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Sobre el supuesto período de duelo de tres días
El gobierno de “unidad” ilegitimo esta desesperado por comenzar a ganar credibilidad y esconder su falta de apoyo entre las masas. Es por esto que el imperialismo le dio instrucciones de llamar a 3 días de “duelo”. Se están reuniendo con sus aliados en este periodo incluyendo a los dirigentes de la UGTT para planificar sus próximos pasos en el estrangulamiento de la revolución de Túnez. ¡Imaginen, los asesinos de unos 200 tunecinos están llevando adelante el llamado a duelo por los que ellos han masacrado! ¿Quién puede realmente tomarlos en serio? Solo los traidores de la revolución. El primer paso que cualquier régimen democrático debería haber tomado hubiera sido el levantamiento del estado de sitio para que las masas puedan ejercer su nueva ganada libertad a asociarse y a reunirse con quien quiera que elijan. También hubieran puesto en desbandada a la policía, la misma que perpetró los asesinatos, y la hubiera puesto ante un tribunal obrero. El gobierno de “unidad” no puede ni siquiera tomar estos pasos básicos porque su objetivo real es estrangular la revolución. El objetivo real del estado de sitio es impedir que las masas se reúnan y se organicen para tomar el poder en sus propias manos. Es por esto que la demanda central debe ser: Fuera el gobierno de “unidad” de los lacayos imperialistas-Ben Ali se ha ido, es hora que sus 40 ladrones también se vayan! Por un gobierno obrero!
El régimen tunecino del RCD es un lacayo del imperialismo
Es el imperialismo francés y de EEUU los principales responsables de la hambruna de las masas tunecinas. Cuando la dominación colonial directa del imperialismo francés ya no era más posible, bajo la amenaza de la revolución por parte de las masas tunecinas, a Túnez se le otorgó una independencia política limitada en 1956. El manejo de la economía fue dado a una elite local mientras en realidad el imperialismo mantuvo el control de lo más importante de la economía. Este proceso fue replicado en toda África donde la clase media local usurpó la lucha revolucionaria de las masas.
El rol del stalinismo (y de la “izquierda” que capitula ante ellos) apoyando la dominación imperialista
Los Partidos Comunistas Stalinistas (PCs) jugaron un importante rol contrarrevolucionario rehusándose a llamar a la clase obrera a que tome el poder en sus propias manos y apoyando a la pequeño burguesía local (dirigiendo los movimientos revolucionarios nacionales) para convertirse en nuevos gerentes del imperialismo. Los pana-africanos que tomaron los países, montándose sobre las espaldas de las masas de África, también fueron sostenidos por la “izquierda” de todo el mundo que los etiquetaban como lideres “socialistas”. Incluso Mugabe, Nasser y Bourguiba (el primer presidente del gobierno tunecino del RCD) fueron también etiquetados como “socialistas” en ese entonces por la “izquierda”. Lo que era central para el control de las masas era la visión de “socialismo nacional”, en otras palabras, la posibilidad de lograr el socialismo en una semi-colonia sin la clase obrera teniendo que tomar el poder en los centros imperialistas.
Es más, el camino al socialismo, así los CPs argumentaban, requería de la dominación durante muchos años de loa clase Media Africana. Así, la política del estalinismo y la capitulación de la “izquierda” mundial al estalinismo es lo que sostuvo el saqueo imperialista en África durante los últimos 60 años. Específicamente, mientras el RCD se mantenía con una brutal dominación policíaca desde 1956 (hay 150 000 policías en Túnez), el imperialismo también sostenía al régimen tunecino a través del apoyo del movimiento de los sindicatos, la UGTT, y principalmente del apoyo del estalinismo (a través de PC-el Ettajdid) y los maoístas (PCOT) y la “izquierda”, todos ellos dirigen en diferentes grados estos movimientos sindicales. Los dirigentes de la UGTT han consistentemente apoyado el régimen del RCD a través de las masacres de las masas por años; apoyaron los programas estructurales de ajuste del FMI, el colapso de la agricultura auto-suficiente como parte de las demandas de la imperialista OMC y al principio, abiertamente se opusieron a esta revolución de las masas tunecinas. Acordaron enviar 3 dirigentes a ser parte del gobierno de “unidad” del RCD, hasta que las masas rodearon sus cuarteles (oficinas NT) y amenazaron con derrocar a toda la dirección de la UGTT.
