entrar a más de una decena de congresales al recinto. Entre aprietes y discusiones, los que pudieron entrar lo hicieron para pelear porque entraran los demás.
Ya en el interior y luego de dos horas de “debates” el secretario general intenta forzar la votación agrediendo a los congresales opositores. Los congresales que se encontraban en el exterior viendo esto intentaron forzar el ingreso, pero la primera línea de matones les roció gas pimienta. No obstante esto los obreros avanzaron, entonces intervino el segundo grupo a los tiros contra los trabajadores, quienes esquivando las balas y a los piedrazos llegaron al recinto. Las patotas se habían dispersado y huido, y los trabajadores desde afuera insultaban e increpaban a los oficialistas por la agresión recibida, y por la cual un congresal de la oposición recibió una herida de bala en una pierna.
“Comité de recepción”
La patota huye ante el avance de los obreros
El Ministerio de Trabajo dio por suspendido el Congreso, y se creó una comisión normalizadora que llamó a un nuevo congreso para el mes siguiente.
En la puerta del camping se realizó una masiva asamblea donde se intercambiaron impresiones sobre lo sucedido y donde fue tomado como un triunfo el resultado provisorio de la batalla.
Daniel Yofra , aceitero de Rosario decía entonces:
“Con todos estos trabajadores afuera de este recinto, más de uno va a pensar, a la hora de traicionar a los compañeros, si realmente sigue adelante. Esto no se lo van a olvidar nunca más. Lo que hoy hicieron ustedes va a quedar en la memoria, no solamente de los aceiteros y desmotadores, sino de todo el movimiento obrero. Hoy no le permitimos a la burocracia que siga adelante con ese plan macabro que estaba realizando”.
Los trabajadores se retiran del predio
Al mes siguiente se realiza un nuevo congreso en Córdoba donde es elegida la nueva dirección del sindicato elegida por el 95% de los votos. |