28 de abril de 2012

Bajo la dirección del PSTU/LIT y el NPA francés…

Se reúne en Brasil el Congreso de la CSP-Conlutas y su reunión internacional junto a Solidaires de Francia y decenas de organizaciones obreras del mundo

Del 27 al 30 de abril se reunirá el 1º Congreso de la CSP-Conlutas. El 1° de mayo realizarán un acto por el Día Internacional de los Trabajadores, junto a centrales sindicales y otras organizaciones obreras de Francia, Egipto, Chile, Costa Rica, Inglaterra, Haití, Paraguay, España, Italia y varios países más, para luego convocar, durante el 2 y 3 de mayo, una reunión internacional de Conlutas y la unión sindical Solidaires de Francia, que está siendo convocada por la LIT y el NPA francés.

 

¡Basta de silencio y de mirar para otro lado ante la masacre de Al Assad a cuenta del imperialismo contra los explotados de Siria!

- Hoy hay que combatir con la solidaridad internacionalista, como la tuvo en los años ‘30 la clase obrera y sus organizaciones del mundo con la Guerra Civil española 

- En este 1° de Mayo, hay que votar que todas las fuerzas de la clase obrera brasilera y mundial deben estar al servicio de organizar el envío de brigadas con medicamentos, alimentos y armas, para combatir junto a los explotados que dan su vida en Siria. ¡Ellos son los Mártires de Chicago de hoy!

El Congreso de Conlutas ante dos alternativas:

Por la unidad internacionalista con la clase obrera que combate en Siria y el Norte de África, que cercan Wall Street en EE.UU. y con los trabajadores que en Grecia llaman a derrotar al gobierno en las calles y comienzan a armarse contra las bandas fascistas.
O una unidad con los partidos de la aristocracia obrera que defienden al Maastricht imperialista;

Para pelear en Europa contra los gobiernos imperialistas y las monarquías para aplastar Maastricht luchando como en Libia, para que rueden las cabezas de las monarquías inglesas y francesas y derrocar a Sarkozy y la nueva “Thatcher” como la Merkel de Alemania…
O con la política de las burocracias, aristocracias obreras y los partidos socialimperialistas que someten a los trabajadores a una supuesta “Europa Social” queriendo hacerles creer que “presionando y negociando” se puede “morigerar” el ataque de los explotadores que vienen a por todo.

Una central sindical que se ponga a la cabeza de los explotados para pelear, preparar y organizar la Huelga General como en España, Grecia, Bolivia…
O una central sindical que llame a jornadas de lucha impotentes y a campañas salariales que sólo consiguen migajas

Un congreso que vote volcar todas sus fuerzas a marchar junto a los campesinos pobres del TIPNIS en Bolivia que enfrentan al asesino Evo Morales y ya están marchando de nuevo a La Paz, levantando la lucha por la expropiación sin pago y bajo control obrero de la Petrobras y la Total que expulsan de sus tierras a los campesinos mientras hambrean a los trabajadores con los gobiernos cipayos que sostienen en Bolivia y Brasil

O un congreso a espaldas de la revolución latinoamericana;

Un congreso obrero internacionalista que enfrente abiertamente, como única solución para los explotados, a las burguesías bolivarianas socias del imperialismo como los Castro, los Chávez y los Morales, que atacan y reprimen a los trabajadores como los gobiernos gorilas del TLC.

O un congreso que silencia el proceso de restauración capitalista en Cuba de los hermanos Castro, Obama y la Iglesia que despiden a 500 mil obreros; y los planes de hambre y miseria que aplican los Chávez, Morales y demás gobiernos cipayos contra la clase obrera

Una Conlutas que haga suyo el grito de guerra de los obreros bolivianos de que para conquistar el pan y el salario hay que aplastar a las transnacionales y derrotar a sus gobiernos lacayos;
y el de los trabajadores y estudiantes chilenos de que para que haya educación pública y gratuita, se debe renacionalizar el cobre sin pago y bajo control obrero, y echar abajo al gobierno de Piñera…
O una nueva central sindical que les dice a los trabajadores que se pueden defender del ataque y conquistar nuevas demandas sin derrotar al gobierno y expropiar a los explotadores

Por una central revolucionaria que con la más amplia democracia obrera luche por organizar a los millones de obreros explotados de Brasil con los comités de fábrica y de desocupados, de trabajadores agrarios y que para no ser como la CUT plantee: ¡Que todos los dirigentes vuelvan a trabajar al término de su mandato y puedan ser revolcados mediante asambleas y donde nada se delega y todo se decide con la democracia directa!
O una nueva central sindical más como la CUT del PT, estatizada y a los pies del pacto social, que no representa a más de un 7 u 8% del movimiento obrero brasilero, que en un 90% está esclavizado, en negro, contratado, y que no vota en las elecciones de los sindicatos, ni siquiera en las elecciones nacionales

Una nueva central sindical socialista e Internacionalista que llame a impulsar los comités de autodefensa contra la represión del estado burgués y su policía asesina.
O una nueva central sindical reformista y nacionalista

Una central socialista es la que lucha todos los días por la revolución como único camino para arrancarle la más mínima de las demandas a los explotadores  que solo dan algo cuando ven correr el riesgo de perderlo todo

Una central socialista debe declararle la guerra a todos los gobiernos patronales, sean bolivarianos o pro-TLC.

Hay que poner en pie una central socialista que con un programa de ataque a los capitalistas, reunifique las filas obreras en Brasil y todo el continente americano

Una central socialista que se levante en pie de lucha contra los TLC, el ALBA y el MERCOSUR de las transnacionales

Una central socialista que luche junto a la clase obrera norteamericana por expropiar al 1% de la oligarquía financiera que parasita al mundo desde Wall Street y por las demandas antiimperialistas en nuestro continente.
¡Hay que combatir ya junto a los Indignados de EE.UU. que desde 115 ciudades llaman a la Huelga General este 1° de Mayo!
Esas son las fuerzas para expulsar al imperialismo de América Latina y a los angloyanquis de Malvinas

La unidad de clase obrera internacional nos exige el grito de guerra de:
¡Fuera la OTAN y sus tropas gurkas brasileras y del resto de los gobiernos cipayos de América Latina de Haití!
¡Fuera las bases militares de Guatemala, Colombia y Guantánamo!

