volver al índice de la correspondencia
29/06/2011
Camaradas de la WIVL
En Bolivia, hace unas horas, hemos recibido su carta del día de hoy. Vemos que la misma plantea:
“estamos estudiando nuevamente el Programa de Transición y la sección en particular sobre los piquetes y la milicia obrera. Se refiere al rol clave de la milicia en la revolución cuando está respaldada por las masas. Pero en ningún lugar se implica o se plantea que se debería avanzar hacia la consigna de ‘todo el poder a las milicias’ o todo el poder a un grupo armado chico de más o menos 30 luchadores cada uno”
Este es un ejemplo de cómo no debemos debatir entre marxistas. Jamás, ni en la carta que escribimos de la LTI de Bolivia, ni en ningún documento de la FLTI se planteó “todo el poder a la milicia y a un grupo armado chico de más o menos 30 luchadores cada uno”.
Por el contrario, nosotros afirmamos que allí donde se aplaste a las tropas contrarrevolucionarias de Khadafy, se debe imponer una comuna obrera. Nuestro programa planteado en el último OOI N° 13 es: “POR UN GOBIERNO PROVISIONAL REVOLUCIONARIO EN TODA LIBIA DE TRABAJADORES, COMITÉS DE SOLDADOS Y LAS MILICIAS REVOLUCIONARIAS, QUE EXPROPIE A LA BURGUESÍA Y AL IMPERIALISMO EN CADA REGIÓN QUE CONTROLA”. Por favor, vean nuestros materiales. Están en la página web. Ese es un programa que está en el editorial oficial de la FLTI.
¿Los comités de soldados también son “grupos armados chicos de 30 luchadores cada uno”? Ustedes dan una visión tendenciosa y tratan como “aventureros aislados” a las masas que se insurreccionaron en toda Libia, que fueron masacradas por miles en Trípoli, y que por centenares de miles tomaron el control de Bengasi y el este de ese país.
¿Y las 10.000 mujeres armadas de Bengasi que desfilan mandando a sus hijos al frente de batalla también son “un grupo armado chico de 30 luchadores”? ¿Los que defienden una ciudad de 1 millón de habitantes como Bengasi o 400.000 como Misarrata también son “un grupo chico de 30 luchadores”? ¿La mayoría de la base de los soldados instalados en el este y la mitad de Libia, que se pasaron al campo de los insurgentes y la milicia, son “grupos de 30 luchadores aislados”?
Ustedes tienen una visión totalmente ajena a la realidad. Están pintando a las masas en armas como si fueran pequeños grupos guerrilleros que defienden Misarrata y el este de Libia. Si fuera como ustedes dicen, las tropas de Khadafy ya estarían llegando a la frontera con Egipto y esos “grupos” hubieran sido masacrados hace rato. Vuestra visión no se condice con la realidad, salvo que ustedes crean que la OTAN es la que lo para a Khadafy.
Creemos que el método de hacer un ping-pong con posiciones parciales, como hacen ustedes en vuestra carta del 28/6/2011, no es correcto. Insistimos, nosotros les escribimos un documento de 50 páginas. Recién está siendo traducido al inglés. Los llamamos a que lo estudien detenidamente y nos respondan a las cuestiones centrales que sí planteamos en el mismo.
Este error de interpretación de la política oficial de la FLTI que ustedes tienen es incomprensible para nosotros. Eso es lo que les intentamos transmitir en nuestro extenso documento.
Todos los días ustedes aparecen con una crítica nueva. Así dicen que la FLTI estaría planteando: “Todo el poder a la milicia y a un grupo armado chico de 30 luchadores”. Es un lamentable invento de ustedes. Nosotros planteamos que la milicia debe triunfar, junto a los comités de soldados y a toda la insurgencia y las masas revolucionarias contra la OTAN, contra las tropas contrarrevolucionarias de Khadafy y preparar las condiciones para el derrocamiento del CNT. Planteamos que la milicia debe armar a todos los obreros de las petroleras, los puertos y las fábricas para imponer el control obrero de la producción y expropiar a los capitalistas.
Ustedes no pueden seguir inventando posiciones que nosotros no hemos planteado. Si quieren ganar así el debate, ya lo ganaron. Pero se trata de buscar la verdad.
El planteamiento de “todo el poder al ejército rojo” que mencionan en su carta es un dislate. Todo aquel a quien se le hubiera ocurrido plantearlo, hubiera sido un golpista en la URSS, puesto que el ejército rojo se fundó en 1919 como ejército profesional para hacer frente a 14 ejércitos imperialistas que invadían. El que planteaba “todo el poder al ejército rojo” estaba planteando aplastar al soviet y dar un golpe de estado con el ejército. En ese caso, el ejército rojo se hubiera transformado en un agente de la burguesía mundial aplastando el poder de los soviets revolucionarios de Trotsky, Lenin y la III Internacional. Ustedes no tienen ubicadas las cuestiones centrales del álgebra revolucionaria en la cronología histórica tal cual sucedieron. La analogía que ustedes dan no tiene nada que ver.
