Estados Unidos - 19 de septiembre de 2023

150000 trabajadores en huelga en las “Tres grandes” automotrices: Ford, Stellantis y GM

UN BATALLÓN CENTRAL DEL PROLETARIADO MUNDIAL EN PIE DE LUCHA EN EL CORAZÓN DE LA BESTIA IMPERIALISTA

¡Todos somos trabajadores de EEUU!

¡Un mismo enemigo, una misma clase, una misma lucha de Alaska a Tierra del Fuego!

Desde el 15 de septiembre, luego de meses de negociaciones y con el convenio de trabajo vencido, 150mil trabajadores automotrices estadounidenses, afiliados al sindicato UAW (United Auto Workers) salieron a la huelga en las “Tres grandes”: Ford, General Motors y Stellantis (la fusión de Fiat, Chrysler y Peugeot).
La demanda de un nuevo contrato de trabajo incluye el pedido de un aumento del 46% de la hora de trabajo, una semana laboral de 32 horas y el fin de las “tiers”, es decir, el fin del sistema salarial escalonado que distingue entre trabajadores de planta (llamados de “full time”, de tiempo completo) y trabajadores temporarios (“part time”, o tiempo parcial, aunque trabajan igual o aun más horas que los “fulltimers”) y que implica una diferenciación salarial frente al mismo trabajo y diferentes condiciones laborales, cómo veremos enseguida .Es por esto que una de las demandas centrales de la huelga es “A igual trabajo, igual salario”.
También los trabajadores exigen el restablecimiento del COLA (que es un ajuste por costo de vida, una suerte de cláusula gatillo) que les fuera arrebatado en 2009, cuando el gobierno demócrata de Obama les otorgó este enorme beneficio a estas transnacionales con la excusa de la “quiebra” y que permite que día a día la inflación les carcoma los salarios, mientras las patronales se llenan los bolsillos. Otra conquista que les fue arrebatada durante el gobierno de Obama fue la atención de salud para los jubilados y las pensiones de beneficio definido para todos los trabajadores, demandas que también se incluyen hoy en el pliego de demandas.

Pero las demandas de los trabajadores parten de denunciar las ganancias siderales de estas transnacionales durante los últimos años: en la última década, las “Tres grandes” cosecharon 250 mil millones de dólares, y tan solo en el primer semestre de 2023, 21 mil millones. Mientras en los últimos cuatro años los beneficios de estas automotrices aumentaron en un 65%, el cobro de los CEOs aumentó un 40%, la inflación se incrementó en un 20%, ¡pero los salarios de los trabajadores aumentaron tan solo un 6%! Tal y como lo denuncian los trabajadores, un CEO gana más de 20 millones de dólares al año, 300 veces más que los obreros automotrices. Los trabajadores fabrican automóviles de altísimos precios en el mercado, pero el salario del obrero representa entre el 4% y el 7% del valor del auto.

Los trabajadores automotrices de la UAW han puesto en escena que, de la mano de Obama, Trump y Biden, a los trabajadores estadounidenses les han impuesto iguales condiciones laborales o peores que las de cualquier país semicolonial. Es que los obreros temporales trabajan 60, 70 y hasta 80 horas semanales sin francos, ni licencia por enfermedad, y ganan alrededor de 16 dólares por hora (mientras los trabajadores de planta permanente ganan el doble), pudiendo estar en esta situación durante años.

¡Las demandas de los trabajadores de las “Tres grandes” son las demandas de todos los trabajadores automotrices, de la Nissan, la Toyota, etc.!
Recientemente los Teamsters, los trabajadores de transporte UPS de EEUU, la mayor transportista del mundo, han obtenido en su lucha el fin del sistema salarial diferenciado…
¡Es que las demandas de los trabajadores de la UAW son las de todo el movimiento obrero norteamericano! ¡Hay que rodear de solidaridad esta huelga y unirse a pelear por estas mismas demandas! ¡Una lucha tan grande necesita que todas las fuerzas de los trabajadores se unifiquen para conseguirlas!

¡Hay que recuperar el internacionalismo proletario en la clase obrera mundial!

Las patronales que hoy enfrentan los trabajadores de la UAW son transnacionales y explotan a los trabajadores en todo el mundo. Al otro lado de la frontera, en México, los trabajadores de la General Motors de Silao trabajan en iguales o peores condiciones por salarios de 40 dólares semanales. En Brasil, la General Motors produce sus autos en San Jose dos Campos. ¡Estas empresas se organizan internacionalmente para mejor sojuzgar y explotar a los trabajadores y obtener sus ganancias siderales!
Los trabajadores norteamericanos no podrán mejorar, ni siquiera mantener su salario en tanto las empresas transnacionales en el mundo semicolonial sigan superexplotando por monedas a los obreros en las mismas empresas maquilas en México, Argentina, Brasil, Europa del Este, África e inclusive como con la Suzuki y la Toyota, en la China y en la India.
La demanda de “¡A igual trabajo, igual salario!” también para los trabajadores de América Latina y todo el mundo semicolonial se vuelve decisivo en esta lucha.

