28 de abril de 2012
El Congreso de Conlutas ante dos alternativas: Por la unidad internacionalista con la clase obrera que combate en Siria y el Norte de África, que cercan Wall Street en EE.UU. y con los trabajadores que en Grecia llaman a derrotar al gobierno en las calles y comienzan a armarse contra las bandas fascistas. Para pelear en Europa contra los gobiernos imperialistas y las monarquías para aplastar Maastricht luchando como en Libia, para que rueden las cabezas de las monarquías inglesas y francesas y derrocar a Sarkozy y la nueva “Thatcher” como la Merkel de Alemania… Una central sindical que se ponga a la cabeza de los explotados para pelear, preparar y organizar la Huelga General como en España, Grecia, Bolivia… Un congreso que vote volcar todas sus fuerzas a marchar junto a los campesinos pobres del TIPNIS en Bolivia que enfrentan al asesino Evo Morales y ya están marchando de nuevo a La Paz, levantando la lucha por la expropiación sin pago y bajo control obrero de la Petrobras y la Total que expulsan de sus tierras a los campesinos mientras hambrean a los trabajadores con los gobiernos cipayos que sostienen en Bolivia y Brasil O un congreso a espaldas de la revolución latinoamericana; Un congreso obrero internacionalista que enfrente abiertamente, como única solución para los explotados, a las burguesías bolivarianas socias del imperialismo como los Castro, los Chávez y los Morales, que atacan y reprimen a los trabajadores como los gobiernos gorilas del TLC. O un congreso que silencia el proceso de restauración capitalista en Cuba de los hermanos Castro, Obama y la Iglesia que despiden a 500 mil obreros; y los planes de hambre y miseria que aplican los Chávez, Morales y demás gobiernos cipayos contra la clase obrera Una Conlutas que haga suyo el grito de guerra de los obreros bolivianos de que para conquistar el pan y el salario hay que aplastar a las transnacionales y derrotar a sus gobiernos lacayos; Por una central revolucionaria que con la más amplia democracia obrera luche por organizar a los millones de obreros explotados de Brasil con los comités de fábrica y de desocupados, de trabajadores agrarios y que para no ser como la CUT plantee: ¡Que todos los dirigentes vuelvan a trabajar al término de su mandato y puedan ser revolcados mediante asambleas y donde nada se delega y todo se decide con la democracia directa! Una nueva central sindical socialista e Internacionalista que llame a impulsar los comités de autodefensa contra la represión del estado burgués y su policía asesina. Una central socialista es la que lucha todos los días por la revolución como único camino para arrancarle la más mínima de las demandas a los explotadores que solo dan algo cuando ven correr el riesgo de perderlo todo Una central socialista debe declararle la guerra a todos los gobiernos patronales, sean bolivarianos o pro-TLC. Hay que poner en pie una central socialista que con un programa de ataque a los capitalistas, reunifique las filas obreras en Brasil y todo el continente americano Una central socialista que se levante en pie de lucha contra los TLC, el ALBA y el MERCOSUR de las transnacionales Una central socialista que luche junto a la clase obrera norteamericana por expropiar al 1% de la oligarquía financiera que parasita al mundo desde Wall Street y por las demandas antiimperialistas en nuestro continente. La unidad de clase obrera internacional nos exige el grito de guerra de: Una central socialista que luche por los Estados Unidos Socialistas de Sur, Centro y Norte América O una central “socialista” para maquillar al capitalismo, Una central sindical es socialista y lucha por la independencia de clase si afirma que La reunión internacional que se llevará a cabo en Brasil tiene el objetivo central, tal como plantean en una declaración común la dirección de la Conlutas brasilera y de Solidaires de Francia, de “construir la unidad más allá de las fronteras de los Estados” y “poner en práctica la solidaridad internacional de los trabajadores”. Éste es un gran objetivo para una reunión internacional que aglutinará a decenas de organizaciones obreras que dirigen e influencian a miles y miles de obreros del continente americano, de Europa, Medio Oriente y África, ya que, sin lugar a dudas, hace falta un combate común