15 de junio de 2015

La mañana del 19 de septiembre, los trabajadores Leinys Quijada, Rederick Leiba y Heberto Bastardo, trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR) y pertenecientes al Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares (SUTISS), fueron detenidos por los funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional. A los trabajadores se les abrió un proceso con falsas acusaciones de tráfico de armas y asociación para delinquir con la intención de quebrar la lucha que más de 12 mil obreros en huelga realizaban por la firma de un contrato colectivo. La detención se realiza luego de que el gobierno pusiera fin a la huelga empleando sus instituciones represivas y militarizando la fábrica. Ahora la fiscalía emite la orden planteando que:“no cuenta con las pruebas necesarias para sostener por mucho tiempo estas acusaciones”.
En repetidas oportunidades el gobierno antiobrero de la boliburguesía chavista lacaya de Obama, ha intentado responsabilizar por el estado crítico en que se encuentra SIDOR a los trabajadores que luchaban por la discusión y cumplimiento de un contrato colectivo acorde con sus necesidades y postergado desde hacía cuatro años.
El ataque a los sidoristas -que son la avanzada de los combates de la clase obrera venezolana- como así también a los obreros de CIVETCHI (que están en prisión y condenados a 5 años de cárcel), no es más que un intento de escarmiento al conjunto de la clase obrera. Una devaluación monumental ha corroído el salario; inflación, despidos -como en la industria automotriz- carestía de la vida es lo que le toca a las masas en esta crisis, mientras que la burguesía no ha hecho más que enriquecerse.
El verdadero enemigo del chavismo no es la MUD. Con ellos discuten y se pelean, como pandillas burguesas, a ver quién le toca ahora administrar y robar de la renta petrolera venezolana. El gobierno de Maduro exige aplicar el ataque contra las masas junto a la MUD, para así no ser usado como limón exprimido. El plan de la MUD es justamente utilizar al chavismo ahora, para luego ser ellos, con Capriles, los que continúen el mismo plan económico, que garantiza el pago regular de la deuda externa fraudulenta de más de 105 mil millones de dólares al FMI. Esa es la causa de la inflación, de la devaluación, de la carestía de la vida... Son las superganancias de las fracciones burguesas y el saqueo de Venezuela a manos del imperialismo. Esa es la crisis. Y si ésta se desmadra, la casta de oficiales "bolivariana", tomará por asalto la administración de los negocios de la burguesía y deberá ser la institución que termine de aplastar a las masas.
Esta es la paradoja del ocaso del chavismo. Comenzó con sus jóvenes oficiales como Chávez masacrando a las masas en el Caracazo de fines de los '80 y principio de los '90 (con más de 5000 muertos). Ahora nuevamente los miembros de la oficialidad burguesa no dudarán en repetir esa experiencia histórica.
Por ahora, Maduro, custodiado por atrás por Capriles, son los encargados del ataque a las masas. Este último se prepara para ganar las próximas elecciones. A su vez utiliza las alas más desesperadas de la burguesía y las clases medias venezolanas para atacar y desgastar a Maduro. Capriles no encabeza ninguna acción en las calles. Se prepara para un recambio burgués "serio" dentro de la república bolivariana en las próximas elecciones. Así funciona este régimen bipartidista de la "república bolivariana", que puede estallar si se profundiza el crack y la irrupción de las masas, en forma particular el movimiento obrero.
Desde este último punto de vista, en relación al control del movimiento obrero, Maduro es todavía una garantía para la burguesía de conjunto y el imperialismo. Por eso, aunque controlándolo y pateándole los tobillos, lo sostienen para que mantenga a raya al movimiento obrero. Las famosas "milicias chavistas" demostraron no ser más que grupos de sicarios y lúmpenes para atacar las luchas obreras. El ataque a los obreros de Sidor y de CIVETCHI es apenas una muestra de a dónde va a llegar el gobierno bolivariano en los momentos de su ocaso y bancarrota.
Maduro es un eslabón más de la reaccionaria "revolución bolivariana", que vino a expropiar los procesos revolucionarios de las masas del continente americano durante todos estos años. Sus socios atacan brutalmente a la clase obrera, como en Brasil y Argentina. Han reprimido violentamente a los mineros de Huanuni, el corazón de la clase obrera boliviana, y disuelto su central sindical, la heroica COB de la revolución del '52.
Entregan la resistencia colombiana, y Cuba al imperialismo con los hermanos Castro, que han devenido en nuevos socios del imperialismo, la Coca Cola y Cargill.
Maduro, en su bancarrota, es cuando más ataca a las masas, más "habla con el pajarito" posando de antiimperialista, mientras es un pagador serial de la fraudulenta deuda externa venezolana, como ya hemos demostrado.
La clase obrera debe romper con el chavismo y la burguesía, para poder luchar realmente por sus intereses, por el salario, contra la brutal carestía de la vida y sus padecimientos inauditos.
La pseudoizquierda venezolana... está colgada a los faldones de Maduro y dándole la espalda a los obreros de Sidor, que son la avanzada de la lucha de la clase obrera venezolana.