Una central socialista que luche por los Estados Unidos Socialistas de Sur, Centro y Norte América

O una central “socialista” para maquillar al capitalismo,
o para aplastarlo con la revolución proletaria

Una central sindical es socialista y lucha por la independencia de clase si afirma que
“¡LA LIBERACION DE LOS TRABAJADORES ES Y SERÁ OBRA DE LOS TRABAJADORES MISMOS!”

La reunión internacional que se llevará a cabo en Brasil tiene el objetivo central, tal como plantean en una declaración común la dirección de la Conlutas brasilera y de Solidaires de Francia, de “construir la unidad más allá de las fronteras de los Estados” y “poner en práctica la solidaridad internacional de los trabajadores”.

Éste es un gran objetivo para una reunión internacional que aglutinará a decenas de organizaciones obreras que dirigen e influencian a miles y miles de obreros del continente americano, de Europa, Medio Oriente y África, ya que, sin lugar a dudas, hace falta un combate común de la clase obrera a nivel internacional para enfrentar el ataque centralizado del imperialismo.
Este encuentro internacional podría ser una gran oportunidad para conquistar un punto de reagrupamiento para coordinar las fuerzas de los explotados a nivel mundial para enfrentar la contraofensiva que ha desatado el imperialismo contra las masas.

Pero lamentablemente la convocatoria a este Congreso, que realizan la LIT y el NPA, que dirigen la Conlutas y Solidaires respectivamente, comienza mal en su intento de poner en “practica la solidaridad internacional de los trabajadores”. Es que no dicen una sola palabra sobre la masacre que está perpetrando el asesino Al Assad contra las martirizadas masas sirias, haciendo el “trabajo sucio” del imperialismo y todas las burguesías nativas de aplastar a sangre y fuego la heroica revolución en Siria, para frenar la cadena de revoluciones del Norte de África y Medio Oriente e impedir que este combate se sincronice con la lucha de la clase obrera europea.

En este 1° de Mayo, que se avecina: ¿cómo estas direcciones pueden hablar del “Día Internacional de los Trabajadores” y de “la unidad de la clase obrera mundial”, y guardar silencio sobre la masacre de las masas sirias? Es como si a fines del siglo XIX se hubiera silenciado a los Mártires de Chicago. ¡Hoy los mártires de las masas explotadas de Siria son los “Mártires de Chicago” de todo el proletariado mundial!

Desgraciadamente la convocatoria de este congreso se ubica a 180° de la política de las heroicas masas de Libia. Distintos destacamentos de las milicias libias han organizando brigadas internacionales para ir a combatir a Siria, y muchos de ellos ya están luchando en las calles de Homs, Deraa y otras ciudades de Siria. Incluso, en Trípoli, Bengasi y Misarrata ya comienzan a velar a sus mártires que cayeron combatiendo junto a los explotados sirios contra Al Assad.
Sectores de las milicias y la asamblea general de los portuarios de Trípoli, bajo el grito de guerra de “La chispa que comenzó en Túnez, continuó en Libia con las armas en la mano y hoy triunfa en Siria”, están llamando a seguir su ejemplo a todas las organizaciones obreras del mundo y también a una reunión que se hará en Túnez el 1° de Mayo, convocada por la UGTT (central sindical tunecina), la UIT-CI y otros partidos que se reclaman de la clase obrera, que dice apoyar a las masas sirias pero que aún continua sin llamar a la clase obrera a realizar ninguna acción de lucha en las calles a favor de los explotados sirios y en contra del asesino Al Assad.

Estas direcciones no sólo se “olvidan” de los mártires de Chicago de hoy, sino que este 1° de Mayo, dicho encuentro a realizarse en Brasil que se llena la boca hablando de la “solidaridad internacional de los trabajadores”, no se plantea organizar una jornada de combate en las calles de la clase obrera internacional, para pelear no sólo junto a las masas sirias, sino también como los explotados de Siria y toda la región: con los métodos de la revolución proletaria.

La tragedia para la clase obrera es que en este Día Internacional de los Trabajadores, para los convocantes al congreso de Conlutas y su reunión internacional, no existen los Indignados de Wall Street que llaman a combatir este 1° de mayo con la Huelga General en EE.UU. contra el carnicero Obama y los parásitos del capital financiero y en defensa de los derechos de los obreros inmigrantes latinoamericanos que hacen los peores trabajos al interior de la bestia imperialista, organizando 115 ciudades. Tampoco la dirección de estas organizaciones hacen siquiera mención al heroico combate que están protagonizando los obreros y explotados de Libia. Allí las masas de Misarrata se sublevaron protagonizando una huelga general de tres días y echaron a los políticos y oficiales khadafistas del CNT en dicha ciudad. ¡Así se lucha! ¡Ellos le marcan el camino al proletariado mundial!
Pero lamentablemente, estas direcciones ni siquiera llaman a coordinarse con ellos este 1° de mayo en una jornada de combate común. Sólo atinan a mirar para otro lado cuando por primera vez las masas libias, luego de soportar 42 años de una dictadura sangrienta, este 1° de Mayo se integran al torrente de la lucha de la clase obrera mundial como su vanguardia, protagonizando huelgas generales, organizando brigadas para ir a combatir a Siria, etc.; a la vez que la clase obrera de EE.UU. sella su unidad con los trabajadores inmigrantes y salen a un combate heroico.
Ellos, a diferencia de la LIT, el NPA y demás corrientes que realizarán un “acto socialista” por el Día Internacional de los Trabajadores, como si el 1° de Mayo fuese un día “festivo” y de “conmemoraciones”, el 1° de Mayo sí protagonizarán una jornada de lucha en las calles contra los explotadores, siguiendo la mejor tradición del movimiento obrero mundial que desde sus inicios honró a los mártires de Chicago con enormes huelgas generales revolucionarias a nivel mundial para conquistar la jornada de trabajo de 8 horas. ¿Cómo las direcciones de estas organizaciones pueden hablar de “coordinar a los trabajadores del mundo” y no ponen todas sus fuerzas para romper el cerco a las masas sirias y poner de pie al proletariado mundial?

