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30/5/2011

Declaración sobre Libia

Queridos camaradas del SCI:

Vamos a imprimir la siguiente declaración (está en adjunto) y nos gustaría que la apoyen. Por favor contéstennos urgente. Creemos que la visión del centro de Libia ha sido publicada pero nuestro punto de vista no. Creemos que el problema de la partición y el gobierno de coalición son cuestiones urgentes sobre las cuales debemos pronunciarnos, así como la cuestión no hacer seguidismo de las milicias, de la cuales no tenemos evidencia de que sean “milicias obreras”, como indica el Centro.

SM
Por la WIVL

El imperialismo está preparando la partición de Libia u organiza un gobierno contrarrevolucionario de coalición contra las masas

La Unión Europea ha puesto oficinas en Bengasi. El Reino Unido, Francia, Gabón y Qatar han reconocido al CTN (Consejo de Transición Nacional), el autodesignado régimen en el Este de Libia. El CTN está atestado de agentes del imperialismo norteamericano. El CTN es regularmente alojado por el régimen del imperialismo norteamericano.

El imperialismo está desesperado en detener los levantamientos contra sus regímenes títeres, que lograron destronar a Zine el Abidine Ben Ali y Mubarak y que amenazan los regímenes de Yemen, EAU, Bahrein, Jordania, Siria, Costa de Marfil, Uganda y ahora amenaza con destronar al régimen títere de Botswana. Las revueltas continuas en Bolivia, China, Grecia y ahora en España muestran que la crisis se profundiza. Las grandes marchas en Londres recientemente contra los recortes en las condiciones que se habían conquistado durante muchos años. Las huelgas masivas en Francia el año pasado muestran que la clase obrera está preparada para pelear contra el ataque del capitalismo monopolista. No había habido tanto odio generalizado en todo el mundo contra los bancos y el capitalismo imperialista desde hace años.

En Bolivia, Francia, EE.UU., Grecia, Reino Unido, Sudáfrica y muchos otros países, los dirigentes de los sindicatos juegan el principal rol en evitar que la clase obrera tire a sus regímenes capitalistas. En este rol contrarrevolucionario, la “izquierda” mundial está jugando un gran rol en el aislamiento de las luchas en las semicolonias del de luchas en las potencias imperialistas. La diferencia entre Libia por un lado y Egipto y Túnez por el otro, es que las masas aplastaron al aparato estatal en el este de Libia y se aprestaron, armas en mano, a derrocar al régimen de Kaddafi. El imperialismo apoyó al régimen de Kaddafi enviando mercenarios de Níger y Chad para ayudarlo contra las masas. A cualquier precio el imperialismo debe impedir que las masas armadas derroquen a cualquiera de sus regímenes títeres ya que la misma metodología sería seguida en todo el mundo e incluso en los centros imperialistas. Así es que el imperialismo ha infiltrado y secuestrado al movimiento revolucionario en Libia, tomando control efectivamente del CTN. La postura del imperialismo, a través de la campaña de bombardeos, es aparecer como “defensor” de las masas; el objetivo es contener la revolución y arrancar de raíz la idea de que las masas pueden tomar su destino en sus propias manos. El CTN aun no ha establecido un control completo sobre las masas en el Este, su control es desafiado por secciones de las milicias y las masas en general.

El imperialismo hace tiempo ha querido imponer en Libia un régimen que sea absolutamente obediente a sus dictámenes. El levantamiento armado en Libia, con sus debilidades y errores, le ha presentado al imperialismo una oportunidad para aplastar la insurrección y al mismo tiempo intentar imponer un régimen más obediente.

Un camino que parece que el imperialismo está barajando es la partición de Libia, debilitando y dividiendo las masas revolucionarias, estableciendo su control absoluto sobre las masas, con el régimen de Kaddafi reprimiendo a las masas en el Oeste y el CTN reprimiendo a las masas en el Este y por supuesto llevándose la mayoría de los recursos petrolíferos.

