Declaración del Comité por la Refundación de la IV Internacional de San Pablo, Brasil
Integrante de la Fracción Leninista Trotskista Internacional
Al igual que en Europa y Estados Unidos,
EL GOBIERNO CIPAYO DE DILMA, COMO TODOS LOS GOBIERNOS BOLIVARIANOS, ATACAN A LA CLASE OBRERA Y LAS MASAS EXPLOTADAS CON REPRESIÓN, CÁRCEL Y MUERTE
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RECUADROS:
¡”Paraíso” brasilero, LAS PELOTAS!
Los trabajadores del Pinheirinho son la muestra del Brasil profundo, el Brasil maquiladora. ver
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El carnicero Obama, los parásitos de Wall Street y del resto de las potencias imperialistas, ante la feroz crisis económica mundial que azota el planeta, han lanzado una orden a todos los gobiernos cipayos del continente, sean esto “bolivarianos” o del TLC. Así el gobierno Dilma sirviente de los monopolios imperialistas que saquean la nación ha lanzado un feroz ataque contra la clase obrera y los explotados, con cárcel, represión y muertes obreras, mientras avanza con el tarifazo, el aumento de la carestía de la vida, y la inflación que carcome el magro salario obrero, como lo hacen Cristina Kirchner, Evo Morales, Chávez, Correa y demás gobiernos “bolivarianos”, aplicando los mismos planes de ataque que los gobiernos del TLC como el de Piñera en Chile, Santos en Colombia, Humala en Perú, etc.
Cumpliendo las órdenes de sus amos imperialistas, el gobierno cipayo de Dilma ha avanzado, junto al gobernador de São Paulo Alckmin, en aplastar a sangre y fuego el barrio obrero Pinheirinho en São José dos Campos desalojando a 2000 familias obreras de sus viviendas y demoliéndolas con sus pertenencias dentro, dejando un saldo de cientos de heridos, presos y al menos 7 muertos en la represión. Con 2000 Policías Militares, caballería, patrulleros y helicópteros el 22 de enero pasado durante la madrugada.
Así buscan imponer en el terreno de la lucha de clases las condiciones de derrota sobre el proletariado que le permitirán a los monopolios y a la patronal esclavista redoblar la superexplotación y el saqueo de la nación.
Brasil es una semicolonia totalmente sirviente del capital financiero internacional – que representan a la fracción más importante de la burguesía en nuestro país -, que debe obedecer todos los dictados de los monopolios imperialistas, y así lo están haciendo.
Hoy las consecuencias del crac de la economía mundial capitalista ya están acá; y todos los directorios de las transnacionales cerealeras, petroleras, automotrices, siderúrgicas y demás monopolios, junto a los banqueros y la patronal esclavista, se han alineado detrás de Dilma y Kirchner en el Mercosur para declararle la guerra a las masas y que éstas paguen los costos de la crisis.
Por eso han lanzado un ataque de igual magnitud al que están sufriendo los explotados de Europa, EE.UU., y África, donde en este continente hubo brutales aumento de los precios de los alimentos y comoddities (cuestión que motorizó la cadena de revoluciones que se inició hace un año en Túnez, Egipto, Libia y Siria, y que viene de sublevar a los obreros y las masas explotadas de Nigeria que protagonizaron una huelga general revolucionaria).
¡Dilma, Kirchner, Morales, Chávez y demás “bolivarianos” atacan a los trabajadores bajo el mando de Obama, Merkel y Sarkozy, como lo hicieron Ben Alí en Túnez, Mubarak en Egipto, el chacal Khadafy en Libia, Jonathan en Nigeria y Al-Assad en Siria!
Es que lo que se el gobierno Dilma y la patronal esclavista precisan conquistar sobre la clase obrera – mientras se plantean hacer enormes negocios con la Copa del Mundo y las Olimpíadas como lo vemos en el avance de la privatización de los aeropuertos - es generalizar para todo el movimiento obrero el modelo de “maquila” como en China, donde el conjunto de los trabajadores produzcan en las mismas condiciones de súper-explotación, esclavitud y flexibilización laboral que los obreros que trabajan en los talleres de “cama caliente”, como sucede con los obreros bolivianos esclavizados en los talleres textiles de Bras y Bom Retiro en São Paulo, o como sucede con los obreros nordestinos en las obras de construcción civil. Y el cinismo sin límites de los explotadores quiere que los explotados se traguen el verso del “Paraíso y el Milagro Brasilero”. “Paraíso Brasilero” ¡Las Pelotas! ¡Los explotadores vienen a por todo! ¡Son ellos o nosotros!