A propósito del ejército rojo, ¿ustedes saben que éste surgió después de la toma del poder de 1917? Por ello no tiene similitud con la lucha con la lucha por el armamento de las masas por la toma del poder. El ejército rojo surgió, justamente, porque lo que estaba por delante era una guerra convencional de ejércitos por territorio, contra 14 ejércitos imperialistas que invadían la URSS.
Para hacerlo, Lenin y Trotsky tuvieron que dar una durísima pelea política contra el partido, que no aceptaba que no sea la milicia del soviet la que enfrente a las tropas invasoras. Lenin y Trotsky convencieron a la mayoría del partido de que no se estaba frente a una guerra civil contra la burguesía en procesos de insurrecciones y combates por el poder, sino que se estaba frente a una guerra de ejércitos por territorio. La forma de responderles a esos ejércitos era con otro ejército, que manejara la técnica militar de la guerra de ejércitos.
Trotsky fue el genio de la guerra de maniobras. Es decir, concentraba sus tropas en un punto del enemigo, lo aplastaba y retrocedía. No defendía territorio. Daba golpes certeros que descalabraban la ofensiva de las tropas contrarrevolucionarias blancas.
Pero toda esa técnica militar estuvo basada en que la III Internacional en Europa sublevara a los obreros franceses, ingleses y alemanes para parar la agresión a la URSS.
Insistimos, la analogía que ustedes dan con el ejército rojo no tiene nada que ver con la guerra civil, con la insurrección como arte, el combate de barricadas, las revueltas, la huelga general revolucionaria, el combate de la milicia para aplastar al fascismo y las hordas contrarrevolucionarias, ni con la política para dividir al ejército burgués antes de la toma del poder. No fue el ejército rojo el que tomó el poder en la URSS. Esto ya linda con una brutalidad antimarxista.
La analogía que ustedes hacen no tiene nada que ver. Ya en la carta de CM él les responde esta cuestión.
Ustedes tienen una confusión con los distintos momentos históricos y la política militar proletaria del marxismo revolucionario en el siglo XX. Les decimos fraternalmente que continúen investigando esta cuestión, que no se enamoren de la primera cita que encuentren.
Una vez despejada esta cuestión del ejército rojo, sobre la cual ustedes siguen insistiendo reiteradamente, ya que ustedes dicen haber estudiado el Programa de Transición y el programa ante la milicia, volvemos a la posición del marxismo revolucionario sobre esta cuestión. En 1905 el programa de Lenin y de los bolcheviques fue “cada hombre un fusil” (más adelante les daremos la cita extensa), que fue el programa de la revolución burguesa de 1789, el cual la burguesía en 1905 ya no podía ni soñar en dar para derrotar a la autocracia, puesto que ésta era su representante. Ya la burguesía no podía “armar al campesino contra María Antonieta” y mucho menos al obrero, puesto que en ese caso la cabeza que rodaría en la guillotina sería la de la burguesía misma.
¿Ustedes saben cuál fue la institución con la cual los soviets tomaron el poder y lo defendieron contra todos sus enemigos, la reacción, la asamblea constituyente llamada en Georgia por los mencheviques y SR para destituir a los soviets? Fue la guardia roja, la milicia del soviet. Por ello les costó tanto a Lenin y Trotsky convencer al partido bolchevique de la necesidad de hacer un ejército regular.
En 1917 el brazo armado del soviet, que permitió que éstos lleguen al poder, fue la guardia roja del soviet junto a los comités de soldados, que estaban bajo la dirección de Trotsky y el partido bolchevique. La guardia roja fue el órgano central organizador de la insurrección, que le permitió a los soviets tomar el poder.
Lo que es más grave de su carta es que quien realmente tiene una política ultraizquierdista para que esos “grupos armados de más o menos 30 luchadores cada uno” (según ustedes) vayan a una ofensiva disparatada y desesperada, son ustedes, cuando en su carta del 5/5/2011 -que criticamos extensamente en nuestro documento- plantean: “tenemos que exponer que es el mismo imperialismo el que mantiene a toda la región esclavizada y llamar a los obreros a unirse contra sus propios enemigos, enviando brigadas armadas para derrotar a las agencias del imperialismo, el CNT y el régimen de Khadafy”. Casi el 50% de nuestro documento es contra esa posición, que es totalmente ultraizquierdista y no tiene nada que ver con la posición del marxismo para enfrentar a los golpes contrarrevolucionarios y la reacción burguesa, como son las lecciones de España, de Alemania, del combate contra Kornilov, etc. (vean nuestro documento).
Camaradas, les insistimos, es una irresponsabilidad ultraizquierdista, la de mandar a “grupos de 30 luchadores cada uno” a enfrentarse en el mismo momento al CNT, a la OTAN y a las tropas contrarrevolucionarias de Khadafy. Esto es suicida.
Leemos y volvemos a releer vuestra nota del 28/6/2011. Nos sorprende vuestra insistencia de que la milicia es “un grupo armado chico”. ¿De dónde sacaron esto? Que tengamos una visión de un combatiente de uno de esos grupos no significa que eso sea una radiografía de toda la insurgencia y de las masas. Mucho menos es lo que este compañero cuenta a la BBC de Londres y a toda la prensa imperialista, que ustedes podrán ver en nuestra carta si la estudian detenidamente.