Los emperadores romanos solían apoyar a las tribus Germanas más débiles contra los más fuertes, con el objetivo de debilitarlas a ambas para que sea más fácil para los romanos imponer su régimen cuando llegara el momento. En Libia las fuerzas de la OTAN debilitaron las fuerzas de Kaddafi, mientras que cada tanto bombardea también fuerzas “rebeldes”. El objetivo del imperialismo es desgastar a las masas revolucionarias, creando las condiciones para la aniquilación de la vanguardia, esté esta en el Este o el Oeste de Libia. Al principio la OTAN destruyó tanto edificios militares de Kaddafi como de Bengasi. El CTN envió milicias armadas a luchar sin coordinación y sin el apoyo de los soldados experimentados o sin el armamento que tenían a disposición (tanques, etc). Cuando las fuerzas armadas en Bengasi querían enviar aviones de guerra contra Kaddafi, las fuerzas de la OTAN los envío de regreso a las bases.

Dependiendo de la relación de fuerzas, el imperialismo puede que imponga la partición de Libia, algo parecido a lo que hizo de acuerdo con el stalinismo y el imperialismo mundial cuando se dividió Vietnam, Yemen, Corea y Alemania. Estas divisiones eran para dividir a la clase obrera, poniendo barreras artificiales entre ellos y aparentemente con direcciones diferentes a cargo de aplastar a cada grupo, haciendo que los obreros se peleen contra los obreros y por lo tanto asegurando que el sistema capitalista mundial no se vea desafiado. Por otro lado si el imperialismo puede conseguir un régimen suficientemente obediente en el Oeste de Libia, si puede aplastar y desarmar a toda la clase obrera, puede optar por un gobierno de coalición del régimen de Kaddafi y el CTN, que de hecho sería la reunificación del régimen de Kaddafi sin Kaddafi. Cualquier opción depende de cuanto puedan ser derrotadas las masas libias por el imperialismo, el CTN y el régimen de Kaddafi.

Sobre el rol de la juventud revolucionaria
La juventud revolucionaria puede actuar como un catalizador para los levantamientos, pero necesita de la acción decisiva de la clase obrera para que lleve la lucha por el poder obrero hasta el final. Pero incluso en ese momento, la expropiación de los bienes imperialistas en Libia y que se pongan bajo control obrero, debe extenderse a la toma del poder de la clase obrera en los centros imperialistas, para que un gobierno obrero en Libia, por ejemplo, pueda perdurar.

Libia y las lecciones de la Comuna de París
Hacemos la comparación con la Comuna de París porque los obreros tomaron Paris sin un partido de la clase obrera que los dirija. En el levantamiento de Libia, Túnez, Egipto y otros lugares, de forma similar no hay un partido de la clase obrera que los dirija. Por lo tanto es importante sacar las lecciones de la Comuna de Paris para aumentar las posibilidades de que las actuales luchas lleven a la clase obrera a tomar y mantener el poder.

Después de la Comuna de Paris, Carlos Marx, creyó necesario hacer una corrección al Manifiesto Comunista. Afirmó que la lección más importante fue que los obreros no podían solo tomar las viejas estructuras del estado capitalista y usarlas para su propio propósito, sino que era necesario aplastar el viejo aparato estatal capitalista completamente para que la clase obrera ponga en pie sus propios organismos de autogobierno (en inglés self-rule, NT). Las masas en Bengasi aplastaron el aparato estatal libio, pero dudaron antes de intentar generalizar esto a toda Libia. Esta duda le dio tiempo a las fuerzas contrarrevolucionarias del imperialismo para reagruparse y le permitió al régimen burgués a que se regenere, nombrando al CTN en el Este, mientras el régimen de Kaddafi en el Oeste era apoyado por el imperialismo.

Es el aplastamiento armado del aparato estatal que el imperialismo trabaja día y noche para hacer retroceder y para enterrar todos sus rastros. Es por esto que todas las fuerzas imperialistas, a pesar de sus diferencias mortales entre sí, trabajan juntos para lanzar los bombardeos en Libia (la supuesta zona de exclusión aérea).

Trotsky en sus lecciones de la Comuna de Paris de 1871, confirma lo siguiente: “El Comité central de la Guardia nacional era, de hecho, un Consejo de Diputados de los obreros armados y de la pequeña burguesía”. En otras palabras el Comité Central de delegados armados de los obreros y las clases medias bajas de la Guardia Nacional eran estructuras tipo soviéticas.

Es más, esto decía Trotsky sobre la Guardia Nacional: ·” refleja no sólo los puntos fuertes de masas sino también sus debilidades, y refleja antes las debilidades: manifiesta indecisión, atentismo, tendencia a la inactividad tras los primeros éxitos”.

¿No es esto exactamente lo que sucedió en Libia, después de que las masas conquistaron Bengasi y aplastaron el aparato estatal? ¿No se impuso la duda y la indecisión?