Si el proletariado brasilero, de todo el continente y a nivel mundial no se levanta junto a sus hermanos de clase del Norte de África y Medio Oriente, si no se subleva ante la feroz masacre que está siendo perpetrada por el Chacal Al-Assad contra las heroicas masas sublevadas de Siria, estaremos en peores condiciones para parar el ataque actual que están lanzando sobre nuestros hombros y los que vendrán. Es que hoy en Siria se han concentrado las fuerzas del imperialismo y los explotadores para escarmentar a la clase obrera mundial y frenar los procesos revolucionarios del Norte de África y Medio Oriente. Llegó la hora de que la clase obrera de Brasil se subleve junto a sus hermanos de clase del continente americano y ate su combate al combate de las heroicas masas del Norte de África y Medio Oriente, quienes marcan el camino de cómo enfrentar el ataque de los capitalistas y el imperialismo.
COMO AYER EN ARGENTINA EN EL PARQUE INDOAMERICANO Y EN JUJUY DONDE EL GOBIERNO ESCLAVISTA DE LOS KIRCHNER MASACRÓ A LOS OBREROS QUE LUCHABAN POR TIERRA Y VIVIENDA
HOY EN SÃO JOSÉ DOS CAMPOS: MASACRE OBRERA EN EL PINHEIRINHO A MANOS DE LA POLICÍA ASESINA DE DILMA-ALCKMIN
Queda al desnudo el verdadero Brasil: El “Paraíso” para los monopolios y la patronal esclavista y un “infierno” para la clase obrera y los explotados.
Con la ofensiva de desalojo de las casi dos mil familias del barrio obrero Pinheirinho en São José dos Campos queda al desnudo el verdadero Brasil. El Brasil profundo de los explotados que viven en el verdadero “infierno”, en el que se les quita hasta la posibilidad de vivienda, luego de venir de años de súper explotación, con salarios de miseria, quedando por fuera de los sindicatos sin ningún derecho y entrando y saliendo de la producción según la necesidad de la patronal esclavista, hoy el gobierno anti-obrero de Dilma-Alckmin avanzan en una feroz represión, con 7 muertos y desalojo en el Pinheirinho, para garantizar enormes negocios con la construcción de edificios de lujo y enormes construcciones para la Copa del Mundo y las Olimpíadas. ¡No podemos permitirlo!
Esta masacre a los trabajadores y explotados que luchan por vivienda fue un ejemplo más de las consecuencias del sometimiento al régimen burgués por parte de las direcciones reformistas en América Latina. Ya vimos cómo en Argentina, en las luchas por vivienda digna, en el Parque Indoamericano (a finales del 2010) y en Jujuy (a mediados del 2011), las corrientes reformistas como el MST, PO, PCR-CCC, PTS, etc. se negaron a luchar por una acción contundente del movimiento obrero y llamar a poner en pie un comité de lucha unificado con su autodefensa, de todas las organizaciones obreras para defenderse de la represión policial que asesinaron a 4 obreros en el Indoamericano y a varios más en Ledesma Jujuy. En éste ataque del gobierno kirchnerista y la patronal esclavista de Argentina, se avanzó en atacar a los sectores más explotados de los trabajadores que producen en régimen de cama caliente y que están por fuera de los sindicatos y a los que la traidora burocracia sindical de la CGT y la CTA les dan la espalda, mientras la izquierda reformista impidió que su lucha sea tomada como propia por todo el movimiento obrero y se coordinase a nivel nacional para parar el ataque kirchnerista, mientras, durante las elecciones, el reclamo de vivienda digna, de enfrentar el ataque al salario, al trabajo, etc. fue totalmente acallado por las direcciones de la izquierda que se agruparon en el FIT (Frente de Izquierda y los Trabajadores).
El ataque en el Pinheirinho en São José dos Campos, no es un rayo en cielo sereno, es la norma que marcó a fuego la verdad sobre el “crecimiento” de Brasil durante ésta última década. Es que el supuesto “milagro” brasilero, no es más que una cortina de humo para ocultar la más feroz súper explotación contra los trabajadores. Porque a decir verdad el desalojo de las dos mil familias, a manos de los perros de presa de la Policía Militar, con dos mil agentes, decenas de patrullas, caballería, y hasta un helicóptero que disparaba gases sobre el barrio, fue la respuesta que el gobierno anti-obrero de Dilma-Alckmin reproducirán en todo el país, contra la clase obrera y los explotados.