Insistimos, la milicia no es “un grupo armado chico”. Nos sorprende que no vean que en Misarrata y en Bengasi se han puesto en pie los comités armados de obreros, las masas empobrecidas, los comités de soldados, las mujeres de la resistencia, es decir, las masas en armas, a las que el CNT quiere desarmar desde la retaguardia y Khadafy y la OTAN aplastar en la avanzada. ¿Tantas fuerzas contrarrevolucionarias para aplastar a “algunos grupos armados de 30”? Ustedes no pueden decir semejante brutalidad que no tiene nada que ver con la realidad.
Las operaciones de patrullas y pequeños pelotones de 30 combatientes son unidades móviles de defensa de puntos de la ciudad y de territorio. Es una parte de la insurgencia, sostenida por las masas. Hay grupos de 30 en todas las esquinas de Misarrata… ¿de qué están hablando ustedes?
¿Por qué tienen tanto problema con ellos? ¿Por qué intentan mostrarlos como grupos armados aislados, cuando son lo más avanzado de los explotados e insistimos son apoyados por todas las masas en lucha que los abastecen, les dan de comer y los sostienen en el frente de combate? Insistimos, por eso el CNT y el imperialismo están en una carrera de velocidad con Khadafy a ver quién los aplasta primero.
Misarrata insurgente son las milicias, los comités de soldados, las mujeres en armas, los comités de abastecimiento, las brigadas de la juventud, los comités de médicos y enfermeros que atienden a los heridos en el frente de batalla… Es una ciudad con las masas en armas combatiendo.
Si se trata de “grupos de 30 luchadores aislados de las masas”, entonces no entendemos vuestra consigna de “generalizar Misarrata” a todo el mundo. Si allí combaten pequeños grupos aislados y no las masas en una heroica resistencia, entonces no entendemos de qué están hablando cuando dicen “generalizar Misarrata”. Justamente hay que hacerlo porque allí lo que se da es una heroica resistencia y combate de masas, muy parecida al frente de Barcelona de la guerra civil española, atacada por la vanguardia por el fascismo y el franquismo y por la retaguardia por la quinta columna de la burguesía republicana y el stalinismo.
Los obreros, las mujeres, los comités de abastecimiento, la juventud estudiantil, los comités de soldados -que están todos armados y que son la insurgencia en Misarrata- son los que tienen que tomar el poder. Nosotros afirmamos que sí, y no solamente en Misarrata, sino en toda Libia. ¿O ustedes proponen algún otro organismo que lo haga? ¿O tienen algún otro soviet para inventar, con alguna “milicia de masas” que nadie sabe dónde está?
El último Organizador Obrero Internacional plantea, asimismo, que en cada ciudad que se le recupera a los asesinos de Khadafy se pongan en pie comunas obreras y revolucionarias. Asimismo plantea este programa (de “comuna obrera) como un programa de transición para derrotar al CNT.
Ustedes no han comprendido que en momentos de guerra civil, como plantea Trotsky en “¿Adónde va Francia?”, el fascismo y los destacamentos contrarrevolucionarios son la vanguardia de la clase explotadora; mientras que la milicia obrera es la vanguardia del proletariado, la clase explotada.
Coincidimos con ustedes en que “sin el apoyo de las masas la milicia no es nada” como dice Trotsky. A la milicia le sobra apoyo de masas en Misarrata y Bengasi. En el Norte de África, en Siria especialmente, como así también en Túnez y Egipto, su lucha es tomada como propia por los explotados que combaten contra los regímenes contrarrevolucionarios. En Trípoli, pese a la masacre de Khadafy, cuentan con más apoyo todavía. Justamente el rol de la OTAN es que no lleguen primero ellos para tirar a Khadafy, puesto que serían recibidos por una insurrección urbana fenomenal de las masas de Trípoli. La OTAN está también para llegar primera, si eso sucede. (Les volvemos a insistir en que lean nuestro documento)
Ustedes están confundidos. Estamos frente a una enorme milicia obrera y comités de soldados que controlan cada ciudad, cada esquina y cada barrio de Misarrata y Bengasi, y no dejan pasar a los fascistas de Khadafy. Ponen en cada uno de esos sitios a 20 ó 30 combatientes… en barricadas esquina a esquina. Infórmense.
¿O ustedes creen que los que defienden Misarrata son grupos foquistas, tipo aparatos guerrilleros pequeñoburgueses como en América Latina en los ’70? Insistimos, si fuera así, Misarrata ya no existiría. Ya hubiera sido aplastada por Khadafy.
En varios lugares los hemos visto insistir una y otra vez contra esta cuestión. A decir verdad, ustedes en el fondo opinan que las milicias son pequeños grupos guerrilleros. Díganlo con claridad y el debate sería claro. Nosotros afirmamos tajantemente que las milicias no son pequeños grupos guerrilleros. No jueguen más a las escondidas. Digan su verdadera posición.