Por ejemplo, el NPA, que dirige la central sindical Solidaires y hoy habla de la “unidad internacional de los trabajadores”, ¿qué hizo ante los enormes combates de los explotados del Norte de África y Medio Oriente, para incendiar la Europa imperialista de Maastricht junto a sus hermanos de clase del Magreb, en primer lugar, con los obreros inmigrantes en Francia, Inglaterra, España, Alemania, etc.? Nada.
¿Y qué huelga general europea impulsó para barrer con los jefes de Ben Alí, Mubarak, Khadafy y todas las autocracias del planeta, comenzando por los gobiernos de Sarkozy, Merkel y demás parásitos imperialistas, como hoy llaman los Indignados de Wall Street en EE.UU.? Ninguna.
Todo lo contrario. Hace un año estos “anticapitalistas” del NPA iban a congresos internacionales en Túnez junto a todas las direcciones del Foro Social Mundial, donde se centralizaron para sostener a todos los gobiernos de transición expropiadores de la revolución de las masas tunecinas y de Egipto. Son los que ante la revolución en Libia no hicieron ni un solo llamado a los explotados de Francia a sublevarse contra el gobierno imperialista de Sarkozy que primero le mandaba los tanques a Khadafy para que masacre a las masas insurrectas que querían ingresar a Trípoli, y luego sostuvo a los generales y políticos khadafistas que a último momento se “pasaron al bando” del CNT para evitar que los obreros en armas se hagan del poder.
Son parte de todas las corrientes social-imperialistas y las aristocracias y burocracias obreras de Europa que se encargaron de dividir a la clase obrera país por país y le plantearon a los trabajadores de Europa que la pelea era por mendigar para que los carniceros imperialistas “morigeren” o “rectifiquen” su ajuste contra la clase obrera, sometiendo así al proletariado a sus verdugos y sosteniendo a la unidad imperialista de Maastricht contra los explotados. De esta manera impidieron un combate centralizado de la clase obrera europea y liquidaron la posibilidad de que al interior de la Europa imperialista se pelee como en el Norte de África y Medio Oriente, para que esas revoluciones triunfen y para que también rueden las cabezas de los explotadores europeos, como rodó la de Khadafy, Ben Alí y Mubarak.

Por eso cuando éstas heroicas masas revolucionarias combatían, la dirección socialimperialista de Solidaires -que se reunía en Francia en junio de 2011 con otras centrales sindicales (incluida la Conlutas)- se negó a llamar a los miles de combativos trabajadores que se organizan en sus filas a dar esta pelea. Fueron enemigos de llamar a que todas las organizaciones obreras y del mundo organicen el envío de brigadas obreras internacionales para combatir junto a las heroicas milicias de Libia. De la misma manera que hoy son enemigos de llamar a bloquear los puertos y aeropuertos desde donde se le envían armas a Al-Assad, el lacayo del imperialismo que masacra a las masas sirias; y de organizar convoys de ayuda, con pertrechos, alimentos, medicamentos y armas para los trabajadores insurrectos que resisten la embestida asesina del capital.
 
La única “solidaridad internacional de los trabajadores” es luchar junto a los trabajadores sirios que están combatiendo, que riegan las calles con su sangre revolucionaria y venden todas sus pertenencias para comprar armas. Hoy en Siria se define en gran medida el destino y la suerte del proletariado mundial. Si el imperialismo y sus sirvientes aplastan en Siria, se fortalecerán para redoblar su ataque y derrotar a la clase obrera a nivel mundial.
Por eso mismo todas las fuerzas de los trabajadores del mundo deben estar puestas para que las masas sirias derroten a Al Assad, abriendo una “nueva Libia” y llevando su combate al triunfo.

Por ello, hoy más que nunca, este 1° de Mayo: desde las organizaciones obreras de Brasil, Francia, Túnez y todo el mundo hay que seguir el camino de los Indignados de EE.UU. y los explotados de Libia, y organizar ya mismo desde las organizaciones de lucha de la clase obrera el envío de alimentos, medicamentos, destacamentos de médicos, colectas de dinero para comprar armas y brigadas obreras internacionales para ir a combatir junto a nuestros hermanos de clase de Siria. ¡Hay que llamar a ganar las calles y a movilizar de inmediato a las embajadas de Siria en todo el mundo para romper el cerco contra las masas!
El camino es retomar la mejor tradición del movimiento obrero mundial no sólo de las huelgas generales por las 8 horas, sino también el que marcaron los trabajadores del mundo frente a la guerra civil española en los ’30, cuando llegaban al frente de batalla destacamentos enteros de brigadas obreras internacionales provenientes de todo el mundo para combatir junto a los obreros revolucionarios de España.

¡Que la clase obrera norteamericana paralice los puertos, no envíe ningún barco con pertrechos ni al gobiernos de Ahmadinejad de Irán, ni Hezbollah del Líbano, que son la Quinta Columna contra las masas sirias, y le envíe esos pertrechos, junto a alimentos, medicamentos, etc. a la resistencia de las masas de Siria!
¡Hay que sublevar a los explotados europeos para que peleen como en Libia y EE.UU. codo a codo con los explotados sirios! Ese es el camino para frenar el ataque de los capitalistas en la Europa de Maastricht, donde se define la revolución de todo el Norte de África y Medio Oriente.

La solución a los enormes padecimientos de las masas no vendrá de la mano de la política de presión sobre los gobiernos lacayos del continente americano y mucho menos de los gobiernos imperialistas de Europa y demás instituciones del imperialismo, como viene proponiendo la dirección de la Conlutas y de Solidaires.
En Francia debe volver el combate de la clase obrera de las Citês, deben volver las sublevaciones obreras con ocupaciones de fábrica y con los patrones de rehén; allí (como en toda la Europa imperialista) está planteado que la clase obrera se levante junto a sus hermanos de las colonias y semicolonias y se retome el grito de los obreros de la Renault de Rumania de “queremos ganar como los obreros de Francia”: ¡A igual trabajo, igual salario! ¡Basta de saqueo imperialista!
Así volverían los combates en las calles de París; en las calles de Tottenham y Londres; en Roma, Berlín, Rumania, Lisboa, Moscú, etc., junto a las masas que combaten en el Norte de África y Medio Oriente, contra los capitalistas que nos quieren hacer pagar la crisis. ¡Abajo el Maastricht imperialista! ¡Abajo la V República francesa; abajo Papademos; abajo Rajoy y la monarquía; abajo Cameron y la corona inglesa! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa, desde Portugal hasta las estepas rusas!

 

Cuba: ¡Hay que derrotar la restauración capitalista de Castro, Obama y la Iglesia, sostenida por todos los gobiernos bolivarianos y del TLC!
¡Por los Estados Unidos Socialistas!