Con muertos, heridos y con máquinas que demolieron las precarias viviendas de los trabajadores, se impuso un enorme escarmiento a la clase obrera. En éste barrio que desde el 2004 se han concentrado las dos mil familias obreras, en un terreno que pertenecía al burgués especulador Naji Nahas, estaban amontonados los obreros que expresan el Brasil profundo.
El verso del “milagro” brasilero, está basado en un redoblado saqueo de plusvalía de la clase obrera y no en el surgimiento de nuevas clases medias y el avance progresivo de la eliminación de la miseria, como vociferan el gobierno y la patronal esclavista. Porque el verdadero “crecimiento”, sólo se dio en el bolsillo de los capitalistas, que mantuvo a la gran mayoría de la clase obrera produciendo sin ningún derecho, por fuera de los sindicatos, que entran y salen de la producción según la necesidad de la patronal, por salarios de miseria, etc. Y la situación de los obreros del Pinheirinho es la expresión viva de lo que sucede con al menos 100 millones de obreros en todo el país, que viven hacinados en favelas, sin agua potable, sin cloacas, sin ninguna condición mínima de vivienda digna.
El barrio obrero del Pinheirinho, se encuentra a metros de las grandes industrias de la ciudad de São José dos Campos, de la General Motors, de la Embraer, de las enormes industrias químicas de ésta ciudad. Pero ningún obrero del Pinheirinho trabaja en la General Motors, Embraer y las grandes industrias. Porque estos son los verdaderos parias que la patronal pone a hacer las peores labores sin derecho a nada y por supuesto con salario que no alcanzan para tener una vivienda digna. Y es el PSTU-Conlutas quien detenta la dirección del sindicato metalúrgico de São José dos Campos y que ni siquiera llamó a hacer acciones unificadas, ni a paralizar la GM, la Embraer, etc. para luchar por salario, trabajo y vivienda digna.
Los sindicatos en Brasil como en todo el mundo no concentran más que el 20% de la fuerza de trabajo. Y fue en los sindicatos metalúrgicos, químicos y petroleros principalmente donde se ha asentado una potentada aristocracia obrera con sindicatos totalmente estatizados, asentando el Pacto Social con la patronal esclavista, el imperialismo y el gobierno anti obrero de Dilma (y de Lula anteriormente). Fue la burocracia pelega de la CUT, Força Sindical, etc. la que impuso el Pacto Social, para defenderle los intereses a la patronal, con el que se custodia el bolsillo y los intereses de los grandes capitalistas y a los monopolios que saquean la nación. Estos intereses no se tocan.
La burocracia pelega no hace más que jugar su papel de guardiana de los intereses de los explotadores, que cierra filas con la patronal, que impone que se vote por ley el salario mínimo de miseria que pasó de R$545 (US$317) a R$622 (US$362) para la amplia mayoría de la fuerza de trabajo en el país, son los guardianes del “paraíso” de la patronal, esta burocracia que vive con las migajas que se les caen de la mesa a la patronal esclavista, resguarda así sus privilegios, en un mar de hambrientos, donde la carestía de la vida es insoportable, sin acceso a salud, educación, vivienda digna.
A este Pacto Social también se han sometido las direcciones de la Conlutas-PSTU y la Intersindical-PSOL, que dividieron las filas de la clase obrera, impuesta desde el CONCLAT de 2010, y que no han movido un solo dedo ni han puesto sus fuerzas en centralizar las filas de la clase obrera para parar el ataque del gobierno, la patronal y el imperialismo.
Así no han hecho más que garantizar la división de la clase obrera y su vanguardia dejándole el camino libre a la CUT para que sostenga al gobierno de Dilma, mientras éste reprime a la clase obrera y profundiza la entrega de la nación al imperialismo, al igual que lo hiciera Lula.
¡Hay que romper con la burguesía y todas las direcciones colaboracionistas de la CUT! ¡Hay que reagrupar las filas de la clase obrera y la juventud!
