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ARGENTINA

¡ Hay que derrotar la trampa electoral del imperialismo, el kirchnerismo y la oposición gorila!

Ante cada reclamo obrero; la Kirchner, la oposición gorila, los jueces y los burócratas sindicales se unen para atacarnos. Ahora con la trampa electoral buscan legitimar con millones de votos el brutal ataque contra las masas y el saqueo imperialista de la nación oprimida. Quieren encubrir con un manto de “democracia” la brutal inflación, la carestía de la vida y la feroz represión contra los que luchan y se rebelan contra semejantes condiciones de esclavitud, hambre y miseria. Quieren encubrir que las petroleras, mineras y pesqueras se roban todo. Quieren encubrir que al FMI y al Club de Paris se le paga miles de millones de dólares de esa podrida y fraudulenta deuda externa, mientras más de diez millones de trabajadores viven con menos de $1.500 por mes, cuatro millones de desocupados sobreviven con miserables subsidios y los obreros sindicalizados para poder llegar a mitad de mes deben dejar su vida en las maquinas.
La “bolivariana” Cristina Kirchner debe recibir la misma medicina que el gobierno antiobrero Evo Morales, a quienes las masas bolivianas con su lucha hicieron retroceder del “gasolinazo”, que iba a elevar por las nubes los precios del combustible y los alimentos.
La Kirchner habla del “enorme crecimiento” de la economía del país. Pero las amplias masas viven en las peores de las miseria y tormentos. Acá los únicos que ven la plata son los piratas imperialistas, sus bancos y transnacionales que fugan mas de 35.000 millones de dólares por año. Los únicos que viven de fiestas son esa burguesía kirchnerista rastrera que como los Shocklender hace fabulosos negocios con la plata del Estado y con parte de los 50.000 millones de dólares de las reservas del Banco Central, mientras la educación y la salud está en ruinas y los jubilados, los trabajadores estatales y los docentes cobran salarios y pensiones de hambre.
En la Argentina de los Kirchner los que festejan son las empresas privatizadas de servicios y transporte que reciben 20.000 millones de dólares en subsidios, mientras la mayoría de los explotados no cuenta con agua potable y tiene que viajar como ganado.