Este congreso se realiza cuando, como parte de esta contraofensiva de los capitalistas, los hermanos Castro avanzan en asentar la restauración capitalista en Cuba para propinarle una derrota al proletariado de todo el continente.
Han instaurado el derecho a herencia en la isla y han echado a más de 500.000 obreros de las empresas estatales, como parte de un plan de despedir ¡a un millón de trabajadores!
Así la camarilla castrista liquidó esa enorme conquista de la revolución cubana que significaba que todos los obreros tenían trabajo, cuestión que no existe en ningún país capitalista del mundo. Es que en el capitalismo la burguesía sí o sí necesita de un enorme ejército industrial de reserva, para utilizar a los obreros desocupados para tirar a la baja el salario del conjunto de la clase obrera y regular así la fuerza de trabajo.
Hoy los Castro, bendecidos por la iglesia y su Papa Benedicto XVI, han conquistado con el despido de trabajadores estatales un ejército industrial de reserva en Cuba. Y esto lo pudieron hacer recién ahora luego de que el castrismo, junto a los “bolivarianos” y todas las direcciones del Foro Social Mundial, se encargaron de que se apague el fuego de la revolución que sacudió a todo el continente americano en el primer lustro del siglo XXI, jugando todo su rol contrarrevolucionario en los combates revolucionarios de Ecuador, Argentina, Bolivia, entregando a la resistencia colombiana junto con Chávez y sometiendo a la clase obrera de color y latinoamericana inmigrante en EE.UU. a los pies de Obama, el mayor enemigo de las masas del planeta.

Frente a esto, lamentablemente a muchas corrientes que se reclaman de la clase obrera y del socialismo a nivel mundial no les tiembla el pulso para apoyar y sostener a esa nueva protoburguesía en la que ha devenido la burocracia castrista; mientras que otras plantean sin sonrojarse que el “capitalismo se restauró en Cuba hace rato, en la década de los ’90”. Así unos y otros demuestran ser enemigos de sublevar al proletariado cubano y de todo el continente contra la camarilla castrista y su avance en la restauración capitalista.

La convocatoria al congreso no dice nada de esto, cuando es una cuestión de vida o muerte para el proletariado de todo el continente y para las masas cubanas que están perdiendo hasta la última de las conquistas que consiguieron con la revolución, como por ejemplo el sistema de salud cubano, con el que la protoburguesía castrista realiza fabulosos negocios vendiéndolo como franquicia a los países del ALBA.

Por eso es lamentable que la dirección de las organizaciones obreras que se están reuniendo en Brasil y que se dicen a sí mismas “anticapitalistas” y “socialistas”, miren para otro lado cuando se está imponiendo una “Cuba capitalista”. Se llaman al silencio cuando los Castro plantean que “no puede haber una nueva Cuba ni siquiera en Cuba” para entregarse plenamente a este sistema capitalismo putrefacto, cuando la tarea más inmediata es que haya una “nueva Cuba” en Estados Unidos con el triunfo de la revolución socialista para expropiar a ese “1%” de parásitos de Wall Street –como los llaman los Indignados de EE.UU.- que saquean y desangran las naciones oprimidas del mundo colonial y semicolonial, y que en su bancarrota están condenando a los peores padecimientos a la clase obrera mundial, incluido a los obreros de EE.UU., donde existen más de 43 millones de trabajadores desocupados viviendo con miserables 3 dólares por día.

Es increíble que en la “solidaridad internacional” que pregonan estas direcciones no exista la “solidaridad” para con las masas cubanas, cuando lo que está planteado no es sólo la “solidaridad” en general, sino la coordinación efectiva de los obreros cubanos con los trabajadores norteamericanos y de todo el continente para pelear contra la desocupación y en defensa de todas las conquistas de la clase obrera bajo el grito de: ¡Ningún despido ni en Cuba, ni en EE.UU., ni en ningún país del continente! ¡Hay que expropiar, sin pago, a las transnacionales imperialistas y a sus socios de las burguesías nativas de todo el continente! ¡Abajo el MERCOSUR, el TLC, ALBA y todos los acuerdos con los que las trasnacionales imperialistas saquean nuestras riquezas!
¡Abajo la “revolución bolivariana” expropiadora de la revolución obrera y socialista! ¡Hay que romper la subordinación al carnicero Obama!

¡Hay que derrotar la ofensiva contrarrevolucionaria de Obama, Castro y los bolivarianos, que quieren restaurar definitivamente el capitalismo en Cuba! ¡Abajo la camarilla de los hermanos Castro! ¡Fuera la iglesia de la isla! ¡Por consejos de obreros, campesinos y soldados rasos para expulsar a la protoburguesía cubana del poder y volver a instaurar la dictadura del proletariado, pero bajo formas revolucionarias, única forma de poner a Cuba como bastión de la revolución socialista en el continente y a nivel mundial! ¡Por un EE.UU. Socialista!

 

¡Basta de dividirnos país por país!
¡Hay que centralizar las fuerzas de la clase obrera de todo el continente para derrotar “la revolución bolivariana” retomando el combate de la Revolución Boliviana!
¡Todos con los Tipnis! ¡Fuera gringos! ¡Mueran las trasnacionales!

Lamentablemente el congreso de Conlutas y su reunión internacional, están siguiendo el mismo camino que ayer, en el año 2010, impulsaron en el Conclat (Congreso de la Clase Trabajadora) llamado también por la Conlutas, junto a la Intersindical dirigida por el PSOL, y del cual participaron decenas de organizaciones obreras del continente. Allí los obreros fabriles de La Paz (Bolivia) plantearon una moción que era de vida o muerte para el proletariado mundial: “¡hay que enfrentar la demagogia de los gobiernos bolivarianos y las burguesías nativas!”. Pero todas estas direcciones votaron en contra de esta moción y así dejaron solos a los obreros bolivianos que pugnaban por centralizar un combate continental contra los gobiernos de la región, para fortalecer la lucha por derrotar al gobierno antiobrero y pro-imperialista de Morales.

Hoy vemos las consecuencias de esta nefasta política que la paga muy caro la clase obrera boliviana, no sólo con inflación, carestía de la vida y más miseria y súper-explotación, sino con miles de campesinos pobres de la región del TIPNIS que en septiembre del año pasado fueron desalojados, reprimidos y cuatro de ellos masacrados por Morales y sus fuerzas represivas para garantizar la construcción de una carretera al servicio de las transnacionales, que es financiada por la Total, la Petrobrás, la banca imperialista y el gobierno de Dilma.