¡Abajo el pacto social de la burocracia pelega de la CUT, Força Sindical, Conlutas, Intersindical, etc. con la patronal, el imperialismo y el gobierno anti-obrero de Dilma! ¡Que la Conlutas y la Intersindical rompan con el Pacto Social y llamen ya a un Congreso unificado de obreros y campesinos pobres para unificar las filas de los obreros y los explotados para parar el ataque!
Bajo el Pacto Social de la CUT, Força Sindical, etc. y por la dispersión de las filas obreras impuestas por la Conlutas y la intersindical, y su sometimiento al Pacto Social:
La patronal esclavista y el gobierno anti-obrero tienen las manos libres para atacar
La dispersión de las filas obreras y las demandas que se desarrollan sector por sector, separadas una de la otra, fueron los que le dieron a la patronal y al gobierno la posibilidad de atacar. Fue la acción de la burocracia de la CUT, Força Sindical, etc. que sostienen el Pacto Social con la patronal, el imperialismo y el gobierno, con los que se le defiende los intereses a la patronal, son los que imponen la “Paz social”, una verdadera “Paz de los cementerios”, donde los obreros son obligados a vivir hacinados, a merced del chantaje patronal y con salarios de miseria.
Pero también, gran parte de la labor en la dispersión de las filas obreras lo jugaron las direcciones reformistas, como el PSTU-Conlutas, y el PSOL-Intersindical, que en el año 2010 dispersaron las filas de la clase obrera en el CONCLAT, votando que no se podía unificar las luchas y enfrentar a las burguesías “bolivarianas”, como era Lula en ese momento y como lo es hoy su continuidad en el gobierno Dilma. Con esta política la dirección de la Conlutas y la Intersindical, no han hecho más que someterse al Pacto Social, al que sostienen por izquierda.
La clase obrera está sufriendo esta nefasta política sobre sus huesos, con despidos, desocupación y carestía de la vida. Ya vimos hace un poco más de un año y medio cómo se militarizaron los morros y las favelas de Río de Janeiro, a manos de la policía asesina y de las tropas gurkas del ejército que venían de masacrar a los hambrientos de Haití. Dejando al proletariado carioca viviendo en verdaderos campos de concentración, donde la patronal y el gobierno con el verso de “enfrenar al narcotráfico” impusieron verdaderos campos de concentración en los barrios obreros de Río. Hoy ha quedado más que claro que la “pacificación” de las favelas, no son más que la negociación en la trastienda entre fracciones de la burguesía del narcotráfico, la patronal inmobiliaria y el gobierno, para revalorizar los terrenos que serán destinados a las obras de la Copa del Mundo y las Olimpíadas. ¡“Pacificación”, las pelotas! Es una verdadera guerra de clases lanzada por la burguesía para reprimir a sangre y fuego a los trabajadores. Éste era el primer botón de muestra de lo que tenía preparado el gobierno y la patronal para los explotados de Brasil.
La masacre en el Pinheirinho no hace más que confirmar esta política, y demostrar una vez más el verdadero Brasil, el de los explotados. Y todo obrero o joven consciente se preguntará ¿Por qué no existió un Comité de Lucha unificado a nivel nacional para enfrentar el ataque Río de Janeiro y hoy en el Pinheirinho y en todo el país contra la clase obrera y los explotados? ¿Por qué los trabajadores del Pinheirinho quedaron aislados y a merced de la represión policial, como quedaron los trabajadores de Río de Janeiro?
Y cuando se preguntan esto rápidamente salen de sus madrigueras las direcciones que están al frente de nuestras organizaciones de lucha y nos dicen que no hay condiciones para unificar la lucha, que no tiene nada que ver la lucha contra la militarización en Río con lo del Pinheirinho, que no tiene nada que ver la lucha por salario de los trabajadores del Correo con los de los profesores, que no tiene nada que ver la lucha por tierra para el campesino pobre con la lucha por vivienda digna para el obrero… un cinismo sin límites.
Y ante cada lucha salarial continúan dándole la espalda a la inmensa mayoría que está fuera de los sindicatos. Le quieren hacer creer a la clase obrera que la lucha por salario no es la misma lucha por la vivienda. Y lo que es peor nos quieren hacer creer que es normal que los trabajadores tengamos que ocupar tierras para poder tener una vivienda. Y cuando se empieza a discutir que ésta es una misma lucha y se empiezan a constituir comités de autodefensa y a definirse todas las medidas de lucha en asambleas, etc., nos dicen que la conquistaremos con presión en los parlamentos y la justicia patronal.
