14/3/2016
Corresponsalía desde Guayana:
Es de público conocimiento que las condiciones en las que se encuentra SIDOR son deplorables, así lo vienen denunciando sus trabajadores en repetidas e inquebrantables luchas, pero teniendo la posibilidad de estar presente en la histórica ciudad de Guayana y hablar con los aguerridos obreros de SIDOR, pudimos constatar de primera fuente que la situación de ésta fábrica, como así también de todas aquellas que la abastecen y dependen de ella, es verdaderamente catastrófica. Ni hablar de las condiciones en las que se encuentran sus trabajadores y familias, que como toda la clase obrera y los explotados venezolanos, sufren sobre sus espaldas el ataque despiadado comandado por el gobierno de Maduro a sus condiciones de vida a cuentas del FMI y el imperialismo que han desangrado a la nación.
Los testimonios de los compañeros de SIDOR, son el cruel botón de muestra de la estafa política de la “revolución bolivariana” y el “socialismo del siglo XXI” y de todos aquellos que lo sostuvieron en el correr de los últimos 17 años. Como tragedia, su situación demuestra que el gobierno de Chavez-Maduro, como todos los gobiernos bolivarianos, fueron la expropiación de la lucha revolucionaria de la clase obrera venezolana para imponer los planes de saqueo y miseria del imperialismo.
Pero escuchar en boca de los trabajadores de SIDOR, su experiencia de lucha es una verdadera bocanada de aire fresco ante tanta traición de las buricracias sindicales y aquellos partidos que se reivindican de la clase obrera pero que todos los días subordinan a ésta a los pies de la burguesía. Más aún cuando se ve que tal experiencia y animo de lucha y combatividad, para nada está agotada, sino que todo lo contrario, tiene mucho que dar y así lo demuestra la lucha que están protagonizando los obreros de SIDOR por sus reivindicaciones, que atenta contra los planes del imperialismo y las direcciones reformistas de los trabajadores que le quieren hacer creer a las masas que debe atar su futuro al futuro de la boliburguesía o de la oligarquía de la MUD.
La experiencia de los trabajadores de SIDOR y su lucha actual, necesita y merece ser seguida con atención no sólo por toda la clase obrera venezolana, sino por el conjunto de la clase obrera latinoamericana y del mundo. Allí se está librando una de las batallas centrales de la clase obrera del continente contra la estafa de los bolivarianos y contra el imperialismo que de la mano del pacto Obama y los hermanos Castro intentan imponer orden en todo su patio trasero luego de que las burguesías bolivarianas, sostenidas por las direcciones reformistas del movimiento obrero cumplieron su tarea de expropiar la lucha revolucionaria de las masas del continente de principios de siglo. Su grito de guerra de “No creemos en socialistas con Hummer ni en comunistas con Rolex, creemos en la revolución de los trabajadores” le marca el camino a la clase obrera latinoamericana para volver por lo suyo, por la revolución y principalmente para derrotar la restauración capitalistas de la nueva burguesía del Partido Comunista Cubano en Cuba.
Es por este motivo, que sintetizamos aquí, en esta corresponsalía, los principales relatos que pudimos intercambiar con los trabajadores de SIDOR.
La meta de producción en toneladas métricas de acero bruto para 2015 fue fijada en un 23% de la capacidad total instalada y dicha meta se cumplió un 19%. Desde agosto de 2015 se presentó una caída abrupta de la producción, llegando a cero toneladas en diciembre, manteniéndose así en lo que va de 2016 (cero toneladas).
Con el pretexto del ahorro energético fueron apagadas áreas enteras de producción. El pretexto consiste en que el fenómeno climático de El Niño causante de sequía, redujo el nivel de la presa hidroeléctrica del Guri, principal del país y a pocos km de la ciudad. Sin embargo en 2010 ante situación similar, el gobierno dispuso un altísimo presupuesto de adquisición de turbinas para que funcionasen con el gas proveniente de la Faja Petrolífera al otro lado del Orinoco. Después de 6 años, la mayor parte del presupuesto fue robado por los boliburgueses y solo compraron, con la nueva burguesía castrista cubana, una pequeña fracción de las turbinas que debían producir 20 mega-watts, pero todas eran de segunda mano y llegaron dañadas. Nunca funcionaron.