Intentar confundir a las milicias de Libia con grupos foquistas que, como el de Castro y el Che Guevara, estaban aislados (no siendo más de 30 en Sierra Maestra), es una barbaridad. Confundir a las masas armadas con un foco guerrillero es justamente una posición totalmente reformista, porque hace pasar a las masas armadas y a sus destacamentos de vanguardia por grupos sueltos, aislados y no representativos de las masas. Esa fue la crítica de la socialdemocracia al programa de milicia obrera del marxismo desde la época de la Comuna de París hasta nuestros días.
Pero hay algo en lo cual ustedes no coinciden, que es la segunda parte de la ecuación que plantea Trotsky en “¿Adónde va Francia?”. Éste, luego de manifestar lo que dijéramos más arriba que “sin el apoyo de las masas, la milicia no es nada”, afirma:
“Pero sin destacamentos de combate organizados, las masas más heroicas serán aplastadas, sector por sector, por las bandas fascistas. Oponer la milicia a la autodefensa es absurdo. La milicia es el órgano de la autodefensa.”
No es nada nuevo lo que planteaba Trotsky. Era el programa de Lenin para el ’17 ruso expresado en sus “Cartas desde lejos”: “¿Qué clase de milicia necesitamos nosotros, el proletariado, todo el pueblo trabajador?…” (Con “pueblo trabajador”, Lenin se refiere a todas las clases oprimidas y explotadas de la sociedad burguesa como la pequeñoburguesía urbana, el campesinado pobre, etc. Ese es el “pueblo”, al que debe dirigir la clase obrera y que tiene que estar dentro de la milicia, pese a que ustedes no les guste. Nosotros coincidimos con Lenin cuando habla de “el proletariado y todo el pueblo trabajador”. Lo aclaramos porque son ustedes los que tienen dudas al respecto.)
Luego Lenin sigue insistiendo sobre qué clase de milicias necesitamos: “una auténtica milicia popular (¿se entiende que “popular” para Lenin es la clase obrera y sus aliados de las clases medias arruinadas del campo y la ciudad, NdeR), es decir, una milicia que en primer lugar esté formada por la población entera (así es en Misarrata y así es en Bengasi; por eso los oficiales khadafistas del CNT lo quieren impedir a cada paso, NdeR), por todos los ciudadanos adultos de ambos sexos (en Bengasi, cuando se desarmó a la policía, todas las mujeres estaban armadas, NdeR), y que en segundo lugar combine las funciones de un ejército popular, con funciones de policía, con las funciones de órgano principal y fundamental del orden público y la administración pública. ¡Ese es el tipo de estado que necesitamos! ESA MILICIA SERÍA EL ORGANISMO EJECUTIVO DE LOS SOVIETS DE DIPUTADOS OBREROS Y SOLDADOS.” (Lenin, “Cartas desde lejos”, negritas nuestras)
Bien por Lenin. ¿Saben por qué? Porque no hay ningún organismo ejecutivo de ninguna clase que domine una sociedad –y no será distinto para el proletariado cuando aplaste a la burguesía- si no tiene las armas en la mano. En el caso de la dictadura del proletariado, será la mayoría (de obreros y campesinos organizados en los soviets) y su órgano ejecutivo, la milicia.
Repetimos: “una milicia formada por la población entera”… Si las masas desarman a la policía y se arman con las armas del ejército, con los soldados pasándose al bando de la insurrección; si las masas insurrectas tienen milicias y comités de soldados, y toda la población tiende a armarse; ustedes… ¿Llaman a hacer comités de obreros armados en cada fábrica y cada petrolera de Libia? ¿Quién tiene autoridad para hacerlo, si no son los que desarmaron a la policía y rompieron al ejército? Todo el pueblo en armas significa armar a todo el proletariado. Así se enfrenta, en la guerra civil, las masas a los ejércitos contrarrevolucionarios para romperlos y derrotarlos.
Que la milicia arme a los obreros de todas las petroleras para expropiar el petróleo ¿es un pecado guerrillerista o es el camino para la expropiación del imperialismo?
“¡Por comités de obreros, de soldados, milicias que se hagan del poder!” ¿Por qué tanto problema para levantar ese programa de Lenin, tan “mínimo” y “democrático” como el que levantó la burguesía en su revolución de 1789 y que ahora no puede realizar, porque sino obreros y campesinos matarían al terrateniente y al burgués? ¿Por qué tanto problema con esta cuestión? En todo caso, vayan a debatir con Lenin.
Luego de ver su nota de hoy, estamos llegando a la conclusión de que ustedes tienen ciertos prejuicios reformistas sobre la milicia. ¿Por qué hablan solamente del ejército rojo, que fue formado por el bolchevismo después de la toma del poder para hacer una guerra contra 14 ejércitos imperialistas que invadían la URSS, y no hablan ni una palabra de la guardia roja en la que se apoyaron los soviets para organizar la insurrección de octubre del ’17, y mucho menos hablan de “La Checa”? Esta última fue la milicia que aplicó el terror rojo contra el terror blanco de la burguesía y sus hordas contrarrevolucionarias que querían volver a retomar el poder luego de octubre de 1917.
