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06/04/2011

Carta a la WIVL del POI-CI

Camaradas de la WIVL:

Como parte del proceso de reflexión y debate común que estamos realizando en toda la FLTI, queríamos hacer llegar a ustedes una respuesta a vuestra carta del 27/03/11 que contiene comentarios, en 11 puntos, sobre nuestra declaración de Libia del 23/03/11.
Nosotros, desde el POI-CI, enviamos una carta el 17/03/2011 fijando posición sobre las ricas discusiones que estamos llevando adelante alrededor de la revolución y la contrarrevolución. Creemos que vuestra nota del 27/03, en gran medida, responde a las posiciones e inquietudes que planteamos nosotros en dicha carta.
Es así camaradas que les hacemos llegar a ustedes, al mismo tiempo que estamos presentándola al SCI para su discusión, esta carta con nuestras posiciones para continuar el apasionante debate de los trotskistas revolucionarios. Sabemos que el camarada CM está preparando una carta con su visión sobre los acontecimientos y el debate. Esta carta pretende, entonces, ser un primer aporte en ese mismo sentido.
Esto lo hacemos partiendo de la base de que acordamos con la declaración de Libia del 23/03/2011.

En relación al punto 1:
Ustedes dicen: “No es verdad que la “nación Libia” está siendo atacada –hay sectores de la burguesía local que no está siendo atacados- hablar de “nación” realmente confunde la cuestión.”
Nosotros, cuando en nuestra declaración planteamos que la nación libia está siendo atacada, lo decimos en el sentido de que cualquier invasión imperialista a un país oprimido, ya sea colonial o semicolonial, ya sea aliado a una u otra fracción de la burguesía, es un ataque al conjunto de la nación. Más allá del lugar o sector particular que ataque el imperialismo, su objetivo con el ataque es someter con dobles o triples cadenas al conjunto de la nación libia. Esto lo hacen para ponerla bajo su dominio directo, que se vio amenazado por la revolución obrera y socialista que ha comenzado, no sólo en Libia, sino en el Norte de África y todo Medio Oriente.
El imperialismo hace esto para mostrarle a las masas tunecinas o egipcias hasta dónde está dispuesto a llegar si éstas insisten en su combate revolucionario. Es más, el objetivo central del imperialismo es atacar no solo a la nación libia, sino imponer un gobierno de protectorado, transformando a Libia en una cabecera de playa más de la contrarrevolución en toda la región, y así crear un nuevo dispositivo contrarrevolucionario para mantener el dominio imperialista, cuando muchos de éstos están estallando, como sucede en Egipto. Es decir, es un ataque del imperialismo al conjunto de las masas revolucionarias del Norte de África y Medio Oriente para aplastar su revolución.
En lo inmediato buscan empantanar la ofensiva de las masas insurrectas en Brega, sostener a los tanques y artillería de Khadafy e imponer un pacto de unidad nacional, desarmar a las masas, debilitar al gobierno de Khadafy e imponer el control directo del imperialismo en toda Libia.
Es el mismo plan que ya aplicaron en Bolivia. Allí, el frente popular ejercía control sobre las masas mientras el fascismo de la Media Luna largaba un putsh. Allí, fue la OEA a imponer un acuerdo, un pacto entre el frente popular y el fascismo, para terminan sometiendo a Bolivia aún más al dominio imperialista

En relación al punto 2:
Ustedes afirman: El término “boicot” no tiene sentido en esta cuestión – si quieren usar un término usen “bloquear” o “paralizar” la maquinaria armamentística.”
Estamos de acuerdo con ustedes, si piensan que no es preciso el término “boicot”, en llamar a bloquear o paralizar la maquinaria de guerra armamentística.
Nosotros utilizamos el término “boicot”, ya que creemos que el mismo abarca no sólo el bloqueo o la paralización de la maquinaria de guerra, sino también otro tipo de acciones, como realizar piquetes para impedir que salgan los embarques con armas, organizar la destrucción de los depósitos de armas del imperialismo, como así también todos los métodos de la clase obrera que impliquen un debilitamiento del poderío militar del imperialismo. De hecho, este fue el término que utilizó la IV Internacional para enfrentar la II Guerra Mundial. Hay muchas citas que hablan sobre esto, pero no queremos abusar de ella simplemente para ganar una discusión, cuando en realidad tanto ustedes como nosotros estamos hablando de lo mismo y no tenemos diferencias sobre esto.

