19-02-2014
Se corre el velo de la historia
2005: “Contra el ALCA y el TLC de Bush” los bolivarianos para expropiar la revolución obrera y campesina y posar de “antiimperialistas” convocaban a una Contra-cumbre de los pueblos en Argentina
2014: Bajo el mando de la ONU y Obama y al servicio de Wall Street: el ALBA, el TLC, el ALCA, el Mercosur todos juntos al servicio de las súper-ganancias de las transnacionales
La boliburguesía, socios menores en el saqueo y la súper explotación imperialista, con los hermanos Castro a la cabeza son la garantía de esta “Expo Naciones” que es la CELAC bajo la dirección de la ONU. Ellos se ganaron el lugar de ser gerentes de las superganancias de las transnacionales en el continente, imponiendo la estafa de la “revolución bolivariana”, expropiando la verdadera revolución obrera y campesina que había estallado en todo el continente a principios del siglo XXI y que amenazaba con ser la tumba del imperialismo. A su vanguardia estaba la revolución ecuatoriana del 2000; Argentina del 2001; la revolución boliviana de 2003-05; la comuna obrera y campesina de Oaxaca-México y la amenaza certera de que este ascenso antiimperialista de las masas se coordine con el proletariado norteamericano que irrumpía con el movimiento anti guerra que paralizaba los puertos imperialistas enfrentando la masacre en Irak y Afganistán y la marcha del millón de obreros que encabezaron los trabajadores negros e inmigrantes.
El fuego de estas revoluciones fue apagado nuevamente -como en los 70’ y 80’-, por Fidel Castro, sostenido en el Foro Social Mundial y la izquierda reformista, quien recorrió el continente al grito de “No puede haber en el continente Americano una nueva Cuba”, es decir que la clase obrera no debía volver a expropiar jamás al imperialismo y la burguesía como lo hiciera en 1959 en la isla para conquistar el pan, la tierra y la independencia nacional. Esta política significó en Cuba un enorme chantaje contra las masas para que éstas se rindan y se imponga la actual política del castrismo restaurador que afirma “No todo lo del socialismo es bueno y no todo lo del capitalismo es malo”.A su vez el apoyo explicito de Castro al “democrático” Obama significó utilizar la autoridad de la revolución cubana para decirle a la clase obrera norteamericana –cubana y de todo el continente- que en EE.UU. no puede haber revolución y lo único que puede haber es el poder de los “Republicratas”. Así Castro termino ganándose el derecho a la presidencia del CELAC de sirvientes de la ONU, Wall Street y las transnacionales.
Lejos quedó la llamada “Contra-cumbre de los Pueblos” de Mar del Plata en 2005 “contra el ALCA de Bush” donde los bolivarianos que venían de controlar la revolución ecuatoriana, venezolana y argentina tenían por objetivo expropiar la revolución boliviana que era la que más lejos había llegado en su combate antiimperialista. En esa “Contra-cumbre” Chávez presentaba el ALBA como alternativa “antiimperialista” para engañar a las masas.
Pero la tarea de expropiar la revolución latinoamericana estaba inconclusa sin controlar y someter definitivamente a lo más combativo del proletariado norteamericano que se ponía de pie y restaurar el capitalismo en Cuba como una misma política para derrotar la revolución en todo el continente. Esta misión no podía cumplirse sin el apoyo de los renegados del trotskismo que sostuvieron por izquierda cada una de las políticas del castrismo y el FSM a quienes legitimaron llamándolos a votar como la UIT en Venezuela, inclusive entregándole el “Programa de Transición” a Chávez como hiciera Alan Wood, la LIT reuniendo congresos internacionales para presionar a los bolivarianos para que “avancen al socialismo”, el PO llamando a votar a Evo Morales o el PTS recibiendo premios del PC en La Habana por sus labores. Todos conformaron la vieja política del stalinismo de un verdadero “frente democrático” de colaboración de clases contra el triunfo de la revolución socialista.
El pacto de Obama-Castro y los bolivarianos fue la consumación de esta misión. Castro, Chávez y la izquierda reformista fueron los mejores electores de Obama con su campaña primero “Todos contra el fascista Bush”, “cualquiera menos Bush”, y luego “Todos contra el fascista Tea Party”… es decir siempre todos con el “democrático” Obama e impidieron que en todo el continente americano se pelee como en el Norte de África y Medio Oriente.
La CELAC es el resultado de los pactos contrarrevolucionarios que fueron destruyendo la revolución latinoamericana y aplicándole inclusive duras derrotas físicas en el último periodo a las masas, la CELAC es el resultado del abrazo de Chávez y Uribe sobre la sangre y masacre de la resistencia colombiana, del pacto de Evo Morales y la Media Luna fascista que en Bolivia se cansó de matar campesinos, del pacto de legitimación del golpe militar en Honduras con Zelaya a la cabeza, de las tropas de la Minustah sosteniendo la ocupación y masacre imperialista en Haití etc. etc.
La expropiación de la revolución terminó por imponer en el continente un mar de maquiladoras “produciendo” con salarios de miseria para las trasnacionales que se robaron todos los recursos naturales y luego lo que “repartió” el imperialismo y sus gobiernos fueron miseria, masacres y súper explotación. Sometiendo al proletariado a Obama y liquidando la revolución latinoamericana es que se avanzó en la restauración capitalista en Cuba como un verdadero “1989” (año en que se restauro el capitalismo en la ex URSS y el este europeo) en el continente y esto es lo que le permite hoy al imperialismo pasar a una contraofensiva.
Nueve años después de aquella “Contra-cumbre de los pueblos”, se reúne el CELAC del ALBA y el TLC, todos bajo la dirección de la ONU para que las transnacionales y las potencias imperialistas redoblen su ataque y sus jugosos negocios ¡La CELAC es un Consejo de Ministros de las transnacionales y el imperialismo en Latinoamérica!
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