¡Digan la verdad! Ni la CUT, ni Força Sindical, ni la Conlutas, ni la Intersindical, tienen en cuenta en sus negociaciones y “planes de lucha” a la inmensa mayoría, a los trabajadores tercerizados, a los desocupados, a los campesinos pobres, para ellos los trabajadores son los que están en los sindicatos, que no concentran más del 20% de la fuerza de trabajo. Nunca fueron parte de sus demandas la pelea por trabajo para todos, reducción de la jornada laboral, que se expropie sin pago y se ponga bajo control obrero todas las fábricas que cierren suspendan o despidan, que se reduzca la jornada laboral y que entren todas las manos disponibles a producir, con un salario al nivel del costo de vida con el cual un trabajador y su familia pueda tener acceso a la salud, a la educación, a la vivienda digna, etc.
Su política desde que comenzó la crisis fue exigirle al gobierno que tomara en sus manos la solución del problema. Y el gobierno lo hizo… pero el gobierno no es más que un “comité común” que administra los negocios del conjunto de la patronal, o sea que no administra ni define sus acciones alrededor de las necesidades de la única clase productora de riqueza, la clase obrera, sino en detrimento de ésta y a favor de los monopolios que saquean la nación y de la patronal esclavista.
Estas direcciones han hecho creer que el gobierno del PT es un gobierno “reformista, casi sin reformas” (como dice el PSTU). Con lo que han hecho creer que durante los últimos 10 años de gobierno Petista se han dado concesiones a los trabajadores, reformas aisladas, etc. ¡Basta de mentirle a los trabajadores! El gobierno del PT, con Lula y Dilma, no han hecho más que administrar y garantizarle muy buenos negocios a la patronal esclavista y los monopolios, sobre una redoblada súper explotación sobre la clase obrera, que lejos de haber terminado está profundizándose, porque, como explicamos, precisan poner a producir a la clase obrera del Brasil (y de todo el Mercosur) como se produce en China, en maquiladoras, en régimen de cama caliente. (Ver recuadro, “Milagro brasilero…”, Pág. XX)
Éste es el gobierno que con las obras del PAC está garantizando construcciones, estadios, hoteles de lujo, etc. mientras para los trabajadores sólo hay palos, muerte, desocupación y hambre.
¡Basta de sometimiento a las leyes burguesas, sus parlamentos y su régimen infame! ¡La liberación de los trabajadores, será obra de los trabajadores mismos! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de las grandes inmobiliarias, los hoteles de lujo y a los terratenientes urbanos!
El cinismo y la desfachatez de la izquierda reformista no tiene límites. Es que a pocas semanas de la masacre perpetrada en el Pinheirinho, a menos de un año de la militarización de las favelas y morros de Río, luego de que el año pasado se asesinaran al menos a 30 dirigentes campesinos en Pará, y luego de que comenzara una “huelga” de la Policía Militar, TODA la izquierda reformista se ha alineado con la PM, apoyando su reclamo, colocando al aparato represivo del Estado (encargado de proteger con armas y bagajes la propiedad capitalista y de reprimir cotidianamente a la clase obrera y los explotados) en el mismo plano de la clase obrera, diciendo que son “trabajadores del estado” e incluso permitiéndole que los “sindicatos” policiales se afilien a la Conlutas (Ver recuadro sobre “La huelga de la Policía Militar en Bahía”, Página XX).
Ni los jueces, ni los parlamentos nos darán la solución. La policía está para reprimirnos y la clase obrera debe preparar sus comités de autodefensa armados para enfrentarla sin piedad. ¡Ellos son enemigos irreconciliables de la clase obrera! ¡Que la burguesía sea la que viva en la calle! ¡Fuera la policía de nuestras organizaciones de lucha! ¡No le reconocemos ningún derecho de sindicalización a la policía asesina de obreros y campesinos! ¡Por la disolución del aparato represivo del Estado! ¡Hay que unificar el combate, hay que defenderse del ataque patronal! ¡Pongamos en pie comités de autodefensa armados unificados, para enfrentar la represión del Estado Asesino!
¡Basta de dispersión de las filas obreras!
¡Hay que preparar las condiciones para pelear como en el Norte de África, Medio Oriente, Bolivia!