En relación al punto 3:
Ustedes afirman: “No es cierto que el imperialismo no quiere ningún intermediario como Khadafy –de la resolución de la ONU es claro que quieren hacer un trato con el régimen de Khadafy- quieren otro Khadafy y si las condiciones lo permiten incluso lo conservaran como parte del régimen – la clase obrera en la región, en EEUU y Europa no permitirán una égida imperialista directa.”
En cierto sentido, camaradas, ustedes tienen razón. El imperialismo busca establecer un nuevo régimen, con o sin Khadafy. Lo que creemos necesario señalar, de todas formas, es que lo que está definiéndose es el carácter del estado que intenta imponer el imperialismo.
Para nosotros la guerra en Libia consiste en una verdadera carrera de velocidad entre los generales contrarrevolucionarios de Khadafy y los generales contrarrevolucionarios de las potencias imperialistas por ver quién aplasta primero a la revolución y, sobre la base de un mar de sangre de los explotados, ver quién se queda con el reparto del petróleo. En este sentido el imperialismo sabe que Khadafy no cuenta ya con legitimidad para controlar y desarmar a las masas insurrectas, por lo tanto no puede garantizarle en el próximo período la totalidad de los negocios, tal como lo hizo hasta ahora. El imperialismo no quiere aparece como lo que es ante la clase obrera, el gran sostenedor de Khadafy. Por lo tanto, debilitar al gobierno de Khadafy, en un sentido, busca que éste le ceda su parte en la renta petrolera y así el imperialismo pueda quedarse con todo.
Como planteamos en nuestra declaración lo que vemos es que, de triunfar el imperialismo, no pondrá “nuevos intermediarios”, sino que impondrá un régimen y un gobierno de terror, de entrega de la nación oprimida mil veces superior al del asesino Khadafy, con o sin Khadafy.
El imperialismo es reacción en toda la línea. Creemos camaradas que ustedes no ven hasta el final que el imperialismo, cuestión que se exacerba a grados extremos en medio de la actual crisis económica mundial. El objetivo del imperialismo es transformar el estado libia, y llevarlo de ser una semicolonia a ser una colonia con dominio imperialista directo. El imperialismo usa tanto a Khadafy como a los “democráticos” en este objetivo. Justamente porque lo que busca el imperialismo es hacer lo mismo que en Irak o Afganistán. Es decir, en nombre de la “democracia” y la “libertad” establecer un régimen de protectorado directo con un gobierno títere que le garantice, sobre el desarme de las masas, poder adueñarse del petróleo de Libia ya sin intermediarios.
Creemos que plantear que el imperialismo busca otro intermediario puede crear la confusión de que otro gobierno, impuesto como subproducto de la derrota de las masas, podrá ser relativamente independiente del imperialismo, cuando la tendencia de éste es a la completa dominación de las naciones oprimidas, más aún en medio de esta crisis económica mundial.
Tal como plantea Lenin en “El imperialismo, fase superior del capitalismo”: “El imperialismo es la época del capital financiero y de los monopolios, los cuales traen aparejada en todas partes la tendencia a la dominación y no a la libertad. La reacción en toda la línea sea cual fuere el régimen político; la exacerbación extrema de los antagonismos también en esta esfera: tal es el resultado de dicha tendencia. Particularmente se intensifica así mismo la opresión nacional y la tendencia a las anexiones, es decir, a la violación de la independencia nacional (pues la anexión no es sino la violación del derecho de las naciones a su libre determinación).”
De todas formas, es una cuestión que debemos ajustar en nuestras declaraciones.
En relación a lo que ustedes plantean, en este mismo punto, sobre que “la clase obrera de la  región, de EEUU y Europa no permitirán una égida imperialista directa”, quizás no terminamos de comprender bien lo que plantean.
Creemos que esto es relativo. Por ejemplo el imperialismo yanqui en el año 2003 invadió Irak y la clase obrera norteamericana, europea y mundial luchó contra esa guerra. En Estados Unidos se puso en pie la marcha del millón de obreros contra la guerra, los portuarios de Oackland inclusive paralizaron los puertos contra la invasión imperialista, hubo centenares de movilizaciones en todo el mundo. A pesar de esto y de la heroica resistencia de las masas iraquíes y de todo Medio Oriente, el imperialismo logró asentar un régimen de protectorado con un gobierno títere en Irak. Es que el factor que actuó para que la clase obrera de los países imperialistas no pudiera impedir el asentamiento de un protectorado en Irak fue el accionar centralizado de las direcciones contrarrevolucionarias que sometieron al proletariado, país por país, a su propia burguesía. El factor de crisis de dirección revolucionaria, es decir de sobreabundancia de direcciones traidoras, es el que le ató las manos a la clase obrera para paralizar la maquinaria de guerra imperialista y unir su combate con el de sus hermanos de clase de Irak para derrotar al imperialismo.
Insistimos, quizás no comprendemos bien vuestra inquietud, pero a  nosotros nos parece que estarían ustedes subestimando el rol clave de la crisis de dirección del proletariado.
Quizás es una lectura equivocada la nuestra de lo que ustedes intentan decir. Por favor, corríjannos si es que estamos equivocados en la interpretación que hacemos de vuestro comentario.