Aún cuando las masas estaban en las calles tirando el régimen del RCD (luego el imperialismo le dijo a Abedine Ben Ali que tome el próximo vuelo a Arabia Saudita), los dirigentes de la UGTT estaban todavía diciendo que estaban preparados a aceptar a Ghannouchi “Primer Ministro”, siendo él mismo un ministro del RCD desde 1999. (Ghannouchi es un ex director del FMI imperialista-Fondo Monetario Internacional). La dirección de la UGTT es uno de los principales pilares del imperialismo para controlar a las masas. A esto le sigue como una tarea democrática inmediata la expulsión de la dirección pro-imperialista de la UGTT, comenzando por Abdessalem Jared, y purgar la estructura estalinista de la UGTT que está basada en un control burocrático de una pequeña camarilla.
Ghannouchi es un verdadero Principe Lyvov (una herramienta del imperialismo para tratar y darle un final a la crisis capitalista de régimen y evitar que la clase obrera tome el poder)- él y su gobierno de “unidad” debe irse, irse ahora!
Por esto, Ghannouchi, Mebazaa, Jared y todos los dirigentes del RCD deberían enfrentar un tribunal obrero por sus crímenes contra las masas tunecinas.
El punto central aquí es que el imperialismo sostiene a sus regimenes lacayos a través de la fuerza brutal (un aparato policial centralizado) y con el apoyo de las direcciones del movimiento obrero.
El imperialismo siempre sostiene a muchos agentes (diferentes partidos políticos y/o diferentes dirigentes), entonces, cuando un agente se desprestigia ante los ojos de las masas, trabajan para retomar el control a través de otros agentes que han estado preparando desde hace tiempo.
La revolución tunecina está siendo llevada a cabo por la clase obrera tunecina que siendo reprimida durante muchos años, ha roto con su régimen, todos los partidos políticos y con la dirección de la UGTT. Contra las masas tunecinas está el imperialismo mundial, todos los partidos burgueses, los estalinistas y falsa izquierda, todos ellos están centralizados a nivel mundial. Con las masas tunecinas está la clase obrera mundial y la posibilidad real de que la revolución tunecina sea exportada no solo al Norte de África, el resto de África y Medio Oriente sino también a los centros imperialistas.
Es por esto que el imperialismo francés y de EEUU aconsejó a Ben Ali a que se tome el primer vuelo a Arabia Saudita. La propia imagen de las masas directamente derrocando al régimen de Ben Ali y sometiéndolo a este y a sus secuaces a la justicia obrera es lo que el imperialismo quería evitar a cualquier costo- esto hubiera dado a la clase obrera mundial un claro ejemplo de cómo combatir la ofensiva capitalista imperialista mundial. Esto es lo que los imperialistas y sus agentes esconden y lo que quieren minimizar. Trabajan día y noche para tapar que la revolución obrera, trabajadores formando sus propios órganos de lucha y acciones de masas revolucionarias para derrocar a los regimenes lacayos del imperialismo, es el único camino para que la clase obrera frene la ofensiva capitalista mundial.
De repente, los que habían sostenido la ofensiva contra la clase obrera, ahora posan como los más “democráticos”, tratan de cubrir su apoyo a la dictadura de Ben Ali. Ellos prometen el mundo, en tanto y en cuanto las masas no tomen en sus propias manos los bienes del imperialismo y las tareas de auto-gobierno.
Repentinamente, toda clase de oportunistas están saliendo a la luz- todos agentes del imperialismo- Raschid Ghannouchi del partido Islámico quiere postularse a presidente, Moncef Marzouki quiere ser presidente. Abdessalem Jared, dirigente de la UGTT llama a un “gobierno de salvación nacional”. El secretario Unificado de la IV Internacional (USFI-United Secretariat of the Fourth International) que ha tiene trabajo en la UGTT apoya el llamado a este “gobierno de salvación nacional”.
Cuando le sirve al imperialismo, usan dirigentes laicos como Ben Ali para controlar a las masas; en otros casos no dudan en usar dirigentes religiosos para aplastar a las masas; por ejemplo, el régimen Saudo, Osama Bin Laden y Mujahideen en Afghanistán contra la invasión estalinista, etc. El imperialismo envió a Khomeini a infiltrar y decapitar la revolución obrera iraní de 1979 desde adentro (30 000 militantes fueron ejecutados en 2/3 años de Khomeini tomando las riendas del poder político). En otros casos, dirigentes sindicales como Lech Walesa fue usado por el imperialismo para estrangular la revolución obrera.