Frente a esto la clase obrera boliviana planteó la moción certera, en la huelga general que protagonizó contra Morales en repudio a la masacre de sus hermanos explotados del TIPNIS: “¡Abajo el gobierno de Evo genocida!”, “¡Hay que expulsar a las transnacionales!” y “¡Fuera gringos!”

Hoy cuando los campesinos del TIPNIS vuelven a marchar hacia La Paz para reclamar por su tierra, empalmando con los combates de los trabajadores de la salud y demás sectores que están peleando en Bolivia, desde la Conlutas no proponen ningún frente de lucha de las organizaciones de todo el MERCOSUR para junto a los explotados de Bolivia desde las calles del Altiplano enfrentar a los planes antiobreros dictados por el imperialismo y los gobiernos de Morales y Dilma; levantando la lucha por la expropiación sin pago y bajo control obrero de las constructoras y la Petrobras, testaferro de la Total francesa.
Mientras tanto la dirección de Solidaires guarda un vergonzoso silencio. Así el NPA viene de un país imperialista y no enfrenta a su burguesía que oprime a nuestros pueblos, saquea nuestras naciones y nos masacra.
Aquellos que le dieron la espalda en el 2009 a la lucha de las masas de las colonias francesas, como Guadalupe y Martinica, hoy le dan la espalda a la lucha de los obreros y campesinos bolivianos. Una vez más, el NPA a los pies de los intereses de la burguesía imperialista francesa.

Nuevamente este congreso de Conlutas y su encuentro internacional tiene una alternativa de hierro: la de dejar de someter al proletariado brasilero y de todo el continente -país por país- a los patrones esclavistas y sus regimenes.
Hoy se necesitan poner todas las fuerzas al servicio de unir las filas de la clase obrera de todo el continente en un solo combate unificado para hacer realidad el combate del proletariado boliviano por ¡Fuera las trasnacionales!, para coordinarse con la Huelga General de los Indignados de Wall Street, los inmigrantes en EE.UU. y como parte de ello sublevar a los obreros cubanos.
En el congreso a realizarse en Brasil, estarán la CCT de Paraguay, Batay Ouvrier de Haití (país ocupado por las tropas del imperialismo, la ONU, y los bolivarianos), la CONES (Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios) de Chile, la CGT y la FEUCR (federación estudiantil) de Costa Rica, etc. Esas organizaciones dirigen e influencian a cientos de miles de obreros y estudiantes desde Alaska a Tierra del Fuego. Allí hay enormes fuerzas que podrían organizar ya mismo, –a condición de romper su subordinación a las burguesías del continente- una sola lucha continental por las demandas que unifican a todos los explotados:

¡Basta de negarse a enfrentar a los gobiernos que en nombre de la “democracia” asesinan obreros! como lo hizo Chávez con decenas de dirigentes obreros y estudiantiles; el gobierno de Evo Morales que mandó al ejército a masacrar a los mineros de Huanuni, a los campesinos del TIPNIS; y el gobierno de Lula/Dilma que legitiman el accionar de las guardias blancas de los “fazendeiros” para asesinar a cientos de campesinos sin tierra, al mismo tiempo que mantienen militarizadas las favelas, masacrando, reprimiendo y persiguiendo a los “pobres diablos” que viven hacinados en los morros y en los barrios obreros. ¡Basta de poner a los trabajadores combativos a los pies de los Kirchner en Argentina! ¡Abajo la revolución “bolivariana” y su V Internacional de Chávez, Castro, Morales, Correa, Hu Jintao, etc., sostenedores del chacal genocida Al Assad y del imperialismo! ¡Abajo el Foro Social Mundial!

¡Hay que poner en pie un reagrupamiento de la clase obrera y demás explotados en el continente, para volcar a millones de explotados al torrente del combate de las masas del Norte de África y Medio Oriente, para pelear como en Libia, en Siria, etc.! ¡Por un Congreso continental de la clase obrera, los campesinos pobres y los estudiantes combativos de todo el continente para seguir el camino de la Huelga General de los Indignados de Wall Street y los inmigrantes en EE.UU.!
¡Para votar la ruptura con la burguesía! ¡Abajo la burocracia de la CUT de Brasil, COB de Bolivia, CUT de Chile, CGT y la CTA de Argentina, la AFL-CIO y todas las burocracias carneras del continente!
¡Hay que organizar nuestra lucha continental por el camino que nos marcaron nuestros hermanos del Norte de África y Medio Oriente! ¡Lo que se merecen Dilma, Morales, Chávez, los Castro, Correa, Kirchner, Piñera, Santos y todos los gobiernos “bolivarianos”, del TLC y principalmente la de su jefe el carnicero Obama, es que sus cabezas rueden como rodó la del chacal Khadafy!

 

EL PROLETARIADO BRASILERO DEBE SUBLEVARSE JUNTO A LA CLASE OBRERA DEL CONTINENTE

Al igual que en Europa y Estados Unidos, el gobierno cipayo de Dilma, con rebaja salarial, inflación, carestía de la vida, masacres obreras, militarizaciones en los barrios, asesinatos a los campesinos sin tierra, represión y cárcel –y como todos los gobiernos bolivarianos- atacan a la clase obrera y entregan la nación al imperialismo.
Por eso el combate en Brasil, es parte del combate de la clase obrera del continente y de un mismo programa de lucha de Alaska a Tierra del fuego. 

El gobierno anti-obrero de Dilma y la “oposición” patronal comandada por Alckmin (gobernador de São Paulo) comenzaron el año con una feroz represión, con 7 muertos en el desalojo del Pinheirinho, para garantizar enormes negocios con la  construcción de edificios de lujo y enormes construcciones para la Copa del Mundo y las Olimpíadas. Esto para nada fue un rayo en cielo sereno, es la norma que marcó a fuego la verdad sobre el “crecimiento” de Brasil durante ésta última década: la más feroz súper explotación contra los trabajadores. La imposición de una verdadera “maquiladora”.
Es que el verso del “milagro” brasilero está basado en un redoblado saqueo de plusvalía de la clase obrera y no en el surgimiento de nuevas clases medias y el avance progresivo de la eliminación de la miseria, como vociferan desde el gobierno. El verdadero “crecimiento”, son superganancias para las trasnacionales imperialistas y la patronal brasilera, esclavizando a la gran mayoría de la clase obrera produciendo en “maquiladoras” y con las masacres a los campesinos sin tierra a manos de las guardias blancas de los terratenientes y la policía asesina, para garantizar el “boom” del agro-negocio. ¡Como los obreros del Pinheirinho viven al menos 100 millones de obreros de la ciudad y el campo, en todo el país, hacinados en favelas, o viviendo al costado de las rutas, sin agua potable, sin cloacas, sin ninguna condición mínima de vivienda digna!

