Desde Cali, Colombia, nos enteramos de la noticia terrible del deceso del compañero Soria. Estamos con ustedes.
Lo conocimos y nos impresionó su constancia, su dedicación y su entereza, como un revolucionario íntegro.
No tenemos palabras. Lo guardamos en nuestra memoria y nos dio un gran ejemplo de persistencia y de lucha. A pesar de todo lo que vivió y de cómo fue tratado por la burguesía al ser despedido de su trabajo, para nosotros, él fue un faro de guía para nosotros continuar. Y lo confirmaba con eso que hacía, que por allí iba el camino y que el trotskismo era la ruta.
No sabemos cómo expresar lo que nosotros sentimos. Estamos con ustedes y nos duele mucho lo que pasó. Gracias.
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