Lo que une a R Ghannouchi y Marzouki es su llamado a “paz” y “fin a la violencia” que en el contexto actual significa mantener intacto el aparato represivo del asesino régimen y evitar que las masas armadas hagan justicia obrera. Están compitiendo para convertirse en los nuevos gerentes del imperialismo para controlar a las masas tunecinas.
Se dieron cuenta que ellos no jugaron ningún rol en el actual estadio de la revolución y son los que están proponiendo que las elecciones se pospongan por 6 meses para darles tiempo a ellos a construir alguna credibilidad en las masas así pueden traicionar mejor. Los dirigentes de la central UGTT están llamando a un “gobierno de Salvación” con aquellos del estilo de R Ghannouchi y Marzouki. En otras palabras, también apoyan mantener a la policía asesina y a todo el aparato represivo.
El USFI (Secretariado Unificado NT), con el apoyo a la dirección nacional y regional de la UGTT, también apoyan la política de mantener el aparato represivo del estado, de los trabajadores siendo una minoría en los comités que lidien con los crímenes del régimen de Ben Ali, de la nacionalización de la propiedad burguesa del régimen de Ben Ali-es decir- no bajo control obrero (el USFI no viene en apoyo de la expropiación de la propiedad capitalista sin compensación y bajo control obrero).
USFI acepta la definición de la burocracia de la UGTT de “democracia”, es decir, que el gobierno sea electo por el “pueblo” y controlado por el “pueblo”. El “pueblo” incluye a la clase media alta tunecina y a la burguesía, que han sido el soporte del saqueo imperialista por los pasados 55 años. La definición de la UGTT de democracia de ninguna manera difiere de la burguesía radical de la revolución francesa de 1789. USFI no contra-pone los comités de base de protección y defensa de la revolución al actual gobierno de “unidad” o al propuesto gobierno de “salvación”. En otras palabras, el USFI ignora los pasados 55 años de las luchas tunecinas y los pasados 100 años de luchas de la clase obrera mundial, y pone fe en la burguesía tunecina y clase media para acaudillar el proceso, a través del gobierno de “salvación” contra el imperialismo-capitalismo. Esto es como que una oveja le pida al zorro que la ayude a planificar una política contra él.
El imperialismo controlaba la economía de Túnez, controlan la economía del Norte de África, la producción de petróleo mundial y efectivamente todo el mundo semi-colonial
Mientras Túnez produce 92 000 barriles de petróleo por día, solo refina 32 000 de estos y debe importar la mayoría de su requerimiento diario de combustible. Aún Irán que es uno de los líderes en producción de petróleo debe importar sus requerimientos de petróleo. Por esto, es un mito que los países de la OPEP controlan la producción mundial de petróleo. La producción mundial de petróleo es controlada por aquellos que controlan las refinerías de petróleo mundiales; están en su mayoría en manos del imperialismo. A través del control de las refinerías de petróleo, el imperialismo francés a través de la Totalfina todavía controla la economía tunecina.
El imperialismo de EEUU también tiene una gran tajada en el control de los hidrocarburos de Túnez. El régimen de EEUU ha tenido vínculos con el régimen tunecino por 200 años. El imperialismo de EEUU y francés compiten entre ellos por el control de las fuerzas represivas tunecinas del estado. El imperialismo de EEUU y francés han sostenido desde 1956 el régimen brutal del RCD. La privatización de las propiedades del estado, mantener a Túnez como un campo de esclavos para los imperialismos de EEUU, francés, italiano, alemán y español; el tratado de libre comercio con la UE que debería haber sido efectivo en el 2011 mientras Túnez ya tiene un tratado de libre comercio con el imperialismo de EEUU, todo demuestra que el imperialismo estaba realmente controlando Túnez a través del régimen de Ben Ali y el RCD. Es el imperialismo el que regula el tamaño de la clase media tunecina y suprime el crecimiento de cualquier clase capitalista independiente tunecina.
Es el imperialismo el que fue directa e indirectamente responsable de la hambruna de Mohamed Bouazizi y los cientos de miles, millones de Bouazizis en la región, en toda África, en todo el mundo. Ahora que su lacayo ha sido desprestigiado, trabajan día y noche para instalar un nuevo régimen capitalista que el imperialismo va a seguir controlando. Argelia, luego de 48 años de “independencia”, todavía solo tiene un producto para exportar, el petróleo crudo. Toda África, y las semi-colonias y colonias son o exportadoras de materias primas, productos no-procesados o se han convertido en plantas ensambladoras y depósitos para la producción controlada del imperialismo. Arabia Saudita no es nada más que un campo de esclavos del imperialismo de EEUU que controla la producción de petróleo, sostiene el régimen brutal directamente a través de las bases militares yanquis e indirectamente a través del régimen fascista de Israel.