En relación al punto 4:
Ustedes afirman:Seguramente ustedes no quieren decir que la clase obrera es la única clase “nacional”. ¿Tal vez quieren decir que la clase obrera es la única clase “internacional”? Pero incluso esto es incorrecto por que el imperialismo es “internacional –por definición, entonces necesitamos explicar con mayor precisión lo que queremos decir.”
Efectivamente, nosotros sí afirmamos que la clase obrera es la única clase “nacional”. Lo que queremos decir es que la clase obrera de un país colonial o semicolonial es la única clase que no tiene ningún lazo con el imperialismo, por lo tanto es quien puede llevar hasta el final las tareas democrático-revolucionarias -como la independencia nacional y la revolución agraria-,  acaudillando al conjunto de la nación oprimida.
Esta formulación la utilizamos como para desnudar la farsa del discurso “antiimperialista” de las burguesías bolivarianas, quienes lejos de enfrentar al imperialismo, como Chávez, alimentan la maquinaria de guerra imperialista vendiéndole petróleo. Es que son ellos quienes garantizan el saqueo por parte del imperialismo, de todas las riquezas de la nación. Mientras los monopolios imperialistas se llevan miles de millones de dólares con el saqueo del petróleo, las masas de Medio Oriente viven con menos de un dólar por día.
Para nosotros, la liberación de las naciones oprimidas del yugo imperialista y la unidad e integración de la clase obrera y los campesinos pobres del continente jamás vendrá de la mano de las burguesías nativas, atadas por miles de lazos, negocios e intereses con el imperialismo y sus monopolios. A lo máximo que llegan estas burguesías es a regatear por su tajada de sus negocios con el amo imperialista. Pero, como clase explotadora y poseedora que son, tienen terror a la lucha revolucionaria y anti imperialista de las masas, que, con su dinámica no solo ataca su propiedad e interés del imperialismo, sino también de las propias burguesías nativas que son sus socias menores. Por eso, siempre terminan alineadas al imperialismo para aplastar a las masas.
Por todo esto, es en este sentido que decimos que la clase obrera es la única clase nacional puesto que, acaudillando al conjunto de la nación oprimida, es la única que puede liberar a la nación del imperialismo.
Camaradas, utilizamos el término “clase obrera nacional” en este sentido, como lo plantea Trotsky en la Historia de la Revolución Rusa: “De este juicio acerca de las revoluciones y las guerras nacionales, no se desprende en ningún caso el reconocimiento de una misión revolucionaria de la burguesía en las naciones coloniales y semicoloniales. Muy por el contrario, desde el principio mismo, la burguesía de los países atrasados crece como una agencia del capital extranjero, y aunque lo mire con envidiosa hostilidad, está y estará junto a él en todos los momentos decisivos. El sistema chino de los compradores es la forma clásica de la burguesía colonial, así como el Kuomingtan es el partido clásico de los compradores. Los sectores más encumbrados de la pequeño burguesía, los intelectuales entre ellos, pueden participar activa, y a veces ruidosamente, en la lucha nacional; pero no son capaces de ninguna independencia. Sólo la clase obrera, a la cabeza de una nación, es capaz de conducir hasta el final una revolución nacional o agraria.”
Este es el contenido que nosotros le damos al término “nacional” en relación a la clase obrera de los países coloniales y semicoloniales. Si ustedes, camaradas, piensan que éste término confunde no vemos ningún problema en buscar un término mejor que exprese este contenido, que es el que define la teoría-programa de la revolución permanente.