de la clase obrera a nivel internacional para enfrentar el ataque centralizado del imperialismo. Pero lamentablemente la convocatoria a este Congreso, que realizan la LIT y el NPA, que dirigen la Conlutas y Solidaires respectivamente, comienza mal en su intento de poner en “practica la solidaridad internacional de los trabajadores”. Es que no dicen una sola palabra sobre la masacre que está perpetrando el asesino Al Assad contra las martirizadas masas sirias, haciendo el “trabajo sucio” del imperialismo y todas las burguesías nativas de aplastar a sangre y fuego la heroica revolución en Siria, para frenar la cadena de revoluciones del Norte de África y Medio Oriente e impedir que este combate se sincronice con la lucha de la clase obrera europea. En este 1° de Mayo, que se avecina: ¿cómo estas direcciones pueden hablar del “Día Internacional de los Trabajadores” y de “la unidad de la clase obrera mundial”, y guardar silencio sobre la masacre de las masas sirias? Es como si a fines del siglo XIX se hubiera silenciado a los Mártires de Chicago. ¡Hoy los mártires de las masas explotadas de Siria son los “Mártires de Chicago” de todo el proletariado mundial! Desgraciadamente la convocatoria de este congreso se ubica a 180° de la política de las heroicas masas de Libia. Distintos destacamentos de las milicias libias han organizando brigadas internacionales para ir a combatir a Siria, y muchos de ellos ya están luchando en las calles de Homs, Deraa y otras ciudades de Siria. Incluso, en Trípoli, Bengasi y Misarrata ya comienzan a velar a sus mártires que cayeron combatiendo junto a los explotados sirios contra Al Assad. Estas direcciones no sólo se “olvidan” de los mártires de Chicago de hoy, sino que este 1° de Mayo, dicho encuentro a realizarse en Brasil que se llena la boca hablando de la “solidaridad internacional de los trabajadores”, no se plantea organizar una jornada de combate en las calles de la clase obrera internacional, para pelear no sólo junto a las masas sirias, sino también como los explotados de Siria y toda la región: con los métodos de la revolución proletaria. La tragedia para la clase obrera es que en este Día Internacional de los Trabajadores, para los convocantes al congreso de Conlutas y su reunión internacional, no existen los Indignados de Wall Street que llaman a combatir este 1° de mayo con la Huelga General en EE.UU. contra el carnicero Obama y los parásitos del capital financiero y en defensa de los derechos de los obreros inmigrantes latinoamericanos que hacen los peores trabajos al interior de la bestia imperialista, organizando 115 ciudades. Tampoco la dirección de estas organizaciones hacen siquiera mención al heroico combate que están protagonizando los obreros y explotados de Libia. Allí las masas de Misarrata se sublevaron protagonizando una huelga general de tres días y echaron a los políticos y oficiales khadafistas del CNT en dicha ciudad. ¡Así se lucha! ¡Ellos le marcan el camino al proletariado mundial! Por ejemplo, el NPA, que dirige la central sindical Solidaires y hoy habla de la “unidad internacional de los trabajadores”, ¿qué hizo ante los enormes combates de los explotados del Norte de África y Medio Oriente, para incendiar la Europa imperialista de Maastricht junto a sus hermanos de clase del Magreb, en primer lugar, con los obreros inmigrantes en Francia, Inglaterra, España, Alemania, etc.? Nada. Por eso cuando éstas heroicas masas revolucionarias combatían, la dirección socialimperialista de Solidaires -que se reunía en Francia en junio de 2011 con otras centrales sindicales (incluida la Conlutas)- se negó a llamar a los miles de combativos trabajadores que se organizan en sus filas a dar esta pelea. Fueron enemigos de llamar a que todas las organizaciones obreras y del mundo organicen el envío de brigadas obreras internacionales para combatir junto a las heroicas milicias de Libia. De la misma manera que hoy son enemigos de llamar a bloquear los puertos y aeropuertos desde donde se le envían armas a Al-Assad, el lacayo del imperialismo que masacra a las masas sirias; y de organizar convoys de ayuda, con pertrechos, alimentos, medicamentos y armas para los trabajadores insurrectos que resisten la embestida asesina del capital. Por ello, hoy más que nunca, este 1° de Mayo: desde