Ha llegado la hora de sacarse de encima todos los regimenes brutales lacayos que controlan a las masas en nombre del imperialismo.
El imperialismo está temblando. Las masas tunecinas les están mostrando el camino a los obreros de China, Japón, Corea, Arabia Saudita, Argelia, Bolivia, México, Congo, EE.UU., Francia, Rumania, Rusia, Zimbabwe, etc, de cómo pelear y derrotar la ofensiva capitalista mundial, es decir, con una revolución obrera y el derrocamiento revolucionario del régimen capitalista.
Es más, la relación del imperialismo con la semi colonias y colonias muestra que para que las revoluciones mundiales “tunecinas” avancen al socialismo, tienen que ser extendidas a los centros imperialistas, sino la contrarrevolución imperialista tarde o temprano estrangula la revolución. Con la reciente ola de revueltas en Europa, en Grecia, en Francia, Rumania, Irlanda, España, Portugal no hay nada más que asuste más al imperialismo que la perspectiva de la clase obrera en estos países rompiendo con las direcciones traidoras en el movimiento obrero, aplastando el régimen capitalista y tomando el poder en sus propias manos.
Una Francia Soviética, por ejemplo, inmediatamente encendería la revolución obrera en todas las colonias y semi-colonias francesas. Para que los obreros que mueren de hambre en el patio trasero de las potencias imperialistas europeas vivan, Maastricht necesita morir. La clase obrera en el Norte de África, Europa del Este y Medio Oriente necesita unirse con sus hermanos y hermanas de clase en los centros imperialistas europeos-somos un solo clase- una revolución. Por una Federación de estados obreros socialistas de Europa. Un EEUU soviético impulsaría un salto gigantesco hacia el socialismo ya que todos los regimenes capitalistas alrededor del mundo inmediatamente estarían bajo la amenaza de la revolución obrera. Cualquier revolución obrera en un país imperialista haría temblar el régimen capitalista mundial y abriría el camino al Socialismo. Esta es la visión que hace que el imperialismo a pesar de sus diferencias entre ellos, trabajen juntos en contra de la revolución tunecina y de hecho de cualquier revolución “tunecina” en el mundo.
El carácter de la revolución tunecina y quién la acaudilla
Los campesinos de granjas constituyen menos del 20% de la fuerza de trabajo mientras que hace 30 años atrás constituían casi el 50%. Hoy, 15% de los granjeros son dueños de granjas de 20 hectáreas cada uno y producen 62.5% del total de la producción agrícola. El 85% de los granjeros tiene un promedio de 6 hectáreas y se ganan la subsistencia a duras penas, produciendo 37.5% del total de la producción agrícola. Varias de las grandes granjas son joint ventures con compañías imperialistas. El imperialismo ha re-localizado varias de sus fábricas textiles y del metal a Túnez sacando ventaja de la mano de obre barata y las condiciones represivas.
El resto de la fuerza de trabajo está constituida por el sector público (mayoría turismo) y trabajadores industriales. Esta revolución ha sido dirigida por los trabajadores industriales y los trabajadores desocupados y sectores de la clase media arruinada (en realidad semi-proletaria). Túnez ilustra que el control imperialista de la semi-colonia no puede otorgar pleno derechos democráticos básicos; también muestra que la pelea de las masas por derechos democráticos plenos debe significar que solo los obreros pueden acaudillar tal lucha hasta el final y estos derechos solo pueden ser alcanzados por la clase obrera tomando el poder.
Desde el 4 de enero, en varias ciudades como Kasserin, las masas derrotaron a la policía en las calles, la desarmó, destruyó las comisarías y puso en pie sus organismos de auto-gobierno, llamaron a los comités para la protección y supervisión de la revolución. Estos comités tomaron las oficinas de la regional local de la UGTT y las usaron como centros de organización. Parecería haber confusión en las bases de la clase obrera (activamente promovidas por Ettajdid, PCOT, USFI y el Comité de Enlace de “Trotskistas”) apoyando el llamado a un gobierno de “salvación nacional”, en otras palabras, que ellos no deberían tomar el poder en sus propias manos sino que deberían abandonarlo (dárselo NT) a un nuevo gobierno burgués en tanto y cuanto este no esté ligado al régimen de Ben Ali.