Esto es lo que Marx decía sobre la pequeña burguesía: “No son, pues, revolucionarios, sino conservadores.  Más todavía, reaccionarios, pues pretenden volver atrás la rueda de la historia. Todo lo que tienen de “revolucionario” es lo que mira a su tránsito inminente al proletariado”.

Trotsky reconoció que la “pasividad e indecisión” vendrían de los prejuicios de la pequeñoburguesía de la Guardia Nacional. Es por eso que dijo: “El Comité Central de la Guardia Nacional debe ser dirigido”. En otras palabras los soviets deben ser dirigidos; de forma similar las milicias en Libia deben ser dirigidas. Él aconsejaba contra llevar a cabo elecciones de las estructuras. La electibilidad puede ayudar a dividir el ejército por líneas de clase pero “los métodos de democracia sin forma (simple electibilidad) debe ser complementado y hasta cierto punto reemplazada con medidas de selección desde abajo”. Lo que se necesita es purgar a la Guardia Nacional del comando contrarrevolucionario, para liberar a la milicia de los comandantes devotos a la burguesía. En otras palabras, lo que se necesita es purgar a las milicias de cualquier comandante aun leal a los capitalistas libios y al viejo régimen. Es necesario poner en pie un Comité Central de obreros armados y delegados de la milicia basados en la ruptura con la burguesía y así con el imperialismo (y por ende contraponiéndose con el CTN). Esta no es una cuestión fácil ni una simple tarea de electibilidad. Trotsky explicaba: “la revolución debe crear un órgano compuesto de organizadores experimentados confiables, en donde uno puede tener absoluta confianza, dar total poder de decisión, designar y educar al comando. Si el particularismo y el autonomismo democrático son extremadamente peligroso para la revolución proletaria en general, son diez veces más peligrosos para el ejército”

¿Por qué los bolcheviques impusieron comisarios y comités obreros de control sobre los oficiales y los oficiales ex-zaristas que pasaron del lado de la revolución? Era para imponer el control proletario. Sin los pasos hacia los cimientos proletarios de las milicias y los cimientos del partido proletario, son meros comités populares (con muchos miembros muy valientes, pero la valentía no basta), dominados por la pequeño burguesía, que podría llevar a la separación de las milicias de las masas (desarrollándose como una guerrilla por fuera de las masas, con ninguna política de unificación de los obreros inmigrantes y locales como la base de la revolución y más bien para actuar como un banda especial de hombres armados, peleando en nombre de las masas). Esto lleva a resurrección del régimen de Kaddaffi sin Kaddaffi.

No hay evidencia que la milicia incluso esté peleando por la expropiación del imperialismo. La Guardia Nacional en la Comuna de Paris ni siquiera tomó los bancos, a pesar de su democratismo. ¿Por qué sería diferente ahora cuando las milicias están combatiendo al régimen en Libia? Esto significa que el programa de expropiación de los capitalistas locales y el imperialismo debe ser llevado concientemente no solo a las milicias sino también a toda la clase obrera en Libia, ya sea local o inmigrante. Armar a los obreros inmigrantes para pelear codo a codo con la milicia contra el CTN y contra el régimen de Kaddaffi. Llamamos a brigadas obreras internacionales armadas (en primer lugar de todos los países limítrofes) para reforzar a las masas libias contra los regímenes títeres del CTN y de Kaddaffi y el imperialismo; unamos a la clase obrera contra los regímenes capitalistas en la región, en particular contra los regímenes capitalistas en los centros imperialistas. Ha llegado el momento de construir partidos revolucionarios de la clase obrera, basados en el programa para la toma del poder por parte de la clase obrera, basado en la expropiación de todos los bienes imperialistas, sin indemnización, bajo control obrero, en toda la región y en los centros imperialistas. Comencemos a organizar las células, comenzando a trabajar dentro de las milicias, que unan a los combatientes de los combatientes de la clase obrera contra nuestro enemigo común. Construyamos los andamios del nuevo partido de la clase obrera desde las barricadas en Libia y en toda la región, en todo el mundo. Ese es el camino para refundar la IV Internacional.
¡Fuera la OTAN y las tropas aliadas y mercenarios de la región! ¡Que la llama de la resistencia de Misarrata se propague por todo el mundo! ¡Este es el camino para la 3er Intifada!

Workers International Vanguard League

 

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