las organizaciones obreras de Brasil, Francia, Túnez y todo el mundo hay que seguir el camino de los Indignados de EE.UU. y los explotados de Libia, y organizar ya mismo desde las organizaciones de lucha de la clase obrera el envío de alimentos, medicamentos, destacamentos de médicos, colectas de dinero para comprar armas y brigadas obreras internacionales para ir a combatir junto a nuestros hermanos de clase de Siria. ¡Hay que llamar a ganar las calles y a movilizar de inmediato a las embajadas de Siria en todo el mundo para romper el cerco contra las masas! ¡Que la clase obrera norteamericana paralice los puertos, no envíe ningún barco con pertrechos ni al gobiernos de Ahmadinejad de Irán, ni Hezbollah del Líbano, que son la Quinta Columna contra las masas sirias, y le envíe esos pertrechos, junto a alimentos, medicamentos, etc. a la resistencia de las masas de Siria! La solución a los enormes padecimientos de las masas no vendrá de la mano de la política de presión sobre los gobiernos lacayos del continente americano y mucho menos de los gobiernos imperialistas de Europa y demás instituciones del imperialismo, como viene proponiendo la dirección de la Conlutas y de Solidaires.
Cuba: ¡Hay que derrotar la restauración capitalista de Castro, Obama y la Iglesia, sostenida por todos los gobiernos bolivarianos y del TLC! Este congreso se realiza cuando, como parte de esta contraofensiva de los capitalistas, los hermanos Castro avanzan en asentar la restauración capitalista en Cuba para propinarle una derrota al proletariado de todo el continente. Frente a esto, lamentablemente a muchas corrientes que se reclaman de la clase obrera y del socialismo a nivel mundial no les tiembla el pulso para apoyar y sostener a esa nueva protoburguesía en la que ha devenido la burocracia castrista; mientras que otras plantean sin sonrojarse que el “capitalismo se restauró en Cuba hace rato, en la década de los ’90”. Así unos y otros demuestran ser enemigos de sublevar al proletariado cubano y de todo el continente contra la camarilla castrista y su avance en la restauración capitalista. La convocatoria al congreso no dice nada de esto, cuando es una cuestión de vida o muerte para el proletariado de todo el continente y para las masas cubanas que están perdiendo hasta la última de las conquistas que consiguieron con la revolución, como por ejemplo el sistema de salud cubano, con el que la protoburguesía castrista realiza fabulosos negocios vendiéndolo como franquicia a los países del ALBA. Por eso es lamentable que la dirección de las organizaciones obreras que se están reuniendo en Brasil y que se dicen a sí mismas “anticapitalistas” y “socialistas”, miren para otro lado cuando se está imponiendo una “Cuba capitalista”. Se llaman al silencio cuando los Castro plantean que “no puede haber una nueva Cuba ni siquiera en Cuba” para entregarse plenamente a este sistema capitalismo putrefacto, cuando la tarea más inmediata es que haya una “nueva Cuba” en Estados Unidos con el triunfo de la revolución socialista para expropiar a ese “1%” de parásitos de Wall Street –como los llaman los Indignados de EE.UU.- que saquean y desangran las naciones oprimidas del mundo colonial y semicolonial, y que en su bancarrota están condenando a los peores padecimientos a la clase obrera mundial, incluido a los obreros de EE.UU., donde existen más de 43 millones de trabajadores desocupados viviendo con miserables 3 dólares por día. Es increíble que en la “solidaridad internacional” que pregonan estas direcciones no exista la “solidaridad” para con las masas cubanas, cuando lo que está planteado no es sólo la “solidaridad” en general, sino la coordinación efectiva de los obreros cubanos con los trabajadores norteamericanos y de todo el continente para pelear contra la desocupación y en defensa de todas las conquistas de la clase obrera bajo el grito de: ¡Ningún despido ni en Cuba, ni en EE.UU., ni en ningún país del continente! ¡Hay que expropiar, sin pago, a las transnacionales imperialistas y a sus socios de las burguesías nativas de todo el continente! ¡Abajo el MERCOSUR, el TLC, ALBA y todos los acuerdos con los que las trasnacionales imperialistas saquean nuestras riquezas! ¡Hay que derrotar la ofensiva contrarrevolucionaria de Obama, Castro y los bolivarianos, que quieren restaurar definitivamente el capitalismo en Cuba! ¡Abajo la camarilla de los hermanos Castro! ¡Fuera la iglesia de la isla! ¡Por consejos de obreros, campesinos y soldados rasos para expulsar a la protoburguesía cubana del poder y volver a instaurar la dictadura del proletariado, pero bajo formas revolucionarias, única forma de poner a Cuba como bastión de la revolución socialista en el continente y a nivel mundial! ¡Por un EE.UU. Socialista!