Los trabajadores de Dacia-Renault en 2009 en Rumania salieron a una enorme lucha planteando “¡Queremos ganar como los obreros franceses!”. Esta lucha fue traicionada y las burocracias y aristocracias obreras le dieron la espalda a los obreros rumanos, y caro lo pagó la clase obrera rumana y sin embargo también la clase obrera francesa, que vio en los años subsiguientes cómo las patronales le arrebataron no solo el salario, sino también las jubilaciones, las 35 horas semanales y todas sus conquistas. Es que con trabajo esclavo y salarios de hambre en las colonias y las semicolonias, las empresas transnacionales bajan el valor de la fuerza de trabajo también al interior de los países imperialistas. El límite con el que se encuentra la clase obrera a nivel internacional es el de las divisiones que le imponen sus propias direcciones, ¡así no se puede triunfar, o los triunfos parciales que se conquistan, son rápidamente arrebatados por las patronales.

“¡Que los trabajadores de México, Argentina, Brasil y todo el mundo colonial y semicolonial ganen como los trabajadores norteamericanos!” Es la demanda que tomada en las firmes manos de los trabajadores de EEUU se vuelve necesaria e inmediata. No habría obrero latinoamericano, de Europa del Este o africano que no quiera salir a la lucha junto a los trabajadores de EEUU. Así se rodearía de fuerza y solidaridad la enorme lucha de los obreros norteamericanos.

Un llamado a la lucha de los trabajadores norteamericanos, con la demanda de “¡Igual trabajo, igual salario en todas las fronteras!” empujaría al combate a todos los trabajadores del mundo semicolonial y colonial, que verían allí, en la lucha que se libra en las calles de Detroit, la llave para la victoria. El gran aliado de los pueblos oprimidos se ha puesto de pie. ¡Es una sola y única lucha a nivel internacional!
Esta sola demanda rompería todas las divisiones que las burocracias obreras a nivel mundial le imponen al proletariado y que solo conducen a la derrota.

El capitalismo le ha impuesto a la clase obrera las condiciones de esclavitud del SXIX. A estas las podremos enfrentar y derrotar tan solo como se consiguieron las 8 horas de trabajo: CON LA LUCHA INTERNACIONAL DEL PROLETARIADO.

Desde San Jose dos Campos, los trabajadores de la General Motors ya han enviado sus mensajes de solidaridad a los trabajadores norteamericanos en huelga, y lo mismo han hecho trabajadores de México. Este es un paso adelante. Ahora ¡La solidaridad más concreta y efectiva es la lucha!
CONLUTAS, la central sindical que reúne 4 millones de trabajadores en Brasil, y que dirige la General Motors de San Jose dos Campos, tiene en sus manos el lanzar ya mismo un llamamiento de unidad y lucha con los trabajadores norteamericanos. Desde la Red Sindical en la que se encuentra CONLUTAS -que nuclea a más de 80 centrales y sindicatos de todo el mundo- se podría impulsar ya mismo la solidaridad concreta y efectiva con los métodos de lucha de la clase obrera para rodear de solidaridad y pelear junto con los trabajadores de EEUU,
¡Hay que pararles la producción a las automotrices en todas sus plantas y tocarles donde más les duele, en sus ganancias, para que como lo dicen los trabajadores de EEUU “ganemos lo que valemos”!

Los trabajadores del mundo semicolonial tenemos a nuestro más grande aliado en pie de lucha, los trabajadores que combaten a los pulpos capitalistas al interior de la bestia imperialista yanqui. ¡Es hora de recuperar el internacionalismo proletario en la clase obrera!
La Jefa de la IV Flota de Comando Norteamericano, que recientemente estuvo en Perú, ya ha dicho que quiere el litio, el agua y todas las riquezas de América Latina. Hace pocos días también un asesor de Biden viajó hasta Perú a reunirse con la asesina dictadora Dina Boluarte para negociar el saqueo de la nación. El FMI estrangula a los países de América Latina como Argentina, hundiendo a los trabajadores y el pueblo pobre en la miseria. ¡Los obreros del mundo colonial y semicolonial tenemos en los trabajadores de EEUU a nuestro aliado fundamental! ¡Allí está la llave para terminar con el latrocionio imperialista de las naciones oprimidas!
¡Viva la lucha de los trabajadores norteamericanos! ¡Todos somos obreros de EEUU!
¡De Alaska a Tierra del Fuego, una sola clase, una misma lucha!

Levantémonos por nuestras comunidades contra la avaricia corporativa