¡Abajo el régimen infame del pacto social del imperialismo, Dilma, el PT y la burocracia pelega de la CUT!

La clase obrera bajo el gobierno de Dilma/Lula vive la peor de las dictaduras. Con el Pacto  Social, la burguesía esclavista conquistó la estabilidad nacional, garantizó el control del movimiento obrero con la CUT y el PT, la Fuerza Sindical, etc., para que no haya una sola huelga general contra su gobierno. Sancionó centenares de decretos. Redobló la militarización de las favelas con el ejército y la policía para masacrar a los “pobres diablos”, al decir de Trotsky, que viven hacinados en los morros en condiciones infrahumanas o como el Pinheirinho. Mientras en el campo los explotados sufren la masacre de las guardias blancas de los terratenientes y las fuerzas represivas del estado. ¡Así trata el gobierno antiobrero del frente popular a las masas! Ese es el Brasil de las trasnacionales instaladas en el MERCOSUR, a costa de mantener un ejército industrial de reserva de decenas de millones de trabajadores bajo contratos basura, sin ningún derecho, que hicieron funcionar la capacidad instalada en los últimos diez años, donde la patronal hizo enormes fortunas, como en la industria automotriz, las petroleras, la minería y el agro-negocio. Y también son el reflejo de lo que hace décadas se desarrolla en el campo donde casi 60 millones de NN (campesinos esclavizados que no entran en ninguna estadística) producen en condiciones de esclavitud, bajo la boca del fusil de las guardias blancas de los fazendeiros, que han masacrado a centenares de dirigentes campesinos durante décadas, y que durante el gobierno de Dilma ya son más de 40 sólo en el estado de Pará. ¡Este el “milagro” brasilero!
Ahora ante los nuevos golpes de la crisis económica mundial el PBI brasilero creció en 2011 apenas un 2,7%, cuando en el 2010 crecía el 7,5%. Pero en la industria solo fue del 1,6% lo que muestra una caída abrupta de la producción, acompañando la desaceleración de la economía china, con una caída de la tasa de ganancia de las trasnacionales. Por eso preparan un ataque en toda la línea contra los explotados, para que produzcan en las mismas condiciones de la clase obrera de China, para poder competir en el mercado mundial y sostener su tasa de ganancia. O sea: ¡Más maquiladora!
Así, queda claro que el verso de la “locomotora” China, que no es más que un enorme campo de concentración de maquiladoras de los monopolios imperialistas, como lo es el Brasil “potencia”, “la 6° economía del mundo”.

¡Abajo la burocracia pelega de todo color y pelaje!

La burocracia pelega de la CUT, Força Sindical, CGTB, CTB, etc., garantizó la “maquiladora” imponiendo su plan de acuerdos y leyes del estado para salvar los negocios de los capitalistas, con la escala móvil de suspensiones, despidos y rebajas salariales; entregando todas las huelgas y combates parciales de los obreros a los pies del gobierno, dividiendo, aislando y cercando, sector por sector, huyendo de la huelga general. A pesar de concentrar poco más del 20% de la fuerza de trabajo. Así impusieron con la patronal la ley del salario mínimo de miseria que pasó de R$545 (US$317) a R$622 (US$362) para la amplia mayoría de la fuerza de trabajo en el país.
¡La pelegada con el infame pacto social garantizan que los reclamos salariales de los sindicatos que controlan no contemplen no solo la demanda de vivienda digna para todos, como parte de la lucha por un salario digno,  sino que impide unificar la lucha por la tierra para los trabajadores y campesinos pobres masacrados en el campo, y liquida la lucha por educación y salud digna para los explotados! ¡Son los más grandes enemigos de la alianza obrera y campesina!
Lamentablemente la CSP-Conlutas/PSTU, la Intersindical/PSOL, Unidos Para Luchar/CST, etc., han venido demostrando que se niegan a derrotar a la burocracia de la CUT y que continúan con su política de presión sobre el gobierno, el parlamento, la justicia, y demás instituciones que están para proteger la propiedad privada de las transnacionales y la patronal esclavistas.

¡Basta! ¡Para unir a los explotados hay que romper con esta política de presión llamando a la clase obrera a sublevarse!
¡Abajo el régimen del pacto social del imperialismo, Dilma, la patronal esclavista, el PT y la CUT! ¡Abajo la burocracia pelega de todo color y pelaje! ¡Hay que desconocer todos los acuerdos salariales miserables firmados por la CUT, Fuerza Sindical, CTB, CGTB y UGT, y llamar a la clase obrera y los explotados a desacatarlos! ¡Hay que preparar una huelga general para enfrentar a este gobierno esclavista! ¡Para poner en pie una alternativa de los explotados hay que romper todo sometimiento a las leyes de la burguesía, a sus parlamentos y al régimen infame! ¡Hay que romper toda atadura con la burguesía!

 

O una nueva central sindical “socialista” paralela a la CUT

O la lucha para que la clase obrera y las masas explotadas pongan en pie sus organismos para la lucha política contra la burocracia, el gobierno de Dilma y los piratas imperialistas

¡Hay que conquistar los Comités de Fábrica y los Comandos de Huelga a nivel nacional, como a fines de los años ’70!

Lamentablemente la Conlutas, bajo la dirección de la LIT, no ha garantizado que se centralicen las fuerzas de la clase obrera. No solo porque con su propuesta de central sindical “socialista” paralela a la CUT es dejar a millones de trabajadores bajo la opresión de esa loza que es la burocracia pelega; sino también porque la realidad es que solo el 20 % de la clase obrera está en los sindicatos.
Contra esa política impotente, la única forma de conquistar la unidad de las filas obreras es reagrupar a los trabajadores de abajo hacia arriba, con delegados con mandato revocable, organizados en comités de fábrica y establecimiento, que se centralicen a nivel nacional, donde tengan voz y voto todos los trabajadores, los que están sindicalizados y los que no (que son la gran mayoría de la fuerza de trabajo), junto a comités de desocupados y de campesinos pobres para luchar por todas las demandas de los explotados de forma unificada, derrotando el cerco del Pacto Social que la burocracia y los explotadores le impusieron a los trabajadores para diezmar sus fuerzas y garantizarle los jugosos negocios a la patronal y los monopolios saqueadores de la nación.

