19-02-2014
El imperialismo yanqui, luego de hacerle pagar toda su crisis a la clase obrera y pueblos oprimidos del mundo e inclusive a las demás potencias imperialistas…
Bajo el mando de Obama, EEUU pone de pie:
- Nuevas instituciones de dominio, como los pactos contrarrevolucionarios de Ginebra
- Reflota viejos cadáveres como la ONU
- Mantiene en Europa a Maastrich como un “Versalles” para hacerle pagar a sus competidores y deudores la crisis económica que abrió Wall Street en el mundo
- Establece pactos regionales como el Transatlántico o el CELAC
para asentar su contraofensiva y control de la economía y política mundial
Las resoluciones de la CELAC como informa el periódico de los nuevos ricos del PCC, el GRANMA del 30 de enero de 2014, fueron categóricamente cipayas de la ONU y el imperialismo.
En primer lugar “apoyaron el proceso de dialogo que se lleva a cabo en La Habana entre el gobierno de Colombia y las FARC”. Es decir apoyaron la masacre y entrega de la resistencia colombiana.
En segundo lugar “los representantes de los pueblos de la región expresaron la necesidad de una distribución geográfica equitativa en el sistema de Naciones Unidas y de que América Latina y el Caribe incremente cuantitativa y cualitativamente su presencia en puestos claves de la ONU y otros organismos internacionales”. Obama sonríe ante sus bufones.
En tercer lugar “manifiesta seria preocupación por la grave situación humanitaria y de seguridad en la República Árabe Siria, y por la amenaza que representa para el Oriente Medio y para la paz y la seguridad internacionales” Es decir brindo todo su apoyo a la Cumbre de Ginebra II para sostener el genocidio de Al Assad a cuenta del imperialismo contra las masas sirias.
En Cuarto lugar “También reafirmaron la voluntad de impulsar programas regionales, subregionales bilaterales y triangulares de cooperación para el desarrollo, así como una política regional de Cooperación Sur-Sur y Triangular, que tengan en cuenta las características y necesidades especificas de las diversas áreas y sub regiones, así como de cada uno de los países” Wall Street y las transnacionales vieron cumplidas sus expectativas.
La reunión de la CELAC, fue entonces también un paso adelante en la consolidación de esta nueva institución de dominio y coloniaje del imperialismo, la mejor que hoy puede tener a disposición Obama, que cobra importancia ante el desprestigio de la OEA. Por ello todas sus resoluciones las podría firmar sin problemas Obama y son festejadas por Wall Street.
Esta cuestión no es menor, EE.UU. está resolviendo una cuestión clave para mantener su dominio en el planeta. El imperialismo yanqui bajo el mando de Bush había respondió a la crisis económica de 1997-2001, haciendo valer que los yanquis habían sido la potencia triunfadora de la post II Guerra Mundial, que ellos habían encabezado la victoria de la recuperación de los ex estados obreros que entregó el stalinismo. EEUU así lanzó una brutal ofensiva contrarrevolucionaria. Esto fueron las llamadas “guerras del petróleo”, de invasión a Afganistán e Irak y de saqueo del mundo. En esta ofensiva el imperialismo yanqui pasó por arriba y destruyó o dejó en grave crisis todas las instituciones de dominio del imperialismo del periodo de Yalta como la ONU, OEA, OTAN etc. Sin embargo la heroica resistencia irakqui y el surgimiento de un movimiento antiguerra al interior de la bestia yanqui tipo “Vietnam” que se desarrollaba como parte también del ascenso revolucionario en todo el continente americano, empantanó al imperialismo yanqui y lo dejó en crisis.
Ante el crack mundial que estalló en 2008 y las respuestas revolucionarias de las masas en Europa, Norte de África y Medio Oriente e inclusive al interior de los EE.UU. con los explotados cercando Wall Street y señalándolo como el principal enemigo de los pueblos del mundo, EE.UU. le tiro todo el peso de la crisis mundial al plantea, a sus competidores imperialistas y a las naciones coloniales y semi coloniales. Esto es así a pesar de los charlatanes del reformismo que siguen hablando de “decadencia norteamericana, “confundiendo” su crac económico que éste le arroja a las masas y al mundo entero, con su “caída” en el dominio del planeta, de sus zonas de influencia y de un retroceso en su productividad del trabajo, cuestiones estas tres últimas que no sólo no son correctas, sino que son todo lo contrario.
Lejos de desarrollar una tendencia “aislacionista” EEUU ha capturado todos los dólares del mundo para cubrir su déficit que llega ya a los 17 billones de dólares. Esto demuestra que la potencia dominante en época de crisis es cuando más hace sentir su peso y su vigor en la política y la economía mundial.
Sin embargo para asentar su contraofensiva, el imperialismo yanqui debe volver a poner en pie nuevas instituciones de dominio mundiales o recauchutar las viejas que le sean útiles. Es que EE.UU. sabe que es la potencia dominante, pero también sabe que no esta solo en el mundo y tiene competidores imperialistas con los cuales debe repartirse ciertos negocios.
Para ello es que no solo reflota la ONU sino que también debe establecer pactos de negocios y dominios como lo son el del Pacifico con Japón bajo el dominio yanqui; mantener Maastricht en Europa para que los perdedores en la crisis paguen los costos y los vencedores cobren imponiendo una especie de “Pacto de Versalles”; los pactos contrarrevolucionarios de Ginebra comandados por la ONU; el pacto del Transatrantico para redoblar el saqueo y también la CELAC.
Todas estas son instituciones de dominio que le permiten al imperialismo un relativo equilibrio económico, político y militar. Se trata de recomponer instituciones de dominio para consolidar lo conquistado, asentar la contraofensiva contrarrevolucionaria del imperialismo yanqui y prepararse para nuevos golpes de la crisis mundial capitalista.
Lo que se reunió en La Habana fue un Consejo de ministros de las transnacionales bajo la dirección de la ONU para devolverle todo el poder a Wall Street y a las potencias imperialistas en el continente luego de expropiar, contener y derrotar la revolución.
|