La clase obrera brasilera debe golpear como un solo puño, parar el ataque de los explotadores, reagrupar sus filas y preparar las condiciones para combatir como la clase obrera y los explotados Norte de África y Medio Oriente, y como lo comienza a hacer el heroico proletariado y los campesinos pobres bolivianos que se levanta nuevamente contra el gobierno hambreador y asesino de Evo Morales; ¡Ellos marcan el camino!
La traidora burocracia pelega ha sostenido al gobierno y garantizado la dispersión de las filas obreras, con lo que la burguesía se envalentona y avanza en masacres obreras como en el Pinheirnho. Mientras, a su vez la izquierda reformista, como pata izquierda del Pacto Social, se niega a unificar las filas obreras y enfrentar a la burocracia pelega, cubriéndole las espaldas, mientras ésta continúa férreamente sosteniendo al gobierno Dilma.
Es que las centrales sindicales dirigidas por la izquierda reformista como la Conlutas y la Intersindical se negaron a llamar a centralizar el combate y parar el ataque. Hoy estamos presenciando la dispersión que el PSTU y el PSOL prepararon en el fallido “congreso de fusión” del CONCLAT de mediados del 2010 donde impidieron la unidad de las filas obreras con la excusa de… ¡¡El nombre de la nueva central sindical! Allí, se negaron a combatir a los gobiernos bolivarianos y a las direcciones traidoras que los sostienen (como lo mocionaron los delegados de los Fabriles de La Paz, Bolivia), y en la actual situación no sólo no llamaron a la clase obrera a combatir como en el Norte de África, Medio Oriente, etc. o sea, abriendo la revolución, sino que ni siquiera centralizaron las fuerzas de las organizaciones que dirigen para pelear por las demandas que dicen defender. El PSTU y el PSOL se han negado sistemáticamente a centralizar las filas obreras para enfrentar el ataque capitalista y así colaboraron en la dispersión del proletariado y su sometimiento sector por sector a la burguesía.
Y durante este año donde se preparan las elecciones municipales en todo el país, la izquierda reformista dice que es el momento para “aprovechar” y que “es cuando podemos hacer demandas y exigirle a los políticos patronales que cumplan con sus promesas de reformas”. Es por ello que toda la izquierda reformista comenzando por el PSTU y el PSOL, pasando por el PCO, LER, POR, etc. se han dedicado a “exigirle” al gobierno de Dilma que sea quien “expropie el Pinheirinho y le construya las casas a los trabajadores”.
¡Basta de someter a los trabajadores a las instituciones burguesas! ¡Nada bueno vendrá de esa cueva de bandidos del parlamento burgués! ¡Basta de garantizar “Orden y Progreso” para la burguesía!
Que el PSTU-Conlutas y el PSOL-Intersindical rompan con la burguesía y su Pacto Social
Que pongan todas sus fuerzas para poner en pie un Congreso Nacional de las organizaciones obreras, de campesinos pobres y estudiantes combativos
Hay que doblegar a la burguesía, hay que centralizar las fuerzas de la clase obrera y los explotados, para ponerle el pie en el pecho a la patronal y conseguir todas nuestras demandas.
En momentos en que se está lanzando un feroz ataque contra la clase obrera y los explotados, las direcciones de la clase obrera han dispersado las filas, dejando a los trabajadores resistiendo sector por sector, mientras la patronal concentró sus fuerzas para atacar, con masacres, represión, hambre, miseria y desocupación.
La dirección del Pinheirinho, a manos del PSTU-Conlutas impidió que los trabajadores respondamos de forma unificada y golpeemos como un solo puño. Ésta en conjunto con todas las direcciones reformistas, verdaderos sostenedores por izquierda del Pacto Social, llamaron a los trabajadores a confiar en las bondades del gobierno nacional y los llevaron a los pies de los parlamentos y las instituciones patronales, para que se presione por intervenciones de la justicia para que se les reconociera el derecho a vivir en el Pinheirinho y que no se los desalojara.
Es que lo que está claro es que la Conlutas y la Intersindical han entrado al “Pacto Social”, con el gobierno, la patronal y el imperialismo. Dispersando las filas obreras y sometiendo las organizaciones de lucha de la clase obrera y los campesinos pobres a los pies de las instituciones del régimen burgués. Y si no es así que lo demuestren: que pongan todas las organizaciones que dirigen en la industria automotriz, en las industrias químicas, en la Embraer, en los sindicatos de profesores, bancarios, judiciales, del transporte, etc. junto a los trabajadores desocupados y que están por fuera de los sindicatos y junto a los campesinos pobres y los estudiantes combativos y llamen YA a un Congreso nacional de las organizaciones obreras, de campesinos pobres y estudiantes combativos para centralizar las filas obreras y de los explotados en un solo combate contra el gobierno, la patronal y el imperialismo.