Al negarse a pelear por esta perspectiva, la dirección de la Conlutas se opone a que las masas rompan con los cuerpos orgánicos y podridos estatutos de la burocracia, poniendo en pie sus propios organismos de autodeterminación y democracia directa.
Basta ya. La clase obrera brasileña debe retomar su tradición de lucha, volviendo tras los pasos de los “comités y comandos de huelga” que se pusieron en pie en el ´77/’79 haciendo temblar a la dictadura. Justamente este, el de la autoorganización, el de la verdadera democracia obrera que hizo, hace y hará temblar a burócratas y patrones, es la condición necesaria para refundar al movimiento obrero de abajo hacia arriba.

¡Comités de fábrica y piquetes para barrer a la burocracia pelega de todas las organizaciones obreras! ¡Hay que imponer la democracia directa! ¡Que todos los dirigentes vuelvan a trabajar al terminar su mandato! ¡Basta de dirigentes ricos y obreros pobres! ¡Que los burócratas vuelvan a trabajar, cobrando un salario medio de un obrero de fábrica! ¡Que todos los dirigentes sindicales vuelvan a sus puestos de trabajo después de un año de mandato y que este sea revocable en cualquier momento por la base! ¡Abajo la estatización de los sindicatos! ¡Los trabajadores nos organizamos como queremos! ¡Fuera las manos del Estado, abajo las conciliaciones obligatorias del Ministerio de Trabajo! ¡Abajo las cuotas compulsivas!

Sin embargo la impotencia de esa central sindical “socialista” que nos proponen a los trabajadores, ha de ser aún más perjudicial para las filas obreras.
¿De qué “unidad” de los explotados hablan los dirigentes de Conlutas/PSTU y la Intersindical/PSOL, que no llaman a la clase obrera a sellar la alianza con los campesinos pobres y sin tierra y a elevarse como caudillo de la nación oprimida? Es que todos los sindicatos y organizaciones obreras que dirigen e influencian no han realizado un solo llamado a constituir comités de trabajadores rurales y de campesinos pobres sin tierra (esas decenas de millones que no cuentan con un solo derecho y a quienes la burocracia pelega deja olvidados para entregarlos a la peor de la esclavitud capitalista), para luchar por la  expropiación a los “fazendeiros”, por la nacionalización de la tierra, sin pago, poniéndola a producir en granjas colectivas bajo control obrero, financiadas por el Estado.
¡La tierra para los campesinos pobres y sin tierra! ¡Condonación de deudas para todo pequeño productor de menos de 100 hectáreas que trabaje la tierra y no explote mano de obra! ¡Basta de esclavitud para nuestros hermanos negros de los talleres y las “fazendas” donde los esclavizan! ¡El camino es la lucha por la expropiación de los latifundios, única forma de liberar a los esclavos!
¡Que la Conlutas y la Intersindical rompan su subordinación al Pacto Social y su política de presión sobre el gobierno del PT y pongan todas sus fuerzas para impulsar la autoorganización de la mayoría de trabajadores en negro, de los trabajadores rurales, junto a los campesinos sin tierra para enfrentar el ataque! ¡Ya mismo, si están por la verdadera unidad de los explotados, deben llamar desde las organizaciones que dirigen e influencian a constituir comités de autodefensa contra la represión de Dilma y de las guardias blancas de los “fazendeiros” que nos masacran en el campo!
 
¡Hay que constituir comités de organización de todos los trabajadores que están por fuera de los sindicatos, para ponerlos bajo convenio! ¿Por qué los trabajadores en negro no son la mayoría de la dirección de la CONLUTAS, la INTERSINDICAL, Unidos para Luchar, etc., cuando representan el 80% de nuestra clase? ¡Esa es la verdadera democracia opuesta a la burocracia pelega de la CUT, FS, CTB, etc.! ¡Esa es la verdadera democracia obrera que debe tener la Conlutas si verdaderamente quiere ser una central que enfrente al gobierno y la patronal, no de palabras, sino en los hechos! ¡Los obreros en negro, los trabajadores agrícolas, son los verdaderos esclavos herederos de la República de Quilombo en el Brasil! Sin ellos no habrá refundación del movimiento obrero y no podremos conquistar el salario digno para todos, ni ninguna demanda.

Hay que unir las filas obreras, coordinando y centralizando al obrero que pelea por la vivienda con los millones de trabajadores rurales y campesinos sin tierra martirizados en el campo, con los trabajadores de las fábricas, en un solo reclamo para todos. ¡Una minoría organizada por la burocracia pelega de la CUT, FS, etc., no puede pelear por toda la clase obrera! ¡Hay que unir a las filas obreras y poner de pie a millones de explotados para que el proletariado vuelva a pesar en la vida política del país! ¡Por comités de trabajadores que luchan por vivienda! ¡Por comités de trabajadores desocupados unidos a los comités de fábricas y establecimientos!

Este es el camino para imponer un Congreso nacional de los comités de fábrica y del proletariado rural, de los comités de  campesinos pobres y sin tierra, de los estudiantes combativos, de los trabajadores sin techo de las grandes ciudades, de los trabajadores estatales, con elección de 1 delegado cada cien en todo el movimiento obrero, para unir las filas de la clase obrera, preparar las condiciones para una huelga general por trabajo, salario y conquistar la ruptura con el imperialismo, para derrotar el ataque del gobierno y del régimen infame.  

Por un programa para unir las filas obreras

Toda organización obrera, incluida la central sindical “socialista” de la Conlutas, que en Brasil no llame a sus hermanos de clase de Chile, Bolivia, Argentina, Paraguay, Uruguay, etc., a confluir en un mismo combate, no esta verdaderamente por que los trabajadores expulsemos a las transnacionales y conquistemos nuestras demandas. Esto es así, puesto que el imperialismo ha estratificado toda su producción a gran escala en toda la región, para desde allí exportar al mercado mundial. Cuestión que le permite a las transnacionales, frente a nuestras luchas, la posibilidad de llevar su producción de uno a otro lado de la frontera y desde allí sacar sus mercancías, lo que dejaría totalmente impotente nuestro combate. Por eso ya mismo hay que unificar en una sola lucha a la clase obrera del Cono Sur para echar a todos los parásitos imperialistas, expropiando todas sus fábricas, bancos, tierras y establecimiento. ¡A igual trabajo, igual salario, para todos los trabajadores de la región!