¿Les suena “La Checa”? Cuando empezó el terror blanco de la burguesía, que masacraba obreros, después de la toma del poder, el soviet votó a su brazo ejecutivo, es decir, la Checa. No podía mandar al ejército rojo a combatir al terror blanco. Eso hubiera sido una estupidez militar.
Por cada obrero asesinado por las bandas contrarrevolucionarias de la burguesía, la Checa fusilaba a diez burgueses tan sólo por su carácter de clase para parar el terror blanco.
La Checa, inclusive, fusilaba lúmpenes, bandidos, etc. que no estaban en sus trabajos. Éstos eran utilizados por el terror blanco para aterrorizar a los obreros. La Checa era el terror rojo.
¿Por qué tanto fetichismo y prejuicios con distintos organismos armados de las masas para distintas fases de su lucha? Es como el piquete de huelga, que es el órgano ejecutivo de la asamblea…
Insistimos, tratar de poner en nuestra boca que nosotros planteamos que la milicia tome el poder, sin comités de obreros armados, sin comités de campesinos pobres, sin comités de abastecimiento, sin comités de soldados, es un sinsentido.
¿Ustedes están de acuerdo con fortalecer la milicia obrera y los comités de soldados para que aplasten a Khadafy y creen las mejores condiciones para derrotar al CNT en la retaguardia? Dígannos si están de acuerdo, o si no lo están, porque ahora ya tenemos dudas.
Camaradas, ya les escribimos 50 páginas demostrando nuestras posiciones. Tómense más tiempo. No quieran, sólo porque les cayó mal tal o cual palabra, responder tan abruptamente con un golpe de efecto.
Ustedes, durante marzo, abril, todo el mes de mayo y también en febrero, criticaron muy duro todas las posiciones de la mayoría de la FLTI. Nosotros estudiamos sus cartas. No nos convencieron. Pero no les mandábamos todos los días una nota para ganarles la discusión. Busquemos la verdad juntos.
De hecho, ustedes nos están acusando de ultraizquierdismo y una política aventurera de nuestra parte. Pero nosotros nos hicimos marxistas combatiendo a las corrientes pequeñoburguesas guerrilleristas de América Latina que accionaban totalmente por fuera de las masas y sus organizaciones. También combatimos y nos hicimos combatiendo contra todos los pacifistas pequeñoburgueses, que como el morenismo hablaban de “socialismo” todos los días en los ‘80, pero… ¿comités de autodefensa? ¿milicia obrera para aplastar al fascismo como en los ´70? ¿trabajo en la base del ejército cuando éste se sublevaba? Jamás.
Insistimos, no somos socialdemócratas pacifistas, incapaces de distinguir lo que son grupos foquistas aislados de las masas y lo que son los mejores representantes de éstas en una fase superior de guerra civil.
Camaradas, ustedes escribieron sobre las lecciones que ustedes sacan de La Comuna de París y nosotros les respondimos extensamente. Ambos sacamos conclusiones distintas.
Para nosotros, según plantea Trotsky, la crisis de La Comuna fue que al frente de ella estaban los proudhoneanos, los “charlatanes socialistas”, etc. Para ustedes, la culpa la tuvo la pequeñoburguesía, es decir, los campesinos, que estaban en la comuna apoyando a los obreros.
Pero ustedes siguen insistiendo en que nosotros planteamos que la milicia tiene que tomar el poder. Todos vamos a coincidir en que estamos hablando de la toma del poder dirigida por un partido revolucionario.
Ahora ¿quién aplastaba a Versalles? ¿La Comuna y sus diputados? ¿O la Guardia Nacional con una dirección revolucionaria, que se hubiera planteado tomar el poder en toda Francia y sublevar al proletariado europeo?
Nosotros opinamos que la Guardia Nacional aplastaba Versalles y tomaba el poder en toda Francia. ¿Cómo lo organizaba? Con un estado tipo Comuna, es decir, soviético.
¿Por qué siguen preguntándose quién toma el poder? ¿Acaso el soviet de obreros y campesinos de octubre de 1917 se trasladó con todos sus delegados al palacio de invierno, lo sacó a Kerensky y deliberó allí el congreso Pan-Ruso de los soviets? Esto es un chiste.
La insurrección de octubre la organizó Trotsky al mando de la guardia roja del soviet en estrecha connivencia y relación con el comité militar del partido bolchevique.