¡Basta de dividirnos país por país! Lamentablemente el congreso de Conlutas y su reunión internacional, están siguiendo el mismo camino que ayer, en el año 2010, impulsaron en el Conclat (Congreso de la Clase Trabajadora) llamado también por la Conlutas, junto a la Intersindical dirigida por el PSOL, y del cual participaron decenas de organizaciones obreras del continente. Allí los obreros fabriles de La Paz (Bolivia) plantearon una moción que era de vida o muerte para el proletariado mundial: “¡hay que enfrentar la demagogia de los gobiernos bolivarianos y las burguesías nativas!”. Pero todas estas direcciones votaron en contra de esta moción y así dejaron solos a los obreros bolivianos que pugnaban por centralizar un combate continental contra los gobiernos de la región, para fortalecer la lucha por derrotar al gobierno antiobrero y pro-imperialista de Morales. Hoy vemos las consecuencias de esta nefasta política que la paga muy caro la clase obrera boliviana, no sólo con inflación, carestía de la vida y más miseria y súper-explotación, sino con miles de campesinos pobres de la región del TIPNIS que en septiembre del año pasado fueron desalojados, reprimidos y cuatro de ellos masacrados por Morales y sus fuerzas represivas para garantizar la construcción de una carretera al servicio de las transnacionales, que es financiada por la Total, la Petrobrás, la banca imperialista y el gobierno de Dilma. Frente a esto la clase obrera boliviana planteó la moción certera, en la huelga general que protagonizó contra Morales en repudio a la masacre de sus hermanos explotados del TIPNIS: “¡Abajo el gobierno de Evo genocida!”, “¡Hay que expulsar a las transnacionales!” y “¡Fuera gringos!” Hoy cuando los campesinos del TIPNIS vuelven a marchar hacia La Paz para reclamar por su tierra, empalmando con los combates de los trabajadores de la salud y demás sectores que están peleando en Bolivia, desde la Conlutas no proponen ningún frente de lucha de las organizaciones de todo el MERCOSUR para junto a los explotados de Bolivia desde las calles del Altiplano enfrentar a los planes antiobreros dictados por el imperialismo y los gobiernos de Morales y Dilma; levantando la lucha por la expropiación sin pago y bajo control obrero de las constructoras y la Petrobras, testaferro de la Total francesa. Nuevamente este congreso de Conlutas y su encuentro internacional tiene una alternativa de hierro: la de dejar de someter al proletariado brasilero y de todo el continente -país por país- a los patrones esclavistas y sus regimenes. ¡Basta de negarse a enfrentar a los gobiernos que en nombre de la “democracia” asesinan obreros! como lo hizo Chávez con decenas de dirigentes obreros y estudiantiles; el gobierno de Evo Morales que mandó al ejército a masacrar a los mineros de Huanuni, a los campesinos del TIPNIS; y el gobierno de Lula/Dilma que legitiman el accionar de las guardias blancas de los “fazendeiros” para asesinar a cientos de campesinos sin tierra, al mismo tiempo que mantienen militarizadas las favelas, masacrando, reprimiendo y persiguiendo a los “pobres diablos” que viven hacinados en los morros y en los barrios obreros. ¡Basta de poner a los trabajadores combativos a los pies de los Kirchner en Argentina! ¡Abajo la revolución “bolivariana” y su V Internacional de Chávez, Castro, Morales, Correa, Hu Jintao, etc., sostenedores del chacal genocida Al Assad y del imperialismo! ¡Abajo el Foro Social Mundial! ¡Hay que poner en pie un reagrupamiento de la clase obrera y demás explotados en el continente, para volcar a millones de explotados al torrente del combate de las masas del Norte de África y Medio Oriente, para pelear como en Libia, en Siria, etc.! ¡Por un Congreso continental de la clase obrera, los campesinos pobres y los estudiantes combativos de todo el continente para seguir el camino de la Huelga General de los Indignados de Wall Street y los inmigrantes en EE.UU.!