Es una tarea inmediata poner en pie comités de protección y supervisión de la revolución, en cada región de la clase obrera y en cada puesto de trabajo basados en una representación proporcional con una mayoría obrera en cada estructura, con el derecho de revocar al instante, con delegados obreros de cada lugar de trabajo, representantes de los desocupados y delegados de los soldados de base que apoyen la revolución. En áreas rurales y de granjas debería haber consejos de protección y supervisión de la revolución compuesta de trabajadores rurales y separar estos concejos para los campesinos empobrecidos. Debería haber un llamado a una reunión nacional de delegados de todos los comités de protección y supervisión de la revolución, para coordinar la lucha contra el régimen de Ben Ali de gobierno de “unidad” y contra el imperialismo.
Resumen de demandas democráticas inmediatas:
Sobre el llamado del USFI y el PCOT a que se convoque a una Asamblea Constituyente
¿Cómo es posible que este gobierno de “unidad”, que está atado por miles de lazos al imperialismo pueda convocar a una Asamblea Constituyente soberana que esté libre de influencia del imperialismo? Este régimen es el mismo que ha masacrado durante los últimos 55 años y que aún dispara a los manifestantes. Este régimen está respaldado por 150.000 policías y el imperialismo mundial. ¿Piensan que pueden solo sentarse en una mesa y persuadirlo de que entreguen el control a una Asamblea Constituyente? Este mismo imperialismo no puede ni siquiera garantizar el derecho de los palestinos a retornar desde su expulsión en 1948; este mismo imperialismo es responsable de más de 6 millones de muertes en el Congo, mientras los minerales son saqueados inclusive hasta el día de hoy; este mismo imperialismo no puede ni siquiera garantizar a los iraquíes y afganos el libre derecho a elegir a sus propios dirigentes, mucho menos tener control sobre sus propias economías; este mismo imperialismo que organizó el golpe en Honduras hace unos meses atrás; ellos invadieron Haití por sobre los cuerpos de los muertos por el reciente terremoto, y ¿ustedes creen que ellos permitirán una expulsión pacífica del imperialismo de Túnez, y esto ante las puertas de Europa? Están engañando a las masas. Este régimen represivo necesita ser removido por la fuerza, por la acción revolucionaria de masas.
Incluso si el imperialismo acuerda que todo el régimen de un paso al costado y todos los miembros de su gobierno de salvación nacional puede poner en pie una Asamblea Constituyente, ¿Cómo se realizaría? Ya R Ghannouchi y Marzouki quieren que las masas esperen otros 6 meses. Las masas están hambrientas ahora. Su “gobierno de salvación nacional” será protegido por la policía asesina y, por su propio programa no expropiará al imperialismo. El imperialismo exige sus ganancias y solo obtendrán la cantidad necesaria si aumentan el nivel de hambre de las masas. Su gobierno de salvación, con su policía y aparato represivo del viejo régimen, se verá forzado a aplastar a las masas, una vez más estará salvando a los imperialistas y no a la clase obrera.
¡Adelante! ¡Organicen su Asamblea Constituyente ya! Las masas inmediatamente votarán por el final del régimen de Ben Ali, por la expropiación del imperialismo, por el desmantelamiento de la policía. Es por esto que el imperialismo y los partidos burgueses están haciendo todo lo posible para posponer incluso estas elecciones burguesas. No pueden darse el lujo ni siquiera de una democracia burguesa completa para Túnez ni para ninguna semicolonia del planeta.
Las masas están llamando a derrocar el régimen de “unidad” de Ben Ali ahora. Este es el camino para conquistar las condiciones para convocar una Asamblea Constituyente. Pero una vez que los obreros hayan tomado el poder en sus manos, por qué deben dárselos a una estructura que contenga partidos burgueses, partidos que quieren ser gerentes del imperialismo, que no pueden cumplir ni una sola demanda democrática de las masas. Mientras más pelean por un gobierno de “salvación” que contenga partidos burgueses y que supuestamente prepare la Asamblea Constituyente, más y más las masas se darán cuenta que necesitan sus propias estructuras, como los comités de protección y supervisión de la revolución, estructuras soviéticas, para tomar el poder en sus manos.
¡Adelante hacia el poder obrero en Túnez!
¡Que la chispa en Túnez incendie toda Europa, África, Asia, Medio Oriente, las Américas, Australia!
¡Por un Comité Organizador de refundación de la Cuarta Internacional!
¡Por el socialismo!
Workers International Vanguard League