Toda la restante existencia de insumos de acero para la construcción en concreto armado como barras (llamadas “cabillas” en algunos países caribeños como aquí en Venezuela), el alambrón para amarrar las barras así como las mayas electro-soldadas, con lo que se cubría la demanda nacional, están siendo desviados al contrabando hacía el extranjero por las mafias bolivarianas directamente vinculadas al gobernador (un exmilitar) y los militares.
La producción de bandas de acero laminado en caliente para la posterior fabricación todo tipo de perfiles para tubos estructurales usados en construcción está siendo vendida a empresas privadas a precios subsidiados de Dólar preferencial. Aunque no es un producto que estén importando, representa un negocio muy lucrativo ya que transforman las bandas en los distintos perfiles y luego los venden a la “Misión Vivienda” que subsidia el gobierno. Ya existe una empresa estatizada encargada de producir los perfiles pero el gobierno la mantiene paralizada, se llama Sidetur y tiene varias plantas en el país.
Los compañeros también nos contaron que está completamente paralizada la producción de tubos sin costura usados para la industria petrolera (directamente relacionado con la crisis de PDVSA). La producción de tubos de acero galvanizado con costura para transporte de agua no se está realizando y tampoco se está produciendo chapa de aleación de acero magnético con silicio para la fabricación de armaduras de todo tipo de máquinas eléctricas (vale decir que, a excepción del cobre, con SIDOR podría producirse equipamiento eléctrico para varios países).
Con semejante panorama en la producción, o mejor dicho en la no-producción, la situación de los trabajadores sidoristas en cuanto a sus condiciones de trabajo, a sus conquistas y a su salario, rozan la barbarie. Es así como los trabajadores son mantenidos sólo cumpliendo horario dentro la planta a la espera de la supuesta próxima reactivación de la producción.
La mayoría de los trabajadores (alrededor del 70%) devengan salario mínimo (como sabemos, el salario mínimo cubre menos de un quinto de la canasta básica calculada por el Cendas). Existe también, entre los trabajadores tercerizados un sub-conjunto de contratados a destajo (por tarea diaria) que ganan un promedio de Bs 7mil al mes, es decir más de Bs 4mil por debajo del mínimo y que son los primeros que verían peligrar sus puestos de empleo.
Durante los últimos años, las conquistas de los trabajadores en SIDOR han sido arrebatadas una a una. Les eliminaron el comedor, el transporte, el seguro médico y hasta el plan de jubilación. Es más, no les han pagado las utilidades de diciembre 2015, ni ajustado el bono alimentación llamado comúnmente “Cesta Tiket”.
Los compañeros nos recordaron que hasta los años ‘90s laboraban en planta un total de 20mil trabajadores, pero con la privatización del ‘97 hubo “restructuración” y la mayoría de trabajadores (unos 16mil) fueron liquidados. Solo unos 4mil se mantuvieron en nómina fija. Luego en el ’98, una parte de los liquidados (alrededor de 8mil) fueron vueltos a contratar pero en condición de tercerizados, resultando en un total de unos 12mil trabajadores que debían hacer el trabajo de los anteriores 20mil. Hubo rebeliones en varias ocasiones que fueron duramente reprimidas (como la del 2004, ordenada reprimir por la Guardia bajo órdenes del ya para entonces gobernador Rangel Gómez que venía de presidir la CVG) hasta desembocar en el ascenso de movilización y protesta de 2007-08, que según se dice, condujo a la estatización de 2009. La promesa gubernamental de incorporarlos a nómina fija no ha sido cumplida en lo absoluto hasta la fecha.
La bronca de los trabajadores es grande y el gobierno arguye que la directiva del Sutiss tiene el periodo vencido, usando al Consejo Nacional Electoral para que mantenga suspendidas las elecciones, al tiempo que mantiene la planta filtrada por agentes del Sebin.
