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01/03/2011
Libia – la clase obrera necesita estar organizada independientemente.
En las revoluciones por pan, vivienda, trabajo y libertad, la clase obrera necesita organizarse independientemente.
No a la intervención imperialista y a la continuidad del saqueo de Libia.
En las heroicas revoluciones que han comenzado en Túnez, Egipto y Libia, y donde las masas están comenzando a entrar en maniobras de revolución como en Bahrein, Djibouti, Argelia, Jordania, Yemen, Marruecos, Sudan, Arabia Saudita (y el pequeño emirato en la Península Arábica), hasta el momento ha tenido una falencia crucial, esto es, que la clase obrera no se ha organizado independientemente. En todos los casos, por ahora, los comités que han emergido han sido dominados por la clase media y los partidos capitalistas. Los Socialistas Egipcios (parte de la internacional del SWP inglés) llama a poner en pie consejos revolucionarios basados en los “comités populares”. En estos comités la clase media y la clase obrera se sientan juntos sin que los obreros estén organizados independientemente. Los Socialcitas Egipcios llaman a que la riqueza regrese al “pueblo”. En otras palabras, ellos no dicen nada sobre la cuestión de qué clase dirige la revolución y cómo se lleva a cabo este regreso de la riqueza, es decir, (no dicen) que la clase obrera no sólo debe de dirigir sino que tiene que tomar el poder en sus manos para empezar a recuperar la riqueza que está en las manos del imperialismo y de la burguesía local. La noción de “pueblo” engloba la clase obrera local, la clase media y la clase capitalista como si todas ellas fueran un todo homogéneo, como si no hubiera deferencias de clases entre ellas. Así, cuando los obreros van a los “comités populares”, no van como obreros o delegados obreros, sino como parte del “pueblo”, subordinado a los intereses de la clase media y la clase capitalista y por lo tanto subordinada al imperialismo. No es por nada que los Socialistas Egipcios dicen, después de 18 días de comenzada la revolución en Egipto, que “ahora necesitamos a los obreros” para una “huelga general” para “sellar el destino del régimen”, cuando el consejo superior de los comités populares representan al “pueblo”. En otras palabras, se necesita a los obreros como una herramienta de presión al consejo superior dominado por la clase media y la clase capitalista para negociar con el imperialismo.
Lo que permitió que los primeros 18 días de la revolución en Egipto sea dominada por la clase media y capitalista fue que los obreros no estaban organizados independientemente, es decir, como delegados obreros en sus propios consejos, como parte del movimiento más amplio. Por lo tanto, las demandas de la clase obrera estaban subordinadas a las de la juventud de la clase media y capitalista. El problema con los primeros 18 días fue que no estaban dirigidos por la clase obrera.
Lo que es inmediatamente necesario en Túnez, en Egipto, en Libia y en todos los lugares donde la revolución contra el capitalismo-imperialismo está comenzando es poner en pie los consejos obreros compuestos de delegados obreros, que vayan con sus demandas al movimiento revolucionario contra los regímenes lacayos del imperialismo. En otras palabras, el amplio movimiento revolucionario se convierte en un frente único de la clase obrera con sus aliados, en vez de ser un movimiento amorfo y amplio, donde las fuerzas burguesas dominan, como han hecho hasta ahora.