Hemos visto que se han realizado decenas de pronunciamientos “en defensa” de los trabajadores del Pinheirinho, donde firman decenas de seccionales sindicales de la Conlutas y la Intersindical. Pero en estas declaraciones nada dicen de unificar el combate, de poner en pie un Congreso unificado para parar el ataque patronal. ¡Basta! ¡Que la Conlutas y la Intersindical rompan con la burguesía y el Pacto Social!
¡Abajo el Pacto Social de la burocracia con el gobierno, la patronal y el imperialismo! ¡Abajo la burocracia pelega! ¡Basta de sindicatos de una pequeña minoría de la clase obrera! ¡Fuera las manos de la patronal y el Estado de las organizaciones obreras! ¡Los trabajadores nos organizamos como queremos! Que la Conlutas y la Intersindical, las seccionales de base de la CUT y las centrales campesinas, rompan con el Pacto Social y convoquen a un congreso unificado YA.
Para conquistar trabajo y salario digno: ¡Hay que atacar la propiedad de los capitalistas! ¡Basta de limosna y de trabajo esclavo! ¡Salario mínimo, vital y móvil de U$S3.000 para todos, como ganan los metalúrgicos sindicalizados! ¡Reducción de la jornada laboral, sin reducción salarial! ¡Un turno más en todas las fábricas! ¡Trabajo para todos! ¡Todos a plantea permanente y bajo convenio! ¡Basta de desocupación!
¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida trabajadores! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de las automotrices y todas las transnacionales! ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero de la Petrobrás, Vale, Embraer y demás privatizadas! ¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero del Correo! ¡Abajo con la privatización de los Aeropuertos! ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero de los Aeropuertos de Guarulhos, Viracopos y Brasilia! ¡Impidamos la privatización de los aeropuertos de Salvador, Río de Janeiro y Belo Horizonte! ¡Fuera las manos de los capitales privados de los aeropuertos y todas las terminales de transporte público aéreo, terrestre y marítimo! ¡Renacionalización sin pago y bajo control de los trabajadores de todas las terminales de transporte terrestre, aéreo y marítimo!
La lucha por vivienda digna, es la misma lucha por trabajo y salario digno. Hay que imponer el impuesto progresivo a las grandes fortunas, con el que se conquiste un plan de obras públicas bajo control de los sindicatos y las organizaciones obreras para garantizar vivienda digna para la clase obrera y los explotados. ¡Expropiación sin pago y bajo control de los trabajadores de todos los predios, apartamentos, casas, etc. desocupados con los que la burguesía hace especulación inmobiliaria, para que sean puestos a disposición de una vivienda digna para los trabajadores y sus familias!
Tierra para los campesinos pobres ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todos los latifundios! ¡Basta de saqueo imperialista! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todos los bancos para dar crédito barato para el campesino pobre y el pequeño comerciante arruinado de la ciudad!
Para luchar por educación y salud pública: ¡Triplicación del presupuesto educativo y de salud, basado en el impuesto progresivo a las grandes fortunas, a las ganancias financieras y de las transnacionales! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de las clínicas privadas! ¡Expropiación sin pago de las escuelas y universidades privadas y de la iglesia! ¡No al pago de la deuda externa, fuera el FMI! ¡Fuera la Policía Militar de la USP, fuera la seguridad privada de todas las universidades del país!
Hay que parar la represión: ¡Comité de autodefensa de todas las organizaciones obreras y de campesinos pobres para defendernos de la represión policial en la ciudad, de los asesinatos de las guardias fascistas en el campo y de los matones de la burocracia pelega! ¡Fuera el ejército y las tropas de ocupación de las favelas y morros de Río de Janeiro! ¡Basta de persecución a los luchadores obreros y populares! ¡Desprocesamiento de todos los luchadores obreros y populares! ¡Por la derrota militar de las tropas gurkas brasileras en Haití que masacran a la clase obrera y los explotados!
Comité por la Refundación de la IV Internacional de San Pablo, Brasil
Integrante de la Fracción Leninista Trotskista Internacional