Los representantes de algunas Listas que se encuentran fuera de la directiva de Sutiss, introdujeron recurso contencioso ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia para que “ordene la definición de cronograma electoral por el CNE y realización de elecciones”.
Mientras tanto, los burócratas que encabezan Sutiss (allegados al PSUV), han organizado bandas armadas de choque para intimidar a los trabajadores y mantienen secuestrados los portones de planta, sobretodo el emblemático Portón 3, escenario tradicional de las manifestaciones. Los miembros de estas bandas armadas están incluidos en la nómina de la empresa para pagar sus “servicios”. También se valen de la manipulación y chantaje a los desempleados que aspiran un contrato a destajo. Cuando este dispositivo de la burocracia falla, es que se ve forzada a intervenir la Guardia Bolivariana.
El burócrata Meléndez, que en su momento fue apoyado por CCURA (corriente sindical de la UIT-CI), se encuentra totalmente desprestigiado frente a las bases obreras. Es así como ahora otro burócrata de apellido Azocar (Secretario de reclamos de Sutiss) y de la misma jauría que Meléndez ahora finge una ruptura con éste y trata de aprestigiarse de cara a las supuestas próximas elecciones, llamando a acciones como paros ineficaces (ya que la planta está en paro técnico) y también para descomprimir un poco el descontento, acciones de calle descoordinadas.
En semejante situación se encuentra Orinoco Iron, encargada del proceso intermedio de transformar el mineral de hierro bruto que recibe de Ferrominera Orinoco, en briquetas de acero colado que entrega a Sidor.
El sector del aluminio también está en crisis y semi paralizado. Un jubilado de Bauxilum (empresa que transforma el mineral de aluminio en alúmina calcinada) nos comentó brevemente la situación y es muy parecida a la del acero.
Por nuestra parte, les compartimos a los compañeros, nuestra visión sobre las condiciones actuales de la lucha de clases mundial, la nueva ronda del crack, la revolución en Magreb y Medio Oriente por condiciones semejantes a las de aquí y la consiguiente ofensiva imperialista por aplastarla así como nuestra obligación de apoyar esas luchas (en concreto, apoyo a las heroicas masas sirias); la crisis mundial del acero, los planes del imperialismo para dicha rama productiva y el carácter antiimperialista que debe tener para los trabajadores de la región, el ejemplo de lucha que esto representa para los trabajadores del continente en plena guarida de los bolivarianos y la necesidad del internacionalismo en la lucha revolucionaria de los trabajadores por el poder.
En relación a la política por parte de ciertos sectores de esperar pasivamente la mencionada sentencia del TSJ en cuanto a que se destrabe la cuestión de las elecciones al sindicato y a las convenciones colectivas, les manifestamos que por principio estamos contra la intervención del Estado burgués en las organizaciones de trabajadores. Que un gobierno de los trabajadores, desempleados y el conjunto de explotados es el único que puede dar salida a la crisis de modo favorable a las grandes masas hambreadas. Preguntamos ¿es que alguien cree que una convención colectiva de trabajo va a igualar la inflación, ni la oficial del BCV en 150%, ni la real de casi 300%? Aprovechamos entonces para exponer ampliamente la necesidad de un Plan Obrero de Emergencia, para lo cual ellos tienen autoridad pero también responsabilidad de convocar ya a un Congreso Obrero de Delegados de Base que lo discuta así como las acciones necesarias para enfrentar la embestida burguesa.
Antes de despedirnos, le hicimos entrega de nuestro periódico La Chispa y por supuesto nos pusimos a su entera disposición de su lucha, con el compromiso de llevarla a toda la clase obrera venezolana, latinoamericana y mundial.
Corresponsal de La Chispa, Vocero de la Liga Comunista de los Trabajadores de Venezuela,
adherente al Colectivo por la Refundación de la IV Internacional-FLTI
volver al índice |