La primera razón de esta dominación por parte de la clase media es la auto-limitación que los grupos socialistas le han impuesto a las revoluciones, esto es, una visión nacional de la lucha, es decir, planteando la tarea de cambiar el régimen sin ligarla a las necesidades de expropiar todos los bienes del imperialismo y los de la burguesía local, sin pago y estableciendo control obrero. A la expropiación de los bienes del imperialismo directamente le siguen los enfrentamientos con el imperialismo, lo que inmediatamente lleva la lucha por que la clase obrera tome el poder a nivel nacional en una lucha por el socialismo a nivel internacional. En otras palabras, liga la lucha por el poder obrero a nivel nacional en las semi colonias a la lucha por el poder obrero en los centros imperialistas. La política del SWP Inglés y los Socialistas Egipcios es lo opuesto. Ellos separan la lucha en las semi colonias de la lucha en los centros imperialistas. Llaman a la nacionalización de las fábricas arruinadas y los bienes que fueron privatizados. No hacen ningún llamado a la expropiación del imperialismo y a establecer el control obrero. Kadafi, Nasser y muchos otros llevaron a cabo nacionalizaciones, que en realidad fueron una sociedad con el imperialismo y sin el control obrero. Cuando los obreros salieron a la huelga bajo Nasser, algunos fueron ejecutados. Nasser les dijo: “ustedes no pidan, nosotros damos”. Es más, sobre todo, el SWP y los Socialistas Egipcios callan sobre la necesidad de que la revolución egipcia sea sostenida, lo que significa que el imperialismo debe ser derribado en los centros imperialistas, como EE.UU. e Inglaterra.
Peleando contra el régimen de Túnez, Egipto, Bahrein, Yemen y Libia, la dirección de la clase media se ha demostrado incapaz de pelear hasta el final contra los regimenes. En Túnez y Egipto, han hecho un acuerdo con el viejo régimen. Ghannouchi, la mano derecha del régimen de Ben Ali, aunque fue obligado a renunciar, dejó atrás de él a otros del régimen de Ben Ali que ahora tienen el control, mientras en Egipto los generales de Mubarak están a cargo (por parte del imperialismo). Ambos regimenes no han movido ni un dedo contra los imperialistas y la burguesía local que saquearon la riqueza durante décadas de dictadura. Sólo se han tomado medidas simbólicas contra algunos pocos ministros y una pequeña parte de la elite. Por el contrario, los primeros pasos dados han sido para asegurar que los bienes del imperialismo no sean tomados por la clase obrera. En Egipto, los generales de Mubarak le han pedido al viejo gabinete de Mubarak, incluyendo algunas nuevas caras de la “oposición”, que redacten un borrador de la nueva constitución. Las masas están completamente excluidas. Para colmo, los militares pondrán este borrador a “referéndum”, una herramienta burguesa para hacer de cuenta que se involucra a las masas, pero al final les dan muy poca opción. Mubarak y el imperialismo norteamericano son los que de hecho harán la “nueva” constitución. En Bahrein la “oposición” no está ni siquiera pidiendo libertad, sino una “monarquía constitucional”. En otras palabras, propone mantener el régimen represor. En Libia, los dirigentes tribales que quieren tomar control de la revolución están agitando la bandera de la vieja monarquía y parece ser que han llamado a los consejeros militares ingleses y franceses para que los ayuden. El ex ministro de justicia de Libia, quien dice haberse unido a la revolución, ya está tratando de negociar con el asesino Kaddafi, que ha asesinado a tiros a miles de las masas desarmadas, para poner en pie un “gobierno interino”. En Túnez y Egipto hay fuerzas “Socialistas” que hasta ahora, se han quedado afuera del régimen del frente popular (Túnez) y fuera del régimen bonapartista (Egipto). En ambos casos los “Socialistas” levantan el llamado a una asamblea constituyente, pero ignoran la cuestión clave de quién la convoca. La clase media y los partidos capitalistas se han unido a los regimenes capitalistas en Túnez y Egipto y se han demostrado incapaces de resolver las demandas básicas de las masas por libertad, trabajo, vivienda y comida.
Resumiendo, las fuerzas de clase media y capitalistas han traicionado las revoluciones y se están alineando con el imperialismo contra las masas. La pregunta central ahora es: ¿cuál es el programa del proletariado mundial para las masas revolucionarias contra aquellos que traicionan desde adentro? Las fuerzas de la clase media no pueden otorgar ni una de las demanda de las masas. Seguirán atacando a las masas con los altos precios del alimento y del petróleo, siendo incapaces de dar trabajo a millones de desocupados, incapaces de concederle a la clase obrera la libertad de organizarse y tener actividad política libre, sin poder incluir a representantes de las masas votados, elegidos libremente y sujetos a revocamiento instantáneo, a hacer un borrador de una nueva constitución o ni siquiera garantizar la libertad de protestar.