Camaradas, ustedes no han aprendido nada de la revolución de octubre. Cuando Kamenev y Zinoviev se enfrentan a la tarea de la insurrección y la toma del poder en octubre, y Lenin ve que la dirección del partido bolchevique duda en organizar ya la insurrección, plantea algo que para ustedes sería un “crimen” un millón de veces más grave que el que según ustedes nosotros cometemos. LENIN, COMO UN “ULTRAIZQUIERDISTA QUE NO LEYÓ EL PROGRAMA DE TRANSICIÓN”, PLANTEÓ QUE LAS CONDICIONES DE LA INSURRECCIÓN ESTABAN PUDRIÉNDOSE. LE MANDABA TODOS LOS DÍAS UNA NOTA A TROTSKY A VER SI ESTABA DISPUESTO A ORGANIZAR YA LA INSURRECCIÓN CON LA GUARDIA ROJA DEL SOVIET, O SI DUDABA. POR ELLO, LENIN ORGANIZÓ UNA MOVILIZACIÓN DE LOS COMITÉS DE MARINEROS BAJO LA DIRECCION DE SMILGA, CON LA BAYONETA CALADA, A EXIGIRLE AL COMITÉ CENTRAL BOLCHEVIQUE QUE TOME EL PODER.
Viendo que se desagarraban las condiciones de la insurrección, ese “Lenin ultraizquierdista” escribe una nota urgente al comité central del partido bolchevique de Petrogrado, para que tomara el poder directamente el comité militar del partido (y no la guardia roja del soviet) para salvar la revolución. Esto no sucedió así, puesto que Trotsky lo organizó con la guardia roja del soviet, con una táctica brillante de “defensa del congreso Pan-Ruso de los soviets por parte de la milicia y la guardia roja”.
La organización de la insurrección y la toma del poder, entonces, el soviet la delegó en la milicia, que tomó el poder como el brazo ejecutivo del soviet, bajo la dirección del partido bolchevique, que logró neutralizar y ganar a favor de la insurrección a la mayoría de los batallones de Petrogrado del ejército, luego de lograr la mayoría en los soviets.
No entendemos por qué tantos pruritos sobre que la milicia tome el poder y su relación con los soviets. La milicia es el brazo ejecutivo del soviet. Los trotskistas planteamos que tiene que dirigir la milicia obrera a los soldados, porque la mayoría de los soldados son pequeñoburgueses o campesinos.
Volvemos a insistir: la milicia es como el piquete de huelga de la asamblea. La asamblea no puede ir a aplastar a los carneros. El que va es el piquete de huelga.
Los obreros marchan al sindicato a tomárselo. El piquete de huelga le rompe la cabeza a los matones de la burocracia y los obreros recuperan su sindicato.
Ustedes nos dirían: “el piquete de huelga se toma el sindicato”. Por supuesto diríamos nosotros, y agregaríamos que, apoyado por todos los obreros, su vanguardia armada aplasta a los matones de los burócratas carneros rompehuelgas pagados por el estado.
Así el piquete, apoyado por los obreros, les da la llave del sindicato a éstos para que sesionen democráticamente. Porque si están solamente armados los matones de la burocracia y no los piquetes de huelga, no puede haber democracia.
Ha llegado la hora de que dejen de jugar a las escondidas y digan si mantienen su programa para la milicia de Misarrata de combatir en 3 frentes a la vez (al CNT, a Khadafy y a la OTAN) o bien si lo que plantean es que esa milicia es ultraizquierdista y ya es casi una guerrilla, cuestión que llevaría a plantear que hay que hacer otros soviets y otras milicias de masas. Clarifiquen su posición. Dejen de jugar a las escondidas con esta cuestión.
La verdad que tenemos dudas de si ustedes no tienen una posición prejuiciosa sobre la milicia y los piquetes de huelga. Sino, dígannos bajo qué condiciones y con qué programa los llamarían a poner en pie ustedes y cuál es vuestra propuesta para que se desarrollen y se fortalezcan.
Sólo hemos visto cartas de varias preguntas sobre lo que opina el SCI sobre la milicia. Tanto el SCI como nosotros ya les hemos respondido a todas sus dudas de lo que opinamos de la milicia. Si ustedes están en contra de la milicia, dejen de lamentarse de que “son grupos aislados” y propongan una política alternativa para aplastar a Khadafy y a la OTAN, y tomar el poder en los territorios que la milicia controla y en toda Libia. Díganlo con claridad.
Cada vez queda más claro que para ustedes hay que hacer soviets paralelos, por fuera de los comités de soldados reales, por fuera de la milicia que desarmó al ejército y a la policía, por fuera de las mujeres que se armaron para defender a sus hijos, por fuera de los médicos y profesores que defienden sus hospitales, colegios y facultades, por fuera de los obreros petroleros y metalúrgicos. Digan la verdad, ustedes llaman a hacer otros soviets, los que a ustedes les gustaría que existieran, porque no les gusta los que hay.
Dejen de discutir sobre la milicia que defendemos nosotros y plantéenos cuál es su programa, porque hasta ahora ha sido llamar a la milicia a hacer brigadas para enfrentar a la OTAN, a Khadafy y al CNT, a todos juntos, lo que es un verdadero delirio ultraizquierdista.
Como no saben qué hacer con esa milicia, porque no les gusta, juegan a la escondida con ella. De repente les dicen que son un grupo cuasi guerrillero. Luego le dicen que son muchos grupos de 30. Después los mandan a atacar a la OTAN. Después los mandan a pelear contra Khadafy y el CNT al mismo tiempo. Después les dicen que generalicen Misarrata al mundo.
