volver al índice del Democracia Obrera Suplemento 24 de mayo 2011 EN ARGENTINA hay que pelear como en el Norte de África, Medio Oriente y España “¡Nos habéis sacado mucho, ahora lo queremos todo!” “¡Seamos realistas, pidamos lo imposible!” se escucha desde la plaza de Madrid. Cuanta valentía se pone de pie contra esa cobardía política a la que nos tienen acostumbrados las corrientes reformistas que siempre llevaron como estandarte de su programa el “luchar por lo posible” y por elecciones. La astucia desplegada por la “Republica de los Indignados”, confirma, una vez, más que la espontaneidad de las masas revolucionarias es un millón de veces más fuerte, más estratégica, más profunda y subversiva, que los estados mayores de las direcciones reformistas que, a cada paso, con el verso de la supuesta “falta de conciencia” de los trabajadores somete a la vanguardia del proletariado a las instituciones del régimen burgués y/o a los podridos estatutos y cuerpos orgánicos de la burocracia sindical. El cretinismo parlamentario de la izquierda reformista, puesto al desnudo por las masas revolucionarias de la “Republica El FIT llama a ser votado por la vanguardia de la clase obrera argentina, para que ésta consiga salario, jubilación, derrotar a la burocracia, no pagar la deuda externa y un largo etcétera. Pero jamás, en toda su campaña electoral, le dicen a la clase obrera que para imponer todas estas justas demandas debe TOMAR EL PODER y EXPROPIAR A LOS EXPROPIADORES. Al no plantear esta decisiva cuestión, las direcciones del PO, del PTS, etc., nos quieren hacer creer a los trabajadores que nuestras demandas se conseguirán con los patrones en el gobierno y con ellos, los dirigentes de la izquierda reformista, impulsando leyes en el parlamento antiobrero. Hay que ser muy sirviente de la Kirchner y de este régimen infame del “pacto social”, para no animarse a utilizar la tribuna electoral con el fin de desarrollar la lucha extra parlamentaria de las masas para que éstas reagrupen a sus sectores en lucha y más combativos para volver a levantar el “¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!”, es decir, el camino del 2001… la revolución obrera y socialista. ¡Basta! ¡Indignense! Pongan todas sus fuerzas al servicio de reagrupar a la vanguardia combativa para liberar a nuestros presos por luchar ¡Rompan con toda subordinación a este regimen infame! Sin embargo, una corriente de aire fresco contra tanto sometimiento a la burguesía que imponen las corrientes reformistas, nuevamente respira el proletariado latinoamericano. Sus hermanos de clase en Europa, siguiendo la ruta de las masas revolucionarias del Norte de África y Medio Oriente, se han puesto de pie para enfrentar a los saqueadores y hambreadores de las naciones oprimidas de nuestro continente. “¡El capitalismo no se reforma, se destruye!” es uno de los gritos lanzados por la “Republica de los indignados”; al cual se suma “Sabemos que esto solo lo solucionaremos sin los que causaron esta crisis”, dejando en claro que en este sistema putrefacto no hay lugar para las reformas, ni posibilidad de que con los políticos burgueses y sus instituciones (dominadas por los piratas del capital financiero internacional) podemos obtener satisfacción alguna. “¡Nuestros sueños no entran en vuestras urnas!” se agita desde España hacia el mundo, mientras en Argentina la Izquierda reformista y su “FIT” proclaman lo contrario al negarse a centralizar a los que luchan. De esta manera terminan afirmando que “sus sueños” si están en las urnas del regimen infame de los Kirchner, Carrió, Cobos, Duhalde, Macri, y cuanto político patronal se presente en la trampa electoral. Proclamando que los “¡INMIGRANTES, VOSOTROS SOIS EL MAR DE MADRID!”, que “Italia, Francia, Grecia o Islandia, nos enseñan que la movilización es indispensable, y que el mundo árabe nos demuestra que la victoria es posible”, la “Republica de los indignados” se levanta como parte de un mismo combate internacional de los explotados del mundo contra sus verdugos capitalistas imperialistas. Nuevamente, con esta guía revolucionaria internacionalista, se ponen en frente de la izquierda reformista y su “FIT” que hablan de solidaridad en general con las “revoluciones del mundo árabe”, pero se niegan a retomar la posta de ese combate y a levantarlo como programa de lucha inmediato para que se subleve la clase obrera en Argentina, irrumpiendo nuevamente bajo el clamor revolucionario del “¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!” La clase obrera argentina tiene dos caminos: El de los explotados del Magreb, Medio Oriente y España o el de la izquierda reformista a los pies del regimen infame. Comité Redactor. |