En el 2014, el gobierno de Maduro militariza Sidor y detiene a los dirigentes huelguistas, mientras la burocracia sindical chavista traiciona a los trabajadores siderúrgicos y las bases se rebelan...

Los trabajadores de Sidor también venían denunciando las irregularidades y la corrupción en la alta gerencia de Sidor por sus oscuros negocios y por la desviación de recursos que se ha expresado en la falta de mantenimiento e inversión en los equipos, etc.
Se encarcela a quienes, a través de grandes luchas, lograron que SIDOR fuera re-nacionalizada y la hacen producir, nunca a los verdaderos culpables. Es este gobierno hambreador el que se rehúsa a cancelar la deuda con los trabajadores y a firmar una convención colectiva, invocando que “no hay dinero”. Mentira, dinero hay de sobra de la renta petrolera, pero esta se la roban a manos llenas las trasnacionales imperialistas y sus socios menores los burgueses mudistas y la burguesía bolivariana de “los socialistas de Hummer y los comunistas de Rolex” como claramente los han identificado los obreros sidoristas a esos sirvientes del imperialismo, agentes directos del FMI.

La huelga del año pasado fue traicionada cuando el secretario de organización del sindicato SUTISS, José Meléndez, dirigente de la corriente Alianza Sindical del PSUV, firmara junto a otros 3 dirigentes, un “acuerdo secreto” sobre el contrato, a espaldas de los trabajadores, con el propósito de quebrar la lucha. Pero a pesar de la traición, los obreros desconociendo en sus asambleas tal “acuerdo”, no hicieron más que redoblarla, y ésta solo pudo ser desarticulada con la intervención de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) militarizando las áreas, y poniendo tras las rejas a los tres sidoristas.
Estos métodos traidores de acordar con el gobierno a espaldas de los trabajadores es común a toda la burocracia sindical de SIDOR, particularmente la encabezada por José Luis Hernández y José Meléndez, ambos partidarios del gobierno que una y otra vez han demostrado su papel traidor a las luchas y atacando a los sectores más avanzados de la vanguardia obrera en SIDOR. En el caso de José Meléndez, su accionar le ha hecho merecedor de un rotundo rechazo por parte de la base del sindicato, que se expresó luego en la suspensión de las elecciones sindicales mediante maniobras y recurriendo a la intervención descarada del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para evitar la segura derrota de Meléndez y su plancha.

El 1º de mayo los trabajadores sidoristas marcharon en Guayana levantando la lucha por la libertad de sus compañeros presos y la de los demás obreros presos por luchar. El delegado departamental de SIDOR, Cruz Hernández declaró: “es la libertad plena de nuestros tres compañeros detenidos ilegalmente por hacer uso de su legítimo derecho a la protesta. Exigimos respeto a las libertades democráticas y que liberen a todos los presos políticos". Esto como parte de la campaña por la liberación de los compañeros detenidos por luchar desde septiembre de 2014.