El primer paso que se debe tomar es que la clase obrera, ocupada o desocupada, necesita organizarse independientemente, basada en delegados obreros de los lugares de trabajo, poniendo en pie consejos de delegados donde los desocupados, los soldados rasos también envíen sus delegados.
La demanda central de la formación de esos organismos debe ser deshacerse por completo del viejo régimen y expropiar todos los bienes del imperialismo y de toda la burguesía local, ya que fueron los principales beneficiaros de la dictadura. En un sentido, la clase obrera organizada independientemente con un programa para deshacer el viejo régimen, formando un frente único con sus aliados, los soldados rasos, los campesinos pobres, los estudiantes revolucionarios y cualquier otro sector de la clase media arruinada que se alinee con el programa de destruir el viejo régimen, establecer el control obrero y la expropiación del imperialismo (sin pago a los capitalistas). Con la clase obrera organizada independientemente, con sus propios organismos, dentro del movimiento revolucionario actúa como un salvavidas contra los caballos de Troya que el imperialismo manda para “unirse” a la revolución. Esos burócratas se unen para salvar su propio pellejo y en muchos casos para desviar la revolución hacia un curso de mantener del régimen capitalista, con o sin Kadafi.
Estos pasos necesitan ser generalizados en todo el Norte de África y Medio Oriente. ¡fuera todas las monarquías y los dictadores lacayos del imperialismo! Estos pasos necesitan ser generalizados A otras semi-colonias y colonias, y que sean tomados en el corazón de las potencias imperialistas. La amenaza del estado de usar las fuerzas armadas contra los manifestantes en Wisconsin debe ser enfrentada con la organización independiente de la clase obrera y la milicia obrera armada. La amenaza de los lacayos del imperialismo yanqui en Zimbabwe de usar la ley de traición contra el reformista Gwisai y otros 51 debe enfrentarse con la organización independiente de la clase obrera y la organización de una milicia obrera, etc.
Armar a las masas
Cuando Kadafi y los mercenarios respaldados por Francia e Italia comenzaron a masacrar a miles en las calles, las masas encontraron las armas y destruyeron la maquinaria estatal. Lo que el ex-Ministro de Justicia esta haciendo, bajo el disfraz de poner en pie milicias, es desarmar a las masas (llevando el armamento a que esté bajo el control centralizado de el concejo tribal y otras fuerzas burguesas). En otras palabras, está retrasando el envío de armas a las masas de Tripoli quienes están a merced del carnicero de Kadafi. Además, esta sentando las bases para reestablecer un estado capitalista, donde las armas estén bajo un comando central para proteger los bienes del capitalismo-imperialismo. Con estas demoras, está ganando tiempo para que el imperialismo maniobre y use a todos sus aliados y recursos para intentar estrangular la revolución.
Todas las bases militares imperialistas y sus consejeros militares deben ser expulsados de la región.
Control obrero de la industria del petróleo
Las exportaciones de petróleo a EEUU y otros imperialismos desde la región de Benghazi se han restablecido. El punto es que el consejo tribal, no elegido por nadie, está controlando la industria petrolera, y no los trabajadores. Los trabajadores deben poner inmediatamente la industria petrolera bajo su control. De allí la necesidad de, inmediatamente, poner en pie consejos obreros basados en delegados obreros que sean parte del movimiento revolucionario y hagan valer sus demandas allí.
El imperialismo envía a su hombre, Chávez, para estrangular la revolución
El imperialismo ha enviado al “Hermano dirigente” desde Venezuela, Chávez, para intentar estrangular la revolución. No hade mucho tiempo el imperialismo lo mandó a Colombia para señalar dónde estaban todas las bases de la guerrilla. Chávez le dijo a la resistencia que se rindiera. Luego de eso, muchos de ellos fueron asesinados por fuerzas imperialistas.