En relación al punto 5:            
Ustedes afirman: La burguesía Libia no es “socia menor” sino lacaya –los imperialistas franceses son “socios menores” del imperialismo yanqui, por ejemplo.”
A nuestro entender esto es impreciso.
Existen burguesías totalmente lacayas, agentes directos del imperialismo, como en un protectorado, una colonia o inclusive también en una semicolonia.
Pero también hay burguesías nacionales que participan, como socias menores, en los  negocios del saqueo y explotación de la nación. Así, por ejemplo, surgen los gobiernos bonapartistas sui generis que hacen de árbitros entre las masas explotadas y el imperialismo, utilizando el control sobre las masas para negociar una tajada mayor de los negocios con el imperialismo. En este caso la burguesía no es lacayo directo, sino agente indirecto del imperialismo, es decir, un socio menor del imperialismo en sus negocios. Es decir, existen burguesías lacayas directas del imperialismo y otras que regatean y son sus socios menores, lo que eso sí, no las hace menos serviles y sostenedoras del imperialismo.
Utilizamos el término lacayo para definir a un gobierno totalmente sirviente del imperialismo, un gobierno que no se “apoya” en las masas para negociar con el imperialismo, sino que es títere de los monopolios imperialistas.
Ustedes nos dicen que Francia es “socio menor” del imperialismo yanqui. Quizás queramos decir lo mismo y el  término, por cuestiones idiomáticas, confunde. Por esto les vamos a plantear, como intentamos hacer en todos los puntos, el contenido de nuestras definiciones y posiciones, para evitar cualquier discusión terminológica y centrarnos en la esencia de lo que queremos decir.
Para nosotros Francia es una potencia imperialista que compite con el imperialismo yanqui. Recordemos que así lo definíamos, por ejemplo, en nuestra declaración sobre las disputas interimperialistas y la revolución en Madagascar. Allí, definíamos que la burguesía local estaba dividida en dos fracciones, una socia menor de los yanquis, y otra que buscaba ser socia menor del imperialismo francés.
Recuerden camaradas también que juntos definimos la política de New Deal que Francia intentó aplicar para disputarle América Latina a EE.UU., mientras este se ocupaba de su guerra del petróleo en Irak y todo Medio Oriente. Si bien el imperialismo yanqui es el dominante (en esto sabemos que no tenemos diferencias), no podemos tampoco negar que, en la medida que pueden, las otras potencias imperialistas intentan disputarle sus negocios y zonas de influencia. De eso se trata la época imperialista.
Las disputas entre los distintos imperialistas se agudizan con la crisis económica mundial, que marcan que ya no hay negocios para todos, que la manta se achica y se necesita un nuevo reparto donde saldrán potencias ganadoras y perdedoras. Estas disputas imperialistas inevitablemente derivarán primero en guerras comerciales, y en última instancia a la guerra interimperialista si la revolución obrera y socialista no la impide. Recordemos camaradas que ya Grecia, España, Portugal, etc., son imperialismos que se están quedando totalmente por fuera de los negocios, al borde del precipicio económico, lo que muestra en la vida misma que sobran potencias imperialistas.
Estas disputas también se expresan hoy en Libia, donde la ONU fue un centro de negociación de las potencias imperialistas.  Francia en este caso salió rápidamente a decir que apoyaba el Gobierno Nacional de Transición de Bengasi y Estados Unidos, con Inglaterra atrás, fue a por Trípoli. Así las pandillas imperialistas se disputan el botín de Libia. 
Creemos que esta misma cuestión se expresa hoy en Costa de Marfil con las tropas francesas bombardeando la ONU como parte de una ofensiva abierta para disputarle zonas de influencia al imperialismo yanqui.