Los 8 luchadores obreros de CIVETCHI siguen presos y condenados a 5 años de prisión por el gobierno antiobrero de Maduro, como así también Rodney Alvarez de Ferrominera

Sin embargo, los casos de Frederick Leiba, Leinys Quijada y Heberto Bastardo, no son los únicos casos de obreros presos por luchar. Actualmente hay 8 trabajadores de la empresa mixta CIVETCHI condenados a 5 años de prisión en la cárcel de Tocuyito por intentar organizar un sindicato, y también el conocido caso de Rodney Álvarez, trabajador de FERROMINERA que encabezó las luchas por el cumplimiento del contrato colectivo de la empresa, que está preso en El Rodeo II, detenido desde mediados del 2011, cuyo juicio fue anulado después de cuatro audiencias y cuatro años de espera, y ahora remitido a su fase inicial. Su abogado de apellido Sarabia exigió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que se avoque a darle celeridad al proceso, “ya que todos saben que es inocente y que no ha sido culpable de nada”.
Mientras tanto el abogado querellante, Bladimir Martínez, en declaraciones recientes y ante la proximidad de la audiencia del día martes 16 de junio, insiste en culpar a Rodney Álvarez a pesar de diversas demostraciones y testimonios, y del reclamo de centenares de trabajadores que señalan que el burócrata sindical Héctor Maicán, del PSUV, fue quién disparó un arma el día de los trágicos hechos.
Maduro y su gobierno, carcelero de los trabajadores y su infame burocracia chavista son los únicos responsables de la muerte de Renny Rojas López, trabajador de FMO. Es que los trabajadores de FMO y Sidor vienen desde hace años, siendo perseguidos y brutalmente reprimidos, por el gobierno, culpabilizando a algunos de los delegados y trabajadores por luchar o a todo aquel que no sea partidario del PSUV y el gobierno.
Mientras tanto los trabajadores han hecho colectas para cubrir los costos del proceso legal y la manutención de los tres hijos del trabajador que, desde hace dos años, no asisten a la escuela por falta de recursos.

Para mantener las superganancias de la boliburguesía y los planes del imperialismo, el gobierno de Maduro le tira toda su crisis a los trabajadores y el pueblo

Centenares de obreros y campesinos están procesados...
La izquierda "socialista", ladera del chavismo, mira para otro lado

Pero también están los casos de cientos de obreros, campesinos e indígenas procesados, con medidas restrictivas de libertad o directamente amenazas de presidio por haber participado en alguna asamblea, paro, ocupación de fábricas, tomas de tierras, o simplemente por repartir un volante. Esta es la república bolivariana de la boliburguesía millonaria y de las oligarquías corruptas donde los explotados sufren enormes penurias económicas y persecución.
Pero ante tan brutal ataque contra la clase obrera, y demás sectores populares, la izquierda venezolana agrupada en torno a C-CURA levanta -tal como hizo en el Encuentro de Trabajadores de Valencia- la política de exigirle a Maduro, al mismísimo jefe de la banda de los carceleros y represores, que cese la represión, que detenga a las bandas paramilitares y libere a los presos. Su programa es poner a la clase obrera bajo la protección del gobierno asesino de Maduro, es decir que los trabajadores no rompan con el gobierno y sus instituciones y que confíen en sus verdugos. Es la misma izquierda que dejó solos a los trabajadores de Sidor en su movilización y acto del 1º de mayo, al mismo tiempo que Maduro concurría al acto del 1º de mayo de la Cuba entregada por los Castro al imperialismo recibiendo el apoyo de la burguesía restauracionista cubana. Es decir apoyan junto al FSM, al jefe de la boliburguesía millonaria que junto a los demás explotadores se roban la renta petrolera, mientras le hacen pagar la crisis a la clase obrera venezolana, con hambre, desabastecimiento y desocupación. Sobre esto también esa izquierda guarda el más absoluto silencio.

No será de la mano de esta justicia de los patrones de la república bolivariana, que encarcela, condena y persigue a los obreros de donde vendrá la verdadera justicia. Los trabajadores de Sidor que han planteado que continuarán la lucha hasta que obtengan la libertad plena para sus compañeros, tienen toda la autoridad para convocar a un gran congreso obrero en Guayana, con delegados de base de todo el movimiento obrero que ya están en lucha, para poner de pie a la clase obrera venezolana unificando sus filas con un programa independiente del gobierno y la MUD tan enemigo de la clase obrera como Maduro, y en especial a todas las organizaciones obreras que tienen presos o perseguidos, levantando junto a sus acuciantes demandas, la libertad de todos los presos políticos obreros y populares, y por el desprocesamiento de todos los perseguidos por luchar. A la vez que poner en pie una Comisión Investigadora formada por trabajadores de base elegidos en FMO y por la familia de Renny Rojas para juzgar y castigar a los verdaderos responsables del asesinato de Renny Rojas y de Ramón Jiménez, presidente del Sindicato Revolucionario de la Construcción Unete, acribillado a balazos por la burocracia sindical chavista.
Para luchar por todas las demandas del movimiento obrero, hay que arrancar de las cárceles de los bolivarianos a todos nuestros compañeros. Por ello la lucha por la libertad de los presos políticos obreros y populares debe ser tomada por toda la clase obrera, los campesinos pobres y demás sectores explotados.