EL PROLETARIADO BRASILERO DEBE SUBLEVARSE JUNTO A LA CLASE OBRERA DEL CONTINENTE Al igual que en Europa y Estados Unidos, el gobierno cipayo de Dilma, con rebaja salarial, inflación, carestía de la vida, masacres obreras, militarizaciones en los barrios, asesinatos a los campesinos sin tierra, represión y cárcel –y como todos los gobiernos bolivarianos- atacan a la clase obrera y entregan la nación al imperialismo. El gobierno anti-obrero de Dilma y la “oposición” patronal comandada por Alckmin (gobernador de São Paulo) comenzaron el año con una feroz represión, con 7 muertos en el desalojo del Pinheirinho, para garantizar enormes negocios con la construcción de edificios de lujo y enormes construcciones para la Copa del Mundo y las Olimpíadas. Esto para nada fue un rayo en cielo sereno, es la norma que marcó a fuego la verdad sobre el “crecimiento” de Brasil durante ésta última década: la más feroz súper explotación contra los trabajadores. La imposición de una verdadera “maquiladora”. ¡Abajo el régimen infame del pacto social del imperialismo, Dilma, el PT y la burocracia pelega de la CUT! La clase obrera bajo el gobierno de Dilma/Lula vive la peor de las dictaduras. Con el Pacto Social, la burguesía esclavista conquistó la estabilidad nacional, garantizó el control del movimiento obrero con la CUT y el PT, la Fuerza Sindical, etc., para que no haya una sola huelga general contra su gobierno. Sancionó centenares de decretos. Redobló la militarización de las favelas con el ejército y la policía para masacrar a los “pobres diablos”, al decir de Trotsky, que viven hacinados en los morros en condiciones infrahumanas o como el Pinheirinho. Mientras en el campo los explotados sufren la masacre de las guardias blancas de los terratenientes y las fuerzas represivas del estado. ¡Así trata el gobierno antiobrero del frente popular a las masas! Ese es el Brasil de las trasnacionales instaladas en el MERCOSUR, a costa de mantener un ejército industrial de reserva de decenas de millones de trabajadores bajo contratos basura, sin ningún derecho, que hicieron funcionar la capacidad instalada en los últimos diez años, donde la patronal hizo enormes fortunas, como en la industria automotriz, las petroleras, la minería y el agro-negocio. Y también son el reflejo de lo que hace décadas se desarrolla en el campo donde casi 60 millones de NN (campesinos esclavizados que no entran en ninguna estadística) producen en condiciones de esclavitud, bajo la boca del fusil de las guardias blancas de los fazendeiros, que han masacrado a centenares de dirigentes campesinos durante décadas, y que durante el gobierno de Dilma ya son más de 40 sólo en el estado de Pará. ¡Este el “milagro” brasilero! ¡Abajo la burocracia pelega de todo color y pelaje! La burocracia pelega de la CUT, Força Sindical, CGTB, CTB, etc., garantizó la “maquiladora” imponiendo su plan de acuerdos y leyes del estado para salvar los negocios de los capitalistas, con la escala móvil de suspensiones, despidos y rebajas salariales; entregando todas las huelgas y combates parciales de los obreros a los pies del gobierno, dividiendo, aislando y cercando, sector por sector, huyendo de la huelga general. A pesar de concentrar poco más del 20% de la fuerza de trabajo. Así impusieron con la patronal la ley del salario mínimo de miseria que pasó de R$545 (US$317) a R$622 (US$362) para la amplia mayoría de la fuerza de trabajo en el país. ¡Basta! ¡Para unir a los explotados hay que romper con esta política de presión llamando a la clase obrera a sublevarse!
O una nueva central sindical “socialista” paralela a la CUT O la lucha para que la clase obrera y las masas explotadas pongan en pie sus organismos para la lucha política contra la burocracia, el gobierno de Dilma y los piratas imperialistas ¡Hay que conquistar los Comités de Fábrica y los Comandos de Huelga a nivel nacional, como a fines de los años ’70! Lamentablemente la Conlutas, bajo la dirección de la LIT, no ha garantizado que se centralicen las fuerzas de la clase obrera. No solo porque con su propuesta de central sindical “socialista” paralela a la CUT es dejar a millones de trabajadores bajo la opresión de esa loza que es la burocracia