En relación al punto 6:
Ustedes dicen: “Otra vez, la noción de “independencia nacional” debe ser revisada y explicada más claramente –nunca hubo una independencia nacional real mientras la clase obrera no tomó el poder, etc.”
Estamos, sin dudas, de acuerdo con ustedes en que no puede haber independencia real mientras la clase obrera no tome el poder. Al mismo tiempo, afirmamos que la cuestión de la independencia nacional es una tarea fundamental en los países coloniales y semicoloniales, tal como afirma el marxismo revolucionario. No puede haber la más mínima posibilidad de triunfar la lucha revolucionaria si no es a condición de que la nación oprimida se saque de encima las cadenas del imperialismo. Por supuesto, esta tarea histórica no está en manos de la burguesía, sino, como afirma el marxismo, en manos del proletariado que, luchando contra la influencia de la burguesía liberal (nativa, “bolivariana”, etc.) debe asumir la dirección de la nación.
De hecho, así lo planteaba León Trotsky en la Revolución permanente: “2- Con respecto a los países de desarrollo burgués retrasado, y en particular de los coloniales y semicoloniales, la teoría de la revolución permanente significa que la resolución íntegra y efectiva de sus fines democráticos y de su emancipación nacional tan solo ´puede concebirse por medio de la dictadura del proletariado, empuñando éste el poder como caudillo de la nación oprimida y, ante todo, de sus masas campesinas”. Luego, en sus Tesis 3, plantea: “…Sin la alianza del proletariado con los campesinos, los fines de la revolución democrática no sólo no pueden realizarse, sino que ni siquiera cabe plantearlos seriamente. Sin embargo, la alianza de estas dos clases no es factible más que luchando irreconciliablemente contra la influencia de la burguesía liberal-nacional.”
De todas formas, es un debate muy profundo para seguir discutiendo.

En relación al punto 7:
Dicen ustedes: La riqueza de Khadafy no fue confiscada, sino congelada- lo que es congelado, puede ser descongelado en cualquier momento”.
Es muy buena la aclaración que ustedes nos hacen. Eso sí, no descartamos que el imperialismo, de todas formas, termine robándole todo el dinero a su agente una vez no le sirva más. Justamente esa son las formas que utiliza la burguesía para dominar. De eso se trata ser un burgués, es decir, un pirata, un ladrón. Quizás hemos exagerado sobre este punto, pero no descartamos que esto suceda. Recordemos que las riquezas de Saddam Husein no fueron devueltas a sus hijos, sino que se las repartieron entre los generales conquistadores.