¿Alguna vez van a poder tener un programa frente a los “rebeldes” insurgentes explotados de Libia que sea serio y a la altura de la guerra civil que está planteada?
¿Podemos dejar de jugar con cartas de 10 renglones, que ya son pequeñas chicanas, que no clarifican nada?
Por otra parte, Todos nuestros militantes en Bolivia que leyeron vuestra declaración del 31/5/2011 comprendieron que vuestra “declaración contra la izquierda mundial” que ustedes citan en su carta de hoy es una simple denuncia general, totalmente vacía de contenido.
Nosotros hemos leído la carta de CM y coincidimos en que ustedes llaman a generalizar Misarrata a todo el mundo pero no plantean que para hacerlo hay que derrotar a las direcciones traidoras del planeta concretas con políticas y programas concretos (el Foro Social Mundial, el SWP inglés, el ELAC, el morenismo, la izquierda sirviente de Obama en EEUU, etc.). Ese es un punto débil. ¿Si lo es, por qué no lo reconocen? No han reconocido ni una sola crítica que se les ha hecho. Pero están en su derecho de no molestarse en corregir vuestros errores.
¿Y la declaración contra las burguesías bolivarianas y el FSM y su apoyo a Khadafy?… ¿Y contra la izquierda socialimperialista y su engaño de “lucha democrática de las masas” y “primavera de los pueblos”?… ¿Y el combate contra la salida de “asambleas constituyentes” que propone toda la izquierda europea?…
Ustedes plantean 4 renglones cuando los aparatos contrarrevolucionarios han envenenado al proletariado mundial con toneladas de tinta y acciones contrarrevolucionarias. Si le hubieran dedicado más que 4 renglones, algo como un 30% de toda la lucha política frontal y abierta que le dieron al centro de la FLTI, estarían a tono con vuestras obligaciones de enfrentamiento a las direcciones traidoras. Nosotros vemos que esta cuestión ustedes la subestimaron total y absolutamente, tal cual le planteamos en nuestra carta, más allá de una denuncia a Zuma –que viajó a Libia- y un excelente debate a Socialist Fight que ustedes hicieron en el mes de abril.
Están débiles en este punto. Tienen que reflexionar. Lean nuestra carta. Le hemos solicitado al equipo de traducciones que termine de traducirla al inglés. Por favor, respondan a lo que allí les planteamos.
La FLTI articula todo su programa para construirse, no llamando a hacer “partidos revolucionarios” en general, sino que derrotando a las direcciones traidoras, luchando por refundar la IV Internacional, interviniendo sobre los fenómenos centristas y sus estallidos es el único camino para construirlos.
¿Nos quieren decir sobre qué proceso centrista y de ruptura de los aparatos vamos a construir los “partidos revolucionarios”, que ustedes llaman a hacer en todos lados en el vacío? Nosotros nos detenemos profundamente en nuestra carta sobre esa posición abstracta, que ve la posibilidad de construir partidos revolucionarios sin lucha de partidos, sin hacerle fracciones al reformismo, sin intervenir sobre fenómenos centristas, etc.
Sobre ello, ustedes están debilísimos. Tienen una posición abstracta y general, y no marcan ningún camino para poner en pie partidos revolucionarios, en momentos en que los aparatos -como el del PO, la LIT, los renegados del trotskismo en Europa- están comenzando a estallar.
En nuestros congresos hemos afirmado que el capitalismo y sus ofensivas contra las masas se sostienen porque el capital financiero ha reclutado a todas las direcciones traidoras para que lo salven de la revolución proletaria ante su catástrofe y bancarrota. Su objetivo, junto con esto, es dispersar las filas del movimiento revolucionario. Todos los agentes de la Quinta Internacional van a actuar y están actuando contra las masas. Sin embargo, no han podido impedir enormes luchas revolucionarias de las masas, que se dieron a pesar y en contra de ellos. Por ello estallan y estallarán.
¿Qué relación hay entre esta situación de las direcciones traidoras, la lucha de clases y nuestra construcción? Para ustedes ninguna.
Sobre eso, ustedes no han dicho nada en sus cartas, salvo un informe que leímos este fin de semana sobre la evolución de la corriente iraní que rompió con Alan Woods… ¿Tienen alguna propuesta para trabajar sobre ellos con alguna táctica?
El centro nos acaba de mandar un borrador de carta al EEK, para intervenir sobre la crisis del altamirismo a nivel internacional. ¿Ustedes tienen alguna propuesta?
No se trata de que ustedes hayan sacado tal o cual renglón contra las direcciones en general. Se trata de cómo se las combatió persistente y sistemáticamente, y cómo alrededor de esa cuestión articulamos nuestro programa y nuestra construcción, como lo hicimos en las cuestiones de Irán, Afganistán, Bolivia, Sudáfrica, Honduras, etc.
¿Qué nos dirían ustedes si escribimos diez declaraciones de Sudáfrica durante cuatro meses y dedicamos tan sólo cuatro renglones de denuncia al Partido Comunista y la dirección del Cosatu, que son los que realmente sostienen al régimen de reconciliación con el Apartheid? Nos dirían, como mínimo, que tenemos una posición propagandística o débil en la cuestión de la denuncia de las direcciones reales de la clase obrera, que son las que imponen una política a las masas que determinan los desarrollos de la lucha de clases en Sudáfrica.