¡Basta de saqueo imperialista! Los 300 mil millones de dólares de las “reservas” del Banco Central son de los trabajadores y los campesinos pobres. ¡Expropiación sin pago de la banca, comenzando por el City Bank, HSBC, Itaú, Santander! ¡Por una banca estatal única bajo control obrero, para condonar las deudas y dar créditos baratos a los campesinos pobres y sin tierra, a la clase media arruinada y a los trabajadores! ¡No al pago de la deuda externa, fuera el FMI! ¡Fuera ingleses de Malvinas, fuera yanquis y todos los parásitos imperialistas de América Latina!

¡Ocupación y expropiación sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida en todo el MERCOSUR! ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero de la Petrobras, Vale, Embraer y demás privatizadas! ¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero del Correo! ¡Abajo con la privatización de los Aeropuertos! ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero de los Aeropuertos de Guarulhos, Viracopos y Brasilia! ¡Impidamos la privatización de los aeropuertos de Salvador, Río de Janeiro y Belo Horizonte! ¡Fuera las manos de los capitales privados de los aeropuertos y todas las terminales de transporte público aéreo, terrestre y marítimo! ¡Renacionalización sin pago y bajo control de los trabajadores de todas las terminales de transporte terrestre, aéreo y marítimo! ¡Queremos la expropiación de las fábricas que dan ganancia y tienen la más alta tecnología! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de las automotrices y todas las transnacionales!

¡Por el monopolio del comercio exterior! ¡Abajo el secreto comercial y bancario! ¡Que se abran los libros de contabilidad y de las cuentas bancarias del conjunto de la patronal, para demostrar que con la ruleta financiera y los subsidios entregados por Lula y Dilma se fugaron millones de dólares, mientras los trabajadores y el pueblo pobre lo pagan con cierres, despidos, suspensiones, rebaja salarial y masacres a sus luchas!

La lucha por vivienda digna, es la misma lucha por trabajo y salario digno. ¡Plan nacional de viviendas y de obras públicas bajo control de los comités obreros y de los sindicatos para garantizar vivienda digna para la clase obrera y los explotados! ¡Financiado por un impuesto progresivo a las grandes fortunas y por el no pago de la deuda externa! ¡Expropiación sin pago y bajo control de los trabajadores de todos los predios, apartamentos, casas, etc. desocupados con los que la burguesía hace especulación inmobiliaria, puestos a disposición de los trabajadores y sus familias sin viviendas! ¡Por la expropiación de las tierras del Pinheirinho y de todas las ocupaciones del país, sin pago y bajo control de los trabajadores, mientras que la burguesía que con el imperialismo saquea al Brasil, vive en lujosos palacios! ¡Que la CONLUTAS, la INTERSINDICAL y todas organizaciones obreras impulsen como primer punto la demanda de vivienda digna, en sus campañas salariales!

Para luchar por educación y salud pública: ¡Triplicación del presupuesto educativo y de salud, basado en el impuesto progresivo a las grandes fortunas, a las ganancias financieras y de las transnacionales! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de las clínicas privadas! ¡Expropiación sin pago de las escuelas y universidades privadas y de la iglesia!

La clase obrera debe confiar sólo en sus fuerzas: ¡Ninguna confianza en la casta de jueces patronales! ¡Basta de masacres obreras! ¡Fuera la policía y todas las fuerzas de ocupación asesinas de todas las favelas y barrios obreros del país! ¡Fuera la Policía Militar de la USP, fuera la seguridad privada de todas las universidades del país! ¡Basta de exigir “sindicatos” policiales! ¡El policía no es trabajador, es un mercenario que toda su vida está a sueldo para reprimir a los trabajadores! ¡Las “huelgas” policiales sólo son para que estos perros de presa de la patronal tengan mejores pertrechos y armamentos para reprimir y masacrar a los trabajadores y los explotados todos los días en el campo y la ciudad!
La policía y sus fuerzas especiales viven reprimiendo diariamente a los trabajadores bajo las órdenes de los jueces, el gobierno y el estado burgués. Hay que disolver a la policía. La seguridad de los trabajadores la deben tomar en sus manos los propios trabajadores. ¡Por la disolución de la policía y de todas las fuerzas represivas! ¡Por comités de vigilancia de los sindicatos! ¡Por piquetes y comités de autodefensa de los obreros y campesinos pobres en lucha!
La existencia de la policía es irreconciliable con las luchas de los trabajadores y campesinos pobres; con los comités de huelga y los piquetes de autodefensa obreros. La masacre desatada en el Pinheirinho es un ejemplo de esto.
A la policía hay que desarmarla –como lo ha hecho toda revolución obrera-, o ésta masacra al pueblo.

Los únicos obreros y campesinos pobres que están bajo armas son los soldados rasos. Ellos son arrancados de las fábricas y el campo, y reclutados por un período de tiempo para el ejército gurka de Brasil, que está bajo el mando de la OTAN y las tropas imperialistas. ¡Plenos derechos de organización para los soldados rasos! ¡Que elijan delegados y se organicen junto a los trabajadores y sus organizaciones de lucha! ¡Hay que llevar la lucha de clases al ejército! ¡Hay que enfrentar y derrotar a la casta de oficiales del ejército, asesina de los trabajadores de Brasil y que junto al imperialismo y la OTAN, hoy controla y masacra en Haití!

¡Libertad a los presos políticos de los campesinos sin tierra! ¡Basta de persecución a los luchadores obreros y populares! ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a todos los responsables de las masacres a los explotados! ¡Por la derrota militar de las tropas gurkas brasileras en Haití que masacran a la clase obrera y los explotados!
San Pablo, 28 de abril de 2012

Fracción Leninista Trotskista Internacional,
integrada por:

Liga Trotskista Internacionalista, de Bolivia
Partido Obrero Internacionalista – Cuarta Internacional, de Chile
Grupo Socialista Revolucionario Trotskista Leninista, “Los Comuneros”, de Colombia
Workers International League, de Zimbabwe
Comité por la Refundación de la IV Internacional, de San Pablo, Brasil
Liga Trotskista Internacionalista, de Perú
Núcleo Obrero Revolucionario, de Perú
Liga Obrera Internacionalista – Cuarta Internacional, de Argentina

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