En relación al punto 8:
Ustedes dicen: “¿Porque debemos limitar nuestro llamado a la expropiación bajo control obrero solo a las áreas que fueron “liberadas” cuando ese llamado puede ser para romper las filas del ejército de Khadafy?- hay algunos que pueden estar bajo la ilusión de que Khadafy de que es realmente “antiimperialista”, especialmente cuando el imperialismo se ha declarado abiertamente a favor del “consejo interino””.
El programa de expropiación del imperialismo en Bengasi es para que las masas insurrectas de Bengasi, primero rompan con la burguesía del Consejo Interino y, luego, para que vean que expropiando al imperialismo pueden paralizar toda la maquinaria de guerra imperialista. Así se consiguen el pan y el trabajo. Porque si las masas insurrectas de Bengasi levantan esta consigna, pueden volver a sublevar a Trípoli y el resto de las ciudades de Libia, y también a Túnez, Egipto y toda la región. Porque el petróleo expropiado de Libia puede ser repartido y utilizado por toda la clase obrera de Medio Oriente y el Norte de África y, desde ya, es un llamado a todas las masas explotadas en la región a combatir por expropiar al imperialismo, atacar la propiedad de los capitalistas y poner a funcionar bajo control obrero el petróleo. Es un programa que le proponemos para que lo tomen los sectores armados de las masas, porque puede, a partir de ese triunfo, ganarse y sublevar al conjunto de las masas en la región.
Claramente, si el gobierno de Bengasi logra controlar a las masas, intentará hacerles creer a éstas que repartirá a toda la nación la renta petrolera, para terminar de desarmar a las masas y lograr base social para su gobierno. Esto, por supuesto, debemos denunciarlo, tanto contra la burguesía de Bengasi como la de Trípoli.
Lo que nosotros planteamos es una tarea de acción inmediata allí donde las masas están armadas, en Bengasi. Para Trípoli es una tarea que las masas, por ahora, no pueden cumplir en lo inmediato.
Estamos, por supuesto, con la expropiación de todo el imperialismo, como plantea claramente la declaración. Pero creemos que la consigna de expropiación inmediata en Bengasi es para fortalecer la lucha por la expropiación en toda Libia y toda la región.

En relación al punto 9:
Ustedes afirman: “Llamar a un gobierno de la UGTT sin conocer la estructura interna del sindicato- es una estructura altamente burocratizada- es un error serio porque llamaríamos a que una nueva burocracia encadene a las masas- este llamado se inclina al sindicalismo- no podemos simplemente exportar la situación de Bolivia a cualquier lado sin conocer la historia”
Ustedes plantean que no es correcto llamar a un gobierno de la UGTT. Sin embargo, nosotros planteamos esto como una táctica, que no llama solo a un gobierno de la UGTT, sino a un gobierno de la UGTT sometida a todas las organizaciones que las masas pusieron han puesto en pie durante la revolución. De todas formas este es un punto que quisiéramos abordar más adelante, en el transcurso del debate. Para nosotros, se trata de una consigna táctica que busca desenmascarar las direcciones traidoras de la UGTT que someten la lucha revolucionaria  la burguesía democrática. Creemos que es necesario definir la cuestión de los sindicatos como lo hacía el Programa de Transición, que planteaba que los sindicatos, por su composición y carácter, no pueden tener de por sí un programa revolucionario acabado, y que la tarea de toda dirección revolucionaria en un sindicato es por llamar a formar organizaciones que agrupen a sectores más amplios que los agrupan normalmente los sindicatos (que no agrupan a más del 25% de los trabajadores), como los comités de fábrica, los comités de huelga y, finalmente, los soviets.

En relación al punto 11:
Ustedes afirman: “No debemos limitar nuestro llamado en EEUU a la marcha del millón de obreros y al bloqueo, especialmente cuando hay indicios del comienzo de una gran resistencia de la clase obrera allí- intentaremos ampliar el tema en nuestro próximo panfleto”.
Estamos de acuerdo con ustedes en que todo llamado a todo tipo de acciones contra la guerra por parte del proletariado de los países imperialistas, es un gran paso adelante. De todas formas, nosotros vemos que en la declaración no solo nos limitamos al llamado en EE.UU a la marcha de un millón de obreros y al bloqueo, sino que también reivindicamos y llamamos a fortalecer la lucha de los trabajadores de Wisconsin para atacar desde dentro a la potencia imperialista.

Camaradas, finalmente creemos que estos  puntos nos pueden permitir avanzar en aclarar todo tipo de dudas, diferencias o mal entendidos que tengamos y de esta forma poder abrir el debate. Creemos que su carta con los 11 puntos, junto a esta respuesta es un excelente punto de partida para continuar el apasionante debate que tenemos por delante.

Saludos revolucionarios

POI-CI de Chile

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