Nosotros les decimos eso en relación a Medio Oriente y el Norte de África en nuestra carta. No se ofendan. Es así y tenemos razón. Piensen si éste no es un punto débil.
De vez en cuando al centro de la FLTI se le discute, y en más de una oportunidad ha planteado que en tal o cual posición estaba equivocado y tenía razón tal o cual compañero. Esperamos escuchar esto alguna vez de ustedes.
Para terminar queremos decirles que nosotros hicimos 40 días de trabajo. Muchos de nuestros militantes no durmieron para intentar hacer una respuesta a vuestra posición. Nadie nos “golpeó la cabeza” para obligarnos a adoptar una posición, como ustedes plantean en su carta del 28/6/2011. No nos pueden subestimar tanto, al punto de que plantear que nosotros no pensamos con nuestras propias cabezas, que no tenemos convicciones y que nos dieron algunos garrotazos y nos obligan a decir lo que no queremos decir. Eso es considerarnos obreros poco perspicaces y no capacitados para discernir con nuestro propio juicio, cuando a diario lo hacemos combatiendo en la lucha de clases. Eso es un exabrupto de vuestra parte. ¿Si hubiéramos estado de acuerdo con sus posiciones, no nos hubieran “golpeado la cabeza” ustedes? ¿O sea que nosotros somos como vacas que nos llevan al corral tirándonos de la nariz y a los golpes? No. Somos obreros conscientes.
Todos los días las direcciones reformistas intentan “golpear nuestras cabezas” para que traicionemos, y no lo han logrado.
Ustedes, a quienes consideramos camaradas revolucionarios de nuestro mismo partido mundial, nos han intentando “golpear la cabeza” para hacernos creer de que estamos equivocados y que repartimos recetas para traicionar la revolución en el norte de áfrica, y no nos convencieron. Esa es la cuestión: NO NOS CONVENCIERON.
El argumento de que “nos golpean la cabeza y nos ablandan” no se aplica. Nosotros actuamos con nuestras propias convicciones, tal cual lo hacen ustedes. Tener posiciones distintas a ustedes no nos hace obsecuentes de nadie.
¿O acaso si coincidiríamos con ustedes seríamos obsecuentes de ustedes? Así no se puede presentar un debate entre revolucionarios. Puede ser un golpe de efecto para “golpearle la cabeza” a algún militante distraído. Pero a obreros conscientes no.
Todas vuestras declaraciones han sido publicadas en los OOI que nosotros trabajamos aquí en Bolivia, y que ustedes pueden ver en la página web de la FLTI. Es decir, el centro las ha hecho públicas, no sólo para sus militantes sino para la vanguardia de la clase obrera mundial. Inclusive se las ha hecho llegar a varios, y por qué no decenas, de esos “grupos dispersos de 30 luchadores cada uno” que ustedes aluden en su carta.
Asimismo todas vuestras cartas de debate han sido publicadas en documentos internos. Ustedes, ¿han publicado las posiciones mayoritarias de la FLTI en vuestros materiales? No las hemos visto en ningún Organizador Obrero Africano. Quizás es porque no hablemos inglés. ¿Han publicado alguna declaración oficial de la FLTI desde enero hasta ahora? Si lo hicieron, no lo sabemos. Por favor, infórmennoslo.
Esto también se lo planteamos en nuestra carta y esperamos que el SCI la termine de traducir para que ustedes puedan verla.
¿Puede ser que hagamos un esfuerzo por escucharnos y debatamos las posiciones en las que realmente tengamos diferencias? Nosotros apostamos a que vuestra dirección, que tiene años de experiencia en el movimiento marxista, hará una propuesta principista para reencauzar, de forma responsable y seria, un debate entre corrientes proletarias revolucionarias.
LTI de Bolivia
PD: Sigan estudiando el Programa de Transición y verán que plantea “piquete de huelga, grupo de autodefensa, milicia obrera… y armamento del proletariado”. Sí, el armamento del proletariado va del piquete de huelga a la autodefensa y la milicia. Todos acordaremos que sin armamento del proletariado no se puede tomar el poder, salvo que ustedes estén en contra de que los obreros se armen para tomar el poder.
Los obreros se arman con la milicia dividiendo al ejército y ganando al soldado raso. Así se arma al proletariado dentro de los soviets. Es que los soviets sin armas, no son soviets maduros. Son semi-soviets.
Verán que en ese capítulo del Programa de Transición sobre la milicia obrera, Trotsky plantea: “Engels definió al estado como ‘destacamento de hombres armados’. El armamento del proletariado es un apremiante elemento concomitante a su lucha por su liberación. Cuando éste lo quiera, encontrará el camino para armarse.”
El armamento es clave para la toma del poder. La milicia es “el órgano ejecutivo de los soviets para la toma del poder”, como plantea Lenin, o “un apremiante elemento concomitante a su lucha por su liberación” como diría Trotsky.