¡Plena libertad para Leinys Quijada, Frederick Leiba, y Heberto Bastardo, trabajadores de SIDOR!
¡Libertad inmediata e incondicional para los 8 trabajadores de CIVETCHI y para Rodney Álvarez, trabajador de Ferrominera!
¡Desprocesamiento de los cientos de obreros, campesinos e indígenas perseguidos por luchar!

¡Abajo el sicariato y la represión a los trabajadores, campesinos, estudiantes y luchadores populares!
¡Aparición con vida de Alcedo Mora! ¡Libertad a los dirigentes obreros y populares presos!
¡Tribunales obreros y campesinos para juzgar a los asesinos de nuestros compañeros!
¡Disolución de la Guardia y la Policía Nacional Bolivariana y del SEBIN!
¡Desde todas las organizaciones obreras combativas hay que conformar inmediatamente los comités de autodefensa de nuestras luchas y de los compañeros amenazados!
¡Disolución de la casta de oficiales de las FANB! ¡Comités de soldados rasos para negarse a reprimir al pueblo!

¡Hay que parar ya el ataque de hambre y miseria del gobierno de Maduro, que reserva los dólares para la boliburguesía y el FMI, mientras mata de hambre a los trabajadores!
La MUD se prepara para continuar la obra chavista, multiplicando sus ataques contra los trabajadores y el pueblo.

¡Basta ya! ¡La clase obrera venezolana debe intervenir en la vida política nacional!

¡Hay que poner en pie al movimiento obrero venezolano! ¡Hay que refundar la UNT de abajo hacia arriba!
¡Paso a los obreros de Sidor! ¡Paso a los que luchan!
¡Congreso de delegados de base, junto a los siderúrgicos, para recuperar las organizaciones obreras de manos de la boliburguesía y su burocracia sindical corrupta

¡Fuera el ministerio de trabajo y sus laudos patronales!
¡Plan de lucha nacional para imponer todas las demandas del movimiento obrero!

La izquierda venezolana ha sometido, desde hace años, a la clase obrera a la boliburguesía. Ha llegado la hora de dejar de ser un apéndice del chavismo y romper con los bolivarianos.
En Guayana, mientras los obreros de Sidor ganaban las calles, la pseudoizquierda venezolana se borró de las mismas. Llama a "luchar por los convenios laborales" y sólo pone de rodillas a la clase obrera ante el ministro de trabajo de Maduro. Tiene miedo de "hacerle el juego a la derecha", y terminan sometiendo a la clase obrera a Maduro, que es el que hoy aplica los planes del FMI. Le quiere hacer creer a los trabajadores que luchar por el salario es "hacerle el juego a Capriles".  Ese es el chantaje de Maduro para someter a la clase obrera a uno de los peores ataques en su historia.
¡Paso a la clase obrera!
¡Ni Capriles ni la boliburguesía! ¡Son todos representantes del FMI!

La pseudoizquierda venezolana es un apéndice de la "revolución bolivariana" que es una estafa contra los trabajadores y las masas oprimidas. Silencia vergonzosamente que Maduro y Castro son socios en la entrega de Cuba al imperialismo, a la Cargill y a la Coca Cola; y, junto con el papa, los entregadores de la resistencia colombiana y los garantes de los peores ataques contra la clase obrera venezolana.
La lucha por poner en pie un partido revolucionario en Venezuela ha quedado en manos de las fuerzas internacionalistas que combaten por refundar la IV Internacional e independizar a la clase obrera de la burguesía bolivariana, que estranguló los procesos revolucionarios más avanzados del continente americano, de Tierra del Fuego a Alaska en los últimos años.

FLTI