A Chávez lo envió el imperialismo para intentar lograr un “acuerdo negociado” que, bajo la cobertura de verborragia anti-imperialista, restablecerá el control del imperialismo y un gobierno de unidad nacional con el régimen de Kadafi, con o sin él. El imperialismo quiere, a toda costa, impedir el derrocamiento de Kadafi a manos de una revolución armada, porque esto sería una señal para las masas de Túnez, Egipto, Arabia Saudita, Argelia, Jordania y efectivamente para las masas del mundo. Si la misión de “paz” de Chávez fracasa, el imperialismo está preparándose incluso para la intervención militar bajo la cobertura de “proteger” sus bienes y ciudadanos, o alguna otra excusa.
Los burgueses liberales traidores de la dirección del Cosatu
Los dirigentes del Cosatu sacaron una declaración bastante similar a la de la imperialista Hilary Clinton. Ambos están preocupados por la perdida las vidas de 1000 de manifestantes y ambos están llamando al derecho a la protesta pacífica. Los dirigentes del Cosatu siguen en su declaración con la elaboración de una lista larga sobre los brillantes logros del dictador Kadafi. Lo que los dirigentes del Cosatu se preguntan es, ¿por qué los esclavos se rebelan cuando su amo es tan bueno con ellos? Según los dirigentes del Cosatu, Kadafi mató a 1000 personas, pero en realidad es un buen hombre. El documento sigue con el llamado del Cosatu, incluso después de que miles han sido fusilados a sangre fría, a que las masas se desarmen y se comporten como en Egipto y vayan desarmadas a una plaza abierta, quedando a la merced de Kadafi y sus mercenarios respaldados por Francia e Italia.
Por eso, por medio de embellecer al asesino de masas, Kadafi, la dirección del Cosatu esta preparando el camino para un “Gobierno de unidad nacional” con el mismísimo Kadafi. Los dirigentes del Cosatu son totales lacayos del imperialismo norteamericano. Por eso es que ellos no han organizado ni una protesta o marcha en apoyo a las masas libias. Estos grandes dirigentes del Cosatu no ven que en Libia no hay sindicatos y que no están permitidas las huelgas. Esto no les importa porque Kadafi es bueno con su gente.
Los dirigentes del Cosatu le están señalando a las masas en Sudáfrica que ellos van a estar del lado del estado contra las masas en momentos de revolución, porque el CNA y el PC de SA son tan “buenos” con las masas.
¿El comienzo de una revolución o un “levantamiento”?
Al Jazzera y otras prensas burguesas llaman a los acontecimientos de Túnez y Egipto una “revolución”, donde las masas fueron desarmadas y las clases medias tomaron la dirección de la lucha de las masas por el poder. Donde la revolución fue, por el momento, detenida y el viejo régimen retenido. Pero en Libia, donde las masas fueron mas lejos en destruir al viejo régimen, el comienzo de una revolución donde las masas se han armado y destruyeron las estructuras estatales de raíz, la prensa capitalista lo llama “levantamiento”. Están intentando ocultar que para hacer una revolución real, las masas deben armarse. También ocultan que esta revolución es contra el imperialismo mundial al retratar esa lucha como un alzamiento contra un dictador corrupto. Por eso, ellos ayudan a preparar el camino para que los lideres tribales y las clases medias asalten la dirección de la revolución y restablezcan el régimen capitalista, una nueva dictadura.
El partido puede esperar a las masas, pero las masas no pueden esperar al partido (Trotsky)
Es nuestra esperanza que, de los organismos independientes de los trabajadores que deben ponerse en pie durante los procesos revolucionarios, surja un núcleo para un nuevo partido de la clase obrera. Llamamos a una conferencia internacional de las organizaciones obreras revolucionarias y trotskistas internacionalistas en las barricadas de Libia para poner en pie una Internacional revolucionaria. Por partidos revolucionarios de la clase obrera como parte de esta refundación de la IV Internacional.
workersinternational@gmail.com ; fltiinternational@ymail.com
website: www.workersinternational.org.za 01.03.2011