pelega; sino también porque la realidad es que solo el 20 % de la clase obrera está en los sindicatos. Al negarse a pelear por esta perspectiva, la dirección de la Conlutas se opone a que las masas rompan con los cuerpos orgánicos y podridos estatutos de la burocracia, poniendo en pie sus propios organismos de autodeterminación y democracia directa. ¡Comités de fábrica y piquetes para barrer a la burocracia pelega de todas las organizaciones obreras! ¡Hay que imponer la democracia directa! ¡Que todos los dirigentes vuelvan a trabajar al terminar su mandato! ¡Basta de dirigentes ricos y obreros pobres! ¡Que los burócratas vuelvan a trabajar, cobrando un salario medio de un obrero de fábrica! ¡Que todos los dirigentes sindicales vuelvan a sus puestos de trabajo después de un año de mandato y que este sea revocable en cualquier momento por la base! ¡Abajo la estatización de los sindicatos! ¡Los trabajadores nos organizamos como queremos! ¡Fuera las manos del Estado, abajo las conciliaciones obligatorias del Ministerio de Trabajo! ¡Abajo las cuotas compulsivas! Sin embargo la impotencia de esa central sindical “socialista” que nos proponen a los trabajadores, ha de ser aún más perjudicial para las filas obreras. Hay que unir las filas obreras, coordinando y centralizando al obrero que pelea por la vivienda con los millones de trabajadores rurales y campesinos sin tierra martirizados en el campo, con los trabajadores de las fábricas, en un solo reclamo para todos. ¡Una minoría organizada por la burocracia pelega de la CUT, FS, etc., no puede pelear por toda la clase obrera! ¡Hay que unir a las filas obreras y poner de pie a millones de explotados para que el proletariado vuelva a pesar en la vida política del país! ¡Por comités de trabajadores que luchan por vivienda! ¡Por comités de trabajadores desocupados unidos a los comités de fábricas y establecimientos! Este es el camino para imponer un Congreso nacional de los comités de fábrica y del proletariado rural, de los comités de campesinos pobres y sin tierra, de los estudiantes combativos, de los trabajadores sin techo de las grandes ciudades, de los trabajadores estatales, con elección de 1 delegado cada cien en todo el movimiento obrero, para unir las filas de la clase obrera, preparar las condiciones para una huelga general por trabajo, salario y conquistar la ruptura con el imperialismo, para derrotar el ataque del gobierno y del régimen infame. Por un programa para unir las filas obreras Toda organización obrera, incluida la central sindical “socialista” de la Conlutas, que en Brasil no llame a sus hermanos de clase de Chile, Bolivia, Argentina, Paraguay, Uruguay, etc., a confluir en un mismo combate, no esta verdaderamente por que los trabajadores expulsemos a las transnacionales y conquistemos nuestras demandas. Esto es así, puesto que el imperialismo ha estratificado toda su producción a gran escala en toda la región, para desde allí exportar al mercado mundial. Cuestión que le permite a las transnacionales, frente a nuestras luchas, la posibilidad de llevar su producción de uno a otro lado de la frontera y desde allí sacar sus mercancías, lo que dejaría totalmente impotente nuestro combate. Por eso ya mismo hay que unificar en una sola lucha a la clase obrera del Cono Sur para echar a todos los parásitos imperialistas, expropiando todas sus fábricas, bancos, tierras y establecimiento. ¡A igual trabajo, igual salario, para todos los trabajadores de la región! ¡Basta de saqueo imperialista! Los 300 mil millones de dólares de las “reservas” del Banco Central son de los trabajadores y los campesinos pobres. ¡Expropiación sin pago de la banca, comenzando por el City Bank, HSBC, Itaú, Santander! ¡Por una banca estatal única bajo control obrero, para condonar las deudas y dar créditos baratos a los campesinos pobres y sin tierra, a la clase media arruinada y a los trabajadores! ¡No al pago de la deuda externa, fuera el FMI! ¡Fuera ingleses de Malvinas, fuera yanquis y todos los parásitos imperialistas de América Latina! ¡Ocupación y expropiación sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida en todo el MERCOSUR! ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero de la Petrobras, Vale, Embraer y demás privatizadas! ¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero del Correo! ¡Abajo con la privatización de los Aeropuertos! ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero de los Aeropuertos de Guarulhos, Viracopos y Brasilia! ¡Impidamos la privatización de los aeropuertos de Salvador, Río de Janeiro y Belo Horizonte! ¡Fuera las manos de los capitales privados de los aeropuertos y todas las terminales de transporte público aéreo, terrestre y marítimo! ¡Renacionalización sin pago y bajo control de los trabajadores de todas las terminales de transporte terrestre, aéreo y marítimo! ¡Queremos la expropiación de las fábricas que dan ganancia y tienen la más alta tecnología! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de las automotrices y todas las transnacionales! ¡Por el monopolio del comercio exterior! ¡Abajo el secreto comercial y bancario! ¡Que se abran los libros de contabilidad y de las cuentas bancarias del conjunto de la patronal, para demostrar que con la ruleta financiera y los subsidios entregados por Lula y Dilma se fugaron millones de dólares, mientras los trabajadores y el pueblo pobre lo pagan con cierres, despidos, suspensiones, rebaja salarial y masacres a sus luchas! La lucha por vivienda digna, es la misma lucha por trabajo y salario digno. ¡Plan nacional de viviendas y de obras públicas bajo control de los comités obreros y de los sindicatos para garantizar vivienda digna para la clase obrera y los explotados! ¡Financiado por un impuesto progresivo a las grandes fortunas y por el no pago de la deuda externa! ¡Expropiación sin pago y bajo control de los trabajadores de todos los predios, apartamentos, casas, etc. desocupados con los que la burguesía hace especulación inmobiliaria, puestos a disposición de los trabajadores y sus familias sin viviendas! ¡Por la expropiación de las tierras del Pinheirinho y de todas las ocupaciones del país, sin pago y bajo control de los trabajadores, mientras que la burguesía que con el imperialismo saquea al Brasil, vive en lujosos palacios! ¡Que la CONLUTAS, la INTERSINDICAL y todas organizaciones obreras impulsen como primer punto la demanda de vivienda digna, en sus campañas salariales! Para luchar por educación y salud pública: ¡Triplicación del presupuesto educativo y de salud, basado en el impuesto progresivo a las grandes fortunas, a las ganancias financieras y de las transnacionales! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de las clínicas privadas! ¡Expropiación sin pago de las escuelas y universidades privadas y de la iglesia! La clase obrera debe confiar sólo en sus fuerzas: ¡Ninguna confianza en la casta de jueces patronales! ¡Basta de masacres obreras! ¡Fuera la policía y todas las fuerzas de ocupación asesinas de todas las favelas y barrios obreros del país! ¡Fuera la Policía Militar de la USP, fuera la seguridad privada de todas las universidades del país! ¡Basta de exigir “sindicatos” policiales! ¡El policía no es trabajador, es un mercenario que toda su vida está a sueldo para reprimir a los trabajadores! ¡Las “huelgas” policiales sólo son para que estos perros de presa de la patronal tengan mejores pertrechos y armamentos para reprimir y masacrar a los trabajadores y los explotados todos los días en el campo y la ciudad! Los únicos obreros y campesinos pobres que están bajo armas son los soldados rasos. Ellos son arrancados de las fábricas y el campo, y reclutados por un período de tiempo para el ejército gurka de Brasil, que está bajo el mando de la OTAN y las tropas imperialistas. ¡Plenos derechos de organización para los soldados rasos! ¡Que elijan delegados y se organicen junto a los trabajadores y sus organizaciones de lucha! ¡Hay que llevar la lucha de clases al ejército! ¡Hay que enfrentar y derrotar a la casta de oficiales del ejército, asesina de los trabajadores de Brasil y que junto al imperialismo y la OTAN, hoy controla y masacra en Haití! ¡Libertad a los presos políticos de los campesinos sin tierra! ¡Basta de persecución a los luchadores obreros y populares! ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos los responsables de las masacres a los explotados! ¡Por la derrota militar de las tropas gurkas brasileras en Haití que masacran a la clase obrera y los explotados! Fracción Leninista Trotskista Internacional, Liga Trotskista Internacionalista, de Bolivia |